Capitulo I
"La vida es una mierda"
"Las personas te ignoran y hacen de cuenta que tu no existes"
"Tu familia no te presta atención"
"¿Amistad? ¿Qué se supone que eso es? Tengo casi dieciséis años y jamás he tenido un amigo"
"Ni hablar del amor, ¿cómo alguien me va a amar si ni sabe que existo"
"No se por qué sigo viva, no hay razón alguna para mi presencia"
-Creo haber pensado todo eso, momentos antes de haberme quedado en blanco, la verdad ya casi no recuerdo nada de lo que sucedió aquella vez. Tampoco creo que sea de importancia recordarlo o no. Ya que estoy muerta.- pensó con melancolía Hanna Lupher, creyendo estar soñando.
-Hija, no seas tan dura contigo misma. Estas muerta, eso es obvio, pero no es algo de lo que debas preocuparte.- Hanna escuchó aquella voz y un sentimiento de paz y sorpresa la invadió.
-¡¿Quién diablos eres tu!?- espetó rápidamente mirando en todas direcciones para demostrar que no andaba con la guardia baja.
-¡Por mi! ¿qué te ha hecho pensar que puedes nombrar a ese sujeto justamente en un lugar como este?- replicó sorprendida y ¿dolida talvez? la voz que le hablaba.
Casi asumiendo de quien se trataba Hanna asustada respondió -Oh por Dios, ¡¿enserio estoy muerta?!
-Jovencita, pensé que ya lo sabias, disculpa el que haya sido tan directo con tu situación, pero ¿que no es eso lo que estabas tu justamente pensando?- comentó Dios en un tono inescrutable.
-No puedo creerlo, esto debe ser un sueño. Debo despertar y prepararme para otro día de sufrimiento.- luego de una risa vacía, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos... o eso creía, pues no había rastro alguno de su llanto.
Hanna dirigió sus manos a sus mejillas para comprobar que nada sucedía y así con frustración e impotencia preguntó rápidamente:-¿cómo paso? ¿puedo verlo? ¿mi familia lo sabe?
-Hanna, del accidente hacen ya dos meses. Lamento que tu conciencia no haya despertado antes, pero si quieres ver como fue, sólo te pido que no te enojes o te entristezcas.- al pronunciar esto, pudo ver ella proyectado el "video" de su muerte.
La verdad no fue nada doloroso ni interesante, no hubo sangre, ni gritos, apenas si la vino a buscar una ambulancia y todo gracias a una vecina que andaba por el solitario suburbio a esas horas de la siesta. La razón de su muerte: pisar excremento, resbalar y caer golpeado la cabeza."Una muerte patética y sin sentido" murmuró con los dientes apretados con mucha ira.
No solo había tenido que soportar en vida el ser ignorada, sino que también debía aguantar el haber muerto por pisar una mendiga caca de perro. Eso era mala suerte, muy mala.
-Dios... ¿tu acaso me odiabas o algo? Es que la verdad siento que has sido muy injusto conmigo.- dijo de manera irónica.- ¡¿Cómo has hecho eso de matarme de aquella manera?!¡Eres tan cruel!- comenzó a agitar sus manos a cualquier dirección con la intención de golpear a su interlocutor.
-Oye, tranquila, déjame explicarte realmente. Además no puedes golpearme, verme o tocarme, ya que me encuentro en un plano existencial distinto del tuyo.- dijo sonando divertido por la situación.- Yo no te mate, yo adoro mi creación. La muerte que sufriste no fue planeada, la verdad es que tu ibas a vivir hasta los 62 años, luego de que te realizaran una operación al corazón, y esta resultara mal. No vi venir lo ocurrido hace dos meses, y la verdad me disculpo. Pero el hecho de que no te hayas relacionado ni abierto con nadie, es culpa tuya.- dijo dejando boquiabierta y llena de interrogantes a Hanna. Continuó hablando.- Me he estado reuniendo con el concejo de arcángeles y serafines y justo cuando deseábamos poner en marcha un nuevo proyecto, tu llegas a las puertas del Edén. Debe ser la divina providencia.- esto ultimo lo dijo casi riendo de su propio chiste.
-Muy gracioso- dijo sarcásticamente-¡¿PERO A MI QUE ME IMPORTA LO QUE TU Y TU CONSEJO HAGAN SI NO LOGRARON EVITAR MI MUERTE?!- estuviera viva o muerta siempre iba a tener el mismo carácter, y en estos momentos, estaba enfadadísima con Dios.
-Puedes gritar si eso es lo que deseas, pero primero escucha claramente lo que tengo para ofrecerte y luego te quejas- dijo determinado.- pensamos recompensarte, enviando nuevamente tu alma a la tierra, pero para que ocupe otro cuerpo distinto, de tu misma edad. Básicamente como reencarnar, pero sin la necesidad de volver a nacer y con todos tus recuerdos sobre tu vida pasada. ¿Comprendes mi punto?
- Lo-lo-lo-lo entiendo.- tartamudeó debido a la serie de sentimientos que tenía en aquel momento.
-Pero te aviso que hay una serie de requisitos en el contrato que deberás cumplir- 'un contrato' escuchó que ella murmuraba.- claro que lo habrá, así no te quejas de nada más. ¿Ves aquel papel dorado al costado de tus pies?- señaló una especie de lámina de oro, que en realidad era papel, con una serie de frases escritas y junto a el, una pluma larga e inmaculada de blanco.
Éste decía:
En vista de lo sucedido anteriormente, yo... acepto los términos
Y condiciones del siguiente contrato:
1-Se prohíbe el contacto con las personas que se relacionaron en la
Vida pasada con el beneficiario.
2- El beneficiario deberá asistir a misa los días sábado y rezar a diario.
3-... deberá aprender a expresar emociones adecuadamente y
Sentir todo lo que no sintió en su vida pasada, integrándose en un grupo
Social.
4-El plazo para lograrlo es de un año, si el beneficiario no cumple con
Estas pautas, será retirado del cuerpo y volverá a este espacio.
...
Firma
-Debes completar con tu nombre en la línea de puntos, y firmar debajo.- aclaró Dios a Hanna, que en estos momentos se encontraba boquiabierta sin poder creer lo que decía aquél contrato.
Hanna sacudió la cabeza como saliendo de sus pensamientos y finalmente dijo:- ¿Eso quiere decir que voy a poder volver a estar viva? ¿que incluso tendré la oportunidad de tener amigos y enamorarme?- pronunció todo esto con apenas un hilo de voz, se notaba que estaba feliz.
-Por supuesto que volverás a estar viva ¿qué acaso no sabes leer? Pero hacer amigos o enamorarte dependerá de ti, en eso no recibirás ayuda divina. Lo único que podemos ofrecerte de aquí, es que un guía te acompañe. Cuando ya despiertes nuevamente en el mundo humano, el te acompañara por un tiempo, y cuando tengas alguna duda, el ira a verte, siempre y cuando estés dentro de los términos del contrato.- aclaro de forma rápida.
-Comprendo, comprendo.¿Quién será mi guía?¿puedo conocerle ahora?- pregunto con un ligero tono de curiosidad y desconfianza.
- No tienes de que preocuparte, Athel te acompañara. Cuando estés en la tierra recién podrás conocerlo, pero por ahora sólo confía en mi palabra. Además el también fue alguien que vivió como hombre en el mundo. Lo hemos elegido como guía hace muy poco, es un principiante, pero espero que se lleven bien.- concluyó de manera misteriosa.
Dicho esto, Hanna cerró sus ojos y sintió como si flotase en un mar de agua tibia. Los recuerdo de su vida pasada la invadieron y a pesar de no haber sido feliz, se despidió con nostalgia de ellos. Recordaba el rostro de sus padres y hermana, de algún que otro compañero de clases. Esperaba que esta 'verdadera' nueva vida, le trajera mucha felicidad y buenos recuerdos.