¿Algún día dejare de pensar en ella?,no puedo dejar de hacerlo, aunque quiera jamás podré,¡no puedo! Y es su culpa, ¿Quién le manda a ser tan hermosa?.

Ya, tengo que decirle algo, aunque sea "Hola, me llamo Zidane ¿y tu?...¡que tonto!, si yo me su nombre, bueno al menos le diré algo.

Ahí viene la maestra Beatrix, pero ¿Dónde esta Garnet?

Toc…Toc…Toc…

¿Eh?, ¿podrá ser ella?, la maestra ya va a abrir y es…¡si! Es ella.

-Disculpe maestra, mi hermana no dejaba de molestar.

-No se preocupe señorita Alexander pase-bueno al menos la dejo entrar.

Si y como siempre sentada enfrente de mi, soy el chico mas feliz del mundo, que hermoso cabello, tan largo y se ve tan suave, tengo ganas de tocarlo pero…¿y si luego me ve raro?...quizás algún día pueda tocarlo.

-Bien comenzaremos la clase-¡bah! Yo no pondré atención y es por culpa de ella, ¿eh? Alguien llama a la puerta, ¿Quién será?, pobre maestra, no la dejan seguir con su clase, ¿Qué? ¿Por qué tiene que ser ella?.

-Disculpe, necesito darle algo a mi hermano-¿a mi?

-Tribal, le llaman

¿Por qué? Ya que, tengo que ir, salgo del salón y me recargo en la puerta después de cerrarla.

-¿Qué pasa Mikoto?

-Hermano, olvidaste tu almuerzo-¿Qué? ¿de nuevo?...pobre Mikoto, van dos veces que me tiene que traer el almuerzo.

-Gracias, pero no debías traerlo ¿Qué hay de tus clases?

-¿No recuerdas?, ayer les dije a ti y a Kuja que no tendría clases hoy-¿lo dijo?

-Ah si, lo olvide-mentiroso, si sigo así jamás iré al cielo.

-Bueno me voy, debo arreglar la casa.

-¿Eh? ¡ah! Si claro-¿Qué dijo?

-Hermano, ¿me escuchaste?- ya me descubrió.

-La verdad no-dilo, ¡despistado!

-¿Te sucede algo?-un momento, eso jamás me lo había preguntado.

-Bueno…es que creo que estoy- dilo ya- enamorado.

-¿Es todo?- ¿todo? ¡es un problema!-y ¿Quién es hermano?

-Ella-tonto, ya le señalaste quien es ¿y si luego quiere hacer alguna de sus travesuras?

-¡Bien! ¿ya te le declaraste?- tonterías.

-No.

-¿Por qué?

-Es difícil.

-¿Por qué?

-No entenderías.

-¿Por qué?

-Deja de decir "¿Por qué?"

-¿Por qué?- como le gusta hacerme enojar.

-Esta bien me voy, pero te le declaras.

Y por fin dándome el típico beso en la mejilla, costumbre de mis padres, que en paz descansen, y se largo, bien quizás tome su consejo, veamos, en primer lugar, debo tratar de hablar con ella en el receso y en segunda…¿deberé ir con un psicólogo para dejar de hablarme a mi mismo?.

Sin tomarle importancia entro de nuevo al salón y la clase continua, aunque yo ni en cuenta, ¡al fin! El receso, ahora solo debo, ¡hey! ¿soy el ultimo?, típico.

Bien, salgo del salón al patio y ahí esta, entre los rosales, ¡ah! Siento que tiemblo como un cachorro a la hora del baño, ¡vamos Zidane! Tu puedes y sin darme cuenta camino hasta ella con los ojos fuertemente cerrados, abro uno lentamente y... ¡ay Dios! Abro el otro y la veo un rato.

-¿Sucede algo?

-¿Qué?, bueno es que yo, te mire aquí sola y, te quería preguntar si... ¿quieres almorzar conmigo?

-Si, claro, ¿por qué no?

-Está bien.

-Entonces, ¿Dónde almorzamos?

-¿No te gusta aquí?

-Bueno si pero, aquí hay mucho sol.

-Oh, tienes razón, entonces, ¿Qué tal debajo de aquel árbol?

-Bien me gusta, tiene sombra y se ven las rosas, vamos.

Y juntos nos sentamos ahí, ¡que bien! Ya di un paso adelante. Pero, ¿Quién es ese que se esta acercando?

-Oigan ustedes, quítense-¿quien se cree?- ¿No me escuchan?, dije que se quitaran

-¿Y si no?- me levanté muy decidido para proteger mi lugar.

-Zidane, deberíamos hacerlo.

-Claro que no, te gusta este lugar ¿no?, no nos moveremos de aquí.

-Pero…

Y entonces sentí algo en mi nuca, ese tipo seguro me golpeo, lo único que sé es que me dejé caer al suelo y…mi vista se puso muy borrosa, mis ojos pesaban y no podía moverme…y…¿eh?, un momento, ¿De quién son estas manos tan delicadas?..¿será…Garnet?...no puedo creerlo, ¡agh! Me duele mucho mi cabeza…ese tipo si golpea fuerte…ya no puedo mas…siento…que me voy…a…desmayar…