No sabía cómo, ni en qué momento había sucedido, pero si tenía bastante claro que aquella situación le resultaba; por lo bajo, realmente graciosa.

El primer día había aparecido en su balcón como si buscara algo, o alguien. Al darse cuenta de que Marinette vivía allí; o más bien al recordar que esa era la casa de su ex compañera de misión, comenzó a frecuentarla más seguido de lo que realmente le hubiese gustado. Al principio se trataba de una forma simple de sobrellevar su aburrimiento, pero poco a poco había comenzado a disfrutar de la compañía de la extraña peliazul. Como Chat Noir podía hablar con ella sin importar las apariencias, tenía la completa libertad de soltar esa parte de él que se rehusaba a sucumbir ante las obligaciones de su vida de civil.

Visitarla se volvió casi un ritual, uno que por cierto le alegraba su tedioso diario vivir. Cada noche; casi a la misma hora, se dejaba caer en ese pequeño y florido espacio, el leve sonido de su cascabel alertaba a la dueña de casa que su felino acompañante había llegado y; sin siquiera tocar, ella abría de par en par la puerta para que el héroe de Paris entrara y se posicionara; como siempre, sobre la silla que permanecía a su espera cerca y a la vez lejos de la mesa de trabajo de la joven.

- ¿Que colores se te ocurren para este?

Los ojos de la chica se había puesto sobre él, mientras con una de sus manos le extendía el boceto de un nuevo conjunto.

- Lo hice ayer y desde entonces no he logrado decidir los colores correctos para él.

El rubio, recibió el papel y lo observo detenidamente.

La relación que habían formado era un tanto extraña, al principio había resultado incomoda la presencia del felino en su habitación, después de todo no estaba acostumbrada a convivir con él fuera del traje de Ladybug, pero poco a poco se había percatado de un talento casi desconocido y extraño que poseía el chico.

- Creo que deberías usar tonos verdes para la chaqueta y tal vez ...

Su respuesta se vio interrumpida cuando; al subir su mirada hacia su acompañante, noto una pequeña sonrisa, como si la chica se acabase de acordar de algo.

- ¿Que sucede, my princess?

La pregunta no se hizo esperar, era la primera vez que veía tal gesto en ella y eso que; luego de tantos meses de mutua compañía, no había dejado escapar ninguna expresión de la jovencita.

- Nada, es solo que ... acabo de recordar el cómo terminaste siendo mi consejero de moda.

Una pequeña y dulce risa se escapo de sus labio, lo que hizo que Chat se sonrojara y fijara su mirada en cualquier punto muerto de la habitación.

¿Desde cuándo su risa o esa dulce carita que ponía al sonreír le hacía sonrojar?, sus pensamientos vagaron rápidamente por esa pequeña pregunta, que decidió ignorar para; de la manera más despreocupada, responder a lo dicho por su amiga.

- Siempre me había gustado pintar, de pequeño lo hacía mucho pero con el tiempo aquel gusto infantil se vio poco a poco desplazado por otras cosas, asumo que hay veces en que nos olvidamos de disfrutar de pequeñas cosas y nos centramos en lo que debemos hacer.

La respuesta había sonado un tanto melancólica y bastante madura viniendo del rubio, lo que le hizo pensar a Marinette en lo mucho que este había cambiado desde que; en la intimidad de su habitación, se había abierto el uno al otro. O tal vez no había sido un cambio, tal vez el siempre había sido así, pero su infantil comportamiento había eclipsado este lado que a ella le encantaba apreciar.

Todo había comenzado como una jugarreta del chico, quien aburrido de simplemente observarla coser se había puesto a pintar de la manera más inocente un dibujo que la peliazul había dejado olvidado sobre su cama, este no desaprovecho la oportunidad y guiándose por su gusto por la pintura había comenzado a colorear el boceto que más adelante se enteraría era para una competición. Marinette no se percato de la acción del felino hasta que; asombrada por el silencio inusual por parte de su acompañante, había fijado su mirada en esta infantil acción. Asustada y con una rapidez no propia de ella, le había arrancado de las manos el dibujo, dispuesta a retarlo y echarlo de la habitación, pero al ver el resultado de la travesura no había podido más que asombrarse y sonreír. Fue allí donde descubrió que Chat poseía un don innato; o al menos su cabeza lo explicaba así, para combinar colores resaltando así los diseños de variados vestuarios.

- Aún no me explico cómo es que lo haces tan bien, digo ... ¿acaso como civil eres un brillante diseñador gráfico o alguien que está en el mundo de la moda?

La pregunta había sido hecha con verdadera curiosidad, pero no estaba preparada para el nerviosismo que esta generaría en el chico.

- Solo digamos, que soy muy observador ...

Incomodo, el rubio había vuelto a fijar su mirada en el dibujo que sostenía entre sus manos, con la excusa de continuar pensando en la combinación perfecta de colores para él. Pero esta reacción no había pasado de ser percibida por la chica, quien muy interesada en descubrir la razón de tal nerviosismo se había propuesto descubrir; delicadamente, su identidad. Ya que forzarlo a dar una mayor respuesta solo lo haría huir, lo conocía lo suficientemente bien como para saber que el chico era como un pequeño animal, que a la más mínima presión, arrancaría escondiéndose de su cazador, o en este caso ella.

No era la primera vez que está idea cruzaba por su mente, poco a poco y luego de que ambos entraran en confianza ella había comenzado a descubrir cosas que llamaban de sobremanera su atención; pequeños detalles, como lo interesado que se había mostrado Chat en que Marinette le enseñara matemáticas el día antes de un importante examen en el colegio.

Una nueva sonrisa hacia acto de presencia en su rostro, una que reflejaba la nueva meta que ella se había propuesto, descubrir la identidad de su compañero haciéndole caer en una dulce y tentadora trampa que ni él podría rechazar.

Primero, me gustaría aclarar que yo solo soy una fanática más de esta hermosa serie, por lo que no poseo ningún derecho sobre ella ni sus personajes, en está ocasión los tome prestados para plasmar una loca idea.

Muy buenas tardes, día o noche, es la primera vez que publico algo aquí por lo que debo aceptar que estoy bastante nerviosa, hace años que no me surgían las ganas de escribir y desde que descubrí la serie no he podido parar de pensar en muchas escenas que a la larga me gustaría transformar en fics. Es por ello que agradecería cualquier comentario que me quieran dejar, estoy abierta a las criticas, felicitaciones, bombas o tomatazos en el caso de ser necesarios XD también debo decir que me harían sumamente feliz si me dejan saber que les pareció este primer capitulo.

Tengo una pelea interna por el titulo y descripción, ya que no me logran convencer, por lo que si se les ocurre uno mejor les agradecería que me lo hicieran saber =)

Sí te diste el tiempo de leer todo esto, ¡muchas gracias! , espero que nos volvamos a leer en otra ocasión, y recuerde ... su comentario es mi comida (?) =P

Atte.
Khira Yaxley.