Extraño

Disclaimer: todo pertenece a J. K. Rowling.

Esta historia participa en la segunda ronda de la primera edición del club de duelo 2.0 de La noble y ancestral casa de los Black.

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Los niños entran en el Gran Comedor en una fila más o menos ordenada. Algunos señalan al cielo maravillados, otros están tan nerviosos que ni siquiera reparan en eso.

Los tres que le interesan están juntos. Los chicos, uno pelirrojo y el otro con el pelo negro y revuelto, miran arriba como los demás. La chica les está diciendo algo. Desde allí no puede oír qué es. No obstante, no le hace falta, lo recuerda perfectamente.

Han pasado muchos años desde que dejó de ser ese chico desgarbado y pelirrojo que intentó volver amarilla a su rata en su primer viaje a Hogwarts, pero recuerda bien los momentos que pasó en el castillo con sus dos mejores amigos.

La selección comienza y los chicos van siendo llamados, pero él no aparta la vista de aquellos tres. Es demasiado raro observarlos, observarse a sí mismo y a Hermione y Harry tan jóvenes. No lo había pensado demasiado, mas ahora que está allí se siente todo muy extraño. Tiene ganas de darle un abrazo a Harry, su eterno compañero, y de besar a su querida Hermione. Sin embargo, es consciente de que eso es algo que no puede hacer. Ron Weasley podría, pero en estos momentos él no es Ron Weasley: él es Albus dumbledore, director de Hogwarts. No puede ir por ahí abrazando a los alumnos, aunque estos sean su mejor amigo y la persona de la que está enamorado. Tiene que dejar de pensar en ellos así. Ahora él es el maestro de Harry, no su amigo. Debe recordarlo si quiere cumplir con su misión de protegerlo y prepararlo para todo lo que está a punto de suceder.