xxxHOLiC© CLAMP
Notas: Basado en los eventos ocurridos en el capitulo 185
Advertencia: Spoiler. BL/ yaoi. DouWata
De antemano gracias por los reviews.
Dejarte ir
Heredara la tienda que le perteneció a Yuuko-san, aquella que nació solo para el bien de lo que sucedería en el futuro. Por largo tiempo, esperando a quien desea ver, se quedará en esa tienda, envejeciendo lentamente, hasta morir algún día, solo. Sin embargo, el otro no esta de acuerdo, es una absurda decisión, no puede simplemente aceptar esa respuesta, sin volver a ver a aquellos a quienes ama, Kunogi, Kohane-chan, la anciana, definitivamente no lo aceptaría.
Sentado de forma tranquila, Watanuki intentaba imitar a la persona que le enseño tanto en la vida, la persona que de cierta forma lo salvó de su soledad. Doumeki lo miró enfadado, por su cabeza pasó la idea de hacerlo cambiar de opinión pero eso es algo inútil si alguien ha tomado una decisión, además lo que el joven Shizuka desconoce del todo es que Watanuki es Syaoran, así que también es igual de tenaz.
— No quiero… — pronuncio Doumeki molesto, Watanuki lo miro fijamente.
—No entiendo, ¿qué no quieres?— replico Watanuki algo mareado por el humo de cigarro, aunque se estaba acoplando.
—No me parece que debas quedarte aquí solo— explico sin convencerse.
—No estoy solo— dijo Watanuki mirando al cielo, —Mokona, Mugetsu, Maru y Moro están conmigo—agregó con una sonrisa serena.
Ante tal gesto, Doumeki se derrumbo, se lanzó contra Watanuki, cualquiera pensaría que lo iba a golpear pero no fue así, Doumeki se aferró a la delgada figura de Watanuki provocando que la túnica se quedará pegada a su cuerpo, Watanuki no rechazo el contacto, sus mejillas se tiñeron de rojo. Con un movimiento lento, Doumeki se hizo de la boca de Watanuki, despacio, beso al joven, intentando trasmitir su sentimiento de inquietud.
Doumeki tomó una decisión también, si ya no podría ver a Watanuki como antes, entonces valía la pena hacer eso que tanto ha querido desde hace tiempo aunque el mismo lo niegue. Tomo a Watanuki lo más pronto posible antes de que el decidiera racionar y alejarlo, pero no fue así, Watanuki también lucía ansioso.
—No puedo dejarte—declaró Doumeki con un rostro de ira, Watanuki no pudo contestar, la tristeza de haberse despedido de Yuuko, de "Syaoran", de su vida como la conocía, lo hizo guardar silencio.
Doumeki beso sus mejillas de forma lenta y continua, pronto decidió bajar por su cuello, su pequeño y delgado cuello, su pecho, una caricia tras otra, acompañada de un dulce beso, de vez en vez, Watanuki soltaba algo así como un gemido que alimentaba los deseos de Doumeki.
—¿Vas a cumplir mi deseo?— preguntó ansioso el joven mirando a Watanuki a la cara.
—¿Cuál es tu deseo?— indagó Watanuki, Doumeki sonrió.
—Mi deseo eres tú… te deseo a ti—contestó Doumeki, Watanuki cerró los ojos. —Entonces… ¿cumplirás mi deseo?— insistió Doumeki, unas lágrimas cayeron de los ojos de Watanuki mientras asentía con la cabeza.
Doumeki cumplió su amenaza,… es decir, su deseo, tomó el cuerpo de Watanuki esa noche. El joven dueño de la tienda, se quedo dormido en el regazo de su "agresor", Doumeki lo cubrió con el kimono de Yuuko, de cierta forma pensó que eso no le molestaría a la bruja. Doumeki acariciaba el cabello de Watanuki con una mano mientras con la otra sostenía el huevo, ese huevo.
—¿Qué voy hacer contigo?— se pregunto recargando su rostro contra el peso de su mano y el huevo.
FIN
