DisclaimerNi la serie ni los personajes son míos…por desgracia.

Dedicado: Este fic esta dedicado a Hari Haibara por ser tan paciente conmigo

Una llamada de teléfono.

8.00 p.m. Hacia calor, demasiado para aquella estación del año, lo que entraba por la ventana de su pequeña, pero a la vez acogedora salita de estar, no era solo un poco de brisa, si no que era brisa caliente, sabia que eso no era normal, pero no le dio importancia, estaba ensimismado en sus pensamientos¿Y si tienes planes¿y si molesto?. Miro los dos trozos de papel encima de su módulo para el teléfono y marcó...

En otro lado de la cuidad……..

8.02 p.m. Se estaba preparándose para una velada tranquila: una cena, una buena peli, y posiblemente un helado. Notaba calor, demasiado calor, pero no le dio importancia después de todo dentro de un mes y medio sería primavera, y ella no estaba acostumbrada al clima de esta cuidad.

Sonó el teléfono, rogando que no fuera por ningún caso, se fue descalza y corriendo a la entrada de su apartamento, donde en una mesita, junto con un plato decorativo para dejar las llaves estaba el teléfono inalámbrico. Rápidamente descolgando el teléfono:

-Monroe -Respondió nada mas descolgar el aparato-

-Lindsay –Se pudo escuchar una voz algo nerviosa detrás de la línea-….esto si….Hola¿qué tal?

-¿Danny?, hay algún caso –dijo cruzando los dedos para que no fuera así-

-Esto…no…creo que no...a mi no me han avisado de nada -Contesto él-

En ese momento hubo un pequeño, pero incomodo momento, ninguno sabia que decir, él por lo nervioso que se encontraba, ella…ella simplemente no sabia que decir, no se esperaba que alguien la llamara, y menos al fijo, puesto a que ese teléfono solo lo tenían sus parientes mas allegados, Mac, y él, en cuyo momento no recordó el motivo de tal transacción con su numero de teléfono.

-¿Danny, por que me llamas a estas horas¿ha pasado algo? –Dijo Lindsay, todavía preguntándose el motivo de la llamada-

-Esto…bueno como mañana tanto tú como yo tenemos el día libre…había pensado que alomejor te apetecería ir a una exposición de arte, me las regalaron esta tarde, y creo que puede estar bien –Soltó de sopetón, cruzando los dedos para que la respuesta fuera afirmativa-

De nuevo silencio a los dos lados de la línea.

-Entenderé que tengas otros planes, y que no me puedas acompañar –Volvió a decir-

-No, no es eso, es que no me lo esperaba, hoy no tenia planes, pensaba ver la tele o leer un rato –Dijo mientras volvía al sofá con el teléfono en la mano-

-Entonces, vienes?-Dijo algo emocionado el CSI, no había llamado con demasiadas esperanzas, "seguramente tendrá planes" pensaba antes de descolgar-

-Bueno es un plan mejor al que tenia pensado-Dijo divertida- ¿A que hora es la exposición?

-Empieza sobre las 10.00 p.m., te parece bien que te pase a recoger a eso de las 9.30, no es lejos de donde vives, podemos ir dando un paseo.

-Como quieras, te espero a las 9.30, como hay que ir, formal o informal -Dijo con aire gracioso-

-Da igual, de todas formas tu siempre vas perfecta –Al decir esto prefirió colgar, como se le había escapado esa palabra, no podía haber dicho bien, decente… no tenia que haber dicho "perfecta", y si ahora se arrepiente?, pensó-

-Tu siempre igual Danny, no cambiaras nunca, te espero a las y media en mi casa, hasta después.

-Adiós.

Danny se quedo unos segundos con el aparato en la mano después de que ella colgara, le gustaba la idea de ir con ella, le gustaba la sensación que tenia ahora, sonreía sin motivo. Colgó y se dispuso a darse una ducha, todavía quedaba más de una hora para ir a recogerla.

La verdad es que no tenía ni idea de que a su compañero le gustara el arte, y menos que fuera a exposiciones, aunque no era raro, llevaba poco en Nueva York, pero ya se había acostumbrado a ver cosas raras, mucho mas raras que los gustos de su compañero de laboratorio.

Se levanto del sofá y se fue a su habitación donde abrió el armario. En ese momento tuvo un Deja Vu, uno que siempre ha querido olvidar

"Tenia 17 años, había quedado con Robert, un chico guapo, inteligente, atlético con vistas puestas en la universidad de Yale o Harvard, y una sonrisa y unos ojos que quitaban el sentido a mas de la mitad de la plantilla femenina del centro, incluido a ella.

Estaba nerviosa no sabia que ponerse nada la parecía lo suficiente bonito o adecuado para él. Cuando por fin se arreglo, la vino a recoger, iban a ir a cenar y después a bailar, una bonita velada, con el chico de sus sueños. Jamás abría podido pensar, que pudiera vivir una noche tan mágica cuando acabo la velada."

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