Entrar había sido fácil. Conocía cada uno de todos los resquisios de aquella casa, sus puertas secretas, sus salidas, y sobretodo las mejores formas de escapar sin ser vista. Sabía que Narcisa estaba metida en cosas con Lord; sabia que había algo de raro en toda la situación de el Lord llamando a su hermana y manteniendo con ella una reunión a solas. ¿Qué quería? Se preguntó por quincuagésima vez en el ultimo día y medio.
No lo sabía. Lo que si tenía claro era que pensaba averiguarlo.
Por eso estaba en aquella habitación, y procuró mirarla con cuidado buscando algo fuera de lugar, buscando algo que no fuera usual en Narcisa. Teniendo en cuenta que la conocía completamente, como la palma de su mano no sería difícil ver que estaba de más en aquel sitio. Su mirada recorrió con lentitud la dichosa habitación con los ojos, lentamente, los ventanales estaban abiertos y las cortinas en color pastel estaban bien puestas, las sabanas de seda color rosa pastel también y los cojines sobre la cama.
Bufó y caminó en la habitación dirigiéndose directamente al tocador de la rubia de los Black. Encontrándolo "¿como no?" se preguntó con ironía todo en su lugar, en el espejo vio su reflejo y bajó la vista rápidamente , no debía perder su tiempo. Abrió las gavetas del tocador de caoba metiendo sus manos allí, buscando cualquier cosa que le diera una señal. Su mirada se fue sin quererlo a la mesita de noche donde vio sin duda algo que definitivamente en años o días anteriores no estuvo ahí y que tenia un curioso parecido con algunas cosas que conocía.
Se acercó con rapidez hasta tomar la copa de oro, gruesa y con incrustaciones de diamantes muy caras, no la tocó, la tensión y encima su instinto, le decían que no tocara nada todavía, que investigara, pero no tenía tiempo para investigar nada, y definitivamente narcisa no sería tan estúpida como para no poderle un hechizo, ¿podría ser esa una replica de la copa de Helga Huffelpuff? La conocía, la había visto antes.
Suspiró y no la tocó, quería tomarla e irse, quería saber qué hacia Narcisa con algo como eso, ¿el Lord le estaba adulando también a ella? Sintió un acceso de ira y salió sin mirar atrás a la copa que antes había dejado.
Lo que nunca imaginó al salir de dicha habitación es había una persona dentro, protegida por una capa de invisibilidad que si sabia que estaba buscando la mujer que antes había entrado. Aplicando unos cuantos hechizos de protección a sus manos cubiertas con guantes de piel de Dragón tomó la copa, buscó dentro del armario, sacando una hermosa y delicada tiara y por ultimo tomó aquel guardapelo que había pertenecido a Slytherin.
Antes de salir de la misma forma en la que entró se preguntó porque el Lord confiaría en aquella mujer que ni siquiera llevaba la marca. Se preguntó porque los había dejado fuera de aquellas novedades como las de crear horrocruxes, se preguntó si realmente valdría la pena continuar con un mago que dividía sus secretos en secciones, aun cuando sabia que él era uno de sus preferidos.
Salió rapidamente de la casa, desapareciendo en la noche, sin dejar rastro, sin saber lo que desataría que aquellas cosas desaparecieran tan intempestivamente de la casa de los black, tampoco le importó.