Hola! este es otro fic que escribí para ustedes mis queridas y queridos lectores si hay por ahí XD. Bueno.. espero que lo disfruten porque a mi me gustó mucho este fic.. y va a ir mejorando con forme sigan los capítulos.

El fic va a empezar como parejas normales pero es YAOI, asi que si no te gusta mejor no leas.

Parejas: KuramaxOc (Saya) , HieixOc (Nuriko), KuramaxHiei, YusukexKeiko ... mas.

Bueno, como siempre Yu Yu Hakusho no me pertenece, ni tampoco quiero que me pertenezca yo solo quiero a Hiei !!

Aclaraciones

Baka: estúpido, imbesil, tonto.

Ningen: humano

Yukai: demonio

Makai: mundo de los demonios

Ningenkai: mundo de los humanos

Reikai: mundo espiritual

Itadakimasu: Dar gracias por los alimentos recibidos

Tadaima: Cuando llegan a la casa se da a entender que ya están allí

Nueva Esperanza

Capitulo 1: Comienzo

Makai- Mundo Demoníaco

-Papá!!... papá, mira!... no es linda?-Muestra un pequeño niño a su padre un bulto que traía en brazos. El padre se acerco para ver que le mostraba su hijo con tanta ansiedad, y al darse cuenta de que se trataba se alejó dando unos pasos hacia atrás asustado.

-Que sucede hijo...De donde sacaste eso?... eso.. eso es..!-

De un momento a otro, en el lugar gotas de sangre esparcidas, sangre por todos lados, el cuerpo del hombre yacía tirado en el suelo con un charco de sangre de rojo muy intenso abundante. Aquella extraña criatura lo había matado en cuestión de segundos y despedazando aquel cuerpo.

Rápidamente, la extraña criatura echó un vistazo por ultima ves antes de salir corriendo, claramente se podían observar grandes ojos carmesí, sin expresión al igual que sus labios, y cabello negro con flequillos blancos que se fundía en el oscuro del bosque, se echó a correr dejando al niño completamente aterrado mirándola a lo lejos, llorando a un lado del difunto padre.

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Años atrás en el Ningenkai

-¿Que se supone que haces Saya?- Pregunta Kurama apoyándose en el marco de la puerta, con una mirada fría, no muy común en el.

-¿Que te parece?-dice la mujer sarcásticamente- Me voy de aquí, no soporto estar aquí mas tiempo, Kurama-El nombre del pelirrojo lo dijo con un tanto de superioridad, lo cual no le gusto nada al pelirrojo- Cuida al pequeño Yoru, si no es así, juro que lo lamentaras.- lo mira con una mirada fría

-Y ¿a donde iras ?- Pregunta con la mirada mas preocupante.

-A donde sea que me sienta bien.-dijo, con la misma mirada escalofriante solo que esta vez iba dirigido a un pequeño boleto sobre la cama- Vendré la próxima semana por Yoru.

Diciendo eso, sale de la casa rápidamente, dejando a un pelirrojo pensativo, mirando su cama y un niño de aproximadamente 4 años de edad , espiando detrás de la puerta. Suichi gira su rostro encontrándose con los ojos del pequeño.

-Yoru... -

-Papá... ¿a donde fue mamá..?..- decía con la voz quebrada y lagrimas caían de esos hermosos ojos esmeralda, tan iguales como a los de su padre.

-No te preocupes- Decía mientras se acercaba con una pequeña sonrisa fingida, puesto que estaba triste de que su esposa se aya ido por.. – Vendrá por ti la próxima semana.- acariciando sus cabellos rojizos, eran casi iguales a los de Kurama, pero la diferencia era que los del pequeño eran mas oscuros.

-Papá...no quiero.. –Dice y se hacha a llorar abrazando a su padre, Kurama solo lo abraza y se entristece aun mas, recordando hechos que habían sucedido años atrás...

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-Mamá como se llamará tu nuevo bebé?- una niña de mirada dulce y amplia sonrisa preguntaba a su madre.

-Aun no lo hemos decidido- dijo devolviéndole la sonrisa,-Hiei y yo tenemos que hablar sobre eso-le decía mientras miraba a este con los ojos grandes y azules, iguales al de la pequeña.

-Espero que no sea un nombre tonto y feo como te pusieron a ti Sayuki- decía un niño con sonrisa sarcástica, cabello negro, apuntando al azul y enormes ojos bien azules.

-¿Vas a comenzar de nuevo hermano?. Cada vez que abres la boca es para criticarme.-Se defiende la niña acercándose a su hermano para regañarlo.

-Ya dejen de pelear. Kai no seas así con tu hermana-dijo la madre tranquilamente.

-Hn, si mamá..-dijo de mala gana,- veremos quien es mas rápido, Yuki!- mostró una sonrisa y rápidamente corrió hacia un árbol de cerezos, parecía el mas grande y hermoso que se encontraba en aquel parque desabitado.

-Es una competencia muy tonta, sabes que ganaré yo!- dijo la pequeña soltándose de la mano de su padre y corriendo hacia aquel árbol.

Eran dos gemelos, un niño (Kai) y una niña (Sayuki), ambos tenían ojos azules, eran de estatura normal , tenían cuatro años y pronto serian cinco. Sayuki tenia el pelo corto celeste índigo hasta el hombro, sonrisa tranquilizadora (N/A: algo así como la de Yukina) y de piel muy blanca, llevaba puesto una camiseta blanca y una pollerita celeste con zapatillas blancas y medias de igual color. Su hermano Kai tenía el pelo negro azulado, ojos azules y sonrisa, como su padre, sarcástica (n/a/// que tierno) y de piel también muy blanca, llevaba una camisa celeste, short azul ,zapatillas y medias blancas .

-Han crecido mucho no es cierto?-

-hm... si...-

-Y tienen tu misma energía para correr Hiei nn-

-no... creo que ellos podrían ganarme si se entrenan bien- Una sonrisa se dibujo en los labios de Hiei.

-estoy segura que si tu los enseñas aprenderán muy bien...y tal ves.. este bebe llegue a parecérseles..quiero que sea igual que tu- dijo tocando su vientre en donde se encontraba ya bien formado su nuevo bebé.

-¿enserio quieres eso?-

-¿que mas pudiera pedir, amor, hay otra cosa mas perfecta?- Le dirigió una sonrisa que expresaba mucho sentimiento.

-Solo una- Hiei se sonroja levemente.

-¿A si¿Que puede ser?-

-Tu..- La mujer lo miró con cariño apoyando su cabeza en el hombro de Hiei, ya sentados en una banca de aquel parque decidieron descansar y observar a sus pequeños jugar.

Aquella mujer, esposa de Hiei, con el nombre se Nuriko, era muy pacifica, una sonrisa tranquilizadora, su cabello era de color negro oscuro algo largo y mechones en los lados de la cara, piel blanca y ojos azules , en ese momento llevaba un lindo vestido bordo oscuro y por lo que se veía estaba embarazada de casi nueve meses.

Eran sin duda, una familia feliz..

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-Kai, de nuevo estas muy pensativo...-Este gira su rostro rápidamente, intentando ver quien le había sacado de sus pensamientos.

-Solo estaba.. recordando...-Dice volviendo la mirada melancólica en el suelo.

-... esta bien que recuerdes, pero.. no demasiado, no debes de vivir de los recuerdos, distráete un poco, además, ya casi es hora de ir a la escuela, y tus notas no están muy altas que digamos.-Decía Sayuki con unos 10 años de edad al igual que su hermano gemelo.

-de acuerdo- Al momento de dar respuesta, se levanta cargando su mochila negra a la espalda.

-Adiós Kai, nos vemos y cuídate en el camino-

-lo haré- y diciendo esto sale por la puerta trasera del templo en el que se encontraba.

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Kai's Pov

Desde aquel día lluvioso, no he dejado de pensar en mi pasado, en mis padres y en mi hermana. Todo había ocurrido tan rápido...en cuando teníamos 5 años.

-Papá... papá!.. donde está mamá?- Aun recuerdo las lagrimas interminables de Sayuki caer de sus ojos hasta impactarse en el suelo.

Papá no decía nada, como si no la estuviera escuchando o simplemente estaba ignorándola.

-Mamá ya no va a regresar Sayuki! Que no entiendes??! – el llanto de mi hermana me desesperaba y mi respuesta no la ayudo a calmarse en lo absoluto.

Nunca supe en realidad que le sucedió a mi madre, pero jamás la volvimos a ver, ni a ella, ni a mi padre.

Lo que nos habían dicho era que había tenido un choque automovilístico, y perdió a su hijo con ello.

El más afectado, creo que fue mi padre, días después de esa noticia, nos dejo con Yukina-san en el templo de la maestra Genkai, y él.. se fue al Makai... no nos dijo nada al momento de irse, pero no me importa en lo mas mínimo.

Solo prometí una cosa en ese momento de soledad, protegería a mi hermana Sayuki, mi última familia de sangre, como a mi propia vida.

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-Kai!!- Una chica saludaba con su mano al niño de ojos azules mientras se le acercaba.

-Hola –

-Dime como te encuentras hoy n.n- Pregunta divertida.

-... Bien- dijo Kai mirando al suelo.

-mm... De veras?..- dijo mirando divertida por todos lados del cuerpo de Kai.

-eh.. si o.oU-

-Bien , entonces vamos, se hace tarde y perderemos la clase- Decía adelantándose a Kai, este le queda mirando desde atrás.

Ella era una chica simpática, aunque algo calladita con las personas que no conoce. En ese momento vestía el uniforme de la escuela, una camisa blanca al igual que las medias , pollera azul hasta un poco más arriba de las rodillas, cabello negro largo atado con coleta alta, y una tierna sonrisa.

Lentamente Kai se encamina hacia el instituto.

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-Sayuki... de verdad que deberías hablar con tu hermano acerca de los chicos que se te acercan.. – Una jovencita hablaba con Sayuki sentada en un banco del extenso patio de la escuela, comiendo su ostento.

-mm¿Porque lo dices?- Pregunta ella desinteresadamente, probando su deliciosa comida.

-Como que porque lo digo!, cada ves que un chico se te acerca para pedirte una cita, aparece tu hermano arruinándolo todo!-Dijo gritando, provocando que todos los que estaban ahí la mirasen con cara de.. 'y a esta que le pasa' , pero rápidamente reacciona- y ustedes que miran!- Todos se dan vuelta, disimulando que no paso nada. No mas líos.

-nnU Bueno, Sora.. creo que en esos casos Kai me esta haciendo un favor- Dice levantándose para reciclar la bandeja en donde comía.

-Un favor?.. es que acaso no te arrepientes de no haber salido con Yuuzen? El mejor en clases de educación físicas de la escuela!! O que tal el chico que te regalo flores la semana pasada.. eto.. como se llamaba .. -

-La verdad.. por ahora no me interesa mucho que digamos.. prefiero estar con mi hermano, además.. tendré otras oportunidades de salir con alguien mas tarde n.n –

-hay Yuki û.û , ojala yo pudiera pensar como lo haces tu.. tan desinteresadamente.- Diciendo esto, va en la misma dirección que Sayuki.

Rápidamente pasaron las horas de clases para Sayuki, salió del instituto y fue a hacer unas compras que le encargo su tía Yukina. Entró a la tienda y no fueron tantos minutos que salió con una bolsita de plástico en sus manos, cansada de recibir carisias y opiniones por la anciana de la tienda, que se sorprende que una niña de diez años vaya a hacer las compras a tan temprana edad. Caminaba ya de regreso a casa cuando un chico pelirrojo se acercó a ella.

-Disculpa.. eres una yukai no?- Al oír tal pregunta, Sayuki da la vuelta encontrándose con un chico pelirrojo, ojos verdes y una sonrisa inocente, Lo miró interrogándole con la mirada.

-De.. que estas hablando?.. ¿Quien quiere saberlo?-Pregunta fríamente, ella lo examinaba pero no sentía nada sobrenatural en el, era un simple humano, un ningen común y corriente.

-Nadie, solo yo, sentí una extraña presencia, la seguí y me llevó hasta ti.- Responde sonriente.

-¿Y quien eres tu?.- Seguía desconfiada.

-Yoru.. un gusto- Dice extendiéndole su mano.

-Sayuki...- Imita al pelirrojo.

-Lamento haberte sorprendido con mi pregunta, pero lo que sucede es que nunca había visto una yukai y quería sacarme la duda si eras una o no- Se disculpó haciendo una leve reverencia delante de ella.

-jeje, supongo que esta bien, pues no hiciste nada malo..y si, soy una yukai, y la verdad me tomaste por sorpresa, nunca nadie me lo había preguntado n.nU-

-Lo siento- Se disculpa una ves mas.

-Ya, esta bien-Hace una extraña mueca con sus manos, provocando que algunos productos y alimentos que traía en la bolsa, cayeran. Rápidamente se inclina para levantarlos.

-Toma- Yoru le extiende algunos de los productos caídos.

-Si, Muchas gracias – Luego de ordenar bien sus cosas, Sayuki y Yoru se encaminan a una cafetería para tomar algo.

-Así que.. eres mitad humana y mitad yukai...- Dice Yoru, absorbiendo un poco mas de su jugo de naranjas.

-Así es, mi madre era humana y mi padre es un yukai- Afirma Sayuki, moviendo su gaseosa con sus manos de un lado a otro. Un semblante de melancolía se observó por unos minutos y Yoru no lo pasó por desapercibido.

-Ya veo, bueno creo que si no seria esa la razón, porque estarías ahora viviendo en el ningenkai, no?- Le sonríe.

-Hai nn,.. y dime, como fue que pudiste percatarte de mi presencia, es decir, eres un simple humano, sin ofender lo de simple- Sonríe apenada.

-jeje esta bien, lo que sucede es que... me enseñaron a sentirlos en caso de peligro- Se excusó.- Mi padre conoce a los demonios y me dijo que el era buscado por muchos de ellos, y para que yo no fuera lastimado, me enseña a combatirlos. Aunque debo decir que no es nada fácil-

-Así es... Pero sabes lo que me llamó la atención.-Le interroga, Yoru solo se limitó a decir un '¿que cosa?', a lo que la chica continuó hablando.- Te enseñan a combatir y sentir presencias de yukais para que estés a salvo, y en todo caso refugiarte, pero aun así me buscaste sabiendo que no era del todo humana, te acercaste a mi y además de eso entablaste una conversación conmigo, eres algo extraño sabias?- Le dice con un tono de inocencia en su voz.

-Lo se, suena raro no?, pero la razón fue que no sentía que eras de tener youki oscuro o siniestro ni nada por el estilo, además, me llegaste a agradar bastante - Le dirige una sonrisa cerrando sus ojos. Claramente se pudo ver como Sayuki tenía las mejillas coloradas de un hermoso color rosa.- Bueno Sayuki-Chan fue un gusto conocerte, pero debo irme.- Se levanto de su asiento y se despidió de esta con la mano.

-Fue un gusto para mi- Le dijo imitándolo. Yoru sonrió y se alejo de ella.

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-Maldita sea, hoy fue un día bastante largo y aburrido, cada ves que miraba el reloj pareciese que nunca se movían las manecillas.- Kai caminaba rápidamente por la parada donde tendría que tomar el tren para llegar al templo donde vivía.-Maldita sea... no tengo dinero para un boleto... Tendré que ir... Corriendo- Una pequeña sonrisa se posó en su rostro, hacia ya bastante tiempo que no daba esas corridas como con las que hacía con su hermana en sus entrenamientos.

-Hiei...- Un chico con larga cabellera roja se acerca al niño asombrado. Kai confundido y a la ves enojado de que lo haya llamado así y haber interrumpido su ya casi rápida corrida, se dio la vuelta para mirarle y empezar a reprocharle.-Hiei... eres tu... Hiei!-

-YO NO SOY ESE AL QUE LLAMAS! NO ME CONFUNDA! Y LARGUESE DE AQUÍ- Kai se había molestado tanto que su youki se empezó a elevar bastante alto, en eso el pelirrojo contestó.

-oh.. lo siento, veo que si lo confundí,.. de verdad se parecen,- El pelirrojo se disculpa y lo mira asombrado a los ojos azules del pequeño, luego cambia a una expresión melancólica..-lo siento.-Vuelve a disculparse.

-Si, bueno.- Kai gira su cabeza y calma su ki que antes emanaba por todo el lugar.-En fin, estoy apresurado a si que me voy.-

-Si, yo también tengo que irme. Perdona por haberte confundido, lo que sucede es que de verdad te le pareces mucho, tanto como en apariencia, carácter y...youki.- Las dos ultimas palabras le dijo sonriendo al ver como el pequeño que se encontraba delante suyo, ensanchaba sus ojos sorprendido.

-..¿Qué a dicho?- Lo mira incrédulo, 'será que sintió mi youki?, acaso es un espíritu?.. no, no puede ser, no siento ningún poder demoníaco en esta persona, es extraño pero no es energía malvada..¿qué será?..', piensamientras acomoda su camisa, en ningún momento desvía sus ojos del extraño.

-Olvídalo- Sonríe-Sabes, me haces acordar a mi hijo, pareciera que tiene tu misma edad, sería bueno que algún día se conocieran, jeje..-Kai lo mira extrañado-bueno ..como habíamos dicho, ya me voy, adiós pequeño... em.. ¿cuál es tu nombre?-Coloca el dedo índice en su mentón.

-Kai- Responde secamente.

-Fue un gusto Kai, mi nombre es...-Dudo unos minutos- Suichi nn- Se da la vuelta y sube al tren que estaba a punto de salir, se despide con la mano. Mientras el pequeño se da media vuelta adentrándose en una especie de bosque, mira un árbol, sonríe y salta a la copa de este, y así lo hace sucesivamente de árbol en árbol.

El pelinegro desliza la puerta del templo adentrándose en ella. Tenia una apariencia tranquila, relajada. Se quita sus zapatos de la escuela y abre sus ojos al escuchar pasos en la cocina.

-Tadaima...- Pronuncia en voz no muy elevada.

-Oh.. kaerini hermano,¿qué tal tu día de hoy?- Sayuki sale sonriente de la cocina a recibir a su hermano.

-Como siempre.. nada nuevo.- Dice, indiferentemente. Se saca la chaqueta azul que llevaba puesta y estira sus brazos.

-..veo que estas de buen humor.. hiciste ejercicios?-

-Algo así-

-Ya llegaste Kai, que bueno. Mejor alístate, en unos minutos cenamos.- Yukina le sonríe entregándole ropa limpia en sus manos.

-..si..-

-Que bueno que estés de buen humor nn- Acto seguido de lo dicho por su tía Yukina, Kai hizo una cara de sorpresa y disgusto a la vez. '¿tanto se me nota?' pensó.

-Voy a cambiarme-Dijo, y caminó rápidamente a su habitación algo nervioso por no tener privacidad en si.

-¿hizo ejercicios? n.n-

-Si, así es –

Kai's POV

Maldita sea, parece como si todo el mundo supiera lo que hago. A veces me pregunto si puedo esconderle algo a esas dos... no. Seria imposible. Me acompañaron toda mi vida como para no saber lo que hago y si escondo algo... hn..

-Mamá...te extraño...- No pude evitar recordarla, de nuevo. Siempre estaba presente en mi memoria. Sus recuerdos me traían tristezas pero a la ves felicidad, al sentirla otra ves a mi lado...

A veces me es difícil aceptar que ya no esta aquí, aunque hallan pasado mas de 5 años desde que ella..

-Mejor será dejar de pensar en eso, o realmente mi hermana tendrá razón en que voy a enfermarme... y no me gustaría darle la razón.. nunca hermanita, ja- Sonrío al recordar como tantas veces mi hermana Sayuki me había reprochado por estar pensando tanto en mamá, Hn.

Me cambio rápido de ropa y me dirijo hacia el comedor, tenía además mucha hambre como para pensar.

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En el Makai, las cosas no cambiaban por mas que pasaban los años, la lucha por la supervivencia del mas fuerte sigue siendo la primera ley. Los reyes seguían siendo los mismos desde ya hace 10 años. Uno de ellos, una mujer, cuya personalidad era especial, a su lado, su soldado mas leal que aya tenido nunca, aunque ya tenía mas edad que ya hace tiempo, seguía teniendo los mismos rasgos que antes. El mismo cabello negro alborotado, la misma mirada fría y penetrante, y sobre todo, en personalidad.

-Has hecho un buen trabajo, Hiei. Pero he notado que estabas algo distraído en la pelea- Una mujer de mas edad que el, comentaba del tema.

-Hn. La cuestión es que lo derroté, Mukuro- Habla este con la indiferencia y frialdad que siempre lo había caracterizado a lo largo de su vida.

-Sin embargo, si hubieras estado del todo concentrado lo hubieras derrotado antes y sin problemas-

-Si tanto te importaba, debiste tu pelear con el y dejar de molestarme!- Grita. Sale de la habitación enojado dejando a la mujer sola en su recamara.

Hiei's POV

Esa Mukuro, siempre dándome ordenes. Que le importa si estaba distraído o no. Hn. Después de todo, si mate al tipo que la acosaba. Tampoco era para tanto. Estaba loco.

-Viniste a esconderte aquí con Mukuro para no enfrentar a tus hijos. Jajaja causas risa sabes¿y así te vienes a enfrentar a mi? jajaja-

Maldita sea, no me puedo quitar las palabras de ese bastardo de mi cabeza. Pero y es que no quería admitirlo pero, tenía razón..

Desde que había fallecido Nuriko, vine para el Makai. Todo lo demás lo dejé en el mundo humano. En donde jamás debí haber entrado. Donde jamás debí haberme acercarme a aquel bosque. Donde jamás debí hablar con aquella humana...

-oye.. ¿estas bien¿qué haces aquí?- Una humana miraba curiosamente el árbol en donde me encontraba acostado. Me sobresalté. No me había dado cuenta que alguien estaba cerca, y menos que aquel estuviese hablándome.. en fin, solo me digné a bajar del árbol e irme. Había ido allí después de haber discutido con Kurama.-Espera por favor,...-Se acerca a mi despreocupadamente, así pude verla mejor, cabello negro y una mirada fija, pero esos ojos azules lo hacían mas juguetona.- toma... hice estas galletas porque me estaba muriendo de hambre pero.. son demasiadas nnU- Me había entregado una pequeña bolsa llena de galletas de chocolates. Iba a dejarlas caer en ese instante pero... ¿para que desperdiciar?-

-Hn..- Tomé la bolsa y me fui.

Después de ese día, jamás volví con Kurama, pero se hacían mas constantes las visitas que le hacía a aquella humana. Ella me esperaba sentada en las raíces de aquel árbol, con algo de comer. Siempre creí que ella tenia algo diferentes de las demás ningens escandalosas.

-¿Sabes que?, gracias a tus constantes visitas, pude perfeccionar algunas recetas que nunca me salían como yo deseaba, muchas gracias por eso, Hiei- Me había dicho mientras miraba el cielo, y yo comiendo un pastel que había traído ese día, estaba delicioso. Después de tragar, le dirigí un 'Hn' y luego un 'de nada'. Sinceramente no me preocupaba de que ella viera mi verdadero yo por decirlo de alguna forma. La había observado varias veces, viendo que no tenía muchas personas a su lado como creí. Vivía sola con su abuela ningen según yo y en las mañanas venía una mujer con una niña, según yo era su maestra. Cuando le confesé mi identidad de yukai ella ni siquiera se inmuto, si no que me había dicho que sabía que algo era diferente en mi, y que no le importaba lo que yo fuese, humano, demonio o hasta un ángel, seguiría siendo su amigo..

Eran así todos los días, pronto ella se había convertido parte de mi, sin yo siquiera saberlo. Le tomé demasiado cariño, un amor demasiado fuerte,.. diablos ya estoy sonando muy cursi.. Hn. Pasó un año y tuvimos dos hijos, gemelos, un niño y una niña. Los nombramos con el nombre de Kai y Sayuki, ambos eran muy energéticos. Pasaron unos años, y una vez mas Nuriko quedó embarazada, se habían cumplido ocho meses pero... unas semanas después cuando yo estaba ausente por un llamado de Mukuro, Nuriko había desaparecido. No la volvimos a ver desde entonces. Yo estaba mas que confundido, dolido, consternado. Yo.. por primera ves tenía miedo.

Días después me llamaron del Makai, dándome la noticia mas inesperada.. Habían encontrado a Nuriko en unos bosques mas lejanos del portal... muerta, pero no de una forma esperada. Si no, que tenía tumba propia. Muchas flores y rosas rojas yacían al lado de este.. en una piedra, su nombre grabado.

Nunca llegué a enterarme quien fue el que la mató, ni motivo por cual lo hizo, ni cosas por el estilo... tampoco quien le había construido una tumba.

Simplemente me quedé allí, sin pensar en nada, temblando. En cuando me di cuenta ya estaba en mi habitación, la que había compartido con ella tanto tiempo.. Cuando levanté mi mirada Kai, mi hijo, me observaba como queriendo algo, decirme algo. Entonces, me quedé helado, solo me puse a pensar en una cosa.. que yo jamás podría darles lo que ellos quisieran, lo que me pidieran.. que yo no podría criarlos solo.. sin ella.

Los llevé a la casa de mi hermana, Yukina. Le expliqué todo lo que sucedió con Nuriko, ella automáticamente se puso a llorar. Le pedí que cuidara de mis hijos, explicándole que yo no podía criarlos solo, y menos en aquélla edad tan corta.. ella dudosa aceptó.

Me fue difícil dejarlos allí, dejando excusas de porque su madre no estaba allí con ellos. No tenía mas a donde ir, solo un lugar, el Makai.

Y hasta hoy, me encuentro aquí, trabajando para Mukuro. Sin noticias de mis hijos, ni de mi hermana, ni de nadie. Consideré muchas veces el ir a verlos pero.. temía. Temía que encuentre algo que haga aun mas infeliz a mi o a ellos, pero...

-Yo no soy un cobarde miedoso que se esconde tras Mukuro.-

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Tras decir aquellas palabras, Hiei con pasos decididos y muy rápidos solo se dirigía a un mismo destino, el Ningenkai.

Continuará..

Y bien? Este es un pequeño comienzo..

Muy bien... les gusto?, si no es asi mejor díganme si? XD. Dejem.. REVIEWS, como siempre solo pido un 'que bueno tu fic' no pido un testamento... o si no tambien 'Wacala, casi me haces vomitar con tu fic, mejor vete a estudiar ' XD ..Bueno nos vemos!

Niix Erii Kitsuu