GOODBYE MY LOVE
Ella tiene un embarazo complicado.
-Tu embarazo es de alto riesgo, él bebe no llegara a término.
Él se casará con otra.
-Ya tengo la fecha.- susurró.
-Te mentiría si te dijera felicitaciones.- el mundo que pensé que algún día tendríamos se desplomo.- Así que, hoy es nuestro rompimiento.
Un matrimonio por conveniencia.
-Puedes venir.- me pregunto Tania por tercera vez en este día.
-No, no puedo.- conteste intentando concentrarme en la carretera.
-Y cuando será entonces. Mañana?.- pregunto esperanzada.
-No lo creo.- la interrumpí.
No será un matrimonio feliz.
-Que pasaría si quisiera romper el comprimo?.- sentía su mirada clavada en mi espalda.
-Que?- si no hubiera estado cerca de ella, no hubiera escuchado su respuesta.
-No quiero hacerlo, por favor detenme.- hable dándole la cara.- Yo no amo a Tania, yo amo a otra persona.
Mientras el embarazo empeora, poniendo en peligro la vida de la madre.
-Sucede algo malo con tu embarazo.- gritó, importándole un comino que estemos en la acera y todos acaben viéndonos- Tienes que abortar.- me dijo.- Te estas muriendo, Bella.
Desesperación.
-Que es lo que tiene, Bella.?- grité al teléfono.
-Prepárate para esto.-me respondió.
-Estoy preparado.- sujete el teléfono contra mi oído fuertemente.-Dímelo.-rogué.
-Esta embarazada.- fue lo último que pensé que escucharía de sus labios.- Pero es de alto riesgo, su vida corre peligro.- y así toda la felicidad que pude tener solo hace 1minute, desapareció para que el miedo y el terror lo reemplazara.
Culpa
-El embarazado empeorara y moriré.- hablé evitando su mirada- No tiene cura.- levante la mirada y vi lo que no quería de el.- No quiero que me tengan lastima.
-Quieres que te lleve a rastras o me seguirás?- me pregunto con una voz demasiada fría.
Rencor
-Deja de pretender ser un buen hombre y sal de esto.- sentencie levantándome de la mesa.
-Busquemos otro diagnóstico.- me retuvo del brazo.
-No quiero- lágrimas ya caían por mi rostro.
Resignación.
-Solo déjame fingir que estoy bien.- suplique dándole la cara.
-Te amo.- fue lo último que escuche de él.
.
