1) Dudas y sorpresas.
Toda mi vida me he hecho preguntas sobre el misterio del universo sin jamás tener una respuesta que me resolviera mis mil dudas. A mis 18 años de edad jamás he podido entender él por que de muchas cosas, pero sobre todo jamás he podido entender a lo que muchos llaman Fe en alguna divinidad superior a nosotros.
Como todos los días de mi vida me levanto con todas estas dudas y con un leve resentimiento por dejar el mundo de los sueños, único mundo donde realmente soy feliz ya que la realidad en la que vivo no es algo que me agrade del todo. Con todos estos pensamientos me decido volver a mi realidad antes de que mi madre me haga volver a ella con sus histéricos gritos por quedarme dormida, resignada me termino de arreglar y lista para encarar los regaños de mi madre
--Es posible Catalina que algún día de dignes a ser responsable y tengas un poco de consideración con los demás – me dice mi madre como dulce saludo matutino— No sé que pretendes de la vida con seguir con esa actitud de irresponsable, y anda rápido que tu padre debe estar hecho una furia por estar esperándote.
Sin mas que decirme se da la vuelta y me da la espalda. Sin mas resignación me dirijo hacia la famosa universidad de Kyoto lugar en el que mi padre dirige una importante investigación sobre los santuarios sintoístas, una extraña religión de la antigüedad japonesa que se dedicaba a adorar a los kami o espíritus de la naturaleza.
Camino lentamente por las calles de Kyoto, una de las más importantes ciudades del Japón, me encantaba admirar los hermosos alrededores la verdad disfrutaba mucho de estar en ese país aunque no fuera el mío. Mi país de origen al menos recuerdo yo, es la Gran Inglaterra, mi padre un reconocido arqueólogo y mi madre profesora de arte antiguo ambos ingleses, como verán prácticamente desde mi nacimiento me la he pasado viajando debido al trabajo de mis padres.
Me detengo sobre mis pasos al encontrarme ante la bella estructura que representa la distinguida universidad, me dirijo hacia el departamento de historia, dispuesta a tener otro enfrentamiento, allí me encuentro a mi padre con su característico semblante que no promete nada bueno.
--Debido a tus continuas irresponsabilidades te quedaras ayudando a Megumi a archivar los papeles del departamento en lo que queda de la semana-- y sin decir nada mas se fue dejándome allí llena de resentimiento, era injusto, nunca hacia nada bien para mis padres, bueno al menos el castigo seria más llevadero. Megumi había sido mi única amiga durante los 3 años que llevaba viviendo en Japón, ya me desahogaría con ella mas tarde, resignada decidí a empezar mi trabajo tal vez si terminaba antes podría irme mas temprano.
Grecia, Santuario de Atenas.
Los primeros rayo de luz alumbraban el Santuario, muchas cosas habían cambiado desde la ultima batalla, los caballeros habían sido revividos sin excepción y todo seguía su rumbo, claro esta mencionar que era muy difícil para algunos acostumbrarse a su nueva vida. Algunas reglas habían sido impuestas, con el fin de llevar todo en paz y unificar las relaciones entre los caballeros, una de ellas había sido la de llevar las horas de comida todos juntos así como las horas de entrenamiento. Esa mañana se encontraban todos juntos desayunando en el templo principal.
Muy buenos días mis queridos caballeros—saludo Atena con la mayor de las cortesías. Todos se pusieron de pie enseguida en señal de respeto.
--Es un honor el que compartas este momento del día con nosotros, Atena – sé apresuro a contestar Aioros.
-Muchas gracias Aioros pero no es necesaria tanta formalidad, y realmente me gustaría que todos me llamaran por mi nombre, quiero que me vean como una amiga en la que puedan confiar. Por favor si no les molesta tomen asiento y disfrutemos de este día.
Sin nada mas que decir todos se dispusieron a iniciar sus desayunos.
--La verdad aún no lo entiendo.
-- Que no entiendes Milo, creo que nuestra diosa nos dejó claro que nos están dando una nueva oportunidad para que al fin podamos disfrutar de la paz.
-- Es exacto lo que no entiendo, como podemos estar tan seguros de que esta paz durara, vamos Camus no me vas a decir que no lo has pensado, todos sabemos que la paz es tan frágil como el cristal.
--la verdad si lo he pensado, pero creo que si nos ponemos a pensar en lo que ocurrirá en el mañana jamás podremos disfrutar del presente.
--Tienes razón es mejor olvidar las cosas, al fin y acabo esta es una nueva vida—dijo con un hondo suspira y aun con muchas dudas el santo de escorpión. La verdad no era el único con estas dudas, en el otro extremo de la mesa se sostenía una conversación parecida.
--Quisiera saber como serán las cosas de ahora en adelante, tengo mis dudas si Atena tomo la decisión correcta—dijo el guardián de la sexta casa del zodiaco.
--No debemos cuestionar las decisiones de Atena.
-- Mu, yo pienso lo mismo que Shaka nadie sabe como serán las cosas, porque respecto a mi yo aun no puedo perdonar a muchos sus faltas—dijo un serio Aioria, para el no había sido fácil soportar cada una de las traiciones de sus compañeros empezando por el asesinato de su hermano.
--Aioria deberías de empezar aprender a perdonar, Atena nos esta dando una nueva oportunidad, la prueba es que tu hermano esta vivo.
--Claro par ti todo ha sido fácil mu, tu no sabes que se siente vivir pensando en que tu hermano es un traidor y a la final darte cuenta que todo era mentira.— dijo Aioria que comenzaba a enojarse
--Aioria claro que te entiendo debió haber sido muy...
--¡No, no entiendes, no sabes nada, no pretendas comprenderme por que...
--Es suficiente Aioria, el vivir con rencores solo trae oscuridad y tristeza al alma y esto va para todos.—dijo el maestro Dokho que había esta escuchando todo en silencio hasta ese momento-- Esta vida ha sido un regalo de Atena, ella cree en nosotros y lo mas importante nos ha perdonado, si ella lo ha hecho porque nosotros no podemos, ¡ Vamos ánimos comencemos de nuevo, es mas les propongo un brindis por esta nueva vida!
Todos decidieron seguir el consejo del sabio Maestros pues en el fondo sabían que era verdad y alzando sus copas todos gritaron:
¡¡POR ATENA Y POR LA NUEVA VIDA QUE EMPIEZA!!
Japón, cuidad de Kyoto.
El día se había pasado más rápido de lo que pensaba y a pesar de estar cansada de estar archivando papeles, que no se de que milenio eran, no había sido tan desagradable del todo pues mi muy querida amiga me había hecho reír casi todo el día con sus ocurrencias.
--Uff... al fin terminamos- dije desplomándome en la silla más cercana.
--Si que alivio fue de verdad un día pesado—contesto Megumi con su sonrisa a medias que da muestra de estar de veras cansada—Y allí viene el causante de TODO—esto ultimo con algo de sarcasmo.
Acto seguido levante la cabeza y allí vi a mi padre acompañado de su gran amigo el Profesor Hokusai
--Muy buenas tardes a las dos—dijo mi padre con una sonrisa en su rostro que me extrañaba.—Hija que bueno que te veo te tengo una noticia que nos alegrara todos, me acaban de nombrar al frente de una investigación en Grecia, y lo mejor me prometieron que te darían una beca para que estudies en una de las mejores universidades de allá no es grandioso ¡Vamos hija debemos decirle a tu madre seguro se pondrá muy Feliz!..Ayy que preparar todo para el viaje.
La verdad creo que tarde como dos minutos en reaccionar, estaba en tal grado de shock que no registraba bien las cosas. ¡¡QUEEEEEEE NOS IBAMOS A MUDAR OTRA VEZZ!!
Bueno este el primer capitulo de mi historia, espero que les guste cualquier comentario y opinión será bienvenida.
