"LUCIFER"

(Escrito por Federico Hernán Bravo)

BASE CENTRAL DEL SGC, EN LO MÁS PROFUNDO DE UNA MONTAÑA EN UN LUGAR INDETERMINADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, 01:04 PM, TIEMPO DEL ESTE...

Lo ultimo que Daniel Jackson sabia antes de correr como loco por los tortuosos pasillos del complejo subterráneo, al lado de los cientos de frenéticos soldados y operarios que le imitaban, era que la alarma había sonado hacia cosa de un rato y que le había sacado de un hermoso sueño donde él y su querida Sha're caminaban apaciblemente por las dunas de Abydos.

No era la primera vez que el SGC tenia problemas, claro. De vez en cuando surgen emergencias parecidas, pero cuando la voz por los altoparlantes anuncia "Código Rojo, por favor, todo el personal a sus puestos", siempre se puede esperar lo peor.

Jackson: ¿Qué es esta vez?- pregunto a su compañero de aventuras, el Coronel Jack O'Neill una vez que hubo llegado a la cabina principal de control del Stargate- ¿Apophis, So'kar o Hathor?

O'Neill: Ninguno de ellos.

Jackson: ¿Y entonces por que la alarma?

General Hammond: (entrando en compañía de Teal'c y de Carter) Tenemos un visitante no autorizado a punto de emerger del Stargate.

Jackson: ¿Se sabe quien es?

O'Neill: Si lo supiéramos, no habría necesidad de alarma, ¿no crees?

Carter: Que gracioso, Coronel- comento, ocupando su puesto frente al teclado de una de las computadoras de la cabina.

En tanto, el anillo del Stargate continuaba su automático movimiento circular, marcando muy lentamente un símbolo diferente del código que se necesitaba para abrir el Portal.

Carter: Parece que es controlado desde el Exterior, señor- aviso, después de teclear en la computadora durante un buen rato.

General Hammond: ¿No se puede detener?

Carter: Tendríamos que cortar toda la energía en el Cuartel para eso.

Jackson: (totalmente fascinado por lo ocurrido) No hay tiempo... miren, ya se activo.

Un destello de luz y el iris se abrió. Como si de un estanque de agua se tratase, el luminoso reflejo del Stargate hizo sobrecoger a los soldados apostados cerca de la rampa principal, con sus armas listas y un improvisado vallado armado. Cualquier cosa podría emerger, proveniente de vaya uno a saber que mundo lejano de esta galaxia...

General Hammond: (hablando por un altoparlante) Atención: No disparen hasta estar seguros de que sea una amenaza.

Sorpresivamente, una figura salió por el Portal. Se trataba de un hombre mayor, aparentemente herido, cuyas ropas estaban desgarradas.

Alienígena: Ayuda... ayuda, por favor- susurro y se desplomo en el suelo de la rampa, inconsciente.

Al ver lo ocurrido, el General Hammond dio la orden de bajar las armas y que un equipo medico atendiera al recién llegado urgentemente.

Carter: (asombrada) Es un Tollan.

Jackson: Un Tollan... ¿herido?

Carter: No me gusta nada...

SALA DE ATENCIÓN MEDICA DEL SGC, MINUTOS DESPUES...

El visitante Tollan había logrado recuperarse. Después de que la Doctora Fraiser le viera, se descubrió que solamente padecía algunas heridas no muy profundas, las cuales, le fueron desinfectadas y tapadas con unas gasas.

A parte de eso, también sufría de un cuadro de shock y agotamientos tremendo, algo que era muy impropio en los de su especie.

Dra. Fraiser: ...Pueden hablar con él, pero preferiría que no lo agobiaran- indico al SG1- Todavía esta... bastante perturbado.

O'Neill: No se preocupe doc, yo me hago cargo- aseguro.

Lentamente, el grupo se acerco al Tollan, quién recostado en una camilla, les miraba con los ojos entrecerrados.

Tollan: Gracias... al Universo... que estoy con ustedes- murmuro.

Jackson: (tomando asiento a su lado) ¿Cuál es su nombre?

Tollan: Me... llamo Kendrel, y vine por que necesitamos su ayuda.

O'Neill: ¿Los Tollan necesitan nuestra ayuda? Pensé que no solían "juntarse" con las razas inferiores...

De más esta decir que el comentario irónico del Coronel no fue bien recibido por el resto del SG1.

O'Neill: Lo siento. Fue algo fuera de lugar, je- se disculpo

Jackson: (retomando la conversación) Por favor, Kendrel, díganos por que necesitan ayuda.

Kendrel: Tollan fue... atacado.

La noticia cayo como bomba. Nadie dijo nada, pero todos estaban nerviosos... Incluso hasta Teal'c, que era el más serio y lógico del grupo enarco sus cejas en señal de inquietud.

Los Tollan eran muy inteligentes y avanzados, mucho más que los Goa'uld. ¿Cómo podía explicarse que fuesen atacados?

Kendrel: Una nueva fuerza hostil Goa'uld hizo acto de presencia- explico a sus confundidos interlocutores- A pesar de que les fue ordenado abandonar el espacio Tollan, se negaron y atacaron. Ninguno de nuestros cañones de iones pudo rivalizar con el tipo de armamento que traían... prácticamente, arrasaron con nuestras ciudades e hicieron prisioneros a la mitad de la población que sobrevivió. Yo fui enviado en busca de ayuda por el Stargate, hacia ustedes, en el momento que un grupo de sus soldados me perseguían.

Carter: Sencillamente me parece increíble- sentencio- ¿Qué clase de Goa'uld puede haber derrotado tan fácilmente las defensas del planeta Tollan? Creo que ni Apophis podría...

Kendrel: Apophis no...- negó con la cabeza- Pero Lucifer si.

Esta vez todos se quedaron sin aliento. Teal'c incluido.

O'Neill: ¿Lucifer?- repitió.

Teal'c: (mascullando) Lucifer- por primera vez (por lo menos, que sus amigos del SG1 recuerden) su rostro se retorció en una mueca de asco y odio sin igual.

O'Neill: Por lo visto, lo conoces...

Teal'c: Lucifer es un Goa'uld antiguo- explico, retomando la calma- Ansiaba el poder absoluto y fue el causante de la rebelión más tremenda que los Goa'ulds hubieran tenido. La Liga de los Lores lo expulso a él y a sus seguidores después de derrotarlo, a los confines de la galaxia. Jamás creí que podría llegar el día en que reaparecería.

Kendrel: Las fuerzas de Lucifer fueron la causa de la muerte de millones- continuo- Confiamos demasiado en nuestra tecnología y caímos... la Tierra podría ser la siguiente.

O'Neill: OK. Entonces esta clarísimo que debemos ir hasta allá y plantarle la cara al diablo antes de que sea tarde para todos- como siempre y a pesar de sus sarcasmos, el Coronel estaba más que dispuesto a detener cualquier amenaza, por más tremenda que esta fuese.

Teal'c: No será sencillo. Lucifer es de temer.

O'Neill: No me importa si tira fuego por la boca, tenemos que ir y detenerlo.

Jackson: (meditabundo) Opino igual que el Coronel. Si es tan poderoso, nada impediría que llegara hasta la Tierra.

Carter: Habrá que prepararse entonces para la batalla... eso si el General Hammond nos autoriza a ir- dudo.

Jackson: No creo que se niegue. La seguridad del planeta esta en juego.

Carter: (murmurando por lo bajo) El cielo nos proteja a todos.

PLANETA TOLLAN (AHORA, BASE CENTRAL DE LAS FUERZAS DE LUCIFER) HORAS MÁS TARDE, SEGÚN EL TIEMPO TERRESTRE...

Antiguamente, el planeta de los Tollan era un mundo hermoso, plagado de abundante vegetación solamente contrastada con las bellísimas ciudades cuyas torres cilíndricas de vidrio y acero se estiraban hacia arriba, como si quisieran alcanzar el celeste cielo.

Ahora, era otra cosa.

De la vegetación, nada quedaba. Todo el planeta era un páramo desolado, repleto de carroña y de ruinas quemadas. Los cielos habían mudado su color por un rojizo sangre, plagado de nubarrones cuyo aspecto causaba nauseas.

Jackson: No me gusta nada- susurro al Coronel, una vez que todo el SG1 hubiera cruzado el Stargate provisto de sus armas y en compañía de un grupo de soldados, como equipo de apoyo.

A la cabeza, guiando al grupo, iba Kendrel. A pesar de las negativas de la Dra. Fraiser de dejarlo ir, había insistido tanto en que su ayuda seria necesaria que no hubo otra opción.

O'Neill: Marchemos con cuidado- sugirió- Es muy raro que no haya guardias de seguridad cerca del Stargate.

Esto último llamaba poderosamente la atención de todos.

Después de algunos segundos de tanto deambular sigilosamente por entre los despojos de edificios y casas, el grupo encontró a sus primeros oponentes...

Varios guardias, armados con Lanzas como las de Teal'c y vistiendo unas armaduras de color negro, llevaban casi a rastras a un reducido grupo de esclavos (todos ellos Tollan).

Bajo las ordenes de O'Neill, el SG1 y los soldados que les acompañaban se apostaron detrás de los restos de una pared calcinada y esperaron el momento oportuno para caer por sorpresa a sus oponentes.

O'Neill: ¡AHORA!

El grito del Coronel fue el anuncio para que las fuerzas terrestres abrieran fuego. Al verse sorprendidos, los guardias de Lucifer contraatacaron con sus Lanzas, cuyos mortíferos rayos energéticos hirieron a varios soldados, pero pronto, el SG1 tomo control de la situación y logro vencerlos.

O'Neill: ¿Reporte de daños?

Soldado: Cuatro heridos, Coronel... Creo que ellos no podrán seguir.

O'Neill: Que regresen por el Stargate y que manden refuerzos. Creo que más adelante nos va a hacer falta.

A pesar de la victoria del SG1, Teal'c no dejaba de mirar hacia todos lados alerta a cualquier movimiento que pudiera parecer extraño. Las cosas se estaban dando demasiado fáciles y eso no era un buen signo.

Mientras los soldados heridos regresaban a la Tierra por el Portal, Kendrel se reunía con sus compañeros Tollan rescatados, quienes le dieron parte de lo acontecido desde su partida en busca de ayuda.

Anciano Tollan: Todo empeoro- aseguro- Los Goa'uld tomaron el edificio del Consejo Gobernante y ya nada parece detenerlos.

Jackson: (Preocupado) Se están moviendo demasiado rápido.

O'Neill: Nosotros tenemos que hacer lo mismo- se volvió hacia sus hombres- ¡Muy bien, señores, en marcha!

Carter: ¿Adonde vamos?

O'Neill: ¿Y adonde más? Al edificio del Consejo.

Carter: Es un suicidio.

O'Neill: No nos queda otra. Tarde o temprano, hacia allí iríamos.

Jackson: ¿No seria mejor esperar a los refuerzos?

O'Neill: Mi querido Dr. Jackson, serás un gran egiptólogo y un sabio lingüista, pero a la hora de tomar decisiones, yo soy el indicado. Después de todo, soy el jefe del grupo, ¿no?

Jackson: Muy gracioso.

RUINAS DEL EDIFICIO-CENTRO DEL CONSEJO GOBERNANTE DE TOLLAN, CUANDO LA NOCHE COMENZO DEJAR CAER SU MANTO...

Muy sigilosamente, el SG1 y el resto de las fuerzas terrestres llego al edificio circular en el que antiguamente, vivieran los gobernantes del planeta.

Ahora, el lugar era un nido Goa'uld.

Guardias de Lucifer llenaban sus pasillos y sus puertas de acceso, convirtiéndolo en una fortaleza impenetrable. Como Carter había dicho, intentar entrar allí era un suicido para el que se atreviera...

Teal'c: Ese es el símbolo de Lucifer- dijo, señalando a una gran bandera negra, con un círculo rojo que ondeaba en la cima de un mástil.

Jackson: Bien, ¿y ahora, Coronel?- pregunto el egiptólogo, irónicamente- ¿Alguna idea de que hacemos a continuación?

O'Neill: ¿Por qué me miras así, Daniel? ¿Acaso yo tengo que tener todas las respuestas?

Jackson: ¿No era usted el indicado a la hora de tomar decisiones?

Carter: ¡Dejen de estar discutiendo como niños y escóndanse! ¡Ahí viene un vehículo!

El aviso de Carter hizo que los dos hombres se dieran la vuelta y vieran aparecer por una calle una especie de camión con forma de gusano que se dirigía hacia el edificio.

Sin perder el tiempo, el SG1 y sus refuerzos corrieron a ocultarse en una construcción cercana (abandonada, por supuesto), desde donde tuvieron toda una panorámica de lo que acontecería a continuación.

El vehículo Goa'uld se detuvo frente el edificio del Consejo y un grupo de guardias salió a su encuentro.

Conductor del vehículo: (dirigiéndose a los guardias) Déjenme pasar. Traigo más esclavos para Su Majestad.

Guardia 1: Bien. Estábamos necesitándolos. El gran Lucifer se pondrá contento.

La visión de aquel camión que transportaba esclavos le dio al Coronel una idea. Llevarla a cabo, seria peligroso, pero no quedaba otra salida. No tardo en comunicársela al resto del SG1...

O'Neill: Escúchenme bien. Tenemos una chance de entrar sin ser detectados.

Jackson: ¿No querrá decir que...?

O'Neill: Si. Vamos a colarnos dentro de ese camión.

Carter: Es demasiado riesgo.

O'Neill: Riesgo es mi segundo nombre... ¡Vamos!

Moviéndose todo lo rápido que pudieron, el SG1 y los soldados lograron infiltrarse al vehículo por su parte trasera sin que nadie lo advirtiera.

En el interior, se encontraron con otros Tollan esclavizados, amarrados por pesados grilletes con cadenas. Al ver este cuadro patético, Kendrel no dudo en demostrar su fastidio.

Kendrel: ¡Esos malditos Goa'ulds! ¿Cómo se han atrevido a hacernos estos? ¡Pagaran cara esta humillación!

Carter: (tratando de calmarlo) Tranquilízate. De nada sirve exasperarse ahora. Solo nos queda confiar en que el plan del Coronel funcionara.

Con la orden dada, el camión de esclavos pudo pasar al interior del edificio del Consejo. Acto seguido, se detuvo en su gran patio interior, donde harían bajar a todos los prisioneros para llevarlos a sus diferentes destinos.

Jackson: Estamos en aprietos. Cuando saquen a los prisioneros, nos descubrirán...

Carter: ¿Y ahora?

O'Neill: Ahora, vamos a tener que salir a lo grande.

Jackson: ¿Sabe una cosa, Coronel? Usted esta loco.

O'Neill: (sonriendo) ¿Y que hay de nuevo?

Un guardia abrió la compuerta del vehículo. Su cara se convirtió en una mueca de sorpresa al verse apuntado por la Lanza de Teal'c.

Teal'c: No hagas ningún movimiento o...

Guardia 2: ¡INTRUSOS!

El grito de alerta provoco la hecatombe. Cientos de guardias Luciferinos no tardaron en hacerse presentes y las fuerzas terrestres debieron de salir a hacerles frente. Mientras la batalla se desataba, Kendrel y Carter lograron liberar a los esclavos Tollan y resguardarlos lejos de la línea de fuego.

O'Neill: (mientras disparaba su metralleta) ¡Duro con ellos!

El cruento enfrentamiento parecía declinarse a favor del SG1. A pesar de su superioridad numérica, los hombres de Lucifer comenzaron a caer como moscas después de un intercambio de disparos. La Lanza de Teal'c y varias granadas Tok'ra traídas para la ocasión facilitaban mucho más las cosas.

Cuando las fuerzas hostiles parecía que iban a ser irremediablemente vencidas, un nuevo luchador entro en escena... Surgiendo de un rincón, un hombre provisto de una armadura rojiza extrajo un tridente del que salió vomitado un tremendo rayo eléctrico que dio fácilmente muerte a los soldados del Coronel.

Fue Teal'c el que reconoció a aquel guerrero misterioso recién llegado.

Teal'c: ¡Baal!

Baal: (apuntando con su tridente a unos sorprendidos SG1) Un movimiento y mueren aquí mismo.

O'Neill: ¿Quién es este engreído?

Teal'c: Es el Lugarteniente de Lucifer. No intentes nada, O'Neill, o morirás. Es muy poderoso.

Baal: Dices bien, Jaffa. Ninguno haga nada o me complacerá darle muerte. Que la hembra humana y el Tollan también se queden quietos.

Imposibilitados de hacer nada más, el SG1 debió de obedecer a Baal. Tomando control de la situación, el Lugarteniente llamo a un nuevo conjunto de guardias los que, sin perder el tiempo, recapturaron a todos los esclavos y desarmaron a los terrestres.

Baal: (sonriente) Lo han hecho muy bien, humanos. Sin embargo, no creíamos que iban a ser tan idiotas de caer en nuestra trampa.

Jackson: ¿Trampa?

Baal: ¡Vamos! ¿Acaso creían que si no queríamos apresarlos desde el principio, apenas pusieron un pie en el planeta, no lo hubiésemos hecho? Nuestro Señor, Lucifer, fue el que decidió dejarlos avanzar y que las cosas parecieran fáciles. Como siempre, Mi Amo tuvo razón... la estupidez humana fue su perdición.

Carter: (a O'Neill) ¡Yo sabia que era mala idea la de haber venido sin más refuerzos!

Baal: ¡Silencio! El Amo querrá verlos...

Kendrel: ¡Pagaras lo que nos hiciste, Goa'uld! ¡Tú y tu Señor!

Baal, harto, le dio un puñetazo en la cara al Tollan. Después, ordeno que les llevaran ante Lucifer, quién aguardaba en un salón cercano su llegada.

Jackson: (resignado) Fuimos unos idiotas. La vimos tan fácil...

O'Neill: Deja de lamentarte, Daniel. El único responsable de todo este fiasco soy yo. Debí de haber escuchado a Carter en un principio.

SALON PRINCIPAL, DONDE SE ALOJA LUCIFER, AL RATO...

Sentado en su trono dorado y vistiendo una túnica negra, Lucifer contemplo a los recién llegados complacido. Tal y como él había previsto, los terrestres habían caído.

Lucifer: Bienvenidos, SG1. Los estaba esperando.

No disimulando su estupor, O'Neill y los demás contemplaron el singular aspecto del cuerpo que el temible Goa'uld había posesionado: un muchacho.

O'Neill: Increíble. ¿Este mocoso es Lucifer?

Enfadado por el comentario del militar, Lucifer levanto su mano. Una onda de choque energética salió expelida hacia él desde el Aparato de Mano Goa'uld, tirandolo al suelo.

Al ver lo ocurrido, Carter y Jackson corrieron a asistir a su compañero, logrando ponerlo de pie nuevamente.

Jackson: ¿Esta bien, Coronel?

O'Neill: Un poco dolorido pero sobreviviré. Gracias por tu preocupación.

Lucifer: (elevando la voz) ¡SILENCIO!

Todos en el salón enmudecieron, incluidos Baal y los guardias. Cuando Su Señor estaba irritado, era mejor callar.

Los ojos del cuerpo del muchacho poseído por el Goa'uld comenzaron a brillar.

Lucifer: Como mi Lugarteniente les ha dicho, solo han llegado hasta aquí gracias a que no se lo impedimos. He oído, de boca de otros Goa'ulds, todo lo referente a ustedes y se bien lo capaces que son. Sin embargo, ante mí se darán cuenta que su poder es inútil.

Teal'c: No te tememos, Lucifer. No intentes intimidarnos con tus amenazas.

El maléfico ser fijo su atención en el desafiante Jaffa. Al reconocerlo, una alegría desbordante le invadió.

Lucifer: Es bueno volverte a ver, Teal'c. Han pasado muchos años desde la última vez, ¿no?

Teal'c: Si.

Jackson: ¿Qué ocurre aquí? ¿Acaso ya se conocían personalmente?

Teal'c: (explicando) Como te dije a ti Daniel Jackson y a los otros, Lucifer ansiaba tomar el poder absoluto sobre todos los Goa'uld. Se desato una guerra y en esa guerra, yo forme parte, del lado de Apophis. Fueron mis manos las que destruyeron el anterior cuerpo huésped de Lucifer, antes de que la Liga de los Lores lo expulsara a los confines del espacio conocido.

Lucifer: (riendo) ¡Muy buena memoria la tuya! Efectivamente su amiguito, ahora al parecer lejos del mando de Apophis, fue el responsable de que casi perdiera mi vida cuando mi antiguo huésped fue herido mortalmente. Jure que el día en el que regresara, me vengaría personalmente de ti y mira ahora. ¡La Providencia me ha traído a quién en el pasado, me humillo cruelmente!

Carter: ¿Qué va a hacer con nosotros?

Lucifer: Nada.

Todo el SG1, Kendrel incluido: ¿?

Lucifer: Son libres de marcharse. Todos, menos Teal'c... Tengo planes para él.

El Coronel estaba harto de todo aquello. A pesar de que le dolía el cuerpo y que se arriesgaba a que volviera a suceder, increpo al Goa'uld, decidido.

O'Neill: ¡Si nos vamos todos, será con Teal'c!

Lucifer: Teal'c viene conmigo.

A una orden de su Amo, los guardias golpearon al militar y a rastras, sacaron a todo el SG1 (con excepción del Jaffa, claro) del edificio. Desde afuera, sin poder hacer nada, el grupo vio como la enorme nave madre de Lucifer apareció en el cielo.

Jackson: ¡Lucifer se va!

Carter: ...Y se lleva a Teal'c con él. No entiendo. ¡Nos dejo libres! ¡Nos tenía entre sus manos y sin embargo, nos deja ir! ¿Por qué?

Kendrel: Esta convencido de que nada podemos hacer en su contra.

La nave Goa'uld se coloco en posición y un rayo de luz que salió del edificio transporto al maléfico soberano, a sus soldados y al pobre de Teal'c a su interior.

Después, partió, con rumbo desconocido...

CONTINUARA...