Disclaimer: HTTYD no me pertenece.
Historia: Crackfic! / He knows / Hiccstrid / Crime & Romance
Advertencias: Desnudos, masturbación, voyerismo [aunque todo de forma implícita… creo]
HE KNOWS
Hiccup sabe que la habitación que queda frente a la suya pertenece a una chica. Y que esa chica se llama Astrid.
Sabe que le gusta leer por las noches, acompañada siempre de una taza de chocolate caliente.
Sabe que su banda favorita es Sleeping with Sirens porque son los discos que más veces reproduce durante la semana.
Sabe que no soporta el calor asfixiante del verano, que tiende mucho a las alergias durante la primavera y otoño, y que el invierno siempre provoca que sus mejillas, así como su nariz, estén sonrojadas.
Sabe que su serie favorita es The Walking Dead, y que odia los musicales.
Sabe tantas cosas de ella, que querer saber más le aterra por temor a perder su propia existencia.
Pero la curiosidad puede más que sus miedos, y cuando el reloj marca las seis de la tarde, y la ve entrar con mochila en hombro, fatigada y ansiosa por una ducha, Hiccup sonríe con cierta satisfacción al advertir esa pequeña rendija entre las cortinas de ella que le permiten a él visualizarla.
Y la ve.
Y sólo necesita esos segundos para recordar que sabe que ella prefiere que su ropa interior sea del mismo color, que tiene un lunar cerca del pezón del seno derecho, que su vientre es plano y su trasero es firme.
Sabe que le gusta desnudarse en la habitación.
Sabe que le gusta andar desnuda en su cuarto mientras canta en silencio una de sus canciones favoritas.
Y mientras ella anda hacia el baño que está en su cuarto, una letanía de roncos gemidos acompaña el ruido del agua al caer que desembocan en una oleada de placer y anhelo.
Anhelo por saber más de ella, por conocer detalles tan íntimos que ni ella misma conoce de sí.
Cuando Astrid sale de la ducha, con su rostro fuertemente sonrojado y una toalla cubriendo su cuerpo, se acuesta en la cama quedando de costado y con el rostro hacia la ventana, porque Hiccup sabe que la brisa de la noche le agrada y le relaja.
No necesita ser adivino para saber lo que pasará a continuación, así que simplemente se limita a recargarse en su silla y esperar pacientemente a que la toalla se deslice suavemente de su cuerpo y deje a la vista sus senos y su centro, porque sabe que Astrid se mueve mucho cuando duerme.
Cuando el reloj marca las nueve, Hiccup se levanta y abandona la habitación que guarda sus secretos, que es cómplice de sus conocimientos que implican a aquella hermosa chica.
Cierra la puerta y sonríe para sí, sabiendo que mañana regresará y, por más minúsculo que sea el detalle, sabrá algo nuevo de Astrid Hofferson.
Por un Hiccup más atrevido y trastornado :D