Por fin habia sido derrotado. Harry Potter, "el Elegido" habia derrotado a Lord Voldemort. Todos estaban celebrando a lo grande, y por supuesto, el tambien lo celebraba.
Despues de tanto tiempo buscando los Horrocruxes, se habia sentido un poco antisocial en algunas ocasiones, prefería estar solo, pero ya le estaba pasando ese sentimiento de soledad que lo habia estado rodeando últimamente y que lo estaba dominando.
Pero habia logrado vencer a voldemort, el que-no-debe-ser-nombrado estaba ahora 6 metros bajo tierra en el mismo cementerio en donde estaba su padre, un muggle, un sangre sucia inmundo que habia dejado a su madre cuando el todavía no nacía.
Por eso era que Voldemort odiaba a todos los sangres sucias, y habia matado a demasiada gente. Pero tenia un as bajo la manga, uno de sus mejores magos habia logrado escapar y hacer un conjuro muy poderoso para que el no muriera, aunque tampoco estaría vivo. ¿Cómo es eso? Pues sencillo, le tocaría vivir los 7 pecados en carne propia, estar en el purgatorio de Dante, lograr escapar de ahí, haberlos resistido por completo, eso seria fácil para el, Voldemort, era la cosa mas fácil de aquel apestoso lugar que se llamaba tierra, en donde los Muggle eran la mayoría.
Mientras tanto, Harry iba con sus amigos de celebración en celebración, rebozando de alegría casi siempre, pero todavía se sentía un poco triste, por tantos muertos que habían en esa guerra, entre ellos Fred, Tonks y Lupin, estos últimos dejando a un metamorfomago niño en la orfandad.
Ya lo habia conocido, era muy tierno, tenia el cabello de un color turquesa, y ahora, tambien los ojos de Lupin. Ellos no debieron morir, aunque lo que le dijo su antiguo profesor de DCAO, el pobre Teddy, seguía siendo huérfano, aunque el padre de el le dijera que era para que el tuviera un mundo mejor, siempre se sentiría solo. La misma soledad que tuvo cuando era niño cuando pensó que sus padres habían muerto en un accidente de autos, pero que en realidad habían sido acecinados.
Pero habia interrumpido sus pensamientos, cuando, en la fiesta en la que estaba, vino un mago, que según parecía, era uno de los aliados de Voldemort.
-¡el señor Oscuro regresara!
-no sabes lo que hablas, el murió, ¡y esta enterrado! _dijo Harry_
-es cierto que esta enterrado, pero no esta ni muerto ni vivo
-que demonios dices, ¡yo lo maté!
-no, esta en el limbo o en el purgatorio
-eh?!
-si, así es, pero para que mi señor regrese, Harry Potter tambien debe de ir
-yo no voy a ningún lado…
-¡ja! Ya lo veremos…ilimbodemugeas!
Y fue muy tarde para reaccionar, el hechizo le habia dado justo en el corazón. Pero ese hechizo no era para matar, sino para volver a la vida, en un lugar que no era ni el cielo ni el infierno, sino en el purgatorio o como otros lo conocían, el limbo.
Comenzó a caer, nadie escuchaba sus gritos, no podía ver nada, todo era muy oscuro, pero seguía cayendo, era una caida sin fin, todo el cuerpo le dolía, solo esperaba que esa sensación terminara o que pasara rápido, para saber de que estaba hablando ese hombre o mejor dicho, mortífago…
