La historia y trilogía de "The Darkness Within" pertenece a la autora Kurinoone, quien me ha dado el permiso para utilizarla.

El crédito a la traducción de la historia "The Darkness Within" es para la autora Nymphadora Tonks, quien también me ha dado autorización de usarla.

La saga de Harry Potter es propiedad de la increíble J. K. Rowling, la trama es solamente mía, yo solo juego con los personajes de las autoras.

Espero que les sea de su agrado.

Prólogo

Cinco chicos hablaban tranquilamente de lo que habría para la comida, después de un intenso juego de Snap explosivo, donde un par de gemelos habían ganado por mucho.

-Esperen. Y las chicas?- pregunto el pelirrojo mas pequeño deteniéndose en seco.

-Oww.- exclamaron los gemelos en sincronía-. Sabíamos que Hermione...- termino uno de los gemelos

-... era la única que podría...- continuo el segundo

-... hacer que nuestro Ronnie...

-... olvidara la comida...

-... Para pensar en ella.- terminaron los dos juntos dejando a su hermano mas colorado que un tomate.

-¡CÁLLENSE!

-Creo que pueden estar en la biblioteca, ¿vamos?- dijo el mas pequeño, un niño de ojos avellana que tenia alrededor de once o doce años. Todos se encogieron de hombros.

Caminaron por los oscuros pasillos de la casa hasta encontrar la habitación. En medio de ella había dos chicas, uno con el cabello pelirrojo y la otra espeso y café.

La segunda estaba absorta en un pergamino y tenia una mirada incrédula mientras leía y releía la nota; y la pelirroja poseía miedo y terror en sus ojos, puesto que también leía otra nota.

-¿Que pasa Hermione? ¿Ginny?- dijo Ron. Los otros cuatros acompañantes remplazaron sus caras divertidas por unas serias.

La castaña levanto la mirada agarro tres libros de una mesita y se puso de pie. Ginny siguió su ejemplo, pero ella en su lugar tomo siete libros con sus manos

-Hay que ir hablar con la Orden.- susurro Hermione, he hizo su camino fuera de la habitación, con Ginny a su lado, imitando su paso decidido. Los chicos preocupados las siguieron unos pasos atrás.

-No podemos interrumpirlos Hermione, sabes lo que nos harían nuestras madres.- dijo el pequeño de ojos castaños con un estremecimiento. Los tres pelirrojos también se estremecieron al imaginarse a su madre y el pelinegro de la misma edad que el mas pequeño varón pelirrojo hizo un gesto de incomodidad; puesto que, aunque su madre era tranquila, cuando se enojaba daba igual de miedo que las madres de sus amigos.

-Créanme esto es importante.- para sorpresa de todos fue la pequeña pelirroja quien hablo.

Corrieron hasta llegar al comedor donde se daba lugar la junta de la orden.

Se escuchaban murmullos desde el interior, pero no pasaba de allí puesto que había un encanto alrededor del cuarto. Podían estar en plena pelea con gritos y no se oiría ningún disturbio.

La castaña en un acto de valentía levanto su mano y dio tres suaves toques. Los murmullos de inmediato cesaron. Los siete chicos a su pesar se removieron incómodos por el silencio. En la mente de las únicas chicas se replanteaban la obviamente no brillante idea que se les ocurrió al interrumpir la junta.

Un hombre atractivo de un cuerpo escultural, cabello negro sedoso y hermosos ojos grises abrió la puerta. Sus acostumbradas sonrisas no estaban, puesto que los miraba seriamente.

-¿Que se les ofrece chicos? Saben que no nos pueden interrumpir cuando estamos ocupados.

-Tío Siri, tenemos que hablar con la orden.- dijo Damien.

-No lo creo Damy, aun no acabamos la junta y...- fue interrumpido por el paso acelerado de Hermione y Ginny.

-Esto es muy importante Sirius.

-¿De que se trata esto Srta. Granger, Srta. Weasley?- dijo un hombre de larga barba blanca, pero ofreciéndole una tranquila sonrisa, pero sus acostumbrados brillantes ojos, estaban apagado y ofrecían una inmensa seriedad que inquietaba hasta al mas valiente-. ¿Que traen allí?

Todos los de la orden miraron con curiosidad, mientras tres mujeres miraban seriamente a sus hijos, quienes gustosamente ignoraban sus miradas.

-Nos encontramos estos libros en la biblioteca, profesor. Los vemos un poco interesantes,- Hermione miro a Ginny, quien asintió- y ademas cada bulto venía con una nota incluida; la cual creo que debería de leer. Le sorprendería el contenido.

Cada una le paso el pergamino.

El director cada vez que leía se sorprendía mas y mas, hasta llegar sus cejas hasta la coronilla de su cabello. Todos estaban inquietos esperando las palabras de Dumbledore.

El director paso hechizo y hechizo entre las dos notas, hasta que llego a una conclusión:

-Son verdaderas. Ambas.

Las dos chicas se miraron entre asombradas y asustadas. Quienes aun con incredulidad negaban con la cabeza.

-Pero que dice, Albus?- pregunto una señora de aspecto severo. La profesora McGonagall.

-Voy a leer primero la nota mas pequeña y menos confusa, que es la que trajo la señorita Granger:

Estimada Orden del Fénix y chicos de Hogwarts

Esta nota es para alertarlos de cosas peligrosas que están a punto de ocurrir. Nosotros hemos visto el sufrir de muchas personas dentro de la sala y este paquete que contiene tres libros habla sobre una persona que por cuestiones que no queremos revelar aun, no esta con ustedes.

En un futuro, mas o menos de un año y medio, la vida de ustedes va a cambiar. Muchas van a cometer errores incorregibles, unos con arreglo pero no para una persona en particular, cuyo lema profesa, es: "No olvido y no perdono".

Esperamos que con esto puedan arreglar el futuro en su mundo, y les deseamos una prospera paz, que créanos muy cerca de ustedes esta.

Atentamente: El trió de Oro y compañía.

Todos en el comedor tenían una cara de incertidumbre. Nadie entendía mucho, por no decir nada.

-No entiendo.- acoto Sirius Black.

-No es una sorpresa Black.- dijo una voz con tono arrastrado y frió.

-¡Cállate Snivellus!- demando un hombre de ojos avellana, defendiendo a su amigo.

-Si. Métete en tus asuntos.- ladro el primero.

-¡Basta los tres!.- dijo una pelirroja de ojos verdes, lo cual hizo que los tres hombres bajaran la mirada aun a su pesar-. ¿Que dice la otra nota, profesor?

Todos se giraron nuevamente al director, que con pesar tomo la siguiente nota.

Estimada Orden del Fénix.

¡HOLA NUEVAMENTE!

Teníamos la sospecha de que leerían primero la anterior nota, y no se guiaran por el saludo anterior que expresaba que leyeran primero la otra nota (si, lose es muy confuso)

Los merodeadores, los gemelos Weasley y Damien soltaron una risita.

Bueno estos libros no involucran en nada en su mundo, no afectan en nada.

Se han de preguntar entonces, el por que se los mandamos.

El fin es obvio, aunque nuestro mundo no les afecte, una persona si interviene con ustedes, y su nombre es nada mas y nada menos que Harry James, ustedes -los que entiendan- sabrán cual es el apellido.

Hubo diferentes reacciones, mientras la mayoría de los adultos abrían los ojos y miraban con tristeza a cuatro personas, dos de los cuales intentaban consolar una llorosa pelirroja de ojos esmeralda y calmar a un iracundo James; mientras los niños se miraban extrañados. Dumbledore decidió proseguir al ver que todo se había calmado un poco.

Él, es nuestro mejor amigo y el mejor mago que pudimos haber conocido; fue nuestro hermano y nosotros su familia; y precisamente nuestro Harry entra en contacto en un intervalo del quinto libro que viene en este paquete y su tercer libro. Queremos que entiendan el por que es así, para que lo comprendan y sepan por lo que Harry tiene que vivir.

No les diremos por cual comenzar, pueden combinar las lecturas o leer primero el paquete anterior y luego este o viceversa.

No juzguen antes de tiempo, no critiquen a nadie.

Ninguna vida es fácil y nuestra vida no es una excepción.

Atentamente: El trío de Oro y compañía.

Posdata: Comprendan que estos libros son un final alternativo, de como pudieron haber ocurrido las cosas. Aunque créanos ningún comienzo es favorable para nadie.

Posdata II: Si aceptan leer los libros enseguida les aparecerán indicaciones, por el contrario si deciden no hacerlo, esto sera como si nunca hubiera sucedido.

-¿Quien es ese Harry James?- pregunto Demian.

Todos los adultos miraron incómodos mientras los adolescentes miraron con extrañeza a todos.

-Damy, creo que primero deberíamos leer para que entiendas lo que hemos pasado; si lo que dice la nota es cierto y los libros cuentan el pasado y el futuro de nosotros, allí podrás enterarte.- dijo Sirius con seriedad, algo raro de él.

-¿Sera seguro leer, profesor?- Hermione cuestiono al anciano con incertidumbre.- ¿No sera peligroso intervenir con el futuro o conocer otra "posible" dimensión.

-No lo sé Srta. Granger, pero si están aquí debe de ser por que quieren que corrijamos algo, y no hay que desaprovechar la oportunidad.

Todos se miraron con incertidumbre, mientras se preguntaban que es lo que les esperaría.

-Entonces, ¿vamos a leer?- cuestiono Damien con emoción por descubrir quien era ese Harry.

-Si, vamos a leer.- dijo el anciano después de ver que todos aceptaban.- Pero ¿con cual comenzaremos primero? Permitanme los libros.

Las chicas depositaron los bultos de libros frente a Dumbledore, mientras este los observaba con detenimiento. Agarro el primero de los tres que traía la castaña, leyó el titulo pero nada mas, por que estaba forrando de cuero negro con una hebilla de cobre. Tomo el primero de siete del otro montón, leyó el titulo y dio la vuelta y se sorprendió al leer lo que venia atrás. El forro era color amarillo y la imagen le llamo demasiado la atención.

-¿Como se llaman Albus?- cuestiono la mujer adulta y con el ceño fruncido.

-Este se llama The Darkness Within (La oscuridad interior).- mostró el insulso libro negro. Tomo el otro.- y este Harry Potter y la piedra filosofal.

Y el caos se desato.

"¿Harry Potter?"

"Oscuridad interior"

"Piedra filosofal?"

"Hay que leer ese!"

"NO! el otro"

"¿Quien es ese Harry?"

-¡Silencio!- la voz era seca y demandante.

-Pero profesor, hay que leer ese.- una pelirroja con unos asombrosos ojos verdes, quien apuntaba el libro amarillo y se deleitaba con el nombre que adueñaba la portada.

-No lo creo Lily, el que debemos de leer es el otro...- Dumbledore le sonrió, pero era una sonrisa triste.

-Pero Harry... mi Harry.- sollozo la pelirroja, mientras era abrazada por su esposo. Todos los adultos la miraban con pena y las otras mujeres lloraban con ella. Toda la habitación estaba sumida en una tristeza absoluta, aunque había rasgos de confusión, por parte de los menores de edad, que no entendían nada.

-¿Mamá?.- el pequeño pelinegro de ojos avellana, se acerco a su madre con cara de consternación.

La pelirroja levanto el rostro y al verlo no pudo dejar de abrazarlo mientras volvía a romper en llanto.

El anciano, el profesor Dumbledore carraspeo para volver a tener la atención de todos, cualquiera que lo mirara vería que sus relucientes ojos azules no brillaban como antes, habían sido apagados sin consideración.

-No soy quien para imponer algo, pero aunque algunos ya hayan expresado su acuerdo para leer, tengo que preguntarles otra vez.- miro a todos los reunidos en el comedor, desde su amigo Alastor que estaba a su izquierda, a sus profesores McGonagall y Severus, Sirius Black, Remus Lupín, los Potter, los Weasley (los señores y sus hijos mayores: William y Charles), los Longbottom, Kingsley, Nymphadora Tonks, quienes eran los únicos de la orden que habían podido asistir y sus alumnos: Hermione Granger, Damien Potter, Ronald, Ginevra, Fred y George, y Percy Weasley y Neville Longbottom.- Todos ¿están dispuestos a leer aun a pesar de los horrores que puedan encontrar?.

No hubo uno, que se abstuviera de mirarse entre ellos o al vació con nerviosismo. Pero al final con un coraje muy pronunciado aceptaron.

Derrepente hubo un estallido como de un pequeña explosión en medio de la mesa. Hubo un humo recurrente que duro alrededor de un minuto.

Todos los magos y brujas mayores de edad empezaron con ímpetu a tratar de lanzar un hechizo para eliminar la espesura. Sin ningún efecto positivo.

Al eliminarse el humo, en medio había un pergamino sin ninguna mota de polvo. Estaba impecable.

El profesor Dumbledore la tomo y empezó a leer:

Estamos muy agradecidos de que hayan decidido leer.

Se que algunos aun están escépticos sobre esto, y otros (Señorita Granger) creen que al hacer esto pueden alterar su futuro hacia algo peor de lo que ya están viviendo.

No tenemos pruebas para calmar sus dudas, lo unico que tenemos son los libros que les mandamos.

Ustedes son los que forjaran su futuro después de terminar la lectura. Ustedes son los que tomaran las decisiones después de esto. Nosotros ya les dimos las herramientas para que ninguna tragedia irreparable ocurra.

En estos libros esta también la clave para la derrota de Lord Voldemort, úsenla con cuidado, no sera fácil; créanos lo hemos vivido.

No sabemos con precisión que libro van a leer primero, hemos escuchado la conversación y creemos saber la inclinación de algunos por leer un libro de la pila que contiene siete, pero pueden mas adelante cambiar de opinión, así que vamos a generalizar en cuanto a las indicaciones que deben de seguir.

Las instrucciones son las siguientes:

Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Al principio una persona puede parecer culpable, pero al final termina siendo inocente.

No permitiremos que hieran a nadie, aunque alguien en el transcurso de cualquiera de las dos historias pueda comportarse como un idiota.

No pueden salir de Grimmauld Place, el tiempo lo hemos detenido y todo ha sido sellado. Si en algún momento llegan a necesitar algo, nosotros se lo proveeremos.

Sin mas esperamos que encuentren aclarecedora la información presentada.

Att: El trió de oro y compañía.

Posdata: No todo es oscuridad, solo hay que encontrar la luz.

-¿Como saben que estamos en Grimmauld Place? ¿Que no esta bajo el Fidelius?- pregunto Remus, quien poseía una cara de extrañeza.

Todos se inquietaron y empezaron a sacar su varita para ponerse en guardia.

Puff!

Otra vez en medio de la mesa había una nota.

¿Enserio piensan que no sabríamos el nombre del lugar que ha sido como nuestro hogar durante tanto tiempo?

El trío de oro.

-Excelente. ¿Están de acuerdo con las indicaciones?- respondió con una sonrisa sin emociones. Todos se miraron alrededor de un tiempo, para luego asentir.- ¿Que les parece si leemos el primer capítulo de cada uno y al final decidimos cual continuar leyendo?

Todos acordaron, aunque una (la de ojos verdes) quería solo leer el libro que tenia el nombre de su bebé.

Cuando todos se sentaron en las sillas, miraron hacia donde el director se encontraba.

El viejo de barba blanca tomo el libro amarillo, notando la desesperación de la la señora Potter.

-Como dije, el libro se llama Harry Potter y la Piedra Filosofal.

Y aquí con una nueva historia.

Como dije al principio los libros que se van a leer no me pertenecen. Como bien saben los siete libros son totalmente de J. K. Rowling, y los tres de Kurinoone.

La lectura se efectuara en el mundo paralelo de Kurinoone, cuyos personajes leerán los diez libros, mas adelante se decidirán cual leerán primero. Primero se leerá los primeros capítulos de cada mundo y después escogerán.

Si tienen alguna sugerencia de cual quieren que se lea, díganmelo estoy abierta a opiniones.

Cualquier comentario, ya sea positivo y negativo, comuníquenmelo.

No pienso abandonar ninguna de mis historias, puedo tardarme un tiempo, pero es por motivos de que me impiden entrar a la computadora (¡Hola mamá!).

Tengo en mente también hacer que los personajes de Rowling lean los libros, pero ya se vera si tiene éxito esta historia. Díganme sus opiniones.

Nos leemos luego.

CecyBlack.