The Other Guys

Escrito por TheForceIsStrongWithThisOne

Traducido por MrRayney

Seamos sinceros en algo, pocas veces escribimos acerca de otros personajes de la serie que no sean los cinco titanes principales (que no sea algo relacionado a juntar a Raven con X personaje). La verdad disfrute traducir de esta historia, porque creo que es bastante realista respecto al trato que recibe Bumblebee y su equipo además de que es interesante leer algo acerca de ellos (que no sea algo relacionado a juntar a Raven con X titán del este)

Espero que la disfruten.

Los Jóvenes Titanes así como la historia presentada no son de mi propiedad, son de sus respectivos autores, lo único mío es el esfuerzo que hice a la hora de traducir este fanfic.


El Equipo B

— ¡Bumblebee! ¡Cuidado!

La Titán halada se agacho justamente a tiempo para evitar otro rayo láser. Ella rodo por el suelo, disparando desde sus aguijones en repetidas ocasiones y destruyendo varios de los robots en el proceso. Desgraciadamente ella fallo al dispararle a dos de ellos, pero antes de que los robots pudieran contratacar una flecha voló a través del almacén y exploto, desplegando de ella una red electrificada que inmovilizo a ambos robots que comenzaron a estremecerse hasta finalmente colapsar.

— ¡Gracias, Speedy!— grito ella completamente agradecida, rápidamente se puso de pie y nuevamente se unió a la batalla.

A pesar de que su equipo era superado en número, Karen Beecher mejor conocida como Bumblebee sonrió. Los Titanes del Este se encontraban luchando con fuerza y determinación apoyándose mutuamente como un verdadero equipo. Durante sus primeros días a menudo habían sido acusados de no trabajar como un equipo y a menudo eran comparados con los Titanes originales, liderados por Robin en la costa oeste. En aquel entonces ella sabía que era verdad y acepto las críticas de buena manera. Pero eso fue en el pasado y este era el ahora. Y su equipo era tan bueno o si no mejor que los Titanes de Robin.

— ¡Aqualad a tu derecha!— grito ella mientras destruía a un par de robots que habían estado a punto de emboscar al Atlante.

Karen estaba contenta con el desempeño de su equipo. Actuando de manera metódica y sistemática para acabar con la horda de robots que trataban de robar un cargamento de Xenothium de un almacén de Industrias Wayne en Steele City. Pero eso no iba a suceder…

No en su guardia.

— ¡Speedy cuidado! ¡A tu derecha!— grito Mas. Speedy se agacho evitando al robot que efectivamente estaba a su derecha, mientras disparaba varias flechas a diestra y siniestra acabando con todo un batallón de guerreros robóticos.

Pero para Karen no todo era felicidad. Justo el otro día Speedy le había dado la copia más reciente de la revista estúpidamente llamada "Superhéroe semanal". Desde que vio a su compañero peli naranja con el ceño fruncido, sabía que no le iba a gustar lo que estaba a punto de leer de la revista de chismes. Probablemente sería otro artículo sobre su supuesto romance que tenía con Cyborg.

¡Que disparates!

¿Por qué diablos todo el mundo pensaba que tenía un romance con él? ¿Era por el hecho de que ambos eran negros? Ella no tenía nada contra Cy, aparte del hecho de que era un machista y un mal perdedor que no podía lidiar con el hecho de que tal vez, solo por una vez, una chica le pateo su trasero de titanio, de todos modos ¿Quién diablos querría un novio de metal? Ella muchas veces se preguntaba como Starfire y Raven eran capaces de aguantarlo. Además de que era un fanfarrón que siempre se la pasaba molestando a Robin y sacaba sus frustraciones en Chico Bestia, quien este último en su opinión era el único que valía la pena de los tres.

Porque sinceramente ¿Qué diablos veía Starfire en Robin? En su humilde opinión, la chica alienígena podría conseguirse a alguien mejor.

— ¡Mas, a tu izquierda!— grito Bumblebee mientras acababa con varios de los robots con las manos desnudas.

Las revistas y periódicos tenían un tema que se había vuelto tradición con el paso del tiempo, el cual siempre terminaba por irritarla. Justo en la primera página había un conjunto de fotografías, de un lado estaban los Titanes liderados por Robin y del otro lado los Titanes del Este, con un titular que siempre estaría grabado en su mente:

¿Acaso los Titanes del Este nunca serán tan buenos como los originales?

Bumblebee aulló de furia al recodar aquel condenado titular, perforando por completo a un androide con su puño, ella lo único que sentía en ese momento era ira pura. A veces se sentía como Rodney Dangerfield ¿Dónde diablos quedo el jodido respeto? Y Robin no facilitaba las cosas con su arrogante y estúpida actitud. El aprendiz del murciélago realmente pensaba que era un regalo de dios.

— ¡Titanes! ¡Es hora de terminar con todo esto!— ordeno ella mientras se elevaba en el aire.

Pero lo que realmente tenía tan molesta a Karen era la forma en el que descaradamente comparaban uno a uno a sus compañeros de equipo con los de Robin. Aqualad era comparado con Chico Bestia y únicamente era considerado "mejor" que el titán verde ¡Por su buena apariencia! Mas y Menos eran comparados con Starfire y Cyborg, todo lo que las revistas decían fue que eran unos inútiles cuando estaban separados.

Speedy obviamente era comparado con Robin, diciendo que el chico maravilla era mucho mejor que el arquero por el hecho de decir que Speedy carecía de habilidades de liderazgo y supuestamente poseía mediocres habilidades en el combate mano a mano ¿Acaso Robin le pagaba a los tipos que escribían los artículos?

Pero lo que más molestaba a Karen es que todo el tiempo la comparaban con Raven… ¿Por qué diablos la comparaban con Raven? Raven la bruja sin emociones que necesitaba pasar más tiempo bajo la luz del sol. Todo lo que Raven hacia era tirarle cosas a los chicos malos… ¡Que por si fuera poco apenas y le daba a alguien! Y si las cosas no pudieran ponerse peor, la prensa siempre le decía que debería quitarse sus alas y vestir con vestimentas góticas si algún día quería ser como Raven.

¿Por qué mierda quería ser como Raven?

— ¿Quieren que sea espeluznante? ¿Acaso soy espeluznante? ¿De qué demonios están hablando? ¡Raven es aterradora! ¿Por qué diablos siquiera la gente piensa que ella es tan sexy? Ah lo había olvidado, ella es una "hechicera misteriosa y mística" que trae puesto un leotardo revelador que deja poco a la imaginación ¡Y yo soy un bicho asqueroso!—aulló Karen convirtiendo a varios robots en chatarra con poderosas y rápidas ráfagas de patadas que pondrían celoso a Kid Flash— ¡Podría patearle su pálido trasero cualquier día de la semana!

Una vez termino, Karen recobro la compostura cuando sintió una mano sobre su hombro. Dándose la vuelta, vio que se trataba de Speedy quien le estaba sonriendo.

—Tranquila, Karen. Estamos ganando— dijo él tratando de calmar a su líder. Todos y cada uno de los robots estaban convertidos en chatarra.

—No hasta que lo capturemos a él— respondió ella mientras señalaba con el dedo al cerebro detrás de esta operación, el cual asombrado vio como cada uno de sus robots había sido destruido.

—Nunca serás capaz de capturarme, Bumblebee. Si Robín no pudo, entonces tú tampoco lo harás— se burló él mientras corría a toda velocidad hacia la salida.

Karen le hizo una seña a los gemelos, quienes corrieron hacia el criminal a toda velocidad. Sin embargo él era rápido y tenía una gran reputación como uno de los peleadores más sanguinarios que existian. Rápidamente se dio la vuelta y ágilmente lanzo un potente puñetazo a los gemelos quienes de pura suerte lograron esquivar el ataque, acto seguido comenzaron a correr alrededor de él varias veces antes de regresar junto a Karen. Viendo su oportunidad para escapar, el villano reanudo su huida…solo para caer cómicamente al suelo. Confundido por lo que acababa de pasar, inclino su mirada hacia abajo y observo como sus tobillos estaban esposados.

—¡Malditos mocosos!— exclamo el villano completamente furioso, solo para ver como una flecha volaba hacia él a toda velocidad, para después explotar y dejar caer una pesada red sobre él, asegurándose de que su huida fuera imposible.

Bumblebee esbozo una enorme sonrisa mientras sus compañeros de equipo chocaban los cincos uno al otro. La victoria siempre fue dulce, sobre todo ahora.

— ¡Estas tan jodido, Slade!— canto ella triunfantemente— Deberías saber mejor que nadie que si te enfrentas a los Jóvenes Titanes terminaras perdiendo.

Karen se acercó a Speedy y le estrecho fuertemente la mano sin parar de sonreír.

—Creo que eso demuestra que eres incluso mejor que Robin— murmuro ella cerca de su oído.

— ¡Ustedes están lejos de ser como los verdaderos Titanes!— dijo Slade rechinando los dientes— ¡No son más que unos novatos que tuvieron suerte!

Karen frunció el ceño. Había escuchado esa declaración antes cuando capturaron a ese perdedor de Control Fenómeno. Pero escuchar eso por parte de Slade, fue como si alguien la hubiera apuñalado en el corazón.

Pronto llego el policía, acompañado de la prensa local y los medios de comunicación. Los reporteros se arremolinaron entre ellos sin parar de tomar fotografías de Slade, quien estaba siendo escoltado a la furgoneta blindada no sin antes jurar venganza y prometiéndole a Karen que lamentaría el día en que había nacido. Una reportera de las noticias locales llamada Adele Anderson (quien en opinión de Karen había conseguido su trabajo por su cuerpo y no por su cerebro) se acercó a Bumbleebe para poder entrevistarla.

—Bumblebee— saludo la reportera con una enorme sonrisa— Felicitaciones por haber capturado a Slade.

Karen sonrió de oreja a oreja. Deseando que el equipo de Robin estuviera viendo esto.

—Gracias, Adele.

—Así que dinos, Bumbleebe ¿Cómo crees que los Titanes de Robin abrían capturado a Slade?

La sonrisa de Karen se desvaneció.

—Es difícil responder a esa pregunta, Adele. Veras, a diferencia de mi equipo, los Titanes de Robin nunca han sido capaces de capturar a Slade. Así que lo único que te puedo decir es que lo abrían echado todo a perder, como siempre lo hacen cuando se trata de Slade.

La reportera sin cerebro se limitó a sonreír nuevamente.

—Ya veo. Así que dinos, Bumblebee ¿Qué tal van las cosas con Cyborg?

Karen tan solo suspiro y se alejó, ignorando por completo a la molesta reportera que tan solo hacia preguntas acerca de su vida amorosa con un tipo que apenas soportaba. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no importaba que tan buenos fueran. No importaba cuantas veces capturaran a Slade. Para los demás ellos siempre serian…

El equipo B.

Fin