Debajo de la tierra, en el centro del reino de las pesadillas, los fearlings se encontraban alborotados rodeando a la figura del rey de las pesadillas, burlándose de su sufrimiento mientras observaban como este trataba de luchar contra las ilusiones mentales de las cuales ellos eran la causa.
Habían pasado tres días desde la derrota que les habían dando los guardianes y durante todo ese tiempo las pesadillas se ocuparon de causar el mayor sufrimiento a su rey succionándole hasta la última gota temor que se encontrara dentro de su ser. Aquel reino que comúnmente era tranquilo, a pesar de su forma espeluznante y del aire cargado de misterio que podría exprimir a cualquiera que se atreviese a entrar, ahora se encontraba perturbado por el ruido de millones de risas sádicas e interminables que retumbaban entre sus paredes de forma chillona y penetrante.
El cuerpo de Pitch, que de por si tenía una estructura débil, ahora se encontraba magullado por millones de moretones y cicatrices que fueron causados por las pesadillas con forma de caballo que disfrutaban tanto de su sufrimiento físico como emocional. Su piel gris que antes era pálida, ahora parecía sin vida, como si estuviese a punto de morir en cualquier momento, además de que un sudor frio cubría su mejilla mientras pequeñas suplicas y gemidos de agonía salían de sus labios como pequeños murmullos llevados por el viento.
La arena que lo rodeaba se movía de manera circular alrededor de él y era tan espesa que se asemejaba al petróleo. Millones de ojos brillantes y dorados se posaban en su cuerpo de manera maliciosa como si esperaran el momento para que su alma se rompiese en dos o su ser no diera para más.
-por favor… ¡Dejen de atormentarme!
HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA
Ante aquella declaración mas risas resonaron en el lugar, cada una deleitándose a la imagen de sufrimiento ajeno, los murmullos se empezaron a elevar, todos ellos susurrando palabras duras al oído del rey de las pesadillas, haciendo que su alma se fragmentara cada vez más con cada oración pronunciada.
Que tonto fuiste, ¿en verdad creíste que podías ganar?
Nadie cree en ti, tu ya no existe, solo eres una sombra más
Nadie nunca te vera, vivirás en la soledad por la eternidad, nadie nunca amara a alguien tan patético como tú.
Que tonto fuiste al pensar que podrías tener una familia
-Oh ¡Silencio! ¡Cállense, CÁLLENSE!
La risas volvieron a inundar el lugar al igual que los murmullos, cada uno de ellos susurraba palabras más hirientes al oído de Pitch el cual tan solo intentaba cubrírselos tratando de evitar el sufrimiento, pero era imposible, prácticamente las palabras penetraban en su mente y llegaban a su corazón, marchitándolo más. Entre las millones de voces que había en el lugar, sobresalían dos que parecían mantener algo parecido a una conversación.
El ya no nos va a servir más
Llevamos siglos intentando llegar al triunfo final y nunca lo hemos logrado
A pesar de que lo usamos porque necesitábamos a alguien que nosguiara, ya no puede más, ahora ni de nosotros puede escapar
Pero a pesar de todo, aun lo necesitamos, es necesario su cuerpo para luchar contra esos guardianes, ni la arena a logrado aguantar
Su humanidad es lo único que nos impide avanzar
Pero si esta no está….
…si la destruimos…
…Ya nada…
… nos detendrá…
HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA
En un segundo, todas las sobras que cubrían a Pitch se comenzaron a deformar dejando de girar por un momento, lo único que sonó en ese lugar fue las risas agudas que poco a poco se fueron atenuando, los millones de ojos que antes observaban al rey de las pesadillas se cerraron y solo quedo la capa espesa que lo rodeaba.
Por un momento el cuerpo de Pitch se relajo notablemente ante la ausencia de las voces susurrantes, pero ante aquella tranquilidad no se podía esperar nada bueno, justo antes de que se relajara por completo, la arena se volvió a movilizar y las sombras se juntaron, con un rápido movimiento, toda la energía espesa se clavo en el cuerpo del rey de las pesadillas como si de una flecha se tratase dirigiéndose directamente al corazón de este, los gritos no se hicieron esperar y todo su cuerpo comenzó a convulsionar ante todo lo que en él estaba entrando.
Los gritos eran tan fuerte que pareciera que en cualquier momento la garganta de Pitch le comenzaría a sangrar, su cuerpo se agitaba y sus manos trataron de sostenerse de algo que no encontraba, cuando toda la energía oscura estuvo dentro de sí, cayo rendido contra el suelo, lo único que se pudo escuchar en todo el lugar fue el sonido de algo rompiéndose.
¡CRACK!
Su corazón…
