1° Capítulo: Lluvia.

— Estúpido Sonic.— Chilló nuevamente encontrándose en el parque de la enorme ciudad donde vivía.

Sus lágrimas comenzaban a amenazar con volver a salir de sus grandes ojos verdes jade. ¿Por qué? Simplemente una sola palabra: Sonic. El erizo por el que estuvo enamorada desde su corta edad, y ahora: era su novio. Un gran deseo cumplido de su parte, pero creer que todo su mundo sería feliz con tal de estar juntos, estaba completamente equivocada.

Abrazó sus rodillas hundiendo su rostro en ellas con una tristeza profunda, sabía que Sonic no la había perseguido desde que salió de aquella cafetería. Y no solo era eso lo peor, la había humillado delante de todos, ¡Vaya novio que traía!

Una gota tras otra comenzaron a tocar sus púas, a la vez que poco a poco se mojaba. Pero aun así eso no le importaba. ¿Qué más daba si se mojaba? A nadie le importaría de cualquier manera.

— Soy una inútil. — Musitó derrotada por fin.

Recordó nuevamente aquella escena de hace minutos, donde estar volando en las nubes soñando con su primera cita hecha realidad la mandaron a dar un tropiezo mojando a un cliente; quien en ese momento se exaltó de ira al ver su ropa elegante manchada de café por culpa de alguien como ella. Obviamente Sonic no había dado apoyo más que a ese señor, sin tomar en cuenta los sentimientos que la llegaban a predominar.

— ¿Piensas seguir allí? — Llamó aquella voz de hace un rato, sorprendiéndola al instante.

— …Sonic…— Susurró levantando su mirada, topándose con esos ojos que la hacían estremecer. El erizo azul se encontraba de pie, enfrente de ella sujetando un paraguas para protegerlos un poco de la lluvia que había comenzado en segundos. — ¿Qué haces aquí?

— Ya es tarde. — Obvió su pregunta. — ¿Cuánto piensas más quedarte sola aquí? — Insistió nuevamente.

— ¿Eso importa? — Respondió casi perceptible tratando de esquivar la mirada intensa de su novio. — Mejor… ¡Qué! —Exclamó sorprendida al sentir como Sonic la colocaba delante de él, obligándola a ponerse de pie. Lágrimas comenzaron a derramarse de sus ojos por tal expresión descarada. Miró con tristeza inmensa a su novio, mientras era guiada más a él por sus brazos, rodeándola suavemente y envolviéndola en un cálido abrazo.

— Sonic…

— No fue tu culpa. — Contestó en un suspiro. — Además era común que te quedaras impresionada por tener una cita, ¿No crees? — Acercó sus labios a los de Amy, robándole un beso que al instante aceptó la eriza complacida por sus cortas palabras pero que a la vez eran llenas de valor para ella.

— Te amo. — Comentó feliz.

— Y yo a ti.