Miraculous Ladybug no es de mi propiedad así como el arte utilizada en portada y capítulos. Ésta historia tiene contenido adulto muy explícito y sólo contará con tres partes como parte de un regalo a Historia93.
Parte uno.
Ni siquiera recordaba desde cuándo había caído perdidamente enamorado de ella, pero podía asegurar que lo estaba. Porque podía mirarla por horas, porque podía seguir perdido en ella aún sin tenerla a su lado.
Cuando olía su perfume siempre que pasaba junto y todo su ser se impregnaba de él, creándose ilusiones, actos inalcanzables, sueños en la cabeza, amor imposible.
Ella era de alguien más, tenía años saliendo con Adrien Agreste y él no pudo sentirse más que feliz por ella al recibir la noticia , claro que sólo por ella, porque la verdad es que él sentía que moría cada vez que la veía sonreír y no era por su causa.
Agde era una hermosa comuna francesa a la que los chicos iban a vacacionar a veces, su clima era exquisito y el paisaje cautivaba a todo el que llegaba ahí. Todos habían optado por pasar un fin de semana en ese lugar, algunos decidieron llegar en grupos que iban montados en camionetas y otros simplemente llegaban por su cuenta.
Luka llevaba rato observando por la ventanilla de la mini-van que conducía Kim.
—Andas muy serio, azulito, ¿Pasa algo? — le cuestionó Alix quien iba en el asiento junto a él.
—¿Es por que vienen ellos, no es así? — preguntó también Juleka. El azabache sólo se encogió de hombros.
—Entiendo que te afecte, amigo... Pero han pasado muchos años, ¿no puedes dejarlo ya?— soltó Max mirándolo desde el retrovisor.
—No sé de qué me hablan — habló el chico.
—Luk...
—No les sigas el juego, Rose... Déjenlo estar, ¿vale? — cortó él para colocarse los auriculares a alto volumen y luego la capucha de la sudadera cayendo en un sueño profundo.
Los demás pensaron que no debían seguir tocando el tema, eran conscientes de lo mucho que la relación de Marinette y Adrien le afectaba al chico, pero también era cierto que por años la pareja no se había ni enterado de la molestia del músico, y es que él no había declarado su amor por la azabache, simplemente se había dejado vencer.
—Luk...Luka— escuchó el chico entre sueños, abrió los ojos con pesadez y observó a Juleka frente a él— todos se bajaron ya y me ha tocado despertarte, llegamos.
—Vale, gracias Jule —sonrió para seguido tomar su mochila y abandonar la camioneta.
—Llegaron los demás ya, las reservas estuvieron correctas, parece que todo está en orden.
—Suena bien.
—Mari y Adrien ya llegaron— anunció — Sabes que puedes hablar cuando quieras.
— Lo sé.
Tal como había dicho la chica, el hospedaje estaba perfectamente organizado, Nino y Alya tenían una habitación juntos, al igual que Alix con Kim y Mylène e Iván. A Rose y Juleka les tocaba frente a él y Max, a un lado estaban Chloé y Sabrina y en la siguiente habitación, Marinette y Adrien.
El plan era descansar y por la noche ir al bar más concurrido del lugar para poder celebrar su reencuentro. Sin embargo, no todo parecía alegría.
—¿Escuchas eso? — se reincorporó Max desde su cama.
—Suena como una pelea.
—Uh, a que son Agreste y Marinette.
—¿Tú crees?
—¿No notaste lo serios que estaban en la recepción?
—La verdad es que no.
— Luk, Luk... Debes ser más atento, no se te aparecen oportunidades así dos veces en la vida.
Escuchaban gritos y quejas del otro lado del muro, Luka no podía evitar pensar en las palabras de su amigo. ¿se aprovecharía de la situación? ¿tenía tan pocos escrúpulos?
Quizá, sólo era cuestión de probarse.
Ya más entrada la tarde el Couffaine componía en su libreta un poco a oscuras mientras el moreno dormía -o moría, no estaba muy seguro - plácidamente en su cama. Estaba ya decidido a apagar la tv que sólo servía de distractor y dormir un poco antes de ir al bar, pero un peculiar sonido le hizo detener en seco sus acciones.
—Umh... ¡Más! ~
De acuerdo, se estaba volviendo loco, si guardaba la calma y el silencio suficiente, podía escuchar perfectamente aquella voz, su voz. Los gemidos de Marinette le estaban taladrando la cabeza, juraba que podía escucharlos justo frente a él, casi sentía sus jadeos mezclarse con su perfume y su piel... Oh podía imaginar la suavidad y movimiento de ella sobre él, joder...sentir su cuerpo seguro era el cielo.
Dirigió su mano al sur de su cuerpo, tentando apenas su erección que comenzaba a marcarse sobre el chándal.
Acariciaba su miembro sobre la tela, percibiendo la calidez fácilmente. Cuando a punto estaba de meter su mano dentro de la prenda, un particular sonido lo irrumpió.
Un celular.
Se acomodó la ropa y quedó en silencio intentando parecer dormido.
—Aló — escuchó — Vale, gracias chicos... Ya mismo despierto a Luka y bajamos.— el moreno se levantó de su sitio y caminó pesadamente hacia la cama del muchacho —Luka, ya tenemos que bajar.
—Mmm sí, vale ya voy.
Llevaban rato bebiendo, dentro del bar el ambiente parecía del todo alegre, sin embargo, Luka Couffaine permanecía en la playa, con una botella en mano , suspirando por un amor no correspondido. Sorbía de la boquilla siempre que podía, mientras pesados y amargos suspiros salían de su interior.
—No pensé encontrar a nadie por aquí— escuchó a sus espaldas, sabía quien era.
—Deberías estar adentro con tu novio, ¿no lo crees?— preguntó él con amargura. Ella negó con la cabeza.
—Estoy harta de ésta situación. Nada está bien .
—¿A qué viene que me cuentes ésto?
—Creí que éramos amigos, Luk.
—Pues no lo somos, Marinette—gritó exasperado— Vete.
—¡NO!
—Joder, vete maldita sea , ve con tu novio a follar como ésta tarde y déjame en paz , ve con alguien más a contarle tus malditos problemas.
—Yo... Yo no pensé que te molestara ser mi amigo , si así son las cosas veo que me confundí mucho contigo.
—Eso es porque estoy harto de ser sólo tu amigo, estoy harto de oír tu maravillosa vida junto a ese imbécil, estoy cansado de que... No puedas ser mía.
—Entonces hazlo.
—¿Cómo dices?
—Hazme tuya, Luka.
Nada de aquello tenía siquiera sentido, pero no le importaba, no cuando era ella quien finalmente se lo estaba pidiendo.
Se abalanzó sobre la azabache, aprisionando su cuerpo sobre la manta que él había puesto en la arena, sintiendo su respirar bajo sí, y su latir en el pecho. Estaba completamente sonrojada, cualquiera pensaría que era por el acto a cometer, pero en realidad se lo debía al alcohol y la excitación del momento.
Metió la mano en su falda, dirigiéndose sin tapujos al borde de su braga, acariciando sobre la tela su sutil humedad y calidez, llenándose de gemidos y suspiros el ego. Bajó la prenda íntima con brusquedad, contemplando la autenticidad de su cuerpo, relamiendose ante tan bello espectáculo ofrecido por la de ojos mar.
Urgente descendió a su centro para olfatear y degustar aquél pecado. Era exquisita, y el movimiento de sus caderas implorando por más sólo lo entusiasmaba de sobremanera.
Liberó finalmente su miembro, mientras ella intentaba recuperarse de tal asalto, comenzó a acariciar su entrada con su glande, tentando a la muchacha para caer de una vez. Pero quería oírlo de sus labios, quería que lo deseara.
—L-luka...
—¿Qué es lo que quieres, Marinette?
—A ti, oh Dios te necesito a ti, te necesito dentro.
Oportuno entró en la chica con una fuerte estocada, haciéndole retorcerse bajo él, mientras presionaba los labios con fuerza para acallar un grito alto de placer. Comenzó el choque de sus caderas sin siquiera importarle el estado de su acompañante
— Nhg~Marinette... Aprietas tan rico, me la pones más y más dura...
—Ah, Luk se siente tan caliente, por favor dame más, quiero m-más...
Aquello no duró demasiado, sin duda el tenerla a su merced superaba las expectativas del de mechas. En tan sólo un instante sintió el orgasmo golpearle y llenar por completo a la muchacha quien extasiada rodaba los ojos al sentir el caliente semen escurrir por su intimidad.
Y despertó.
—Luka... Luka— le hablaban nuevamente, abrió los ojos desorientado mientras intentaba reincorporarse en el asiento— Vaya, si que tienes sueño pesado, hemos llegado ya, baja tus cosas — le habló su hermana quien tomaba sus maletas.
El chico bajó del vehículo y observó todo a su alrededor, se sentía extrañado ¿aquello había sido un sueño?
Imbécil.
—Me alegra que si hayas podido venir — habló Marinette justo frente a él.
—Sí, es un gustazo que nos acompañes, Luka — animó Adrien junto a su novia.
— Sí, supongo que es bueno estar aquí— contestó el peliazul a la pareja.
ACTUALIZACIÓN LUNES 26/03/2017
Historia93 y yo estamos enamoradas de Luka Couffaine y pues a petición de ella (que es a quien va dirigido éste libro) he decidido cambiar el protagonismo de nuestro querido Nathaniel por el de Luka MijitoRico Couffaine.
Si les gusta , perfecto , sino, lo siento.
pueden ir a leerse alguna otra de mis historias, ésta es por y para Historia93 y se hace lo que ella ordene y mande3
Ni siquiera diré nada.
Espero que les guste y que sean pacientes porque ésta historia tiene dos partes más y tendrán lemon.
Bye, bye y nos leemos a la próxima ❤
