Seducción Fatal.
holllaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! a todas mis brujis, gamberries y a todos los que esten leyendo este fic, desde sudamerica al final jeje chile y argentina se aliaron jaja para seguir con la tradicion de madre e hija jajaj, y aqui presentamos nuestro primer proyecto juntitas :):):) y esperamos que les guste y disfrutentanto del fic como nosotras lo hacemos escribiendolo para ustedes jeje. Atencion!!! este fic va dedicado para TODAS las hijas de anna (que son muchas jajajaj) y que son mis hermanas bellas y que las quiero mucho mucho mucho jeje (esa fue iba, patty o dulce; como ustedes la conoscan XD) y por supuesto tambien para mi tia raquel gemelis de mi mama :).
asi que no las hacemos perder mas tiempo y les dejamos este fic que esperomos sea de su total agrado
Capitulo 1: Nada es lo que parece
Una exhausta rubia, observaba al hombre que estaba a su lado, mas bien al proyecto de hombre que la había acompañado durante toda la velada de la noche, una de las cuales si de algo estaba segura; era que había sido una de las mas eternas de su vida. Desviando la mirada de el, tomo la perilla de la puerta de su casa, con todas las intenciones de tomar un relajante baño, para luego caer en el manto de sueño profundo de Morfeo. Sin embargo su acompañante la veía de una forma expectante, ya que el precisamente no pensaba de la misma forma que ella y quería coronar esta salida con broche de oro. Se acerco lentamente al oído de la joven y lascivamente le susurro las palabras que empeorarían sin duda esa eterna noche.
- ¿Me invitas a pasar?- dijo de forma seductora y lujuriosa el pelinegro.
La muchacha lo miro con cara de espanto, ¿como era que se atrevía a insinuarle sexo en su primera cita?, ¿quien se creía?, ¿el príncipe de la tierra?, del mundo??; pero no ni aunque fuera sultán, rey o príncipe, no dejaría que ocurrieran nada de nada y dejando libre todos los sentimientos que había guardado en toda la velada, maldecía la puta hora en que había aceptado salir con Darién Chiba, odiaba a su asqueroso perro, a su inmundo gato y todo aquello que estaba relacionado con él. Lo miro a los ojos, esos que antes le parecían dulces y maravillosos, esos que pensó que podían hacerle olvidar su pasado y que ahora le parecían los mas arrogantes que en su vida había mirado y indignada le dijo en un grito de euforia.
-Noooooo absoluta y rotundamente noo, mil veces noo
Ante lo cual el bello pelinegro divertido por la situación, sonriendo le pregunto-¿Y por que no?, pensé que esta noche la habíamos pasado de 10, preciosa- tomándole la barbilla, le dice- Vamos linda, no seas malita, por que no me quieres dejar entrar? Dame una razón, para que no quieras estar conmigo esta noche.
-¿Así que quieres una razón? - dijo esbozando una sonrisa - pues bueno, no te daré una, si no que te daré miles - haciendo una pausa y recordando el transcurso del día.
Flash back
Darién había llegado a la casa de su cita, le había dicho que la llevaría a uno de los restaurantes mas prestigiosos y buenos que conocía, el cual el aseguraba que era el mejor. Al verlo afuera la rubia se echo un ultimo vistazo al espejo, tomo su bolsa y salio.
- Buenos días - saludo alegremente.
-¿Estas lista?- y ante la afirmativa emprendió camino hacia la puerta del conductor y se subió, haciendo partir el motor-¿Piensas venir o vas a quedarte parada ahí todo el día?- pregunto ya que ella no se movía del lugar desde donde lo había saludado.
-Hem… si, en seguida- dijo desconcertada ya que pensaba que el le abriría la puerta como el caballero que empezaba a dudar que era.
El pelinegro arranco el carro a toda marcha, manejaba de una forma desenfrenada como si lo vinieran persiguiendo todo un departamento de policía, atravesó calle tras calle, saltándose señales y semáforos; mientras una aterrada Mina, se aferraba al asiento ya que veía que en cualquier momento tendría un accidente. La velocidad comenzó a descender y la joven pudo ver con mayor claridad el entorno, y extrañada pregunto-Darien… ¿seguro que tomaste el camino correcto?, aquí no hay mas que locales viejos y cerrados, además de alguna que otra cantina.
- No querida, estoy mas que seguro que es por aquí- y doblando en una calle exclamo- mira es ese local- señalando con el índice un lugar que para la fémina solo era un bar de mala muerte- Baja, linda- dijo cuando apago el motor.
La rubia salio del auto, esta vez no esperaría una muestra de cortesía. Ambos ingresaron al local, la primera impresión de Mina fue que el lugar había salido de alguna película del lejano Oeste, tenia unas cuantas mesas y sillas, que seguro habían conseguido en alguna subasta, porque todas poseían estilos diferentes. Tomaron asiento y un joven se les acerco-Hola, ¿que desean para comer?-
-¿Me podría traer la carta??-
-Jajaja, ¿que carta?- pregunto divertido el mesero, sorprendida miro confundida a Darien
-Preciosa en este lugar no hay carta, pides lo que quieres para comer directamente-riéndose
- Y bueno ¿que quieren de comer?- inquirió el mozo rascándose su larga y alborotada barba.
-Bueno a mi tráeme una hamburguesa extra grande, con papas fritas, una refresco de cola y un helado de chocolate- dijo Darién- y tu linda?.
-Bueno yo…hemmm - mirando hacia las otras mesas para ver que era lo que servían; pero solo se llevo otra mala impresión del entorno, las comidas eran un color mohoso, su olor le recordaba a los viejos calcetines de su primo, al cual tuvo que obligar para que los votara. - Creo que pediré un jugo de naranja con un tostado, por favor-
-En seguida traigo su pedido- alejándose el mesero.
Una vez que trajeron la cena, la rubia comenzó a inspeccionar su comida con disimulo, al ver que por lo menos se encontraba en condiciones levanto el sándwich y cuando estaba apunto de ingerirlo miro que enfrente de ella su acompañante devoraba de una forma desenfrenada. Ante la visión Mina devolvió el tostado al plato y contemplo con asombro como su cita comía como un animal, embullia y embullia comida tras comida; trago la mitad de su hamburguesa mientras se metía 10 papas fritas
-¿Que te pasa?-pregunto con la boca llena
-..Nada...-logro articular conteniendo las ganas de llorar de la vergüenza que estaba pasando, todos en el lugar veían la asquerosa forma en la que aquel sujeto engullía todo a su paso- Este...mm…Darién… ¿podrías comer un poco mas lento?, la gente te esta observando y además puedes enfermarte.
- Jaja ¿que dices?, eso estoy haciendo, es lo mas lento que puedo comer-contesto burlescamente - algún día cuando estemos solos te mostrare lo rápido que soy …para todo-agrego claramente con doble sentido
La vena de la joven poco a poco comenzó a hacerse más notoria y envuelta por la rabia, dejo de lado su recelo por la comida y dio el primer mordisco a su tostado, que para su asombro estaba bastante bueno, sin embargo, cuando ya iba por el tercer bocado vio con absoluto horror a un perro que se encontraba una esquina del local, lamiendo todos los platos que el amable dueño le pasaba. La rubia dejo desolada lo que le quedaba de su sándwich en el plato y salio corriendo fuera del local en donde comenzó a vomitar todo lo que apenas había alcanzado a comer, una vez que sus nauseas se detuvieron camino donde se encontraba su cita feliz de la vida terminando su cena. Cuando el pelinegro termino la joven le pregunto si ya se podían ir
-Claro que si, pero antes deja que llame al mesero-haciéndole una seña-Por favor la cuenta- el muchacho se acerco entregándole el papel, donde estaban todos los detalles de los gastos.- Toma linda te espero en el coche.-hablo Darien comenzando a dirigirse hacia la salida ante la asombrosa mirada de Mina.
Ella miro el papel enojada -¿200 dólares?, ¿es que se han vuelto locos? ¿200 dólares por esa chatarra?-rabio totalmente indignada
- Lo siento señorita si no le gusto la cena, pero ese es el costo - dijo el mesero enojado.
Darien entro de nuevo y contemplo la situación divertido, se acerco adonde estaba la rubia y le dijo-No pensaras irte sin dejarle propina al mesero, ¿verdad?
Ella lo miro con los ojos ardiendo en llamas, el muchacho se dio la vuelta dirigiéndose al coche, mientras Mina entrego 5 dólares al mozo, y se fue también al auto
Una vez que se alejaron del restaurante, ambos permanecieron callados
¿Por que estas tan callada?, ¿acaso los ratones te comieron la lengua??- pregunto con burla
-No, no es nada, es solo que me duele un poco la cabeza-respondió la fémina para disimular la ira y la vergüenza que sentía en ese momento.
-Ah-contesto el pelinegro y haciendo caso omiso a lo que decía su acompañante encendió la radio y comenzó a buscar en las emisoras una canción, hasta que pillo una que le hizo esbozar una sonrisa y la puso a todo volumen .
Que se murió tite pobrecito tite,
Dicen las mujeres que bueno que era tite...
- ¿Le puedes bajar?- tapándose los oídos con las manos.
-¿Ah??¿Que dices? no te oigo- haciéndose el desentendido.
-Que le bajes el volumen
- A que le suba mas el volumen, que bueno que te guste la canción - comenzó a cantarla
A tite lo entierran hoy
A tite lo entierran mañana
A ti te lo van a enterrar
Y subiéndole el volumen al tope -Es una de mis preferidas, ¿no crees que tiene mucho sabor?
La rubia sonrió irónicamente y decidió reclinarse en el asiento escuchado la estruendosa y horrorosa voz de Darién, total ya saltaban solo minutos para que la tortuosa pesadilla pasara.
Fin flash back
- ¿Suficientes razones???-dijo al borde de la histeria
-Pero...
-Ayyy ya cállate imbecil que aun no termino- hablo mientras veía su vestido manchado con grasa.
Flash back
De pronto se escucho un sonoro estruendo, la desafinada voz fue cambiada por insultos y maldiciones.
-Diablos...parece que el maldito auto se ahogo- exclamo el pelinegro cuando el automóvil se detuvo
-¿Que quieres decir con eso?-inquirió una aterrada Mina ya que no pensaba que la noche podría empeorar más.
-Ay mujer, ¿es que no entiendes algo tan simple?, el auto se paro y debemos empujarlo.
-¿Debemos???-pregunto alarmada - Ejem...por si no te has dado cuenta yo soy mujer- apuntándose a ella misma- este trabajo de arreglar el auto, te corresponde a ti que eres hombre.
-¿Sabes?, tienes toda la razón-respondió ocultando una sonrisa en sus labios- y ya que tu no sabes conducir haremos un trato.- mirándola- tu empujaras el auto mientras yo manejare, así saldremos mas rápido de esto- mientras observaba como los ojos azules de ella se obscurecían de enojo y rabia, seguramente lo odiaba como nunca había odiado a nadie, pero bueno en fin esa no era su culpa- Vamos preciosa ve a empujar, ¿o pretendes quedarte toda la noche aquí?
La rubia suspiro cansada y bajo del carro lentamente para a empujarlo bajo la atenta mirada de ese individuo
-Vamos linda empuja con mas fuerza o no llegaremos nunca a tu casa-
-Eso es lo que hago-expreso la joven quien empujaba con todas sus fuerzas y se decía a si mismo, solo un poco mas, un poco mas y estaré en casa y terminara todo. Y con un gran tirón el auto arranco.
Fin flash back
- Bueno eso no fue...
- Cállate tarado, ¿o es que aun quieres que te de mas motivos??- haciendo sonar sus tacones impaciente y antes de que el le volviera a decir algo se giro y cerro la puerta de golpe.
-Uf por fin, ya pensé que me quedaba sordo - dijo metiéndose un dedo en la oreja y destapándoselo.
-Y no vuelvas nunca ¡NUNCAAA! y si vuelves a poner un pie aquí animal, te denuncio- grito la muchacha que había vuelto a abrir la puerta para luego volverla a cerrar.
El pelinegro se dirigió a su coche con una sonrisa de triunfo en sus labios
-Bueno otra vez cumplí con mi trabajo… que estés bien Mina- y se alejo en su automóvil.
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La fémina entro a su casa totalmente cansada, a pasos lentos subió las escaleras para irse a su habitación. Se sentía tan sola, deprimida y desdichada; la velada que creía que arrancaría el dolor de su corazón solo hizo que se sintiera mas infeliz y tomando el teléfono marco el numero que tantas veces se dijo que ya no lo volvería a marcar y que sin embargo esta noche necesitaba hacerlo, ya no soportaba esta soledad tan grande que sentía su corazón; toda esta cita había sido para olvidarse de el, pero después de esa amarga experiencia lo necesitaba aun mas. El teléfono sonó una vez, dos veces y aun no respondían, quizás ya la había cambiado, quizás su amor no era reciproco.
Tercer pitido y la voz que tantas veces había escuchado, la voz que hacia sus sueños más dulces y más tristes al fin contesto
- ¿Hola??
-....
-¿Hola?
-Hola… soy yo
-Mina, Mina mi amor; no puedo creer ¿eres tu?- hablo un entusiasmado joven.
La rubia al oírlo sumamente contento, sintió renacer sus esperanzas, tal vez el no la había engañado y todo era una gran confusión como el mismo le dijo.
-Amor de verdad yo no hice nada, fue una gran confusión-intentando explicarse -ese día saliste corriendo y no me diste el tiempo para nada, pero en verdad te amo, ¡créeme!
-Estem, yo…
-Mina…te amo- dijo el muchacho interrumpiéndola-y quiero que me des otra oportunidad para demostrarte y explicarte todo, yo te amo solo a ti, te amo mas que a mi vida, por favor dame otra oportunidad.
- Esta bien Armand, yo también quiero volver a verte, ¿te parece que nos juntemos mañana en el parque para que charlemos?-exclamo sonriendo como hace tiempo no lo hacia.
-Perfecto, ahí estaré a las 7, pero por favor mi amor no faltes-
-No te preocupes ahí estaré-
El chico colgó el teléfono con una gran sonrisa de satisfacción, lo había conseguido y todo gracias a el. Apretó la cajita del anillo que tenia en el bolsillo del pantalón, la rubia era el amor de su vida y si bien era cierto que había cometido un error; era un hombre después de todo y se encontraba en el derecho de meterse con alguna otra ¿no? , pero no por eso dejaría escapar a una mujer como Mina, que en simples palabras era perfecta y la amaba, ella era todo lo que deseaba en una pareja.
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Una bella pelinegra se encontraba observándose frente al espejo, iba por el quinto vestido probado, mientras que su amiga la miraba divertida ya que era eterno el tiempo que ocupada en arreglarse.
-Jajaja, por Dios para…escoge de una vez si no terminare más mareada que pasajero en altamar-exclamo la joven provocando las risas de ambas.
Las dos eran amigas desde la secundaria y se habían vuelto inseparables, como hermanas, ambas se apoyaban en las buenas y las malas. Cuando se titularon de la universidad decidieron vivir juntas así que arrendaron un maravilloso Penthouse, que constaba con tres habitaciones, una amplia cocina que tenia un estilo americano; una sala de star espaciosa y muy acogedora con grandes sillones de cuero, una mesa de centro de vidrio y pinturas que mostraban bellos paisajes. El departamento poseía un baño principal en cada recamara, una amplia biblioteca que era ocupada como despacho y un comedor grande.
Cuando la muchacha iba en la décimo prenda dijo-Creo que me quedare con este, ¿que opinas?- dándose vuelta. Llevaba un vestido de color rojo largo, que en la parte superior poseía una abertura que partía desde la mitad del muslo. El escote del busto era en V y estaba atado al cuello dejando la espalda al descubierto. El modelo acentuaba cada una de las asesinas curvas de esa mujer y simplemente la hacia parecer una diosa.
-¡!Wow!!! Es…es…perfecto- hablo asombrada la rubia- definitivamente es el indicado.
Rei sonrió satisfecha y se sentó en el tocador para dar los últimos toques a su maquillaje y a su peinado. Se coloco un poco de rimel transparente y una sombra oscura para realzar la belleza de sus ojos. Se peino en un moño alto y posteriormente se aplico un poco de su perfume favorito. Luego para finalizar su conjunto se puso unas sandalias de tacón que eran a juego con el vestido.
Mientras su amiga se encontraba acostada en la cama hojeando una revista de moda y actualidad, que mostraba las últimas tendencias y los escándalos actuales de los famosos.
-Vamos Serena, ¿por que no dejas esa revista de lado y nos vamos a la fiesta? ¿Como sabes si esta noche no encuentras a el amor de tu vida?-pregunto muy angustiada, ya que últimamente su amiga no salía mucho, solo para ir al baño o al trabajo. Bueno… estaba exagerando un poco, pero en verdad era preocupante esta situación de encierro que estaba viviendo la joven
-Rei, ya te dije que no quiero ir, de todas formas gracias por insistir pero prefiero quedarme aquí que conocer a cientos de hombre tontos- atajo rotunda la muchacha
-Querida ¿es que no conoces el dicho?-"mientras busques el hombre perfecto, pierde el tiempo con miles de imperfectos", jajajaja-riendo histéricamente
-Eres el fiel ejemplo de eso Rei, creo que ese es tu lema jeje-dijo la rubia sonriendo- pero yo soy diferente a ti, no quiero andar en la búsqueda de tipos que no sirven para nada; son solo una perdida de tiempo- hablo con pesadumbre
-Ay querida que dices, lo que a ti te falta y con urgencia, es un buen orgasmo- la pelinegra divertida- así te quitas todo ese mal humor que cargas, últimamente cero actividad sexual, verdad?
-¡¡Que dices!!, si que he tenido -expreso levantándose de la cama y mirándola retadoramente
-Vamos, quien más que yo para saber ¿eh?, hace un año que no escucho esos gritos tuyos- señalo muerta de risa, Serena tomo una almohada de la cama y se la lanzo, la cual se estrello en rostro enfadado de Rei
- Te lo mereces, por ser cruel- indico la rubia-es mejor que te vayas o llegaras tarde a tu cacería de hombres-empujándola hacia la puerta del cuarto.
-Jajaj, que buena eres cambiando de tema-dijo la pelinegra -perdóname Serena por hacerte recordar cosas penosas para ti- pronuncio burlonamente - pero antes de que me vaya a mi cacería como tu dices, te doy un consejo… recurre a lo manual, no te deja satisfecha pero te relajara un poco de toda la tensión que tienes- saliendo de la habitación, donde se quedo su amiga muerta de la risa por las ocurrencias de la joven.
- Ay Dios esta chica esta mas loca de lo que yo pensé-exclamó en voz alta-pero en algo tiene razón jajaja-sentándose en la cama muerta de la risa-creo que tendré que definitivamente comprarme ese consolador que tanto habla Rei o sino aceptar por una vez la propuesta de Seiya-mientras volvía a coger la revista para continuar con su lectura
bueno esperando que les gutara ya que nos costo un mundo subirla xd de cuenta en cuenta se paso este fic jajaj nos despedimos y nos vemos en el proximo chap.
besitos y mil cariños
Annyfansailormoon y patty-moon-de-chiva.