Oliver no tenía problemas cuando Barry le decía que estaría más tiempo con su familia y amigos. Tampoco cuando iba al cine con Iris.
Sin embargo, esa situación era excesiva. No podía evitar ver con celos su intercambio de palabras con Snart.
-Cualquiera diría que estás celoso, Ollie-dijo Thea con una sonrisa y mirando la pantalla delante de ellos, donde el velocista interrogaba al Capitán Frío.
-Querer muerto a Snart no son celos.
-Cierto. Es homicida-dijo canario blanco apoyándose en el arquero-dale un voto de confianza a tu chico, después de todo llevan casi dos años como pareja-dijo con seguridad y Oliver volteo a ver a la mujer con una ceja alzada.
-Con Barry somos amigos, no estamos involucrados de forma amorosa-dijo ante la sorpresa de las dos mujeres.
-Alto, o sea Caitlin e Iris dijeron la verdad cuando les pregunté-dijo Thea demasiado sorprendida.
-Entonces, la tensión sexual entre ustedes es demasiada si ninguno de los dos ha dado el paso-dijo Sara viendo como Leonard había acorralado a Barry contra un muro-si no te apresuras alguien le quitará algo más que eso-informó al momento que Oliver tomaba su arco y bajaba a la pequeña sala que usaban de interrogatorios en laboratorios STAR.
Lo próximo fue la puerta abriéndose con violencia cuando Snart besaba a Barry y este no atinaba a sacarlo sólo por la sorpresa que le producía la situación. Cuando el hombre se apartó pudo ver a Oliver que lo miraba de forma dolida desde el marco de la puerta.
Sólo se giró y salió de allí. No tenía caso estar en ciudad Central cuando Barry tenía todo demasiado controlado. Sólo escucho que Sara lo llamaba, pero se dirigió a su moto y se marchó. Podían irse todos a la mierda, él quería estar solo.
Necesitaba salir de todo eso, por ello emprendió su camino de regreso a Starling. Aunque lo único que pensaba era en lo fácil que habría sido que Barry lo siguiera siendo el hombre más rápido, pero no lo hizo y tampoco le mandó un mensaje o llamo.
Por eso llegó a su departamento en las afueras de la ciudad, guardó su moto y se cambió de ropa, lo único que quería era un vaso de whisky y olvidar.
-Teníamos una promesa-dijo Barry a sus espaldas cuando vio el vaso en la mano del rubio.
-No daña a nadie romperla-dijo molesto por la presencia del velocista y sirviendo un segundo vaso.
-Sabes que no tomo-dijo suave y poniéndose a su lado.
-Cierto, para ayudarme. Sólo te besas con el villano de turno-dijo molesto y comenzando a pasearse por la habitación. Los vasos habían quedado intactos en el mueble.
-¡Él me besó! Sólo no lo aparte-dijo sorprendido por las explicaciones que pedía Oliver.
-Te veías muy agusto-dijo enfrentándolo.
-Eso es mi problema-dijo a un palmo de su rostro- No te metas-susurro suave y vio como Oliver miraba sus labios con demasiada atención.
-No lo haré-murmuró acortando la distancia.
-Perfecto-murmuró el velocista casi rozando los labios del arquero.
Oliver sólo cerró los ojos y beso a Barry, quien correspondió y se aferró a su cuello al instante, el rubio lo tomo por la cintura y lo pego completamente a él. Había soñado tantas veces con una situación así, que no quería despertar y darse cuenta que no era real, sin embargo, necesitaban aire y tuvieron que separarse.
-No te vayas-dijo el rubio abrazándolo con fuerza.
-Quiero estar aquí-dijo suave y sintió como el arquero lo estrechaba aún más en sus brazos. Definitivamente debía agradecer a Snart por la escena que le ayudó a montar.
