Cinco motivos para quedarme a tu lado
Nymphadora Tonks estaba segura de muchas cosas. Una de ellas y la que más saltaba a la vista de todos era el profundo odio que le profesaba a su nombre. Sólo a su madre se le podía haber ocurrido un nombre así. Definitivamente prefería su apellido. Ella era Tonks. No Nymphadora. Tonks. Así sonaba mejor. Tan seguro como que el cabello de color rosa chicle le sentaba mejor que el violeta. O como que obtuvo un sobresaliente en Ocultación y Disfraces por ser metamorfomaga y que casi reprueba Sigilo y Rastreo por torpe.
Pero si de algo estaba completamente segura era de que estaba enamorada. No estaba segura de como había llegado a ese punto. Pero no podía hacer ya nada para cambiar esa situación, aunque la verdad tampoco estaba segura de querer intentarlo. Así de natural como cambiaba el color de su pelo, un día lo miró a los ojos y descubrió que no recordaba haberlos visto antes.
No le importaba que él estuviera totalmente convencido de ser muy viejo, muy pobre y muy peligroso para ella. Tampoco le interesaba saber que se merecía a alguien más joven y completo, porque ella sabía que nunca llegaría a estar completa sin él. Le daba lo mismo que él fuese un hombre lobo que se transformaba una vez al mes. Total, ella cambiaba su aspecto por lo menos tres veces al día. Y estaba dispuesta a seguir diciéndoselo un millón de veces y más, hasta poder tener la certeza de que ese pensamiento hubiera quedado grabado en su mente.
Y le dolía, le dolía que él pensara que no se la merecía, porque ella sentía que ya no necesita más si lo tenía a él. Porque ella tenía derecho a ser feliz, y a elegir si quería llegar a serlo junto a él, porque el también se merecía ser feliz. Ella lo amaba a él, a Remus Lupin. Y estaba segura de que su lugar estaría siempre a su lado, y allí quería estar. Porque cuando estaba triste, él siempre tendría alguna frase muy elaborada que sonara bien y la haría sentir mejor una vez más. Porque era leal, y se sacrificaba por los que más quería y la hacía sentir a ella muy querida. Porque era modesto y atento, y le hacía querer intentar ser una mejor persona. Porque podía hacerle brotar una sonrisa en el momento menos esperado. Porque se preocupaba por ella, y aunque a veces le mortificaba que la cuidase tanto, en el fondo le encantaba.
Y para ella, amarlo a él, significaba amar también todo lo que él implica, y la verdad, le gustaba hacerlo.
Porque mientras Remus se empeñaba en buscar razones para alejarse de ella, Tonks estaba segura de tener mucho más que sólo cinco motivos para querer quedarse a su lado.
Es un fic muy, muy cortito además de ser el primero que hago, así que no estoy segura de si me salió bien o no. De todas formas me esforzé en hacerlo y espero que les guste aunque sea un poquito :). No se olviden de dejar reviews para que pueda ir mejorando por favor, aunque sea para decirme que me dedique a otra cosa!
Besos
Dalia
