Disclaimer On: Teen Titans no me pertenece, si fuera así aún se estaría transmitiendo.

Dedicado a Makore y Sakuraky. Las quiero.

Prólogo

Jump City, 2009.

Sangre, caos, destrucción. Existen muchos universos, todos iguales excepto por las decisiones que tomamos todos los días. Y gracias a esas infinitas posibilidades, un fuerte miedo corrió por el mundo cuando Lex Luthor mostró lo que Superman había hecho en otra dimensión. La humanidad tiembla ante lo que las pantallas de Luthor Corp muestran: Terror.

Los Gobiernos de diferentes países emitieron órdenes de búsqueda y captura. Quienes una vez arriesgaron sus vidas por proteger a las personas son cazados como bestias. Acorralados, con miedo y sin esperanzas, los héroes alrededor del mundo recibieron una última misión: 'Ocúltense, manténganse a salvo. Nos pondremos en contacto'.

Los Jóvenes Titanes, protectores de Jump City, se separaron. Un día de 2009 abandonaron la torre albergados por la oscuridad, sin que nadie se diera cuenta. Cada Titán cumplió con su misión a la perfección, se mantuvieron ocultos de sus enemigos y de ellos mismos. Seis años sin saber uno del otro.

Starfire se convirtió en Kory Anderson, una famosa modelo de Victoria's Secret, cambió su cabello de color y también su acento. Cyborg ha vuelto a ser Víctor Stone, hijo de científicos, terminó la Universidad y se mudó a una estación de investigaciones en la Antártida. Beast Boy se convirtió en Garfield Logan, activista de los derechos de los animales.

Robin ha regresado a ser Richard 'Dick' Grayson. Hijo mayor de Bruce Wayne y uno de los herederos de su fortuna. Raven se ha convertido en Rachel Roth, una afamada diseñadora de modas, escogiendo la profesión más alejada de algo que Raven pudiera ser.

Sin héroes en las calles, los villanos han tomado el poder imperando su orden. La humanidad necesitaba un líder y Lex Luthor se los dio. Sin embargo, algo comienza a cambiar muy lentamente. Seis años son mucho tiempo.

Máscaras

Amanecía en ciudad en Gotham City y sus habitantes solo podían saberlo porque sus despertadores lo decían. Estaba lloviendo, con una niebla tan fuerte que parecía que se podía cortar con un cuchillo. En días así la gente común prefería no salir de casa a menos que fuera estrictamente necesario. Las calles de la ciudad eran más peligrosas que nunca.

Sin Batman, la ciudad había caído a merced de los traficantes de drogas. La gente padecía en las calles, maldiciendo la delincuencia y a los superhéroes que habían abandonado. Olvidaron cuando se volvieron contra ellos y casi los entregaron en bandeja de plata a Lex Luthor.

Después de una noche intranquila, nada ajena a lo que pasaba en la ciudad, Richard Grayson despierta en su habitación. Había dormido tan solo un par de horas a pesar de que ya no es necesario permanecer el vela. Algunas costumbres son difíciles de olvidar. Durante las horas muertas de la noche se dedica a leer y pensar en su habitación y se pregunta qué será de ellos. La lluvia golpea el cristal de la ventana con fuerza mientras escucha, amortiguado por la distancia, a Alfred en la cocina. Se levanta perezoso y va al baño a tomar una ducha 'Ojalá sean wafles' piensa.

Ese día tanto él como Bruce deben viajar a Metrópolis por negocios. Acuden una vez al mes, sin excepción y siempre aprovechan para ver cómo está Clark Kent y saber un poco sobre los otros héroes que quedan en la ciudad. De su equipo, Starfire es la única con la que mantiene contacto sin que llame la atención demasiado. Al fin y al cabo ¿quién vería extraño que el hijo de Wayne se interese por modelos famosas? la gente piensa que simplemente sigue el ejemplo de su padre.

- Dick -Es Damian quien le habla- ¿tú crees que mi madre estará bien? Papá me contó lo de Kara.

- Lo está. Thalia es difícil de matar, lo sé bien.

Costó tiempo y esfuerzo que Richard y Damian se llevaran bien. Damian heredó la capa de Robin aunque la usó poco tiempo antes de que estallara la revolución de Luthor. A veces a Richard le costaba creer que ese niño había sido entrenado como asesino y era hijo de Thalia y Batman. Los dos lo eran.

Inmerso más que nunca en las actividades de Industrias Wayne, Richard tiene cada vez menos tiempo para rastrear el paradero de sus amigos. Sabe dónde están Speedy y Abeja, pero perdió la pista de Raven mucho tiempo atrás. Ella bloqueó la conexión mental que tenían en un intento de protegerse mutuamente haciendo imposible encontrarla de esa manera. De todos los Titanes, en ella era en quién más pensaba, tal vez por eso. No lo sabía con certeza.

Pocas horas después de su ducha se encontraba discutiendo junto a Bruce con algunos socios de Industrias Wayne. Con el paso de los años, se habían hecho expertos en entregar a la policía a los estafadores y corruptos, aunque la verdad eso no cambiaba nada. Con Luthor ejerciendo el poder tras bambalinas, la única ley era su beneficio. Máscaras, de eso se trataba todo, a eso se refería ese último mensaje entre superhéroes. Y había pasado tanto tiempo que ya no recordaba si Richard Grayson era la máscara o lo había sido Robin o Nightwing.

Caía la tarde en Metrópolis cuando Richard vio las noticias. Días antes, Kory Anderson fue vista por última vez al entrar al baño. Casi podía verla hacerlo, caminando sobre unos tacones imposibles, sonriendo al ver su sombra inconstante. La última persona en verla fue otra modelo que salía en ese momento.

Unas horas más tarde su representante la buscaba por todas partes sin encontrarla. Abrieron la puerta del baño que aún permanecía puesta el pestillo por dentro. No estaba, el baño lucía intacto salvo porque sobre el lavabo estaba su bolso, su teléfono y las llaves de su departamento.

Bruce casi podía adivinar las intenciones de Richard de volver a usar la máscara para encontrarla, podía sentir su preocupación. Era imposible que ella hubiera sido sometida por una persona común y corriente, pero también sabía que no era el momento para que lo haga, aún.

- Tranquilo, Dick. Ella estará bien, es una chica fuerte. -Dijo Bruce mirándolo a los ojos. En las noticias seguían hablando sobre ella, su carrera y lanzando conjeturas al vacío sobre algún stalker.

- Lo sé, es solo que... Kara desapareció también ¿recuerdas? Y luego...

Lo recordaba ¡cómo no hacerlo! Superman no había sido el mismo desde que encontraron su cuerpo sin vida entre las rocas de una playa solitaria de América Latina. Algo se había roto en aquel hombre cuando eso pasó. Ni siquiera cuando vio lo que había sido capaz de hacer en la otra dimensión lo había pasado tan mal.

- A Kori, a diferencia de Kara, esa piedra verde no le hace nada. Kara tenía la sangre llena de esa cosa. Clark no pudo abrazarla por eso.

- Lo sé, pero necesito encontrarlos... y saber quién le hizo eso a Kara, tal vez ya sea hora. -Bruce negó con la cabeza. Las piezas aún no estaban dispuestas para eso.

Una joven diseñadora de modas entró al restaurante y fue conducida hasta la mesa de los Wayne. Hermosa, alta y con unos ojos que destellaban ambición había acudido ahí llamada por Bruce Wayne para discutir de negocios, pues ella deseaba lanzar una línea de ropa cuyas ventas serían para caridad. Ya en la mesa, dos pares de ojos se miraron con incredulidad y fiereza, mientras Bruce le invitaba a sentarse.

Lucía hermosa, con su rostro perfectamente maquillado y una sonrisa afable que contradecía a sus ojos. El cabello largo le caía sobre los hombros, en una sedosa cascada llena de brillo. Bruce sonrió. Ahora las piezas comenzaban a caer en su lugar y podía dejar que Richard comenzara a moverse.

- ¿Rae? -Dijo Richard sin darse cuenta que acababa de desvelar su identidad secreta. Desafiante, Raven extendió la mano hacia Richard sin, aparentemente, inmutarse ante él.

- Rachel Roth, mucho gusto.