Hola hola hola

este es mi segundo fan fic, me inspire en Senritsu ya que me encanta su personaje y su historia.

será una historia que dará vuelcos inesperados en todo momento, espero que les guste :)

Los arboles florecen todos alfin

El cielo dichoso sostiene al sol

Alumbrando la vida sin fin.

-Como odio esta voz.

Pensaba Senritsu con melancolía, parecía cada vez más lejano el momento en que era una chica con apariencia normal, con su abundante y largo cabello castaño, con esos ojos grandes y expresivos y una dulce voz con la que podía cantar la canción del bosque, sin que termine quejándose de que odiaba su voz.

Hay dos tipos de personas, las que esperan que den mucho por ellos y las que dan todo por los demás, Senritsu era del segundo grupo, A decir verdad, ella nunca se preocupaba mucho por ella misma, constantemente sentía ese nudo en el pecho y esa tristeza al estar en un cuerpo que la limitaba tanto a los 16 años. La cazadora se encontraba en el bosque meditando y sintiendo que hacían todos los animales. sintió los latidos de Kurapika a lo lejos, Ella se estremeció un poco, pues estaba enamorada de él, pero sabía que Kurapika nunca podría verla de otra manera que no fuera un ser pequeño y amorfo, Senritsu de alguna manera se sentía resignada.

Cuando ya sintió que el rubio estaba cerca, recupero su estado de serenidad, no quería que la viera con una expresión triste.

-Hola Senritsu, no quise molestarte.

-No te preocupes Kurapika, solo estaba descansando.

- Te levantaste muy temprano y me preocupe al no verte en casa.

- Lo siento, no quise despertarte por eso vine silenciosamente.

- Hoy llegará Leorío, supongo que más tarde.

-Que bien!- dijo ella sonriendo.

Kurapika se quedó un momento viendo a Senritsu.

-Estoy preocupado por ti.

- ¿Por qué? – preguntó Senritsu sorprendida, había notado algo diferente en los latidos del corazón de Kurapika.

- Te noto un poco triste.

-No es nada, es que me he sentido cansada últimamente.

La explicación pareció haber convencido a Kurapika, pero no del todo, él no quiso seguir insistiendo.

-Bueno, creo que me voy, no será bueno dejar la tienda sola.

Después de su cercano encuentro con el Genei Ryodan Kurapika viajó con Senritsu a una ciudad más apartada a descansar psicológicamente y para subsistir se dedicaban a vender Frutas, Vegetales y especias sacadas de su mismo huerto.

Un poco más tarde, Senritsu llegó a la casa, preparó comida y luego fue a su habitación, no tenía muchos ánimos. Al abrir la puerta se encontró con Leorio que tenía cara de perdido.

-Hola Leorio!- dijo senritsu sonriendo.

-Hola Senritsu.- dijo Leorio con la alegría de siempre- Sabes, el viaje me dejó muy cansado y Kurapika me dijo que fuera a descansar en una de las habitaciones de arriba, pero creo que es evidente que me perdí un poco jajaja.

- Si, esta es mi habitación, la habitación que esta continua es la tuya. El problema es que está deshecha, si quieres puedes dormir aquí, mientras preparo la tuya.

- Oh, gracias Senritsu, eres tan amable! – dijo Leorio con los ojitos brillosos.

Senritsu fue a ordenar la habitación de Leorio.

Leorio se quedó en el cuarto de senritsu y encontró un pequeño libro, No pudo controlar la curiosidad y comenzó a hojearlo muy muy silenciosamente ya que senritsu tenía oídos hiperdesarrollados.

En ese libró aparecían unas fotos de paisajes muy hermosos, seguramente lugares donde senritsu había estado, vio otra foto en la que había una muchacha joven sonriendo con una flauta en la mano, la miró bien e increíblemente era Senritsu antes de la maldición.

-No puedo creerlo- dijo Leorio para si mismo.

- Debieron enseñarte a no tomar cosas ajenas. – dijo Senritsu apareciendo sorpresivamente.

- Ehhh bueno, esque pensé que era un libro cualquiera y emm estee… estoy acostumbrado a leer antes de dormir…

- No me des explicaciones Leorio, no estoy enfadada contigo- Senritsu se sentó al lado de Leorio- Esa era yo antes de la maldición, no me gusta ver esas fotos porque me da nostalgia y finalmente termino entristeciéndome.

- ¿Te gustaría volver a tu forma antigua?

- Tendría que hablar con el diablo para que eso ocurra, he estado investigando y no existe una forma para lograrlo.

Entra Kurapika a la habitación y se quedó un poco perplejo al ver conversando a Senritsu y Leorio, al parecer algo importante.

-¿De que hablan? – preguntó con curiosidad el rubio

- Senritsu me estaba contando de sus viajes- dijo con comlicidad Leorio, por alguna extraña razón sabía que no quería mostrarle fotos de su antigua identidad a Kurapika.

- Así es dijo Senritsu, vamos a comer que se hace tarde.

Kurapika miró a los dos con un poco de recelo, sentía que algo le ocultaban.

Finalmente llegó la noche y Kurapika se quedó conversando con Leorio en la sala de estar, Senritsu se despidió amablemente de los chicos y se fue a dormir.

-¿Que hablaban con Senritsu antes de que llegara?- Preguntó con un poco de sequedad el rubio.

- No puedo mentirte amigo, Vi un álbum de fotos de Senritsu y vi su antigua forma.

- Senritsu me dijo que no tenía recuerdos ni fotografías de su forma original…

- La verdad solo las descubrí por husmear en sus cosas

-Tu no cambias verdad? – dijo con ironía.

- De todas maneras, era una chica muy hermosa.

- He notado un poco triste a Senritsu últimamente, creo que debe extrañar su antigua forma.

-Senritsu.- Una voz ronca y oscura llamó su nombre

- Que pasa… - dice somnolienta- ¿Quién eres?

- Soy el Diablo.

Senritsu se incorpora rápidamente de su cama y ve a un hombre delgado con rasgos muy finos, sin cabello y con unos extraños tatuajes en la cabeza.

-No pareces ser el diablo.- dijo senritsu perpleja.

-Uso esta forma porque me gusta mezclarme entre los demás.

- ¿Qué quieres de mí?- preguntó Senritsu un poco perpleja.

- Verás me he sentido un poco aburrido… tengo un montón de cosas que necesito para no sentirme así y he visto que eres una chica muy servicial, por lo tanto eres la indicada para reunir estas cosas.

- ¿Por qué habría de hacer algo por ti?, Tu hiciste desaparecer a mi amigo y te llevaste mi verdadero cuerpo.- dijo senritsu con serenidad.

- Solo yo puedo devolver tu forma original, Si accedes a mi búsqueda te concederé tener tu cuerpo y destruiré la sonata de la muerte.

- Pero yo no podría hacer cosas malas.- dijo senritsu con una expresión de pena en su rostro.

- Déjame aclararte algo, Yo no hago la maldad por que sí, a veces es necesario en las personas hacer cosas malas para mejor. – dijo el diablo con serenidad.

Viéndolo bien, él no parecía una mala persona.

-Si aceptas ten en cuenta que te estaré poniendo a prueba constantemente. Búscame mañana en calle Romero nº 135.

El diablo desapareció dentro de una cortina de tinieblas.

Senritsu despertó sudando y llorando.

-Solo fue un sueño- dijo ella con decepción.

El siguente cáìtulo ocurrirá algo que dejará a Kurapika con ataque (?)

Espero no se hayan aburrido mucho u_u

Abrazos a todos.