Este fanfic contiene lenguaje un tanto irrespetuoso y escenas de violencia.

Transformers no me pertenecen...


Prólogo.

Starscream volvió a repartir órdenes a su guardia aérea. Su voz transmitió fuerte, decidida e imponente en los canales privados de sus compañeros: Debían adoptar formación de maniobras evasivas.

Los lásers brincaban de la tierra y rompían el aire, disipándose en la luminosidad esponjosa de la carpeta interminable de nubes. El cielo impartía un color grisáceo a humo y un olor fuerte, casi intolerable, a metal fundido y plástico derretido que se elevaba en gruesas humaderas.

Era un ocaso de batalla, de otro enfrentamiento violento entre las alienígenas facciones cybertronianas.

El equipo de élite aérea decepticon se deslizaba salvajemente por sobre las cabezas autobots, descargando mísiles, desencajando las líneas de retención enemiga. Los seekers eran un dolor de cabeza, y no podían ser detenidos a menos que les indujeran a bajar a la tierra… acontecimiento que difícilmente se llevaría a cabo, pensaron los oficiales de inteligencia autobot; considerando que Megatron y sus constructicons eran quienes peleaban personalmente contra el regimiento principal de Optimus Prime.

Las intenciones decepticon no estaban todavía previstas. Sin aparente razón habían comenzado un ataque a escala mayor en las instalaciones de una base militar humana en Oklahoma. El lucro no había sido recolectar energía, pero la mala intención era notoria en la incitación, la dudosa espera de la llegada de los fieros autobots…

El equipo gestalt constructicon, la élite aérea y el oficial de comunicaciones le eran suficientes al líder decepticon para sembrar caos

Una explosión resonó en el hangar principal del deteriorado cuartel. La cortina gruesa de humo negro se elevó inmediata al cielo al mismo tiempo que los fragmentos inservibles del edificio se derrumbaban, desmoronándose hasta estorbar en el amplio patio que ahora era utilizado de campo de batalla, irónicamente no de los propios humanos. La razón del ataque se vio reflejado cuando la silueta de los tres f-15 salió airosa de la espesa niebla negra, atravesando las lenguas de fuego con piruetas y maniobras presumibles.

Los autobots tuvieron tiempo contado para desplegarse y evadir el novedoso ataque aéreo, cuidando cansinamente de no descuidar el frente que los constructicons se encargaban de bloquear. Rogaban a Primus que Devastator no hiciera una de sus desastrosas entradas triunfales… Quizá no la resistirían.

-¡Debemos derribar a esos malditos pedazos de chatarra! –Gruñó Ironhide, con el acento mas potente y borrascoso que pudo embargar su vocalizador.

Era irónico. Incluso su basto armamento era inutilizado al ser atacado por mas de dos flancos distintos ¡Los constructicons les tenían rodeados! Estaban por todos lados. El autobot enfureció al escuchar la fresca y burlesca risotada del seeker oscuro, aquel sobrevolaba mortecinamente el patio militar. Ya se las pagaría, maldijo el autobot, ya lo tendría en sus manos y lo destrozaría miembro por miembro. Su vista se desvió por un instante, sacudiendo su distracción, y localizó la agitada figura de su líder peleando cuerpo a cuerpo contra Megatron.

Estaban en desventaja…

Prowl y Bluestreak no estaban muy alejados de él, envueltos en un sagaz tiroteo contra dos constructicons. Inferno y Red alert se enfrentaban a Soundwave. Y él quedaba en medio de todos, disparando a aquellos que tuvieran insignia púrpura y que se vieran con el libre propósito de atormentar a los pocos humanos que aún corrían intentando salvar sus débiles vidas.

Los malditos seekers seguían destruyendo desde el aire.

-¡Ironhide! –Escuchó de pronto el grito exasperado, era el urgente llamado de Prowl- ¡Prime necesita ayuda! Los…

Un requiebre tétrico hizo callar al oficial de inteligencia, un misil había aterrizado aparatosamente a su costado, restregándose en su fricción contra el piso. Su insoportable rechinido traqueteó contra el cemento resquebrajado hasta frenar de tope… milagrosamente se había detenido en su propio boquete, ralentizando los martirizantes segundos en la mente de Prowl… La inminente explosión que él sabía, le hubiera costado la vida, nunca llegó.

El dichoso misil se había cebado.

Si la programación del oficial no hubiera estado plagada de fríos y sistemáticos algoritmos hubiera soltado toda clase de improperios para disipar el repentino estrés que la sorpresa le había causado.

Había sido un maldito afortunado, se limitó a pensar.

Bluestreak suspiró en desahogo al sentir sus sensores nerviosos y acalambrados por la cruel broma acontecida, también esperaba morir despedazado en la imprevisible explosión que nunca llegó, sólo reaccionó y volvió a disparar cuando vio el temple inquebrantable de su compañero, y cuando escuchó la notoria maldición en el cielo de Thundercracker. El seeker pasó con un rugido de turbinas sobre ellos.

Sin embargo, Ironhide no había prestado mucha atención a la suerte de sus compañeros, volviendo su enardecida mirada a la aguerrida pelea de su líder.

Quizá en un descuido, talvez en una sucia jugada de Megatron, pero la escena fue desalentadora: Optimus hincado sobre una de sus rodillas tocaba su costado derecho con su mano, presionando alguna injuria dolorosa, provocada por el arma del líder decepticon, o por los cañones traidores de los dos constructicons que habían atrincherado el enfrentamiento de ambos colosales rivales.

Tenía que ayudar a su líder, a su viejo amigo, pensó, desvaneciendo todo sentimiento de egocentrismo y autoprotección. La amistad con Optimus era mas fuerte que el propio deseo de supervivencia.

Los amortiguadores en sus pies le hicieron desplazarse entre piedras y escombros regados. Esquivó disparos del constructicon que había estado enfrentando y corrió sin cansancio hasta el pequeño molote de chatarra donde su líder se hallaba arrodillado. El calor emanante de las explosiones y de los lásers nublaba la visión… Los ataques directos y desmesurados de los elementos aéreos enemigos llegaron ajenos a sus audios.

Megatron rió, jugando peligrosamente con el cañón de su brazo derecho.

El temperamento era insistente en Optimus, se encontraba herido, pero la dignidad y su orgullo sutil le hacían mantener la mirada altiva, afrontando a su enemigo.

-Hoy tengo algo especial para ti, Prime –Advirtió el gladiador, su voz fue fría, cruel. Ignoró indiferente el nuevo combate de Hook y Bonecrusher contra el agresivo especialista en armas. Se paseó en torno al herido, acechándole con un mohín tenebroso- Y hoy me encargué personalmente de todo. Te puedo asegurar que nada va a salir mal.

Su lasciva carcajada arreció en los audios de Prime.

-Sabes que no vas a triunfar, Megatron…

-¡Silencio! –Aseveró, su cañón se movió tan rápido que los procesadores neuronales de Optimus no tuvieron tiempo de analizar el golpe que le derribó ensañosamente. Megatron sonrió- Decepticons, el primer paso está completo ¡Retírense!

La orden se dispersó generalmente en los transmisores.

Megatron huía con el cuerpo inconsciente de Prime, de cerca, los constructicon emprendieron la retirada, siguiéndole con carcajadas y vitoreos de burla para sus enemigos. Los autobots se negaban a creer la nefasta escena que sus ópticos les brindaban. El cuerpo de Prime era cargado con singular soltura por el líder Decepticon que daba pena reconocer que habían fallado humillantemente en protegerle y en brindarle apoyo. Los disparos habían cesado cuando Soundwave fue el ultimo en elevarse. Inferno quiso abrir fuego nuevamente, pero las probabilidades de dañar a Optimus eran altas e inminentes.

-¡Maldita sea! –Rugió Ironhide, postrado de bruces donde antes peleó contra los aborrecibles constructicons.

El resto de sus compañeros le miraron condescendientes.

Las primeras órdenes de Prowl iban a impartirse…

Y en ese momento lo escucharon, el inconfundible sonido de motores aéreos, de turbinas trabajando a toda potencia. Los tres seekers habían virado para hacer un ultimo reconocimiento e impedir que los autobots intentaran evitar la captura de Prime. Ahora iban de regreso, retornando por el mismo camino que su líder acababa de usar.

La furia embargó la sensatez del especialista en armas en ese mísero momento. Escuchaba como una burla el rugir de las turbinas. Y alguien pagaría por lo que le habían hecho a su amigo, se juró, sumido en un odio desmesurable. Sus armas se encendieron.

Los seekers estaban por abandonar la instalación, su triangulada formación perfecta se dibujó imponente en el cielo, maniobrando en el humo y los restos flameantes de escombros… Sin embargo, nadie, ni siquiera la unidad autobot que estaba detrás de Ironhide, vio venir el portentoso y sorprendente disparo que estalló de los cañones transformados en los brazos del especialista.

La gruesa ráfaga de plasma atravesó el espacio aéreo, explotó detrás de Starscream, en medio de Thundercracker y Skywarp. Fue la protesta mas desesperada de Ironhide.

Las alarmas internas de Starscream se encendieron, había fuego en sus alerones traseros… estaban destrozados. El impulso del disparo había roto sus sistemas de navegación y se precipitaba peligrosamente al suelo. Thundercracker tenía el ala izquierda fisurada y sus turbinas no contestaban. Skywarp trabajosamente había sido consciente de la explosión que había golpeado toda la parte derecha de su lastimado cuerpo.

-Mis sistemas antigravedad fueron alcanzados –Informó Thundercracker, quiso ocultar su desesperación sonando sombrío y sereno.

-¡Estúpido autobot! –Gimió Skywarp, se inducía al éxtasis involuntario y luchaba contra consciencia para evitarlo.-Espero que tengas una buena idea, Starscream… Tienes que… ¡Maldición! Estamos perdidos…

-¡Callen los dos! –Ponderó el seeker plateado- Por supuesto que estoy pensando, chatarras, estoy…

Anonadados, los autobots miraban el descenso errático de los afligidos seekers.

Había un empalagoso sonidito que retumbaba en los sistemas internos de los tres decepticons aéreos. Esa alerta que les avecinaba cada vez mas cerca las coordenadas del piso. Sus cuerpos heridos no podían sustentarse mas tiempo en el aire.

-¡Transfórmense antes de aterrizar! –Ordenó Starscream con renovada voz espasmosa y dolorida.

'…Megatron los mataría si no lo hacían antes los autobots', procesó finalmente Thundercracker a metros de chocar contra la primera piedra.

No supieron si lograron cumplir la orden del comandante aéreo. De pronto el golpe que habían dado al caer fue tan prominente que los sistemas colapsaron y sus procesadores no pudieron seguir atestiguando más dolor.

Ironhide los miró estrellarse fuera de la base humana, desaparecer en la gruesa muralla de cemento. Su mirada brilló furiosa, llena de odio…

… Recuperarían a su líder, se dijo. Y les haría desear a esas tres basuras nunca haber sido creados.

Éxodo.

"Sin aire para volar, morir es redención."

...

...


Danta: Otra ocurrente creación momentánea. Incursiono ahora en la escritura en 'tercera persona' y sinceramente aún estoy algo renuente. Sin embargo, hago lo que puedo, por eso es que pido disculpas si se llegan a leer faltas de puntualidad en algunas partes del fic. Gracias por leer. Nos estamos viendo.