Palabras sin sentido rondaban en su cabeza, tarareando una melodía que ni ella misma conocía, hasta que un golpe la saco de sus pensamientos

- Hinata me estas escuchando? -Volviendo de sus fantasías parpadeó un par de veces para enfocarse en la figura masculina frente a ella, un hombre alto con el rostro estoico y expresión de pocos amigos.
-N-no, lo siento padre - bajo la cabeza esperando un regaño - No sé qué hacer contigo Hinata, estas segura de asistir a ese instituto?- el hombre se sentó frente a ella en la mesa que estaba desayunando. -todavía hay tiempo de inscribirte en un instituto mejor hija piénsalo-
- La música es m-mi vida padre, en verdad quiero a-asistir- El instituto de Young Musicians (jóvenes músicos) era el lugar que Hinata siempre soñó , donde se enseñaba la música en general, especialización en un instrumento a elección y a escribir sus propias canciones.
El hombre suspiro derrotado, ya no había nada que hacer, su hija tenía ya 19 años y era hora de dejarla que elija su camino aunque éste fuera la música. No era que no le gustara ese futuro para su hija, sino que su esposa y madre de Hinata era cantante y cada vez que oía melodías de su hija traía el recuerdo de su difunta esposa.
Ya habiendo desayunado y despedido a su padre que se iba a la oficina, subió las escaleras y se dirigió a su habitación sumamente emocionada, era el primer día en el instituto de sus sueños.
Luego de una ducha se puso un vestido lila que llegaba dos dedos abajo de la rodilla y era lo suficientemente suelto como para sentirse cómoda, peino su largo cabello negro con destellos azules y se miró al espejo con una gran sonrisa, ya estaba lista para un gran día.
En eso escucho el sonido del timbre y supuso que ser a su mejor amiga Ino que pasaba por ella para ir juntas. Tomó una chaqueta, su mochila y una guitarra que se encontraba en su estuche de tela color blanco con flores violetas.
Al llegar a la entrada abrió la puerta y efectivamente era su amiga y ahora compañera de instituto Ino Yamanaca. Eran amigas desde hacía ya muchos años y tenían en común el gusto por la música, pero había una gran diferencia, Ino era talentosa y extrovertida lo que le permitía cantar en público, en cambio ella era muy tímida y sólo cantaba en su cuarto para ella misma.
Sabía que si quería convertirse en artista eso deber a cambiar pero "un paso a la vez" se de misma.
Ya de camino su amiga le contaba todo acerca de sus vacaciones y las idas y vueltas con su novio. Hasta ahora ella no había emitido una sola palabra, pero así lo prefería, se sentía más cómoda escuchando que hablando.
- Nerviosa? - le preguntó su amiga mirándola de reojo.
- Ansiosa c-creo - respondió Hinata con la vista pegada al suelo.
- si yo igual - sonrió y volvió a fijar su vista hacia adelante. - Mira Hina allí es - dijo señalando hacia adelante. Hinata levanto la vista y vio a una cuadra un edificio de aproximadamente tres niveles que abarcaba una manzana completa, una gran reja negra daba comienzo a la entrada del estacionamiento. Sintió un cosquilleo en el estómago al ingresar al lugar, sin perder de vista ni un solo detalle.
- Ahí está Sakura - dijo Ino saludando a lo lejos y acercándose a la nombrada. Luego de saludarse con un gran abrazo se dirigieron a un patio cerrado donde darían una conferencia para los nuevos ingresantes. Sakura conocía el camino ya que buscando el baño se topó con aquel lugar.
Cuando llegaron, había unas 50 personas aproximadamente y seguían ingresando más. Todos eran jóvenes y la mayor a traían su instrumento. El lugar era grandísimo, en el frente se encontraba un gran escenario donde se sabía se hacían los conciertos de fin de año, por lo que no había sillas para sentarse.
Unos 20 minutos después el lugar estaba lleno de jóvenes y se escuchaba un gran murmullo que hac a algo de eco debido al lugar tan grande. Sobre el escenario apareció una mujer quien pidió silencio por el micrófono un par de veces. Una vez todos callados y con la atención en ella prosiguió a hablar.
- Bienvenidos a Young Musicians jóvenes, yo me llamo Tsunade Senju y soy la directora de este instituto - el discurso siguió y siguió , la mente de Hinata divagaba mirando rostros de sus nuevos compañeros, algunos ya conocidos y otros totalmente extraños. No se dio cuenta de cuanto tiempo estuvo sumergida en sus fantasías hasta que alguien le habló.
- Oíste eso Hina? Un baile que emoción! - decía Sakura sin quitar la vista del escenario.
- B-baile? - contestó totalmente confundida y mirando a Ino en busca de una respuesta.
- Que no oíste nada de lo que dijo la directora? - preguntó su rubia amiga mirándola con cara extrañada.
- m-me perdí de algunas cosas - dijo, mientras se le teñían los cachetes de un tenue color rosado. Ambas amigas rieron y le explicaron lo que la directora había dicho tanto sobre las clases y horarios como el baile de bienvenida que organizan cada año.
- Todos asistiremos a clases de música en general y a clases de composición - comenzó explicando Ino - luego del almuerzo se divide el grupo según el instrumento que se elija-

- Con respecto a lo del baile - hablo ahora la peli rosa - Se organiza todos los años para darle la bienvenida a los nuevos, cada a o tiene una temática diferente, esta vez son personajes - esto último lo dijo con más emoción que lo anterior pero dándose cuenta que su amiga tenía cara de no haber entendido mucho siguió explicando. - O sea disfraces Hina, esta noche tenemos todos que venir disfrazados de un personaje-
La directora al darse cuenta que no todos la estaban escuchando llamó la atención a las tres chicas que hablaban para luego proseguir.

- Con respecto al concierto de fin de año, será su única evaluación la cual deben aprobar para poder seguir en ésta institución. Consiste en demostrar lo que han aprendido durante el año, siendo evaluados por sus propios docentes que los prepararán para ello. El examen puede ser en solitario o formar una banda -
Proseguía la directora queriendo acabar con el discurso ya que llevaba más de media hora hablando. - Por supuesto que tendrán que componer tanto la melodía como la letra. Habiendo quedado todo claro pueden pasar a retirar sus horarios y a clase, buen comienzo alumnos- dicho esto se escuchó un aplauso y la directora por fin bajo del escenario y se dirigió a su oficina con un suspiro, otro año escolar empezaba.

Luego de recoger sus horarios se dirigieron a su salón correspondiente en el cual había unas 60 personas aproximadamente, como la mayor a de los asientos estaban ocupados tuvieron que ubicarse casi hasta atrás del salón. Mientras se instalaban en sus respectivos lugares se acercaron dos chicos a saludar.
- Hola Sakura-chan! - dijo un muchacho rubio de ojos azules muy animado.

- Donde esta Sasuke? - fue lo único que respondió la peli rosa deprimiendo graciosamente al rubio. Luego de señalar con el dedo a la persona por la cual preguntaba se volteó a saludar a las otras dos chicas que se encontraban conversando con el amigo con el que había llegado. Viendo que Ino estaba muy entusiasmada hablando con kiba, dirigió su mirada a la joven que miraba como ambos conversaban.
- Hola Hinata - dijo con una gran sonrisa. La nombrada volteó y su cara se tiño de rojo.
- Ho-hola N-naruto-kun - Conocía a Hinata hacía ya algunos años y estaba acostumbrado a su tartamudeo y sonrojos. Al percatarse que su pelirrojo amigo estaba entrando al aula se despidió de la joven con la que estaba y se fue.
Hinata se quedó mirándolo mientras saludaba con gran alegría a su recién llegado amigo y se acercaba a los demás que ya estaban ubicados en sus lugares. Hablar con personas en general la ponía nerviosa pero con ese chico se duplicaban los nervios, no sabía si era por sus hermosos ojos azules clavados en ella o por su linda sonrisa.
- No puedo creer que te guste el pesado de Naruto - dijo Ino sacando a Hinata de sus pensamientos.
- N-no no es e-eso- respondió Hinata poniéndose totalmente roja y apartando la vista inmediatamente del rubio.
- Vamos Hinata se nota, hace tiempo me di cuenta- cuando se dio cuenta que su amiga estaba colorada como tomate decidió cambiar de tema por ahora. - de qué te disfrazarás esta noche? -
- N-no estoy segura, y t-tu? - - tampoco lo sé- respondió suspirando y se sentó en su lugar. De pronto abrió los ojos grandes y miró a Hinata con una gran sonrisa. - Ya se! Iremos después de clases las tres juntas a buscar que ponernos, qué te parece? - Viendo la cara de ilusión de su amiga no pudo negarse.
- C-claro- respondió y le dedico una pequeña sonrisa.
- Genial le diré a Sakura - cuando se levantó de su asiento para dirigirse a su peli rosa amiga que estaba tratando de llamar la atención de cierto pelinegro, un hombre alto y de pelo grisáceo entró al aula pidiendo a todos los presentes que tomaran su respectivo asiento e hicieran silencio.
- Buenos días alumnos, mi nombre es Kakashi Hatake y ser su profesor de teoría musical - comenzó diciendo mientras dejaba unos libros sobre el escritorio y anotaba su nombre en la pizarra. Comenzó la clase que duró más de una hora en donde explicaba su materia y para qué les serviría. - Bien eso es todo por hoy, para mañana lean las primeras páginas del libro que les mencioné - Habiendo dicho esto tomó sus cosas y abandonó el salón. Las voces de todos los alumnos invadían el lugar, aprovechando el cambio de hora para dialogar con sus compañeros.
Hinata escuchaba a sus amigas que se ponían de acuerdo para salir de compras en la tarde, suspiro y apartó la vista hacia la ventana que estaba a su lado, observando una pareja sentada en el patio, él tocaba la guitarra y ella cantaba. Su mente comenzó a imaginarse a ella junto a alguien más compartiendo el amor por la música, componiendo hermosas canciones. Al darse cuenta de lo que estaba pensando sonrió para sí misma tiñendo sus mejillas levemente de un tono rosado y volvió a enfocar su atención en sus dos amigas las cuales estaban ahora discutiendo.
- Ese traje no te quedaría Ino-cerda - decía Sakura con una sonrisa de superioridad.
- A quién llamas cerda, frentona - respondió su rubia amiga con la vena a punto de estallar. Hinata ya estaba acostumbrada a las peleas pasajeras de las dos chicas, pero sabía que alguien las tenía que parar y no le gustaba la idea de tener que ser ella quien detenga la discusión, por suerte para la pelinegra ingresó al salón una mujer de cabello oscuro y ojos rojos.
- Buenos días alumnos y Bienvenidos, mi nombre es Kurenai y les enseñar poesía - se presentó mientras escribía su nombre en la pizarra. La clase fue aburrida para la mayor a con excepción de algunos alumnos quienes disfrutaban de las bellas estrofas que componían cada poesía que la docente leía, entre esos alumnos estaba Hinata que escuchaba atenta cada palabra. Su mayor inspiración para la música era el amor por lo que disfrutaba de aquellas lecturas.
La clase terminó y ya era hora de almorzar por lo que todos los alumnos salieron del salón hacia la cafetería. Ésta consistía en una barra larga con diferentes alimentos de los cuales cada alumno elegía el que más le apeteciera, luego de eso se sentaban en las mesas allí ubicadas. Habiendo ya elegido su almuerzo, Hinata y sus amigas se sentaron en una de las mesas pegada a la ventana.
- Interminable la clase de poesía - comentó Ino suspirando mientras desenvolvía sus cubiertos.
- A mi m-me gustó - se atrevió a decir Hinata, haciendo que sus dos amigas la miraran y sonrieran. Hinata no era de conversar mucho con ellas y les sorprendía que opinara sobre algo.
- Tenes que pasarme los apuntes que hiciste Hina - rió la peli rosa al recordar que se había dormido en clase. Las tres sonrieron y siguieron su conversación hasta ya terminado su almuerzo.
- Chicas en qué clase de instrumentos están? - preguntó Naruto quien acababa de aparecer detrás de Hinata con kiba y Sasuke.
- Batería - respondió alegre la peli rosa - igual que Sasuke - El nombrado puso los ojos en blanco ante el comentario.
- yo me anote en clases de bajo - dijo Ino muy orgullosa. - Igual yo - respondió kiba con una gran sonrisa.
- bien por lo menos no estaré sola - rió la rubia - vamos a buscar el salón - le dijo a kiba con un movimiento de cabeza y comenzando a caminar. - nos vemos a la salida de clases chicas-
- Yo me largo - soltó el pelinegro comenzando a caminar en dirección opuesta a la de la rubia.
- Espérame Sasuke - dijo Sakura tomando sus cosas y siguiendo al nombrado. - Nos vemos luego Hina - pronunció ya en marcha.
- Como siempre me ignoran - decía el rubio haciendo puchero pero su expresión cambió al recordar que Hinata aún estaba allí . - y tú ? - dijo dándose vuelta para mirarla.
- y-yo g-guitarra - respondió sin mirarlo y tomando sus cosas para ir a la clase. Ya la cafetería estaba quedando vacía y quedaban sólo algunos alumnos. De repente sintió que el rubio la abrazaba haciendo que se pusiera de todos colores.
- Que felicidad Hinata estaremos en la misma clase- decía muy eufórico sin dejar de abrazarla - espérame aquí que voy por mis cosas y vamos juntos a clase - pronunció antes de salir casi corriendo en dirección a una de las mesas en donde aún se encontraban dos de sus amigos, Shikamaru y Gaara.
Hinata se quedó estática sin saber cómo reaccionar a lo sucedido, observó a Naruto hablar con sus amigos y luego de tomar sus pertenencias dirigirse hacia ella. Su corazón la fuerte a medida que se acercaba, cómo iba a aprender algo en clase si Naruto estar a pegado a ella, eso le preocupaba y mucho.
- Estas lista? - le preguntó al llegar junto a ella, cuando la vio asentir sonrió - vamos entonces - y comenzó a caminar. Por instinto y sin pensarlo lo siguió a paso rápido al principio para alcanzarlo, el camino hasta encontrar el salón fue en silencio, lo que Hinata agradecía.
- Creo que es aquí - dijo Naruto frente a una puerta, se encogió de hombros y entró seguido por Hinata. Al ingresar se podían ver varias sillas acomodadas en semi-círculo una junto a la otra. Tomaron asiento y a los pocos minutos de haber ingresado todos los alumnos entró un hombre de cabello oscuro quien se identificó como Asuma, su profesor de guitarra. La clase trascurrió normal, siendo ésta muy enriquecedora para Hinata quien notaba el talento que tenía su maestro con aquel instrumento. Al finalizar, Asuma les indicó algunos ejercicios para practicar en sus casas y dejó ir a los alumnos.
Todos comenzaron a salir dirigiéndose a la salida del instituto donde Hinata se encontró con sus amigas esperándola.

- Qué tal tu clase? - preguntó Ino al comenzar a caminar mirando a Hinata de reojo.
- E-estuvo b-bien - dijo con una sonrisa. El camino hasta el centro comercial se pasó rápido a pesar de haber viajado en colectivo unos 20 minutos, en el transcurso del viaje sus amigas no dejaban de hablar de sus maravillosas clases, de sus compañeros y sus docentes. Ya habiendo llegado al lugar de destino comenzaron a buscar tiendas de disfraces, ingresaron a tres y se probaron muchos trajes, a excepción de Hinata quien no estaba segura de llevar disfraz. - Anda Hina pruébate uno aunque sea - le pedía Ino haciendo puchero.
- Es q-que... - Como explicarle a su amiga que todos los trajes que había visto eran muy reveladores, ella siempre prefería algo más discreto, algo que no había encontrado.
- Miren esto vengan! - se escuchó la voz de Sakura a unos metros de ellas, ambas se acercaron - pruébate esto Hinata por favor - puso cara de perrito mojado la peli rosa por lo que Hinata no tuvo más opción que tomar el traje e ir al vestidor. Estando allí sacó el vestido de su bolsa protectora y lo miró detenidamente, era un vestido de princesa el cual traía corona incluida, era largo hasta los pies y acampanado pero el problema era en la ajustada cintura y un poco de escote. Suspiro y comenzó a quitarse su ropa para probarse el vestido.
- Apúrate que queremos verte! - decía Ino más que ansiosa mientras conversaba con Sakura. En ese momento Hinata salió del vestidor y las dos amigas quedaron con la boca abierta de la sorpresa, nunca la habían visto as con ropa de su talla, se notaba una delineada cintura y sus grandes pechos.
- Por dios Hina eso te queda precioso - pronunciaba Sakura con los ojos bien abiertos.
- Pero falta la corona - dijo Ino entrando al probador a buscarla y colocándosela a su amiga en la cabeza. - Es perfecto, con un lindo peinado y un poco de maquillaje serás la princesa más hermosa- hablaba la rubia mientras Sakura asentía y Hinata sonreía con preocupación, eso si que era salir de su zona de confort pero no le quedaban muchas opciones por lo que se decidió a disfrazarse de princesa.

Cuando Sakura e Ino se decidieron por que ponerse para la fiesta se dirigieron cada una a su casa, quedando de acuerdo para encontrarse en la casa de Ino a las 19:00 para vestirse y peinarse. Habiendo por fin llegado a su casa luego de un día tan largo se dirigió a la cocina por un vaso de agua encontrándose una nota de su padre que decía que ten a que salir en un viaje de urgencia por trabajo y que volver a en dos días, al final de la nota estaba firmada por un "cuídate" y un "te amo", sonrió y ya con el vaso de agua en su mano subió a su habitación. Se sentó en su silla del escritorio y suspiró , había sido un día muy agitado, tomó un poco de agua y se tiró en su cama para luego colocarse los auriculares y poner en el reproductor algo de música relajante.
Una brisa que entraba por su ventana le puso la piel de gallina haciendo que abriera de a poco los ojos notando la poca luz que entraba por ésta. Se levantó lentamente y la cerró para evitar que corriera más viento. Su vista se enfocó en el largo vestido que se encontraba colgado en la silla del escritorio lo que hizo que recordara el baile de esa noche, abrió los ojos asustada y miró la hora en el reloj de su mesita de noche, éste marcaba las 18:40. - Mierda, me quede dormida - Dijo en voz alta para luego entrar al baño a ducharse. Salió del baño secándose el cabello lo más rápido posible y se vistió con lo primero que encontró , volvió a fijarse la hora y ya marcaba las 19:00, considerando los 15 minutos que la separan de la casa de Ino ya llegaba tarde. Tomó el vestido, una campera y salió en dirección a su destino.
Sakura tocó la puerta de la casa de su rubia amiga y mientras le ven a un escalofrío, a pesar de estar en otoño el viento estaba algo fresco, el sonido de la puerta la sacó de sus pensamientos.
- Hasta que por fin abres - dijo la peli rosa queriendo parecer enojada -Hinata ya vino? -
- No aún no llega - respondió Ino encogiéndose de hombros - comencemos a vestirnos mientras esperamos- habiendo dicho esto ambas amigas se dirigieron al cuarto de la rubia para comenzar a vestirse, luego de unos minutos se escuchó el sonido de la puerta. - Debe de ser Hina, yo voy - dijo Ino dirigiéndose a la entrada, abrió la puerta y allí se encontraba la pelinegra - Que bueno que ya llegaste, te estábamos esperando- le comentó haciéndose a un lado para que pudiera entrar.
- T-te queda muy bien - pronunció Hinata al darse cuenta que su amiga ya estaba vestida - te v-ves muy linda - llevaba un vestido blanco con detalles en dorado, muy corto y pegado al cuerpo, de la espalda salían dos alas de pluma blanca y sobre su cabeza una corona circular del mismo color que los detalles del vestido.
- Gracias amiga pero tú te verás mejor con tu traje ya puesto así que ve a cambiarte - la guió hasta su cuarto donde Sakura ya estaba casi lista. Ésta vestía un traje de pirata bastante atrevido.
- Hola Hinata! - salud Sakura al verla entrar por la puerta de la habitación, la pelinegra hizo un gesto con la mano e ingresó al baño para cambiarse. Luego de unos minutos ya estaba con el vestido puesto, se miró en el espejo y puso su pelo hacia adelante con la idea de tapar e escote del vestido, suspiro y salió del baño.
- Estoy l-lista - dijo al ver a sus amigas ya peinadas y maquilladas.
- Claro que no - dijo Ino con expresión de regaño. - Ven que te arreglo el cabello - cuando Hinata sentó en la silla del escritorio, la rubia se puso detrás de ella y comenzó a cepillar el cabello de la joven quitándolo del frente y haciendo una elegante coleta alta, delate del rostro sólo dejo dos mechones que la enmarcaban a la perfección y su característico flequillo, finalmente colocó la corona.
- Ahora solo falta maquillaje- pronunció la peli rosa acercándose. Al ver que Hinata negaba con la cabeza le propuso sólo ponerle brillo en los labios, lo cual terminó por aceptar. Estando ahora si todas listas se dirigieron a su destino.

Llegando al instituto Hinata se maldecía a si misma por no haber ido al baño, ya que ahora le urgía ir, así que antes de entrar les comentó a sus amigas que las alcanzar a en un momento, ambas asintieron y se adelantaron.
- Naruto dónde está Sasuke? - le preguntó Sakura al rubio acercándose con su amiga.

- Me hablas sólo para preguntarme por el teme- bufó el muchacho

- Sabes o no? - preguntó con expresión de enojo.
- Está en el patio - respondió resignado mientras ve a como la chica que le gustaba iba en busca de su mejor amigo.
- Deberías darte por vencido - soltó Ino de repente mirando por donde Sakura se había ido para luego voltear hacia él - y mirar para otro lado - le guiño el ojo e hizo un movimiento de cabeza para que mirara en la dirección de la entrada, donde acababa de aparecer Hinata.
- Pero que mierda, esa es Hinata? - dijo más para sí mismo que para la chica a su lado.
- No se ve hermosa? - comentaba la rubia con una sonrisa pícara al ver la cara de hipnotizado de Naruto.
- Claro que si - respondió sin apartar la vista de la chica pelinegra que se acercaba.
- Pues díselo - concluyó Ino alejándose antes que la pelinegro llegara a su lado.
Cuando Hinata salió del baño se dirigió a buscar a sus amigas, el lugar estaba repleto de personas por lo que recorrió el lugar con la vista hasta que visualizó a su rubia amiga quien estaba en compañía de Naruto, como no veía a Sakura por ningún lado no le quedó otra opción que acercarse a ellos. Cuando estaba a pocos metros Ino se fue dejando solo a Naruto quien ahora se acercaba a ella. Trataba de calmar sus nervios y evitar sonrojarse pero era en vano.
- Que linda estas Hinata-chan - dijo el rubio al llegar donde la pelinegra, al ver que ésta se ponía colorada, sonrió - Quieres tomar algo? - Hinata se quedó pasmada mirando al rubio que estaba disfrazado de vaquero, retiro la vista de él y por fin pudo decir

- C-claro- De repente la mano de Naruto tomó la de ella haciendo que su mente se bloquee por completo. Por instinto comenzó a caminar detrás del rubio entre la multitud de gente hasta llegar a una barra donde servían bebidas (sin alcohol ya que era una fiesta escolar). Al llegar se encontraron con Sakura quien estaba al lado de Sasuke conversando sin parar mientras éste último tenía expresión seria y de vez en cuando pon a los ojos en blanco. Ya estaba cansado de escuchar la voz algo chillona de la peli rosa pero no se atrevía a decir nada por no querer lastimarla, por suerte para él vio que su rubio amigo se acercaba, jamás estuvo tan feliz de verlo. Luego de que llegó a su lado se percató que detrás de él había alguien más, cuando Naruto se hizo a un lado para hablar con la peli rosa, dejó al descubierto una hermosa chica pelinegra. Los ojos de Sasuke casi se salen de sus cuencas al darse cuenta que era la amiga de Sakura, esa que nunca hablaba.
En ese instante notó que ésta estaba sujetando la mano de su amigo por lo que chasque la lengua y apartó la vista, Naruto la había visto primero.

Llevaba ya unos 20 minutos tomada de la mano de Naruto mientras éste conversaba con la peli rosa y para completar la escena Sasuke la inspeccionaba de arriba a abajo. la situación era más que incomoda por lo que prefirió alejarse un rato, soltó la mano de Naruto a duras penas y le comentó que iba a tomar un poco de aire.
- Quieres que te acompañe? - le preguntó el rubio muchacho a lo que Hinata negó y le comentó que volví a enseguida. Caminó hacia la puerta que lleva al exterior y bajo las escaleras, el patio estaba totalmente a oscuras y la única iluminación muy tenue era la de la luna, caminó hasta uno de los bancos y se sentó a mirar el cielo, éste estaba prácticamente nublado, no se ve a una sola estrella, sólo la luna que alcanzaba a visualizarse detás de algunas nubes.
Se sentía tan relajada en ese lugar, la música de la fiesta apenas se escuchaba y no había nadie que la inspeccionara con la vista, estaba sola y eso la tranquilizaba. Hasta que escuchó la voz de un muchacho cantando, y no cualquier canción, sino una de sus preferidas. La curiosidad le ganó y comenzó a buscar al dueño de esa hermosa voz.
No recordaba por qué había ido a esa fiesta ni mucho menos el por qué de ese ridículo disfraz que llevaba puesto, hasta que vino a su memoria la charla con su hermana en donde le pedía que la acompañara, aún no sabía cómo lograba convencerlo. En fin ya estaba ahí pero no aguantaba el tumulto de gente, por lo que decidió salir al exterior donde podría estar solo, se sentó bajo un árbol y colocándose los auriculares encendió su reproductor. Adoraba escuchar canciones románticas aunque no lo admitiría si se lo preguntaban, no quería perder la imagen de chico rudo. Cuando comenzó una canción en específico subió el volumen, comenzó a tararearla y luego a cantar suavemente sin darse cuenta. Unos minutos después, cuando la canción terminó se percató que alguien se acercaba, por lo que decidió levantarse del suelo y ver quien era.
Hinata caminaba torpemente entre los árboles buscando al muchacho que cantaba hasta que dejó de escucharlo, caminó unos pasos más hasta que sintió una voz masculina detrás de ella.
- Es descortés espiar a la gente - dijo Gaara parado detrás de la pelinegra con los brazos cruzados, aunque no podía verla, debido a la falta de luz, sabía que era una muchacha tanto por la silueta que alcanzaba a divisar como su aroma que sentía gracias a que el viento estaba de frente, éste no era desagradable como los perfumes que se ponían todas las mujeres, sino que era sutil y delicado. Se le detuvo el corazón por unos instantes a Hinata, no se atrevió a voltear por la verguenza, sólo comenzó a soltar palabras sin sentido.
- l-lo siento, e-es q-que y-yo - no sabía que escusa meter, si al fin y al cabo lo estaba espiado, por lo que decidió sólo disculparse. - Lo s-siento -

- Qué haces aquí ? - ante esa pregunta Hinata tomó fuerzas y volteó para ver al muchacho, cosa que no pudo debido a la falta de luz, sólo podía divisar una silueta dos o tres cabezas más alto que ella. - Y bien? - le preguntó una vez que ella volteó hacia él. Hinata respiró hondo y contestó con toda sinceridad.
- t-te escuche c-cantar y b-bueno - un suspiro de resignación de parte del chico la interrumpió . - D-de verdad l-lo siento- se limitó a decir y pego su vista al suelo, podía sentir la mirada del muchacho clavada en ella. Por su parte era la primera vez que alguien, además de sus hermanos, lo oía cantar por lo que le surgió la duda de que opinaba la chica.
- Y qué tal te pareció ? - soltó Gaara de la nada, sorprendiendo a Hinata que levantó la vista de inmediato, su voz ya no sonaba tan dura o enojada. Meditó por unos segundos que decir o como decirlo hasta que finalmente admitió.
- t-tienes una v-voz hermosa - esta última palabra la dijo con un tono más suave aunque el pelirrojo la escucho perfectamente. En ese momento un poco de luz que proporcionaba la luna se filtró por las hojas de los árboles y dio con el rostro de Hinata, Gaara quedó pasmado mirando el rostro de la chica, era la mujer más hermosa que había visto jamás, su rostro, sus ojos, sus labios, todo era perfecto. Ya llevaban varios minutos en silencio hasta que Gaara habló.
- Tu cantas? - la pregunta sorprendió a Hinata ya que no se esperaba algo así, no sabía bien que contestar por lo cual decidió no pensarlo mucho.
- S-solo en m-mi cuarto- dijo sinceramente, aunque no podía ver el rostro del muchacho sabía que la estaba inspeccionando por lo que bajó la cabeza.
- Canta entonces, quiero escucharte - Hinata levanto de inmediato la cabeza con expresión de miedo.
- C-claro que n-no - No podía entablar una conversación sin tartamudear por lo que ni se le pasaba por la cabeza cantar para un extraño.
- Tú me escuchaste a mí, es lo justo - a Hinata no se le ocurría ninguna excusa convincente, en momentos como esos se maldecía a si misma por ser siempre tan honesta.
- N-no puedo - dijo sinceramente poniéndose colorada.
- lo entiendo - dijo encogiéndose de hombros, al fin y al cabo a él le ocurría lo mismo - pero igual me debes una - no sabía por qué le interesaba, hasta ahora nunca se había fijado en ninguna mujer ya que le parecían un dolor de cabeza, pero ella había despertado una curiosidad que ni él mismo sabía que tenía. - Quieres bailar? -
Esa pregunta Hinata ni se la esperaba por lo que instintivamente respondió - P-por qué ? - no entendía a qué se debía la pregunta.
- porque es un baile - respondió Gaara dando poca importancia a la cara de sorpresa de la chica - y bien? - volvió a hablar extendiendo la mano hacia ella. Hinata se quedó en shock por un momento, no sabía que contestar, una persona totalmente extraña la estaba invitando a bailar en el medio de la nada a oscuras. Su cerebro le decía que no pero algo en su interior la incitó a hacerlo, al tomar la mano que el chico le extendía sintió un cosquilleo agradable, algo en su estómago se removía y no sabía que era. Al sentir la mano fría de la muchacha le ofreció uno de los auriculares y ésta se lo colocó en el oído. Para sorpresa de Hinata comenzó a sonar la canción que lo había oído cantar, de inmediato sintió que el chico la trajo hacia él muy delicadamente y la tomó por la cintura. Al estar tan cerca pudo sentir su aroma, era tan masculino y delicioso que le provocó un nuevo cosquilleo en su estómago, con inseguridad colocó su otra mano en el hombro del chico y comenzaron a moverse lentamente al ritmo de la música. Los pasos de Hinata al principio eran torpes, luego se relajó y dejó llevarse por el momento.
Podía sentir la mano tibia y fuerte sujetando su cintura que la atraía cada vez más hacia el cuerpo del muchacho, estando tan cerca sentía su respiración y el latir del corazón. Un escalofrío la recorrió al sentir su voz casi en un susurro.
- Tu disfraz es de ... -

- P-princesa - respondió ella también en vos baja ya que estaban lo suficientemente cerca para escucharse. - el t-tuyo? - se atrevió a preguntar ya que no veía absolutamente nada del muchacho.
- príncipe - dijo Gaara, haciendo sonreir a Hinata.
- Q-que casualidad - soltó sin pensarlo

- O será el destino -respondió Gaara aspirando el aroma de la chica y acariciando su espalda. Hinata agradecía profundamente la oscuridad, ya que de haber luz el chico se daría cuenta de lo roja que estaba. La canción terminó y el muchacho se detuvo pero sin soltarla, estaba tan cerca de Hinata que ella podía sentir su respiración en su cara. - Me dirás tu nombre? - preguntó de la nada, pero antes que la chica pudiera decir algo se escuchó una voz conocida para ambos.
- HINATAA! - se escuchó la voz de Naruto proveniente de las escaleras. Los dos pronunciaron al unísono el nombre del rubio aunque la voz de Gaara fue imperceptible.
- D-debo irme - dijo Hinata poniéndose nerviosa y soltando la mano del pelirrojo, antes que éste dijera algo se marchó.
- Donde estabas Hinata-chan?- dijo el rubio cuando la vio acercarse, pero al ver que estaba con las mejillas muy coloradas cambió su pregunta. - Estas bien? -

- S-si - se limitó a contestar. Su mente todavía no procesaba todo lo que acababa de pasar.

- Bien, vamos a bailar un poco quieres? - preguntó Naruto, cuando la vio asentir, aunque no muy segura, la tomó de la mano y entraron.

Una hora después Hinata ya estaba de camino a su casa. Cuando llegó se dirigió a su habitación para ducharse, al terminar se acostó en su cama y con una sonrisa en su rostro volvió a pensar en lo sucedido esa noche, fue el momento más excitante de su vida. Inconscientemente acariciaba su mano donde aún podía sentir el cálido contacto con el extraño chico. De la nada su rostro cambió a una expresión de preocupación cuando apareció la pregunta en su cabeza, Lo volvería a ver?, se suponía que si estaba en esa fiesta era porque asistía al instituto, pero no logró ver su rostro ni siquiera su nombre sabía. Sólo recordaba el sonido de su voz y su aroma, pensando en ello una nueva sonrisa se dibujó en su rostro mientras cerraba los ojos para dormir.