Buenas!! acá les traigo el pequeño prólogo de un fanfic con la mejor pareja del mundo ) Sasuke y Naruto

Espero que les guste y nada el mismo bla bla bla de siempre Naruto es de Sasuke no mio, esto es yaoi y si no tegusta no leas y si pueden dejen reviwes

Advertencia: Sasuke le lleva (esperen q hago la cuenta) siete años a Naruto quien tiene 16, si lo consideran un inconveniete no lean por favor, considerense advertidos.


Prólogo:

De lo que todos saben pero callan

Para saber si alguien era un verdadero cliente habitual de la pequeña cafetería en la esquina del centro de la ciudad, "Tentaciones Dulces", bastaba con saber una sola cosa. Y ésa era que jamás por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia y por ninguna razón se debía ordenar algo al mozo en el lapso que va de las 7:50 AM a las 8:50 AM.

Por eso, todos los conocedores se atiborraban de comida y bebida, teniendo atareado al muchacho de ojos azules que se encargaba del lugar a la mañana. Mientras que los que llegaban por primera vez debían pagar el precio de su ignorancia.

La mayoría del tiempo, Naruto Uzumaki (nieto de Jiraya y Tsunade, los dueños del lugar), era un excelente anfitrión. Siempre llevaba la más hermosa de las sonrisas en el rostro, era amable y cálido con todos (un poco irrespetuoso, tal vez, pero ello era parte de su encanto), se movía por el bar si bien no con delicadeza y elegancia, si con una gracia muy propia, tierna e infantil. Todos los clientes caían, tarde o temprano, bajo el encanto del dieciséis añero y solían apurarse a salir de sus casas, o hasta llegar un poco tarde al trabajo con tal de poder agarrar a Naruto en su único turno matutino, entre las 6:30 y las 9:00, en recientes tiempos 8:50, para poder disfrutar un poquito de su buen humor y optimismo.

Entonces, se preguntarán ustedes ¿Cuál era el problema?

Bueno, les puedo decir que todo cambia si agregamos un pequeño (aunque en realidad no tan pequeño) factor más a la ecuación. Éste factor recibe el nombre de Sasuke Uchiha, empresario de veintitrés años que frecuenta el barcito absolutamente todos los días, sin cambios, sin excepciones, entre el ya establecido horario entre las 7:50 AM y las 8:50 AM.

Por razones de comodidad, llamemos a este factor Sasuke a secas.

El resultado de este minúsculo (aunque repito, no sé si tan minúsculo) detalle en la cotidianidad de las personas concurrentes al "Tentaciones Dulces" tiene el catastrófico resultado de muchas frustraciones que involucran falta de café y galletitas para muchos, ya que es imposible lograr que esos dos se despeguen de sus discusiones que ocultan más de lo que dicen, los eternos campeonatos de miradas y las diversas sonrisas mal disimuladas.

Porque si hay algo que toda la clientela de la mañana sabe pero calla, es el afecto (del cual muchos sospechan más) que se tienen esos dos, a pesar de lo mucho que les gusta molestarse. Y un pedido en mal momento no sólo causa torpeza, derrames de café caliente, órdenes mal distribuidas, una que otra taza rota; sino también una gélida mirada de odio capaz de congelar hasta al más valiente, la cual certifica la ira de un hombre con mucho dinero y mucho poder.

Todos saben que deben parar de molestar, charlar o cualquier forma de contacto físico con Naruto en el preciso segundo que un carísimo convertible plateado asoma por la vereda, a las exactas 7:48 AM, para, unos precisos dos minutos después, dejar entrar a el frío pero endemoniadamente atrayente ejecutivo.

Por favor, téngase en cuenta que los mismos patrones de comportamiento aplican los Sábados entre las 10 AM y las 12 PM, y en tal caso se debe esperar hasta las 12:03 PM cuando interactuar con el mozo se vuelve posible hasta el fin de su turno, a las dos de la tarde.

Los que se estén preguntando por qué tomarse todas estas molestias y no simplemente ir cuando Tsunade o Jiraya están atendiendo al público, evidentemente no conocen a Naruto Uzumaki...o lo conocen y todavía tratan de resistir su encanto; no se preocupen es mucho más placentero cuando uno ya asumió que no puede resistirse a esos pedacitos de cielo.

En un lugar a media hora del barcito, hay otro pequeño grupo de gente con un conocimiento muy especial. Son los trabajadores de la agencia de publicidad Uchiha, un grupo de gente muy valiente.

Sasuke Uchiha siempre fue perfectamente puntual, perfectamente prolijo, perfectamente eficiente y todos los perfectamente que se puedan poner en una oración sin incurrir a un punto y aparte. Pero una mañana, hace exactamente seis meses y ocho días, con los minutos y segundos a disposición de su reloj local, Sasuke dejó de llegar a un impecable horario de las 9:00 AM, para llegar veinte minutos mas tarde. Y, horror de los horrores, sus fanáticas-colegas han descubierto que también sale los Sábados a la mañana, cosa completamente imposible conociendo la nula vida social del exitoso ejecutivo.

Pero el que más sabe de todos, y el que más se va a negar a contarles algo, es Neji Hyuuga. Si le preguntan a él va a decir que es compañero de trabajo y casi amigo de Sasuke, si le preguntan a Sasuke (y tienen suerte de que no los mande ya-saben-a-dónde) diría que es alguien que lo molesta mientras trabaja. La verdad queda a su interpretación, queridos lectores...

La cuestión es que Neji sabe que algo pasa. El nuevo horario de trabajo, el hecho de que recientemente vio un libro de biología del secundario en su auto, como si llevara a alguien en las mañanas, la manera que Sasuke aferra la taza de café para llevar de un bar de por ahí...si hasta lo había visto casi sonreír un vez, a Sasuke. Sonreír. Sí, Sasuke. Uchiha.

Eso ya era bastante motivo de preocupación.

Por eso podríamos decir que todos sabían que algo andaba mal. Pero nadie sabía qué. Porque eso, estaba reservado a dos personas. Una, que alegre, disipaba sus inseguridades entre amigos, estudio fallido y vergüenza mal disimulada. Otra que esperaba con creciente anhelo y necesidad el momento oportuno para poner sus cartas sobre las mesa, sin términos medios, o salía quebrado o se llevaba el premio gordo.