INTRODUCCIÓN

Stan abrió los ojos, el sudor caía a raudales por su frente y cuello. Descubrió su palpitar acelerado, la respiración agitada como si hubiese esprintado los 100 metros planos. Por la porta de su habitación entraba una luz rauda grisácea, la molesta y titilante luz verde del despertador marcaba las 5:12 de la mañana.

Stan no recordaba con claridad su sueño, pero sabía que una pesadilla recurrente como la de las últimas noches no era buena; en ella, un triángulo amarillo de un solo ojo reía maléficamente mientras del cielo llovía fuego y sangre sobre su cabeza. Al otro lado del mar sus dos sobrinos eran crucificados mientras una horda de umpa lumpas comían de sus intestinos. Cuando el molesto triángulo le miraba sonriente con su único ojo, Stan despertaba sediento y sudoroso.

"esto no puede ser bueno…" pensó.

CAPÍTULO 1 EL REGRESO.

- ya que los diarios no existen más. – se dijo a si mismo Dipper mientras caminaba por el bosque en dirección del búnker. – supongo que tendré que escribir uno nuevo… - luego observó el bosque entero; la pesadumbre del aire caliente moviéndose entre las ramas, los pichones acalorados piando de sed en sus nidos, la montaña lejana sufriendo el deterioro de sus ríos y el deshielo de sus eternas nieves. - ¿o quizá deba escribir tres diarios como el tío Ford?

Dipper soltó una risilla traviesa. – supongo que todo será in quo obsecro.

Al caminar, metió su mano derecha en su bolsillo y alcanzó el boleto de autobús. Lo palpó recordando la última semana: regresó a Gravity Falls junto con su hermana y no habían hecho nada más que pasear y jugar con sus viejos amigos. Esta era la primera vez que salía en busca de un nuevo misterio para resolver, y dado que los diarios de su tío no existían más él debía buscar e indagar por cuenta propia los secretos del pueblo.

Su teléfono celular timbró de repente, tomando por sorpresa al incauto muchacho que avanzaba despreocupadamente por el bosque. Levantó su dispositivo para ver en pantalla una fotografía de Mabel metiendo una serpiente de caramelo en la nariz de Candy, detrás de ella Grenda sonreía mientras presumía dos serpientes saliendo de sus fosas nasales.

Dipper sonrió, aquello le había parecido más repugnante que gracioso, pero melancólico después de todo. El pueblo era de nuevo un sitio pacífico y silencioso. Lejos estaba el evento aquel con Bill Cipher y todas sus atrocidades estaban olvidadas. La paz reinaba intranquila en el corazón de Dipper.

El teléfono timbró nuevamente, Dipper observó la pantalla. Wendy le había mandado una fotografía con varias serpientes saliendo de su boca y nariz. Un año había pasado y ella era más bella, más hermosa y su cabello seguía siendo una melena de fuego indomable; su piel un mar de blanca leche, de curvas perfectas e inmaculadas; incluso su mirada se había vuelto más piadosa y serena.

Dipper suspiró en silencio, comentó un par de caritas sonrientes al mensaje de Wendy. Retomó su camino y no volvió a detener su marcha. En un instante comprendió que su amor por Wendy nunca terminaría, que podía engañarse a sí mismo diciendo que nada sentía por ella más que una sincera amistad. Pero le amaba, le deseaba y ahora con sus casi catorce años creía tener una oportunidad con ella. Sin embargo, Wendy se alejaba de su alcance con cada amanecer, con cada fibra de su voluptuoso cuerpo.

Dipper alcanzó el viejo árbol metálico, acarició su corteza fría cubierta de laca y plomo. Sabía bien a que iba; el cambia-formas que encerraron el año pasado en las cámaras criogénicas del laboratorio del bunker podría ofrecerle pistas sobre los secretos bien guardados de Gravity Falls.

La última vez que Dipper estuvo en el bunker pudo entrar gracias a Wendy, seguir dependiendo de sus habilidades no le ayudaría a superar su enfermiza obsesión por ella, así que cogió una rama del suelo y la lanzó contra la palanca de liberación. Pero no consiguió tocarla ni de broma. Debía existir alguna manera fácil y sencilla de abrir la puerta, un modo con el cual ningún curioso la descubriera por casualidad, como lo hiso él con el refugio del diario N°3. Así que el tío Ford tuvo que pensar en algún ingenioso artefacto oculto en algún lado.

Dipper echó una ojeada a todos lados pero no consiguió ver nada de interés, después observó la palanca en lo alto del tronco.

- ojala pudiese usar telequinesis... – se consoló a sí mismo. – telequinesis... – se repitió. – luego cogió una piedra del suelo, golpeó suavemente el tronco del abedul; un sonido metálico emergió de sus entrañas.

- ¿qué es esto...? – se preguntó en voz alta. – Parece... una aleación de aluminio... tal vez estaño... – volvió a golpear para escuchar. - ¡bronce!

Dicho esto, Dip cogió la pistola magnética de su mochila, apuntó a la palanca rezando que esta fuera de acero o algún otro material ferromagnético.

En un instante la palanca crujió al ser atraída por el rayo magnético, el suelo debajo de sus pies se sacudió como un perro mojado, al segundo siguiente el árbol comenzó a bajar y la puerta del refugio antibombas volvió a ver la luz del día.

El interior del bunker apestaba a una mescla de moho, veneno para ratas y azufre. Todo permanecía igual, nada se había movido de su sitio. Dipper introdujo su flacucho cuerpo por la escotilla, se arrastró hasta llegar a la sala de seguridad. Recordaba muy bien los símbolos que debía presionar para abrir la puerta: el hombre, el péndulo en equilibrio, la triada y el spin (*).

La puerta crujió lentamente mientras se habría, la luz de los viejos monitores de rayos catódicos iluminaban la estancia, habían estado encendidos por al menos 30 años y aun funcionaban al igual que las viejas computadoras. Dipper se acercó hasta el monitor donde encerraron al cambia formas, echó un vistazo al viejo sistema criogénico y lo descifró al instante. Giró una pequeña perilla para ajustar la nueva temperatura del tubo criogénico a poco más de 40 grados Celsius bajo cero.

Cuando Dipper alcanzó la cámara criogénica, se encontró a una versión suya más joven; un poco más baja y delgada, usando esa tonta gorra sudorosa.

- despierta, cambia formas... – el Dipper congelado dentro del tubo se movió lentamente; sonrió con malicia.

- volviste, ¿Cuánto tiempo pasó? – preguntó el cambia formas.

- un año.

- ¿solo un año? – respondió con un aire irónico. – creí que tardarías al menos una década en volver... pero bueno... – el cambia formas lentamente transformó su físico hasta verse igual al tío Ford. – supongo que si estás aquí es porque pudiste derrotar a Bill Cipher.

Dipper había acertado en el clavo, el cambia formas conocía mucho más de lo que aparentaba.

- Bill fue una pesadilla de la que ya despertamos. – comentó Dipper. – tengo una pregunta para ti...

- adelante Dipper, todas las que quieras... – aquella frase sonó como si su verdadero tío Ford le estuviese hablando, por un instante deseó que su tío aun estuviera ahí.

- conociste a mi tío Ford, ¿entonces por qué te mostraste como "el hombre de la lata" y no como mi tío en nuestro primer encuentro?

El cambia formas sonrió de nuevo.

- Dipper, hijo. – tomó un poco de aire antes de continuar. – si me hubiese presentado ante ti como Ford te hubieses enterado de todos los planes de Bill, entonces le hubieses detenido antes de que invadiera este universo. Si algo así sucedía Bill hubiese encontrado otra manera mucho más drástica para llegar aquí, él es alguien a quien no se puede detener.

- derrotamos a Bill. – le interrumpió Dipper. – no vine aquí para hablar de él.

- ah, pero deberíamos hablar de él. – Dipper observó al cambia formas, había un secreto muy oculto entre sus palabras. – Derrotaste a Bill Cipher pero, ¿lo mataste?

Dipper tragó un largo charco de saliva.

- ¿sabes cuantas veces Ford derrotó a Bill? ¡Muchas! Y sin importar lo que hiciera siempre regresaba a su mente.

- ¿entonces Bill...? - tartamudeó Dipper.

- sí. – respondió cambia formas. – Bill Cipher regresará.

NOTAS:

- hola, soy Kasholepsy McRugen pero vosotros podéis llamarme Kasholepsy McRugen.

(*) No tengo idea de cómo llamar los símbolos del cuarto de seguridad así que les he nombrado como me ha salido de los cojones.

- hago uso de este espacio para invitarlos a uniros al chat de la comunidad, solo deben descargar la app de telegram y buscarnos como: (arroba)GravityFallsFans o introduciendo el siguiente enlace: t(punto)me(diagonal)GravityFallsFans Para hablar sobre el fandom de la serie y de otras cosas también (we also strip down for you).

- he tenido mucho trabajo y de momento la portada del fanfic está en proceso por lo que he decidido colocar a Tesla... muy pronto también subiré fanpics y otros diseños de esta serie hechos por mí, así que estad al pendiente.

- como siempre, cada capítulo aparecerá cada veintena, así que nos vemos el 20 de agosto de 2017