Llegada
Yo soy Sarah Swan, vivo en California. Soy de estatura mediana, cabello color marrón, tez clara y mis ojos son de un café muy claro.
Me estaba preparando para ir de viaje a Forks, Washington a visitar a mi tío Charlie y a mi prima Bella, que hace mucho que no los veía.
Estaba empacando mi maleta cuando tocaron a la puerta de mi recámara, era mi mamá Rebecca.
-¿Qué pasa, mamá?-pregunté
-Te vengo a ayudar, nena-me contestó tomando algo de ropa para meterla en la maleta.
-Gracias, ma-seguí metiendo ropa en la maleta.
-Espero que te la pases muy bien y me saludas mucho a tu tío-me dijo
-Claro-continuamos empacando hasta que por fin estaba lista, mi papá y mi mamá me llevaron al aeropuerto, ya que mi avión saldría en menos de una hora.
La hora llegó y yo subí al avión, el viaje transcurrió hasta que llegué a Port Angeles y mi tío me recibió.
-Hola, Sarah, ¿Cómo estás?-me preguntó asombrado
-Muy bien ¿y tú, tío?-le pregunté
-También-me dijo rodeándome con un brazo y dándome un beso en la frente.
Nos subimos a su coche que era una patrulla, estuvimos platicando en todo el camino de cómo me había ido, como me iba en la escuela, como estaba mi mamá.
Llegamos a una casa con fachada color blanco, era muy linda, la cuál supuse era su casa, bajé del auto y tome mis cosas, caminé hacia la puerta y entré con Charlie a mis espaldas, subimos las escaleras y mi tío entró a una recámara morada con un escritorio, una lámpara y una ventana, tenía suerte de haber traído mi portátil.
-Bien, emm, espero que te guste tu nueva recámara y… mañana empiezan las clases y te matriculé en la preparatoria, espero que no te importe-dijo Charlie tímido.
-¡Gracias, tío!-le dije dándole un corto abrazo.
Charlie salió de la recámara, no quería desempacar ahora, quería conocer la casa y un poco los alrededores.
Exploré el segundo piso, había un baño y otras dos puertas las cuales supuse eran las recámaras de mi tío y de mi prima… ¡mi prima!
Bajé las escaleras casi corriendo, entré a la cocina y vi a una muchacha de cabello igual al mío de espaldas a mí.
-¿Prima?-pregunté esperando a que se volteara y lo hizo.
Se volteó y fue como si me viera al espejo, ella era igual a mí, solo que ella tenía los ojos de un café muy oscuro, en mi boca se formó una "o" al igual que en la suya.
-Hola, Bella-le dije en un susurro lo suficientemente alto como para que lo pudiera escuchar.
Me acerqué a ella y la abracé y ella a mí.
-¡Sarah! ¡Cuánto tiempo sin verte!-casi gritó.
-Y nos parecemos mucho-dije sonriendo-temo que nos confundirán-reí
-Si, pero ya que-se encogió de hombros riendo.
Platicamos sobre como nos había ido desde que dejamos de vernos, a ella le iba muy bien.
-¿Y mañana irás al instituto?-me preguntó
-Si, eso tengo planeado-contesté
-Que bueno-me dijo.
Así seguimos platicando hasta que llegó la hora de cenar, cenamos todos en silencio, lo cuál no me molestó, siempre cenaba así con mi mamá.
Al terminar de cenar, fui a desempacar mis cosas, lo más que pude, porque estaba muy cansada y además mañana tendría escuela, me puse mi pijama y me acosté en la cama, y en seguida me quedé dormida profundamente…
HoLaa!!!:
Ya toy de regreso!!!, prometo actualizar más rápido, es que la escuela… uff, pero ya estoy de vacaciones!!!
Saluditos!!!
