Capitulo I
Algo "especial"
─ ¿Enserio quieres que viaje hasta Núremberg, Alemania solo por un BMW i8?
─ Si, quiero que viajes hasta Alemania por un carro… Y no Levi, no pediré que me manden el carro por importado, tiene algo especial, además que se pone de arrogante, a la persona que le pedí que me lo trajera es un incompetente y no ha podido, así que confió en ti para que me traigas ese carro sin ningún rasguño.
─ ¿Cómo coño quieres que lo traiga sin ningún rasguño, cuando me estas pidiendo que venga en él desde Núremberg hasta Osaka?, ¿Acaso estas mal de la cabeza, o algo?
─ Claro que no, pero deseo que me traigas sin ningún rasguño su contenido, eso es lo que me importa, el carro solo es parte del plan…
─ ¿Qué posee el interior del carro?
─ Lo sabrás cuando vengas de camino
─ Tsk… más vale que me pagas una buena suma por el maldito viaje, Kenny
─ Claro que lo haré, te pagare el viaje, los gastos que requieran y además por el trabajo
El más pequeño de altura y edad en la oficina soltó un silbido mientras se recargaba en el asiento y ponía ambas manos en su nuca mostrando físicamente lo sorprendido que estaba por las palabras que acababa de decir aquel hombre, ¿acaso estaba loco ese hombre? ¿Gastaría toda su maldita fortuna en el tan valioso contenido de ese carro? ¿Qué acaso poseía drogas o algo parecido?, se deciso de esos pensamientos fácilmente al pensar en la gran suma de cantidad que le pagaría solo por un viaje y que él podría tomar como unas vacaciones de ese maldito cerdo al que llamaba jefe y debía protegerlo solo por ser un condenado empresario millonario.
Suspiro agotado de todo y después de pensar bien el trabajo, que para él solo le tomaría un mes de viaje o menos a carro, acepto el trabajo, mientras se levantaba de su asiento, el hombre frente a él, de mayor edad que claramente se notaban en esas entradas bien formadas y canas en algunas partes de su cabello, le extendió una tarjeta y solo le dijo ─ Úsala para los gastos, tienes el dinero ilimitado ─ Cuando el azabache quiso agarrar la tarjeta aquel hombre sujeto con fuerza su muñeca apretando bien esta y diciendo con una cara tan fría y seria como la que el poseía ─ Si tocas lo que es mío, te ira mal, ¿entendiste Levi? Tu trabajo solo es traerme la mercancía y punto ─
─ No me lo tienes que repetir dos veces, viejo.
Se soltó del agarre de aquel hombre y agarro la tarjeta, guardándola en su saco rápidamente, le dio una última mirada a Kenny para darle a entender que el sabia su posición y le dio la espalda, saliendo de esa oficina con olor a cigarro y alcohol, sabía que cuando oscureciera también se llenaría de un repugnante olor a sexo y perfume de alguna puta barata o de la nueva secretaria que contrato. Si tan solo no hubiera tenido la vida que le toco, pudiera estar en esos momentos trabajando sin ningún peso sobre sus hombros, preocupándose por cosas como "¿Mi madre estará bien? ¿Ya habrá cenado? La veré saliendo del trabajo"; pues esa mujer, su madre, es la única persona a la que él ha querido, hubiera dado su vida por ella si tan solo pudiera; pero no pudo, no lo logro; pues a pesar de que la amaba, no estuvo con ella en sus peores momentos debido a que él se volvió un soldado al cumplir los 19 años, y fue mandado a Irak, pero al estar haya, por las guerras y entre otras cosas, perdió la comunicación con ella, y cuando por fin se jubilo por su propio juicio, se entero que a su madre le había dado cáncer de pulmonar y había fallecido, el siempre la había estado regañando por que fumaba mucho, una cajetilla de cigarros en tres días y cuando estaba enojada o triste era una diaria, pero ella jamás lo escucho y solo decía con una sonrisa en su hermoso rostro "Tranquilo mi niño, mami los dejara, pero deja que esta vieja los saboree un poco más, pero por favor no los pruebes tu, no son aptos para jovencitos", siempre las mismas palabras, a pesar de la edad que el tenia ella siempre decía lo mismo y cuando él fue mandado a Irak, la tristeza, la soledad, el estrés, entre otras cosas la ataco; el jamás quiso creer que su madre poseía ataques de pánico o depresión, pensó que solo era el trabajo y que por ello cambiaba tanto de humor, con la edad esa idea cambio y solo pensó que eran sus hormonas; pero fue mucho su pesar al saber toda la verdad.
Al no tener nada que proteger vago por las calles por un largo tiempo, sobreviviendo con el dinero que su madre le había dejado en una cuenta; el odiaba ese dinero pues su madre lo pudo haber usado para las quimioterapias y jamás lo hizo, decidió dejárselo a él en una cuenta en el banco; realmente odiaba ese dinero pero no podía morir, no es que fuera inmortal, pero las veces que intentaba matarse siempre acababa recordando el rostro sonriente de su madre diciéndole que debía ser fuerte, y una vez que se lanzo al río, además de escucharla a ella, juro haber escuchado una voz muy melodiosa, no era la de su madre pues ella era pésima cantando, pero también era debido a que esa voz era claramente de un niño, siempre se pregunto, ¿porque justo momentos antes de morir, escucho la hermosa voz de un niño?, pero esa pregunta jamás tuvo su respuesta y decidió ignorarla, sobrevivió solo por el hecho que una lancha llego justo a tiempo y lo saco del agua. Meses después del incidente se topo con Kenny, un hombre que era uno de los empresarios más ricos y famosos de Osaka, el cual se encontraba en un gran aprieto contra unos asaltantes que le doblaban en cantidad, y el simplemente le salvo la vida; Kenny lo reconoció como su nuevo guardia de seguridad y al pasar un mes se volvió su guardaespaldas y mano derecha; el solo seguía las reglas y peticiones del hombre mayor a cambio de dinero, el cual usaba un porcentaje para cosas necesarias de la casa y para el mismo, otro porcentaje lo depositaba a una cuenta de ahorros y la ultima parte que tenia siempre una gran suma de dinero a pesar de ser la última, esta siempre la donaba a asociaciones que ayudaban a personas de todas las edades que tenían cáncer, pues si no pudo salvar la vida de su madre quiera salvar la de otra persona por más egoísta que sonara eso viniendo de un soldado el cual mato a muchas personas por su amado País.
¡PERFECTO! Simplemente no podía ser más perfecto, su vuelo se había retrasado una hora completa en llegar y cuando lo hizo no estaba el hombre que supuestamente le recogería para indicarle lo que tendría que hacer, pues Kenny solo le dijo donde debía viajar y que tendría que regresar siguiendo las instrucciones de aquel hombre que no pudo completar la petición de Kenny, ¿acaso era tan estúpido aquel chico como para no poder transportar un carro con un producto extraño adentro de un país a otro? Cansado del viaje solo salió del aeropuerto llevando consigo una maleta con distintos cambios de ropa, entre otras cosas básicas y cogió un taxi, al cual le dijo la dirección del bar a donde le había dicho Kenny que si aquel incompetente no estaba en el aeropuerto fuera al bar donde seguramente lo encontraría.
Al llegar a este lo observo con mucha atención, pues no era nada más que un bar tipo a la antigua, lo clasificaría mas como una casa de construcciones viejas que se hacía llamar bar.
─ ¿Jaeger´s? ─ Susurro para sí mismo al leer el nombre del lugar, se abrigo mejor en su abrigo y prefirió entrar al lugar para pedir algo en lo que esperaba a aquel hombre; al entrar a este y ver con mejores ojos su interior pudo acertar a lo pensado, tenía una construcción viaja la casa, pero era cómoda, muy hogareña pero si un lugar al que le gustaría pasar un rato disfrutando de unos tragos, pues a pesar de ser un bar no tenía un olor fuerte a alcohol; se dirigió a la barra y pudo notar que en cada esquina de esta, además de las paredes había volantes de "Desaparecido", quiso ignorar este, pero la foto del chico que estaba desaparecido llamo su atención, agarro un volante y observo con determinación aquel chico, tenia facciones ligeramente femeninas a pesar de tener unas cejas algo pobladas, pero no le parecían tan toscas, su nariz era algo respingada pero no se veía al grado de ser puntiaguda y sus ojos se podían observar que eran grandes, pero no el color pues estaban cerrados ambos ya que el chico estaba sonriendo en la foto, leyó lo que decía el volante y sonrió para sí mismo pues había atinado a sus facciones, aun que claramente no podía saber los colores de estas pues el papel estaba en blanco y negro; ¿Cabello castaño ligeramente oscuro, largo arriba de los hombros? ¿Acaso ese chico no asistía a una escuela en donde exigían el famoso corte escolar o militar; o acaso en Alemania no exigían eso en las escuelas? Bueno tampoco es que pudiera enojarse con eso, pues el chico tenía 18 años, podía notar por el volante y lo confirmaba más en la informaron que el chico poseía una piel tostada, ligeramente canela; pero lo que más le llamo la atención en la información fue el hecho de sus ojos ¿azul verdoso a veces color miel? ¿Enserio podía existir esos ojos? ¿Con los colores del mar y a veces del cielo?
─ ¿Señor, lo ha visto?
Esa voz le des-concentro por completo de la imagen del chico, pues intentaba imaginarlo con los ojos abiertos y de aquellos hermosos colores; alzo la vista viendo a una mujer perfectamente parecida al chico, claro que esta tenía unas cejas menos tupidas y su cabello era más largo, sujetado a un lado y de un color más oscuro del que piensa seria del chico, además que tenía algunas canas muy poco visibles pero que él había captado con rapidez y debajo de esos marrones ojos había unas ojeras claramente formadas.
─ Por favor…. Responda señor… ¿lo ha visto?, es mi pequeño….responda…se lo ruego…
─ No, perdone pero jamás lo había visto… acabo de llegar a la ciudad apenas, señora… perdone ─ Respondió a la mujer, a ella se le había quebrado la voz al hablarle, claramente se notaba que ella había tenido cierta esperanza al verlo, pues en sus ojos se reflejaba esta y solo por el hecho de que él había pasado mucho tiempo observando la imagen del chico, iba a dejar nuevamente el volante en su lugar pero la mano de esta le detuvo y negó con la cabeza.
─ Por favor, lléveselo y si llega a verlo llámeme, dígale que sus padres le extrañan y lo estaban buscando…por favor….
A tal petición no le quedo más que asentir y para que la mujer estuviera más relajada guardo el volante en su abrigo, ella relajo sus facciones y le agradeció con un simple asentimiento de cabeza mientras se daba la vuelta para atender a los demás clientes, la observe por un corto tiempo solo por el hecho de que ella me recordaba a mi madre, si esta estuviera viva se parecería a ella; pidió un café cargado al notar que vendían bebidas sin alcohol y observo el lugar un poco, hasta que por la vista encontró al hombre que buscaba, se levanto y fue hasta el diciendo serio ─ Te espere por mucho tiempo bastardo, dime de una vez las ordenes que te dio Kenny para largarme de una vez ─ Hablo pero en un tono en el cual los únicos que escucharían serian ellos dos, este pareció tensarse y con la mano le pidió que se sentara en la silla frente a él, muy a su pesar le obedeció y le miro con una cara que decía "Habla rápido escoria".
─ Señor Akerman… por favor sea más discreto…
Antes de que el azabache pudiera replicarle algo el hombre saco de su propio abrigo un sobre el cual se lo extendió y dijo en un tono bajo ─ En el sobre esta toda la información y lo que llegue a necesitar, algunas paradas que puede hacer entre otras cosas… por favor vaya a descansar al hotel, mañana por la mañana dejare el carro en el estacionamiento del hotel, sea puntual y cuando suba al carro simplemente empiece su viaje a Osaka, es muy sencillo lo que tiene que hacer, solo siga la información del sobre y todo estará bien ─
─ Si es tan jodida mente sencillo, ¿Por qué no terminaste la misión?
─ Ese mocoso es más difícil de lo que cree… además si pasaba más tiempo observándolo el señor Kenny me mataría, pues yo lo querría para mi
─ ¿De qué coño hablas? Solo es un jodido carro,¡ de esos hay muchos!
Aquel hombre le iba a contestar cuando un cachorro de Golden retriever empezó a ladrarle, el claramente se puso tenso y cuando aquella mujer se acerco a cargar al perro para separarlo de él y disculparse por el cachorro se tenso mucho mas, casi podía ver como estaba sudando frió por la simple presencia de la mujer, cuando esta se retiro se paro como rayo de la silla y le dijo rápidamente al azabache mientras pagaba lo que había bebido ─ Es más que un carro, ya deberías haberte dado cuenta, soldado Akerman… abra el sobre cuando ya esté afuera de la ciudad, tenga y adiós ─ le dejo un simple pedazo de papel y sin más se largo del lugar.
Como aquel hombre había dicho, el BMW i8 Negro que le habían encargado llevar a Osaka se encontraba en el estacionamiento, ciertamente estaba reluciente, pero él no pagaría tanto como para transportarlo de un país a otro usando la carretera. Se estiro un poco y acomodo sus maletas en los asientos traseros del coche pues en ese pedazo de papel que le había dejado aquel hombre solo decía "No uses el maletero, la llave se perdió", si que era un torpe, pues había perdido la llave del maletero, una torpe llave la había perdido, suspiro pesado y se subió al carro, el arreglaría el problema cuando llegara a Osaka y con eso en mente empezó a manejar, sin detenerse a comprar algo pues ya había desayunado en su habitación. Antes de salir de la ciudad se detuvo en un mini súper solo para comprar unas bebidas, pero sin detenerse a pensarlo había acabado comprando sándwiches y galletas, además de café en lata y botellas de agua, al volver al carro dejo todo en el asiento del co-piloto y se volvió a subir al carro manejando de nuevo con rumbo a las afueras de Núremberg.
Cuando finalmente estaba en la carretera, la cual por las altas horas de la mañana aun no había mucho rastro de carros, podía contemplar de un hermoso silencio; eso hasta que escucho golpes en la cajuela, decidió detener el carro, lo varo a un costado de la carretera y bajo del carro viendo la cajuela, suspiro intentando relajarse pues no podía abrir la cajuela a menos que rompiera esta, negó pensando que el ruido había sido su imaginación cuando nuevamente volvió a escuchar golpes, eran muy pausados como su costara trabajo golpear la cajuela, frunció el seño por el ruido y regreso al interior del carro, agarro el sobre y lo primero que salió al abrir este fue una llave, sin siquiera preocuparse por ver la información, voto el sobre nuevamente a la guantera del carro, salió nuevamente de este eh introdujo la llave a la cajuela y está claramente encajo, frunció el seño notoriamente y antes de abrir el carro observo su alrededor viendo que no hubiera ningún auto acercándose pues tenía un mal presentimiento. Al abrir la cajuela sus ojos grises de un tono plateado se abrieron también observando la imagen frente a sus ojos, ¿Acaso ese no era el hijo de la dueña del bar? Si no mal recordaba su nombre era….
─ ¿Eren Jaeger?
El chico en el interior del carro abrió sus ojos que tenia cerrados al estar llorando y temblando claramente del miedo en el que estaba preso, y Levi simplemente no pudo pedir mejor paisaje, pues el ojo derecho que era iluminado por los rayos del sol tenía un color miel, pero para él era simplemente el color del amanecer; y el ojo izquierdo que estaba en la oscuridad que otorgaba su sobre era de un tono azul verdoso, como el mar; simplemente era un paisaje precioso a sus ojos de color opaco, pues esos ojos estaban tan hermosos, tan brillosos por las lagrimas regadas, verlo temblar le ocasionaba cierta sensación de querer protegerlo, pero tenía que despertar de esa ilusión, pues finalmente noto como las muñecas del chico estaban atadas con unas cuerdas visiblemente rasposas pues sus muñecas estaban rojas y estaba seguro que si las retiraba estarían sangrando, también estaba atado de los brazos, piernas y tobillo, su boca estaba cubierta por una cinta metálica que claramente dolería para el menor al ser retirada. El menor reflejaba claro temor en sus ojos al verlo pero también se veía con cierta esperanza como si él fuera su salvador; se mordió el labio viéndole fijamente, no parecía estar herido de alguna parte que no fuera las muñecas por aquellas cuerdas y futura mente sus labios por aquella cinta, cuando estaba a punto de posar una mano sobre la mejilla del menor un aroma muy dulce golpeo sus fosas nasales, el odiaba los dulces y mas los aromas, pero este, no era para nada repugnante, su no uno que le transmitía cierto antojo de probar, pero también podía olfatear cierto temor, en el aire estaban tantos sentimientos solo por el menor, observo mas sus ojos y susurro ─ ¿eres un omega? ─ Una pregunta torpe pues todas sus hormonas de alfa le gritaban que ese chico era completamente omega y el chico simplemente lo confirmo asintiendo con la cabeza. La yema de sus dedos rozaron la mejilla del menor, pero el tacto no pudo ser mayor porque el celular de Levi sonó, al ver quien le marcaba chasqueo la lengua y apretó el aparato pues las letras en grande de "KENNY"estaban plantadas en su pantalla, suspiro pesado y llevo el aparato a su oreja diciendo seriamente mientras sus ojos observaban a aquel chico que ahora solo lo veía con temor en su rostro pues Levi no hacía nada más que observarlo y eso provocaba un claro temor en el castaño.
─ ¿A Eren Jaeger es lo que quieres, a este mocoso?
Aquí les dejo mi nueva historia, enserio no pude contener las ganas de empezar a escribir esta historia; espero les haya gustado, si es así por favor díganmelo me gustaría saber lo que piensan, si quieren mas o mejor dejo de escribir Dx
En breve, Muchas gracias por leer.
