Disclaimer:
El siguiente clopfic es un remake del clopfic "la mascota" de brankurron, un autor que me ha honrado facilitándome sus fanfics y al cual espero hacer justicia en este remake. Siendo así, disfruten, pues luego hago una pequeña disertación sobre lo que entiendo por remake en este fanfic:
El reloj establecía su propio ritmo, su propio danzar. A medida que este avanzaba con su andar tosco, las mejillas de Fluttershy parecían arder, tragaba saliva para no sentirse ahogada por el ambiente que la azoraba cada vez más. Las palabras del profesor se hacían balbuceos, el sonido de las hojas de los libros era ruido. Pero el sonido brusco y mecánico del tiempo la obligaba a levantar y bajar como si ejecutara una danza mágica para que el tiempo corriera más rápido.
No importaba nada más que el minutero llegara a las doce al mismo tiempo que el segundero. Pero el tiempo, tan justo como cruel, se mantuvo impasible en su movimiento. Ciento ochenta y cinco segundos parecieron una hora completa y cuando finalmente las campanas del colegio chillaron porque llegaron las cuatro de la tarde en punto, Fluttershy tomó su cuaderno de apuntes, sin importarle guardar el lápiz que dejó en este, agarró el libro que tenía y sin percatarse de las hojas dobladas de su libro, los encerró en su mochila, se la puso en la espalda y salió del salón de clases.
Atravesó los pasillos evitando a los demás, moviéndose eficientemente, cual fiera. Al ver el cabello de Rainbow Dash, bajó la vista, sirviéndole el resto de transeúntes colegiales como pastizal al guepardo, su complexión esbelta y delgada le ayudó a pasar entre los cuerpos que se movían tan pesada como desordenadamente.
De un solo salto bajó las escaleras que llevaban al jardín frontal, sin pensarlo más subió a su bicicleta y puso rumbo fijo a un único lugar.
Y será la grandeza de nuestra época o la maldición de nuestro tiempo. Pero desde que puso sus delicadas manos sobre el pomo de la puerta y utilizó las llaves del refugio el tiempo comenzó a seguir el dictamen de su palpitar. Imposible, un cuerpo tan frágil no aguantaría la dinamita que su corazón botaba.
De un momento a otro, el calor llegó tan profundo, el desconcierto fue tal, que el placer presuroso se apoderó de su pecho y por poco le quita la respiración, se apoyó en las paredes para seguir con su camino. El jefe no se hallaba, como siempre, ella tendría todo el lugar a su disposición. Y su tiempo disponía solo un compás, solo un porvenir.
Sus dedos ansiosos atosigaron la cerradura y el pomo del almacén del ambiente de animales, muchos de estos reaccionaron con ánimo ante la presencia de la amabilidad encarnada, ni siquiera un animal podría ignorar que ese ser era la viva imagen de un ángel en la tierra.
Sin embargo, les ignoró y llegó hasta una puerta que daba a un ambiente más cerrado, más privado. A esas aturas, su cabeza parecía dar vueltas, su palpitar, raudo como un colibrí, insistía en dejar caer su mochila, así lo hizo, abrió el cierre mientras sus manos temblaban y ni bien observó una ruta de salida, el conejo Angel salió disparado del interior.
Su frágil cuerpo ya no pudo mantenerse de pie, observando fijamente al conejo, la fémina tomó una bolsa plástica de un bolsillo adyacente de su mochila y liberando el festín de su cierre hermético, llamó la atención del conejo.
"Oh, Angel" Prácticamente cantó a la pequeña bestia que nada entendía más que su deseo por comer las verduras que ella extendía en el piso. "¿No puedes resistirte?" Continuó ya con un tono de voz menos inseguro, menos suave y que parecía un suspiro.
Sus mejillas se sonrojaron, sus ojos parecían perderse en los del animal, sus labios dejaban a su lengua asomarse y su respiración quería amortiguar sus latidos. Y de la angelical expresión tímida ya no quedaba nada. Con su frente reluciendo en lo alto, resurgía distinta.
"Soy la chica más linda de todo Canterlot High y sólo tú puedes verme" Expresó ella, ahora con una sensualidad que parecía embelesar al animal, el cual moviéndose como si rogara, bajó la nariz y se movió tímidamente, con sus brinquitos hasta tocar la falda de la fémina. "Yo tengo las piernas más bonitas de la escuela ¿Te mueres por tocarme verdad pervertido?" alegó con un tono más juguetón y recogiendo su falda para que las patas del conejo no la ensuciaran, alejándolo de esta manera.
Sus manos pronto recorrieron la piel de sus piernas y llegaron hasta la falda, con el contenido de la bolsa en el suelo, el animal solo esperaba las órdenes de su ama. Piérdanse aflicciones, piérdanse penas, Fluttershy abrió las piernas y con el contenido frente a ella todo lo demás se perdió, los pliegues de su falda pronto rebelaron una prenda íntima, la última barrera a su ser más oculto. La retiró por un breve instante y al observar los ojos del animal, sintió un fuerte golpe en el corazón, su cabeza parecía haber sido electrificada y esa sensación pronto llegó hasta sus pechos y desde allí se extendió hacia todo su cuerpo. Tal bomba de tiempo, aquello pronto inmolaría paredes, metal, concreto y seres vivos.
Su mano bajó hasta hacer contacto con la última prenda, rosa y con mariposas, era su propia firma que pronto se humedeció.
Unos ojos que la veían, pero no entendían, inocentes en el fondo. Si algún día entendía, aquel ser jamás podría traicionarla, jamás diría una sola palabra, jamás comunicaría la gloría de ver en toda su pureza el cuerpo de Fluttershy, pronto los prominentes y ostentosos pechos de la fémina salieron a relucir en toda su belleza, tan suaves como firmes, expresaban la belleza posible únicamente en la juventud. Ojos silenciosos y ya ninguno podría verla. En esa frontera, su propia desnudez compuso su expresión llena de lujuria, hipnotizada por los ojos más inocentes dejó salir toda su indecencia.
Y por un solo instante, mientras su mano bajaba, sintió que llegaba al límite, el lugar donde su miedo y su lado más obscuro se juntaban en un solo ser, sintiéndose alejada y al mismo tiempo tan presente como para sentir el contacto con su propia intimidad.
Su clítoris pronto fue asolado por sus caricias, la tela fina de su ropa interior pronto fue retirada. Era imperioso que Angel la viera. Él ocuparía el lugar que todos hubieran querido ocupar, ser testigos de la encarnación de la belleza que despuntaba a medida que sus dedos jugaban con su clítoris, escuchar los gemidos suaves pero potentes de la diosa de la belleza que se entregaba ciegamente a su placer compondría para cualquiera la sinfonía de las sirenas.
El calor se acrecentaba, sus pechos se movían por la violencia que sus caricias habían alcanzado. Desglosando las notas de su placer, ella llevó la cabeza hacia atrás y a medida que el placer llegaba a su cénit, su garganta se preparaba para presagiar la llegada de la venida de su propio milagro.
"Sí Angel, ¡Más fuerte!" desgranó la adolescente, convirtiendo con su sola voz al animal en el amante perfecto.
"Oh sí, ¡Duro! ¡Duro! ¡Duro! ¡Duro!" su delicado cuerpo derramaba su propio placer, dejándola al punto del éxtasis. Ya en las brechas del paraíso…
"¡Fluttershy!" UN grito repentino borró todo lo que su mente había creado, de pronto el jardín del edén había desaparecido y el amante volvía a ser animal, sus dedos dejaron su sexo velozmente y como pudo, trató de taparse, antes incluso de ver los ojos asombrados de Pinkie Pie. Nunca advirtió que la muchacha traía un celular en la mano.
Como autores de fanfics, por definición volvemos a crear a partir de lo que ya está hecho, resignificamos, no demolemos. Reconstruimos, a veces fachadas, a veces cimientos, pero siempre tendremos un vínculo con una obra ajena a nosotros.
Remake significa muchas cosas, entre ellas, volver a hacer. Cuando decimos que algo está hecho implica que algo o alguien lo ha hecho. Y cuando tomamos lo ya hecho y lo volvemos a constituir, resulta que la obra final ni es fiel a la original ni es original en sí misma. Esta aberración, que se puede creer propia del cine, fue ya realizada por los escritores romanos como un ejercicio de su oficio.
Esta semejanza no es causal. Una obra es un mundo y también la expresión de un mundo y como el mundo de un autor a otro o incluso de un mismo autor varía en el tiempo y en el espacio, me resulta imposible hacer exactamente lo mismo, incluso si copiara palabra por palabra la obra original.
En resumen, nunca se dirá lo mismo dos veces.
Ante esta imposibilidad, remake será para mí tomar lo ya hecho y, con cierta fidelidad a la obra original [temática general, personajes], reconstruir, dar un nuevo sentido y expresarme como yo me expreso.
