El tarado que amo
Mi nombre es Bifford T. Goldstein, pero puedes decirme Biffy, soy un chico alto, atlético y no muy social, digamos que soy suficientemente intimidante para acercarme a los nerds y suficientemente inteligente para no acercarme a los que "son como yo", pues, yo soy un bully.
Pero no por que quise, es solo que soy tan grande, que siempre quedo en el lugar y posición equivocados, pero al final supe que este estilo de vida no me lo iba a sacar de encima, pero Hey!, que tampoco soy un desalmado, es más, amo los gatos, y mi pasatiempo preferido es tejer y... me enamoré de alguien...
Es un chico, coreano/canadiense, de cabello bicolor rojo arriba y negro abajo, con sus ojos de chino kawaii (?) , una extraña marca de nacimiento celeste en uno de sus brazos y muy, MUY delgado, pero tiene un culo... eh?, lo siento, en que estaba? Ah!, si, si, se llama Lee-Ping y es el único además de mi abuela que tiene el permiso de llamarme Biff.
Nos vemos desde que éramos niños, pero mutuamente ninguno de los 2 tenía el valor e hablarle al otro, hasta este año, que a el lo culparon de la catástrofe más grande ocurrida en la High, pero yo sabía desde el principio que no fué el, porque aunque cuando pequeño fue un "matleta", no tiene la maldad suficiente para hacer algo como esto, y claro, yo no iba a dejar que el pasara por lo mismo que yo(pues en cierta forma si lo es), así que tomé la decisión de "soportarlo" y ayudarle.
Ese mismo día, el cambió mi vida.
El tema es que al volver a detención, el tarado se pasó por la ventilación, y al tratar de bajar, se quedó a punto de caer, y en un acto reflejo, lo atrapé.
Y descubrí, que era MUCHO mas delgado que lo que aparentaba, su cuerpo se sentía tan fragil, que creí que en un movimiento en falso, lo rompería; el se aferraba con fuerza al cuello de mi chaqueta y me miró, con un hermoso y tímido rostro al principio, pero luego se avergonzó, y no se si alucino, pero me pareció verlo levemente sonrojado mientras quitaba su mano de mi chaqueta, fue ahí cuando Barrage, el director cyborg, nos interrumpió, y de alguna forma lo agradesco, porque no sé de lo que hubiera sido capaz de hacer en ese momentol, pero aún asi me hubiera gustado intentarlo...
La cosa es que mientras pasaba todo eso,yo lo miraba con indiferencia, pero, eso me está costando mucho más, cada vez que nos vemos, no puedo evitar pensar en nuestras cercanías, asi que, que me dices, le digo lo que siento?
