Esa mañana desperté más tarde de lo normal, no sabía lo que me esperaba, baje para encontrarme con mi abuela, pero extrañamente ella no se encontraba reparando auto-mails como lo hacía todas la mañanas, algo debía haber pasado, era muy difícil que la abuela pinako dejara de trabajar por simples problemillas o cositas.
Corrí, corrí tan rápido como pude hasta llegar a la casa de los Elric, la puerta estaba entre abierta, fue cuando note que, lo que sea que estuviera pasando, realmente iba muy mal. Logre escuchar unos sollozos y unos gritos acallados. Estaban en el piso de arriba, estaba segura de eso, corri escaleras arriba tan rápido como pude, los pequeños sollozos me guiaron a la habitación de los hermanos. Cuidadosamente me fui acercando, la puerta estaba abierta en su totalidad.
Me quede en shock, parada debajo del marco de la puerta logre ver en el interior de la habitación, un circulo de transmutación como hacían ambos hermanos para lograr hacer alquimia, pero dentro de ese circulo se hallaba un cuerpo calcinado en su totalidad, era un mounstro.
La abuela Pinako, se encontraba en una esquina ayudando a alguien, no lograba divisar a quien ayudaba, pero habían charcos de sangre a su alrededor, junto a ella había una gran armadura que sentía que observaba a la abuela.
-A…abuela?- Susurre, la abuela se volteo rápidamente, fue cuando logre ver el cuerpo palido y casi sin vida de mi amigo, su cuerpo sin una pierna y un brazo.
-Edward?- Las lagrimas amenazaban mis ojos.
-¡Winry vete a la casa!- Grito la abuela pinako, no podía entender.
-¿Dónde esta Al?
-Aquí- Escuche provenir una voz de aquella armadura de acero, palidecí, Al no podía ser esa armadura, me sentía mareada, pero no podía desmayarme, la abuela Pinako ya tenia suficiente con auxiliar a Edward
-Llamare a una ambulancia- Corri a la cocina de los Elric, llame pedi una ambulancia urgentemente, no tardaron mas de 15 minutos en llegar, cuidadosamente subieron a Edward en una camilla, fui ahí donde todo empezó.
_seis años después_
-Maldición.
-¿Qué pasa winry?- Pregunta la abuela que no se encuentra a mas de 10 metros de mi.
-Esta pieza…- Me interrumpe el sonido de la puerta de la entrada cerrarse
-¿Visitas?- Dice la abuela extrañada.
-Yo no invite a nadie- Respondo.
-Llegamos!- Esa voz la conozco, se ha vuelto un poco mas gruesa pero aun puedo reconocerla.
-No- Dije a la abuela que me miraba igual de incrédula, y después me sonrio.
-No, no pueden ser ellos- Me respondió.
-¿Quiénes?- Escucho una voz a mis espaldas, no quiero voltearme, se que solo me estoy ilusionando, se que me llevare una decepción, pero la mirada de incredulidad de la abuela me dice lo contrario.
-Chicos- La abuela camina hacia la puerta, yo sigo de espaldas, no quiero voltear, estoy en shock.
-¿Winry no vas a saludar?- Mis ojos se llenaron de lagrimas, es él.
-Lo siento, he olvidado que tengo cosas que hacer- camino a la puerta que esta frente a mí, no tengo el valor de voltear a verlos, ¿Sera más alto? ¿Se habrá cortado el cabello?. Salgo por la puerta que dirige al jardín, le doy la vuelta a la casa y nuevamente entro por la puerta principal, al parecer ellos están en la cocina, asi que tengo la oportunidad de subir las escaleras en silencio.
Al estar arriba camino de puntillas hacia mi cuarto, camino lo mas sigiloso posible, estoy a unos cuantos pasos de llegar.
-¿Cosas que hacer eh? No engañas a nadie con eso ¿Qué pasa?- Es la voz de Edward, a mis espaldas
-Solo tengo cosas que hacer- Respondo.
-¿Y no pueden esperar? Hace seis años que no nos vemos Winry.
-Esto es mas importante- Si corro podre llegar a la puerta de mi habitación.
-Al parecer no somos tan importantes para ti entonces.
Corro tan rápido que puedo, estoy a unos pasos. Algo me lleva hacia atrás con todas las fuerzas, haciendo que mi espalda quede contra la pared, cierro los ojos instintivamente y bajo la cara. La mano de Edward me aprieta la muñeca mientras la pone contra la pared, su otra mano la tiene a un costado de mi cabeza y puedo sentir su respiración en mi frente. Entre abro los ojos y puedo ver sus botas, los cierro nuevamente.
-¿Por qué no abres los ojos Winry?- Su voz es suave
-No quiero verte- Su respiración se hace un poco mas lenta.
Siento su sien en la mía, siento su respiración en mi mejilla y puedo sentir como su cuerpo me acorrala mas contra la pared, roza sus labios en mi mejilla y me susurra suavemente.
-Abre los ojos, hazlo por mi winry.
Mi corazón se acelera, late deprisa, no quiero abrir los ojos, pero este sentimiento hace que instintivamente lo haga, lo primero que observo son sus botas, después su torso que se ha vuelto mas grande de lo que me esperaba y finalmente veo su pecho y sus hombros que sean ensanchado.
-Gracias, ahora voltea- Volteo instintivamente y me quedo frente a la cara de Edward, nuestros rostros están a centimentros igual que nuestras bocas, los ojos de Edward se ensanchan al igual que los mios, esto es demasiado.
Desvio la mirada y me safo de su agarre
-Tengo cosas que hacer- Camino hacia mi habitación con el rostro enrojecido de la vergüenza.
-Vaya que eres despistada- Dice Ed con su voz habitual, volteo enojada.
-¿A que te refieres?- Muestra su brazo donde solía ir mi auto-mail, su brazo ha vuelto.
-Tu… tu brazo- Digo conmocionada.
-Ha vuelto- Respondio
-¿Cómo?
-Y no has visto a Al- Mi corazón va a estallar, Al ha recuperado su cuerpo
-Tengo que…
-Pero señorita, debemos de hablar de algo importante- Dice en tono burlesco sé que esto va a ir muy mal.
-¿De qué?- Digo con el ceño fruncido. Se acerca a mi y me rodea mientras me observa.
-Cualquier loco podría hacer contigo lo que quiera- Volteo enojada para mirarlo.
-Estas loco
-Winry, te has sonrojado con un par de palabras, el cuerpo reacciona dejando a la mente atrás, reacciona por instinto.
-Tu no sabes si yo actuo por instinto
-Veamoslo- Acerca su cara a la mía, a centímetros como hace un momento, me sonrojo, pero no me muevo. Se acerca aun mas y puedo sentir un pequeño tacto de sus labios con los mios, sigo sin moverme.
-Vaya que aguantas- Me sopla los labios, ya no aguanto, tengo que reaccionar. Corto la pequeñísima distancia que nos separaba, lo beso, es la primera vez que beso sus labios, tan suaves, y puedo sentir como sus labios me besan. Corto el beso y él rápidamente da unos pasos hacia atrás agarrándose la boca con la cara enrojecida.
-Me tengo que ir- Digo rápidamente, corro a mi habitación, Ed intenta detenerme agarrándome de la mano, pero logro liberarme, entro a mi habitación y cierro con seguro. Escucho que golpea la puerta.
-Winry abre, necesitamos hablar- Escucho su voz al otro lado de la puerta.
Me acuesto en mi cama y abrazo la almohada mas cercana, me agarro los labios, ¿Qué acaba de ocurrir?
-Abre, sino le dire a Pinako que abra la puerta.
-No- Grito pero no se que mas decir.
Ed y yo siempre hemos sido como hermanos, ¿Qué me esta pasando? No escucho mas golpes, abro lentamente la puerta, observo a los lados, no hay nadie, se ha ido, empiezo a cerrar la puerta, pero algo la detiene, la mano de Ed empuja la puerta para evitar que la cierre.
-Hola winry.
-Diablos- Suelto la puerta y corro hacia mi cama, Ed me persigue, no sin antes cerrar la puerta de la habitación con llave. Mi única salida es la ventana, corro hacia ella e intento abrirla, cuando ya lo esta empiezo a salir, pero Ed me jala para atrás haciendo que yo caiga en la cama.
-Te vas a matar!, ¿Qué acaso estas loca?!- Me regaña, observo como respira alteradamente.
-¿Qué paso ahí afuera?- Pregunta.
-No se- Respondo.
-¿Por qué me besaste?
-Ed, yo… no tengo idea eres como un hermano para mi- Aprieta sus puños.
-Yo no soy tu maldito hermano Winry- Esas palabras me lastiman
-Pero para mi si lo eres, y los hermanos no hacen ese tipo de cosas, creo que estuvo mal que lo hiciéramos, pero no volverá a pasar- La mirada de Ed se ensombrece, me acerco a él hasta quedar delante de él.
-Yo no soy tu hermano, no estuvo mal lo que hicimos, es algo normal cuando dos personas…
-¿Dos personas que Ed?- Esta sonrojado, me mira a los ojos y me toma por los hombros, se acerca nuevamente a mi y me besa, le correspondo el beso, trato de alejarme para cortar el beso, pero él persigue mis labios y no se detiene.
Finalmente el se separa y puedo escuchar su corazón latir deprisa.
-¿Por qué no lo evitaste winry?.
-Porque te acercabas cada vez mas y no podía evitarlo.
-¿Por qué lo correspondiste entonces?- no sabia que contestar, ¿Por qué le correspondí sus besos?
-Cuando dos personas que Ed?
-Se gustan- dice mirando hacia la ventana, lo miro rápidamente
-Yo te…
-Si, me gustas Winry- ¿Qué es lo que siento realmente por Ed?
-Yo…- Ed me mira directamente a los ojos, siento mi cara arder y desvío la mirada.
-Sal de mi habitación- Veo que voltea la vista enojado.
-Olvida todo lo que dije.
-No- Me mira enojado, se acerca dos pasos, está a punto de agarrarme el brazo, pero se detiene, cierra su mano en un puño y lo aprieta con todas sus fuerzas.
-Entonces yo lo olvidare- Me acaricia la mejilla y rápidamente retira su mano, con arrepentimiento y dolor en la mirada. Se da la vuelta, a pasos lentos y suaves se dirige a la puerta. Si cruza esa puerta, todo lo que acaba de pasar no tendrá un futuro. Esta a punto de abrir la puerta, no puedo dejar que esto se quede asi. Corro hacia él, lo abrazo a sus espaldas para detenerlo, agarra mi mano con la suya y me acaricia. Sumerjo mi cara en su espalda.
-Me dijiste que saliera de tu habitación.
-Lo sé, pero…
-Pero que?
-Lo hice porque realmente no se lo que siento por ti.
-No quiero obligarte a sentir algo por mi.
-Te quiero, eso lo sé, pero no se porque te bese.
-Te gusto?
-Ed, siento un dolor en el pecho y la respiración se me corta cuando estas cerca, yo nunca me he enamorado, asi que no se.
Voltea y queda frente a mi, me rodea con sus brazos y me abraza. Acerca su rostro al mio, ahora unos centímetros mas lejos.
-Haz lo que quieras Winry
Lo beso, mis labios exigían los suyos, necesitaba sus labios sobre los mios, no podía evitarlo, era una necesidad, el corresponde todos mis besos, hasta que se separa.
-Has contestado mi pregunta- Me da un beso en la frente
-Te necesito Ed
-Eso es amar a alguien- Sonrie- Te veo en la cena.
-Ed- Solo veo su gran espalda mientras se dirige a la puerta, mi corazón no deja de latir a gran velocidad, sin duda alguna me he enamorado de él