Reeditado:

Vale, ganaron los críticos XD a ver si ya no me quedo tan peor, intentaré ir mejorando, espero que ya no tenga tanta Horrografia e intente meter mas narración, quite los flashbacks, ya no los anuncio, ahora los recuerdos los pongo en letra cursiva, si les cuesta leerlo me avisan para volver a poner el anuncio de flashbacks aunque creo que es una aberración literaria XD pero no todos somos expertos lectores ni expertos escritores, así que poco a poco intentare mejorar, ¿Qué me falta? ¡A si!

Naruto y sus personajes no me pertenecen, la historia original es creación de Masashi Kishimoto, ya que si Naruto fuera mío T.T Minato no estaría muerto XD espero les agrade o mas bien espero que ahora si les agrade XD saludos a todos

Yata Uzumaki

La sala de aquel departamento estaba repleto, incluso se podría decir que la escena era un poco graciosa debido a lo reducido de la dimensión de la habitación, estaba lleno de nuevos jounnin recién graduados algunos con un poco mas de antigüedad y experiencia; lo que no era nada gracioso era el tema que se trataba en esa sala, había todo tipo de rostros, sorprendidos, confundidos, preocupados, pero sobre todo dos rostros muy parecidos, estaban completamente desencajados. No era para menos, lo que acababa de confesar la mujer de cabellera albina no era cualquier cosa, especialmente para aquel chico de ojos azules y cabellera rubia, era especialmente un shock… no era de sorprenderse que le odiara, ella misma lo había hecho por años; el rostro de la mujer de 37años giró en busca de otra mirada, lo que vio no le sorprendió, tenia la cara gacha, seguramente conteniendo su ira, aquella chica de cabellera dorada temblaba tal vez de impotencia, se notaba la furia en su chakra, le dolía, pero sabía que el desprecio que la chica sintiera por ella se lo había ganado a pulso, la mujer de cabellera albina y ojos jade se dio cuenta que la jovencita estaba por llegar a su limite de paciencia, explotaría en cualquier momento.

-¿Cómo?... ¿cómo te has atrevido a mantenerme oculto esto por tanto tiempo madre? –la rubia temblaba de pies a cabeza, quizás por la ira contenida o por el repentino conocimientote su origen-¡¿Como pudiste?!, ¡¿acaso estas loca?!-exclamo la chica golpeando la mesa de centro de la sala con una mirada amenazante llena de coraje- y ¿por que?; ¿por que justo ahora me lo dices?, ¡¿por que?! ¡contéstame maldita sea!- grito la rubia exigiendo una respuesta, el rencor se escuchaba en su voz, mezclada con impotencia y dolor, la mujer no podía enfrentar esos ojos color cielo que tanto le recordaban al amor de su vida, su corazón no soportaba esa mirada de odio hacia ella, era como ver los ojos de aquel que se llevara su felicidad con la muerte. La mujer guardo silencio y esperó a que cualquier cosa pasara, conocía a la perfección el temperamento de la rubia, se parecía tanto a ella misma, en ese aspecto hubiera preferido que heredara el temperamento apacible de su padre y no el arrebatado de ella misma, no le que daba mas que esperar a ver que reacción tendría su hija si bien que me reclamara y dijera hasta de lo que habría de morir sin permitirle siquiera defenderse o explicarle, saldría corriendo sin escuchar explicación alguna o se calmaría y escucharía la explicación que tendría que dar aunque claro estaba que esta última fuera la menos probable, la verdad era que ni la misma albina sabía como comenzar a explicar lo que había sucedido 18 años atrás, antes de la aparición del kyubi, esa noche que le marcaría la existencia para siempre.

-Eres de lo peor, eres una persona sin sentimientos ni valores, ¿te puedes siquiera imaginar el daño que me has hecho madre?-la rubia miraba con desprecio a la mujer que la concibiera, en ese momento no pensaba, solo sentía, sus sentimientos estaban alterados quería tenerla lo mas lejos posible de ella- te odio, te odio, ¡te odio!-posteriormente a eso la joven de cabello rubio cenizo y ojos color cielo sale corriendo del lugar sin darle tiempo a la mujer de cabello albino decir algo o explicar la situación.

-Una vez mas acerté… sabía que haría eso –dijo la mujer desconcertando a todos-Naruto-sin embargo la mujer no fue escuchada.

-¡Espera Kushina!-grito el chico de piel clara cabellera dorada y ojos color cielo que durante dieciséis años había mantenido encerrado al kyubi, al momento que salía corriendo tras la joven.

-¡Naruto kun!- grito la chica de cabellera negra y ojos perlas, legítima heredera del clan Hyuga.

-Tranquilízate… después de lo que acabo de decir…es lógico que reaccionen así. ¿Ahora entiendes por que te decía que no tenías nada por que preocuparte respecto a la relación de esos dos?-la albina tenía la mirada gacha manteniendo sus ojos ocultos tras los blancos flequillos.

-Ha… hai-dijo la joven Hyuga bastante apenada.

-"Siempre me pareció extraño que esta niña fuera tan amable…por lo regular las personas de su clan eran ególatras y pedantes, el poder lo tenían muy por arriba de la cabeza…"-seguía pensativa y en silencio aquella mujer mientras el resto de jóvenes ninjas estaba aun atónito ante aquella declaración-"genial, hasta el chico Uchiha me ve raro".

-Disculpe Yata sama pero…- una chica de cabellera rosa se había puesto de pie.

-Por alguna razón sabía que esta chica sería la primera en hablar-pensó a mujer con una apacible sonrisa en sus labios- han sido solo seis meses que he convivido con ustedes, pero los suficientes para conocerlos…-la albina miraba con paciencia a la estudiante de la Hokage.

-¿Cómo es posible que callara esto durante tanto tiempo?, y sobre todo a Kushina chan ¡no es justo!... ¿como se atrevió? usted…usted sabía que ellos dos...

-Tranquilízate-la mujer levantaba sus manos en un ademán de calmar a la chica de ojos jade, siendo alumna de la Hokage, no dudaría que en cualquier momento la Haruno la golpeara- tranquilízate Sakura chan….-la Ninja de mayor edad hacía acoplo de toda su voluntad.

-Disculpe…pero como nos pide calma cuando uno de nuestros mejores amigos esta siendo afectado por esta verdad, ¡por un silencio tan cruel!-dijo el chico del Sharingan mientras golpeaba la mesa con fuerza y usaba su poder en contra de la mujer.

-Ten cuidado con lo que intentas ver Uchiha, puede ser que lo que presencies no te agrade en lo absoluto-dijo la mujer en tono crudo.

-No creas que por usar ese tono me detendrás…!sharingan!- en ese momento los recuerdos y las imágenes mas ocultas en el corazón de la mujer fueron reveladas al joven Uchiha quien al presenciar todo eso cayó de rodillas-pero que demo…- el Uchiha transpiraba frío y su respiración era agitada.

-Si hubiese querido jamás abrías visto esas imágenes Sasuke kun. Se que no es una justificación, pero ahora entenderás un poco mi silencio-dijo la mujer levantándose y caminando hacia el joven-ahora sabes que también tienes que ver en esto…

-¿Por qué?... –dijo poniéndose de pie el chico de cabello azabache-¡¿por que te quedaste callada?!-grito el joven.

-Para protegerlos de su propio destino-dijo la mujer- y por que no me permitieron seguir a su lado- La albina nuevamente toma asiento respirando profundo.

-Podrían expresarlo para todos, ¡si Uchiha lo sabe nosotros también queremos conocer la historia!-grito impaciente el otro Hyuga- Kushina esta sufriendo por esto, necesitamos saber que es lo que paso que afecto tanto su vida-dijo el Hyuga molesto.

-ejem- tosió un chico de afilados dientes y cabellera azul blanquecino- te recuerdo que esto también afecto a Naruto, ¿desde cuándo tan preocupado por Kushina chan?-rió por lo bajo el chico de la espada.

-Eso no te incumbe pescado mal oliente- contesto Neiji con un ligero sonrojo.

-Neiji Hyuga… -la mujer lo miraba con ternura- eres tan implacable como tu padre… pero también eres una buena persona como el- la mujer dudo un poco en decir lo siguiente, sin embargo lo soltó sin mas-pensar que pudiste haber sido mi hijo-concluyo enternecida al ver la preocupación del Hyuga por su hija.

-¿Co…cómo?-dijo el chico sorprendido mientras su sonrojo desaparecía y una mueca incrédula aparecía en su rostro.

-Esta bien… creo que ya se como comenzar… todo sucedió hace mas de 20 años, yo era una ninja vagabunda… mi aldea había sido aniquilada en una de tantas guerras… o al menos eso me había dicho la anciana que me cuido los primeros años de mi vida, mi aldea… ni siquiera recuerdo su nombre… era muy pequeña cuando fue destruida mis primeras técnicas ninjas las aprendí por mi misma deambulando de una aldea a la otra después de que la anciana murió… la soledad y el instinto de supervivencia me guío, gracias a eso me convertí en…

- La ninja sin identidad-dijo la Ninja médico seria.

-La ninja múltiple-complementó la joven de ojos perla apenada.

-La ninja errante, la ninja sin cuna, la ninja ermitaño o al menos eso era hasta que la vida me trajo a konoha…-la mujer sonreía con melancolía y tristeza- convirtiéndome en poco tiempo en el Dragón de fuego de Konoha- sonreía orgullosa al recordar su titulo-ese día en que me tomaron como habitante de la aldea fue el día mas feliz de mi vida, después del nacimiento de Kushina-dijo la mujer mientras comenzaba a recordar.

-Demonios y ahora ¿a donde vine a dar?... ¡rayos!.-una bella chica de cabello albino caminaba entre los cadáveres de varios shinobis- por lo que veo este ah sido todo un campo de batalla… neh… mejor me voy sería demasiado problemático verme envuelta en una guerra…me arriesgo a perder el título y tanto trabajo que me a costado mantenerme sola durante mi vida- dijo a forma de auto burla la chica-¿para que querría una aldea?, para terminar en una guerra como esta, si… vale la pena pertenecer a una aldea –dijo sarcástica la chica mientras seguía avanzando por aquel bosque con marcas de destrucción.

-¿Quién esta ahí?-salieron tres ninjas con bandas raras sobre la cabeza.

-Yo, solo voy de paso… -contesto la mujer con indiferencia sin detener su andar.

-en este campo solo hay amigos y enemigos-dijo uno de ellos-identifícate; ¿de que aldea vienes?-dijo el hombre bloqueando el paso de la albina.

-De todas y de ninguna… no tengo aldea de nacimiento-dijo la mujer poniéndose seria y colocando una mano en su cintura como fastidiada.

-¿Qué estupidez dices? Seguramente eres una espía de Konoha-grito el hombre al momento de realizar una serie de sellos -Boro bunshin no jutsu- dijo el hombre y al momento un grupo de clones fueron creados alrededor de la mujer acorralándola.

-¡Por favor no me hagas reír!-la chica saca un abanico al puro estilo de Temari- Kamaitachi no Jutsu-la mujer manda a volar a todos los clones de niebla del tipo- pensaba pasar pacíficamente por este lugar, pero veo que es imposible…no tengo ningún lazo con esa aldea Konoha, yo soy una ninja errante que no tiene aldea, aprendo los jutsus según mi conveniencia, solo le sirvo a aquel que tiene el dinero suficiente para pagar mis servicios sin atarme a una tierra.

-Entonces te recomiendo hagas algo inteligente-dijo otro de los hombres-y te unas a nosotros en contra de Konoha.

-¿Y si me niego?-pregunto altanera.

-Tendremos que matarte para no arriesgarnos a que te unas a konoha-declaro el tercer hombre acercándose peligrosamente a la albina.

-¿Ustedes y cuantos más?-dijo con una sonrisa socarrona-no son más que basura…no me interesa unirme a tu patética aldea, ni a la de Konoha-dijo aun más altanera, su mirar era frío e indiferente, valiente pero a la vez triste- morir por una tierra que tarde o temprano será devastada, que asco me dan.

-¡¿Qué has dicho?!-el tercer hombre ataca con kunais y shurikens- ¡no veras la luz del siguiente día!

-¡Necesitaras mas que esto para derrotarme!-la mujer esquiva todos los ataques ágilmente para después hacer una serie de sellos- ¡Kugutsu no jutsu!- una marioneta sale de una invocación usada como escudo.

-Una marioneta… esa técnica es de la aldea de la arena-dijo el segundo de los ninjas.

-Lo sabía… ¡esos malditos de la arena son aliados de Konoha!-gritó el primero de los hombres.

-¡Morirás!- el tipo hace una serie de sellos -Mizu Bunshin no Jutsu!-ante esto una gran capa de niebla se forma alrededor de la chica.

-Por favor esto es infantil-dijo la mujer aun mas confiada- hikaru no jutsu!- ante esta técnica la niebla se desvanece-necesitaran mas que eso para derrotarme- la joven albina tenía una sonrisa confiada, le gustaba hacer desatinar a los ninjas de abolengo, sin embargo descuido su defensa- pero ¿que demo…

-Pobre estúpida… -dijo el chico al momento de que le incrustaba una kunai en la espalda.

-El único estúpido eres tu…-la chica toma la mano del tipo con fuerza y coloca un sello explosivo haciéndolo estallar-idiota eso te pasa por intentar pasarte de listo conmigo, estas muerto- de repente la albina siente un fuerte dolor donde la kunai había sido incrustada-pero que demonios; no, ¡no puedo moverme!-la chica estaba completamente paralizada.

-Ese sacrificio no fue en vano-dijo una de los tipos que restaban- esa kunai tenia el mejor veneno de la aldea de la niebla en su filo.

-¡Malditos!…-dijo la mujer cayendo de rodillas con el dolor reflejado en su rostro.

-Ni siquiera nos preocuparnos por matarte; el mismo veneno se encargara de hacerlo, si tienes suerte morirás mañana al anochecer… si no la tienes agonizaras por lo menos tres días mas-dijo el hombre propinándole una tremenda patada en el estomago mientras reía en forma desquiciada-¡muere perra!-dijo propinándole un ultimo golpe en el estomago- vamos-dio la orden y desaparece junto a su acompañante

-Maldita sea, me…me confié-dijo la chica mientras cerraba los ojos-bueno algún día debía pasar- las palabras las jalaba lastimosamente, sentía como la vida se le escapaba- je… moriré, completamente olvidada -con esto la chica cierra los ojos quedando inconciente-¿donde estoy? ¿Qué es esto?- la chica caminaba en una inmensa obscuridad-¿por qué esta tan obscuro?… ¿dónde estoy? esto es la muerte…¿esta obscuridad es morir? no me gusta-gritaba desesperadamente-no quiero estar aquí en la muerte-decía con desesperación.

-Entonces lucha por vivir-se escucho una voz dulce en medio de esa obscuridad.

-¿eh?, .¿una luz?...la chica camino hacia la luz y abrió los ojos encontrándose con una joven de ojos verdes y cabellera roja como el fuego.

-¿Quién eres tu?, ¿donde…donde estoy?-preguntó albina al despertar, se sentía cansada, como la mujer al despertar.

-No te esfuerces de mas… estas en un campamento de la aldea de konoha, me llamo kushina… ¿como te sientes?.

-¿Ko…kokoha?-pregunto débil al recordar que aquellos eran enemigos de quienes la habían atacado-¿por qué?, ¿por qué me ayudas?…¿como sabes que no …que no pertenezco a la niebla?.

-Veo que sabes que estamos en guerra con ellos… bueno, Primero te salvo la vida y después hablamos de quien eres y por que tus compañeros te atacaron-dijo mientras le daba a beber algo.

-¿Qué es…eso?-pregunto la albina mirando con desconfianza el recipiente que la pelirroja le ofrecía.

-¡No preguntes y tómatelo!, hasta el fondo…Tsunade sama batallo mucho para hacer el antídoto así que ¡tómatelo todo!-dijo con autoridad.

-¿Eh?...ha…hai-comenzó a beberlo no sabía por que pero la chica frente a ella le daba confianza y seguridad-¡sabe horrible!-dijo con una graciosa mueca de asco.

-jaja si… pero solo así terminaremos de salvar tu vida- sonrío la pelirroja con ternura.

-¿Por qué?; ¿por qué me ayudan?-pregunto recostándose de nuevo con cansancio.

-¿Por qué?-la chica de ojos verdes y cabellera de fuego pensó un momento- no lo se-dijo levantando los hombros y moviendo su cabeza negativamente al mismo tiempo- es el ritmo de vida que llevamos aquí en Konoha, si vemos a alguien en desgracia ayudamos, pero bueno ya te explicare después, descansa… te hace falta-después de eso sale de la tienda y la rubia cierra los ojos.

-Menuda forma de vida de los de konoha, será… ¿que mi aldea era así?, si seguro por crédulos…los destruyeron-después de esto la albina queda profundamente dormida mientras dos lágrimas caían por sus mejillas

-Aquella noche fue muy pesada para mi…-dijo la albina abriendo sus ojos tras recordar aquel momento tan feliz de su vida, veía el rostro interesado de los nuevos y jóvenes protectores de la aldea de la hoja-el veneno iba desapareciendo pero mis defensas necesitaban descansar… al despertar… fue cuando lo conocí… esos hermosos ojos azules que me robarían el corazón…