PRÓLOGO:
Después de 12 horas conduciendo, por fin llegamos a nuestro destino: Magnolia, la capital de Fiore. ¿Se preguntarán quien soy verdad? Pues bueno, ahorita mismo me presento: me llamo Lucy Heartfilia y yo y mi mejor amiga, Levy Mcgarden, hemos venido desde muy lejos para, de ahora en adelante, vivir en Magnolia.
Magnolia es una ciudad muy famosa. Es bastante conocida ya que es donde está el instituto más prestigioso de todo el país: Fairy Tail, en donde Levy y yo asistiremos de ahora en adelante. También es bastante famosa, aunque parezca imposible, por sus grandes discotecas y espacios de diversión nocturna… ¿Irónico verdad? Dos cosas tan distintas, juntas en una misma ciudad.
Ahora pensaran… ¿Qué hacen dos chicas, solas, un sábado por la noche en una ciudad como esta? Pues bueno… lo que cualquier otra chica de nuestra edad haría…. ¡SALIR DE FIESTA!
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Sentía como la música golpeaba mi cabeza mientras el alcohol bajaba por mi garganta. Mis caderas, que se movían al compas de la música en un baile de lo más sensual, atraían las miradas pervertidas de algunos chicos que tenía cerca. Estuve bailando por lo que me pareció una eternidad y no me hubiese detenido si no hubiera sido por un par de manos que se posaron en mi cintura haciéndome girar.
"¡Pero mira que tenemos aquí! Anda preciosa, porque no bailas un poco conmigo" – me dijo un rubio mientras me miraba de pies a cabeza- "Veras que será divertido" – dijo acercando su cara a la mía.
"Lo siento per va a ser no" – le dijo yo mientras quitaba sus manos de mi cintura y alejaba mi cara de la suya – "Anda, porque mejor no lo intentas con otra, quien sabe, quizás encontraras alguna chica tan hueca como para estar contigo…. ¡Buena suerte!" – dije mientras le giñaba un ojo y me marchaba lo más rápido posible.
"Oye oye princesita, no tan rápido! ¿Con quién te crees que estás hablando? A mí nadie me rechaza ¿entiendes?" – me dijo mientras me cogía de la muñeca y me impedía avanzar más.
"Pues veras… siempre hay una primera vez para todo y creo que esta será la primera vez que alguien te rechazara" – le dije… ¿Quién se creía que era? Para chula ya estaba yo!
"No te me pases de lista linda... eres exactamente como todas las demás" – dijo señalando a todas las chicas que se encontraban a nuestro alrededor mirando.
"Siento despertarte de tu lindo sueño, pero no. Yo no soy como ninguna de esas chicas huecas que se arrastran a tus pies así que… que te vaya bien guapo, encantada de conocerte!" – Y así me marché de la pista de baile sin siquiera molestarme a mirar atrás.
Me marché lo más lejos posible de aquel rubio y es que en verdad detestaba los chicos como él, tan prepotentes... Era la clase de chico que solo veía a las mujeres como meros objetos con los que podía jugar a su antojo y os puedo jurar por lo que queráis que no hay nada que detestase más que ese tipo de personas. Fui hasta donde estaba Levy, igualmente ya me había cansado de bailar así que… Le cogí de la muñeca y la arrastré conmigo hasta la salida de la discoteca mientras ella tan solo se quejaba.
Cuando salimos de la discoteca le explique todo lo que me había pasado con ese rubio y la muy… de mi mejor amiga lo único que hacía era reírse a más no poder mientras me decía –Anda Lu-chan… podrías haber aprovechado…-realmente debía estar muy borracha para decir eso… ¿Aprovechar? ¿Aprovechar qué? Los chicos como ese no se pueden aprovechar para nada.
Estaba tan metida en la conversación que tenía con mi amiga peli azul que no me di cuenta cuando choque con algo o más bien, con alguien. Me disculpe rápidamente mientras dirigía mi mirada hasta el chico con el que había chocado. Y por dios…. Ese chico que tenía delante era endemoniadamente sexy! Bendito sea quien puso a tremendo chico delante de mí!
"Lo siento"- dije de nuevo, aunque no estoy para nada arrepentida de haber chocado contigo pensé- y retomé mi camino hasta casa sin darme cuenta que, durante el choque, se me había caído el celular. Otras cosas tenía yo en mente como para preocuparme de mi celular en esos momentos… bastante faena tenía ya intentando quitar esa mirada jade de mi cabeza… y es que jamás en mi vida había visto un chico tan guapo, empezaba a gustarme esta ciudad!
Lo que no sabía y jamás pensé era que chocar con ese peli rosa pudiese cambiar mi vida de la forma que lo haría, jamás pensé que mi vida pudiese dar un giro de 180º con el simple hecho de haber perdido mi celular.
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