Hola, Que tal? Bueno la verdad es que me quiero presentar me llamo Antonella y tengo 14 años, esta es la primera historia que decidi publicar, tengo que ser sincera con ustedes amo esta pareja. Me encanta! es mi segunda favorita pues claro dramione es la primera. Pero amo a Rose y Scorpius juntos son unicos. Bueno este fic lo escribi en un momento de depresion, si...bueno va dedicado a todas esas chicas que tienen el corazon roto por algun idiota que se atrevio a ofendernos. No merecemos llorar por un chico, y menos si no se lo merece.
"No llores princesa que se te cae la corona" una frase que mi padre siempre me decia.
Espero que entiendan el mensaje que quiero trasmitir con este fic. La verdad que cuando comenze a escribirlo pense que seria mejor hacer un one-shot pero cuando lo empeze a publicar se me dio la idea que si les gustaba y tenia bastantes comentarios lo iva a seguir con una pequeña historia entre Rose y Scorpius pero bueno depende de ustedes. Otra cosaa me encantaria socializar con mis lectoras, no tengo ningun problema pregunten lo que sea y acepto criticas siempre y cuando sea contructivas.
Otraa cosillaaaa, cuando escribi este fic estuve escuchando una cancion que me facina y que me inspiro verdaderamente para escribir y sugiero que la pongan mientras leen, es IN MY PLACE DE COLDPLAY.
Byeee! Y porfa comenten y por supuesto disfruten leyendo como yo al escribir!
-PERDIDA
Dio media vuelta y salió corriendo del lugar. Sentía que el mundo se le venía abajo y sus piernas no le daban para mas, el dolor se había apoderado de ella completamente, solo tenía ganas y fuerzas para romper a llorar. Sentía un profundo dolor de cabeza que cada instante incrementaba haciéndola sentir terriblemente mal además sus ojos le dolían pues sus lágrimas salían con mucha fuerza, sus ojos rojos e hinchados miraban en diferente direcciones tratando de buscar una salida.
Paro por unos segundos cuando se fijo que no había nadie en los pasillos y se llevo la mano al corazón, lo sentía, muy fuerte, latía desesperadamente. Sus miedos se habían vuelto realidad, sus más grandes temores y sospechas le habían caído de un momento al otro, en pocos instantes no sabiendo cómo reaccionar. ¿Qué debía hacer? No lo sabía.
Su mundo ya no existía y si lo hacia ella ya no tenía lugar en el. Nunca lo tuvo, no sin él.
Llevo una mano a su cabello rojo tratando de ordenarlo o mejor dicho, dominarlo, lo más que pudo pues este se había desordenado con el fuerte viento que hacía, pero claro ella lo habia olvidado era Otoño y el fuerte viento se había apoderado de todo el lugar, sentía el frio por todos lados de su piel. Se abrazo a sí misma y se dejo caer al piso mientras que se arrodillaba.
Se tapo la cara con las manos para luego tratar de hacerse daño con ellas a su rostro, tratando de verificar si en verdad todo era la realidad, si sus sueños no le estaban engañando, si todo no era más que un simple producto de su imaginación, de sus inseguridades.
Después de unos minutos de silencio con ella misma, se dedico a mirar el pasillo en el cual se encontraba y maldijo gritando un sonoro gemido lleno de angustia y odio.
De todos los malditos lugares en el puto castillo (que por cierto era lo suficientemente grande) tenía que haberse perdido justo ahí, donde todo comenzó.
Oh sí, lo recordaba muy bien. Tanto era ese recuerdo en su memoria que aun podía sentir ese escalofrió que sintió hace dos meses cuando él la beso por primera vez, en ese mismo y ¡puto lugar!
Volviendo a la realidad se topo que inconscientemente se había llevado las manos a sus labios, ¡Mierda!
Simplemente genial.
¿Cómo carajos se iba a olvidar del? Era imposible, se decía una y otra vez.
Se preguntaran, ¿Cómo habiendo centenares de pasillos en Hogwarts, había reconocido ese pasillo? Claro, seguro que todos pensarían que si fueran ustedes estarían tan absortas en los besos y las caricias que le proporcionaba el rubio. ¿Y quién no? Pero no fue así por que ella si lo recordaba, simple y llanamente por dos razones. La primera que en su mente había vuelto la memoria que justo en el lugar en el cual ella estaba arrodillada a su costado había una armadura de un soldado que ya no poseía su brazo izquierdo ¿Por qué? Pues cuando él la besaba desenfrena menté la empujo contra esa maldita pared haciendo que callera contra la armadura causando que los dos pararan y se miraran como dos cómplices y luego estallaran en carcajadas para que el de nuevo acariciara su mejilla y pudieran volver con lo de antes.
Inocente, pensó ella.
La segunda razón era simple, no había sido un solo beso, habían sido varios, millones que ella recordaba con cariño pero a la misma vez con odio y repugnancia, pues su mente le recordaba que todo fue una simple mentira.
¿Cómo pudo pasar todo esto tan rápido? Los días, y estos dos mese se pasaron volando haciendo vivir sentimientos y emociones que nunca pensó sentir.
Y levanto la mirada hacia el cielo nocturno sin ninguna estrella en él, el balcón del pasillo alumbraba con poca luz la estancia haciendo que lo demás se viera muy oscuro.
Era una niña ¡Por Merlín! Tenía solo 15 años, no podía creer que fuera capaz de sentir tanto por alguien, ¿acaso eso era amor? Oh el amor…
Ese sentimiento tan profundo del cual muchas veces le había preguntado a su madre, ese sentimiento que solía visualizar con cada cariño que su padre le brindaba a su madre, haciendo que luzca tan feliz. Pero si su madre era feliz con su amor ¿Por qué ella sufría tanto?
Se llevó una mano a sus labios, nuevamente, y recordó sus besos. Aun sentía como le quemaban con cada rosé.
También pudo recordar una conversación con su madre, en el cual ella le explicaba como conoció a su padre en el colegio y todas sus peleas y sus aventuras de niños, Rose solo podía escuchar a su madre asombrada. Pero recordó que tuvo muchas intrigas y preguntas que su madre sin querer evadía. Como cuando le pregunto ¿Mami, no había otra persona antes de mi papá? Recordó la imagen de su madre desconcertada por esa pregunta pero solo recordó la frase que siempre lleva en su cabeza "No siempre nuestros sentimientos son correspondidos Rose, es mejor dejar que el tiempo cure las heridas. Por más que puedas sentirte perdida, siempre abra alguien buscándote para darte el mapa a la salida" Entonces entendió perfectamente a su madre,
Pero por otro lado así se sentía, perdida.
Perdida, y no podía encontrar una salida. ¿Quién le mostro la salida a su madre? Se pregunto ¿Habrá sido su padre? No lo sabía y sinceramente no le importaba mucho ahora, solo sabía que su madre era feliz, pues siempre se lo decía a su padre, a su hermano y a ella. Pero aun así no sabía qué hacer.
Scorpius Malfoy
Ese nombre, ese era el chico que ocupaba sus pensamientos, que no la dejaba tranquila, y que ahora la hacía sufrir y llorar hasta no poder mas. Nunca espero enamorarse de él, bueno nunca espero enamorarse de nadie.
Como deseaba, oh como anhelaba que nada de esto hubiera ocurrido , que nunca hubieran cruzado líneas entre ellos, que todo siguiera como antes, las mirada asesinas entre ellos, los insultos o por ultimo que se ignorasen, Rose rogaba porque esos días regresen y que todo vuelva a ser como antes.
Pero porque cuando todo esto sucedió, lo deseaba mas que ha nada. Pero confesándose así misma, sentía miedo y terror por todo lo que hacían, miedo a que lo que estaba haciendo estuviera mal, pero aunque se sorprendan ella no se arrepentía, se lo había entregado todo porque ella lo amo y lo ama. Eso era algo que no podía negar.
Aun si estando perdida y sola sabiendo que todo era por la culpa del, no lo podía negar lo quería, lo amaba y hasta daría su vida por él. Porque aun que si, el sea el culpable de su actual sufrimiento, el había sido en mostrarle lo bueno de la vida, hacerle explorar sentimientos en ella que jamás había conocido, el había sido todo, todo para ella.
Pero se levanto y limpio los ojos con las manos decidida.
Estaba completamente decidida, ella no iba a llorar más por él, nunca más. Era bonita, bella y sabia en el muy fondo que varios chicos se morían por ella, pero claro no era una de esas putillas que se lanzaban a brazos de otros, ella se haría respetar, tal como su mama lo hizo.
Porque gracias a esto pudo entender varía cosas y no solo de ella si no de muchos secretos que se la habían sido ocultados por varios años, y lo entendía todo.
Porque estaba completamente perdida, era verdad pero sabía que en cualquier momento llegaría alguien con el mapa en las manos para ser su salvación, tal como su padre lo fue para ella. Porque después de todo se volvería a enamorar, y el tiempo curaría las heridas de este amor, su primer amor. Sabía que nunca lo olvidaría.
"Esta es la decisión más madura que he tomado" pensó sonriendo un poco.
Después de todo Scorpius Malfoy había jugado con ella, pero también le había hecho abrir los ojos. Incluso como una vez el mismo dijo "Eres hermosa nunca lo dudes" Y no lo iba dudar nunca más.
Giro su mirada hacia la vuelta del pasillo encaminándose hacia este, con su pelo rojo color fuego moviéndose al compás de sus caderas y de su caminar desapareció por la oscuridad. Sin saber que en realidad durante todo este tiempo había sido observada por unos ojos verdes que se encaminaron dispuestos a seguirla.
