CÁLIDO CORAZÓN

BOKU NO HERO ACADEMIA © Kōhei Horikoshi

Sinopsis: Ground Zero y Shoto usaban el calor para repartir justicia y siempre vencer. Solo al cálido amor de sus parejas no eran capaces de ganar. Tampoco era como si quisieran eso. No realmente.

Nota de la autora: Me hubiese gustado subir esto en 14 de febrero, pero no, mi computadora se murió y me arruino el San Valentín en ese aspecto. Dejando el drama de lado, les dejo esta historia corta Kiribaku/Todomomo que tiene a mis OTPS de Boku no Hero Academia.

Aviso, si acá hay una pareja que no te gusta...

Retírese.

Fíjese que dicen las etiquetas.

Dicho eso. ¡A leer!


Capítulo 1

Ground Zero término de sacarse el sudor de la cara era evitar lucir como una brillante pieza de joyería. Un par de metros detrás de él, Shoto ajustaba su cola de caballo baja con una banda elástica que había sacado de sus artículos de oficina. El dúo de héroes permanecía en un incómodo silencio tras regresar de un patrullaje donde tuvieron que enfrentarse a un villano cuyo quirk era el hielo y lo dominaba como si fuera un alquimista.

Su derrota fue aplastante por enfrentarse a Ground Zero, el héroe explosivo y al héroe Shoto, dueño de habilidades de hielo y fuego. Una dupla de justicieros que nadie había anticipado hasta la primavera pasada cuando aparecieron en el Festival Deportivo de la U.A, antigua institución donde asistieron. Como vigías del evento, detuvieron a unos villanos pandilleros que habían intentado infiltrarse en las instalaciones del evento y tras un ataque en conjunto, conversar y llegar a un acuerdo, Katsuki Bakugo dejó su agencia para ir hacia la agencia de Endeavor, héroe pronto a retirarse.

Nadie que conociera directamente al tan agresivo héroe explosivo veía real que cooperará con un justiciero pasivo como Shoto. Y mientras el mundo de los héroes platicaba porque, la verdad era conocida solo por unos pocos.

—¿Tus explosiones están lentas?

—Más lentas, más torpes. ¡Es una total mierda! —Bakugo rezongo, frustrado con sí mismo y la realidad que llevaba enfrentando hacía meses. Su quirk perdía potencia—. Los médicos no me dan una maldita explicación clara y sugieren que me retire. Como si fuera hacer esa estupidez…

—Claro que Ground Zero no iba a retirarse siendo el próximo número uno en poco tiempo —señaló Endeavor. Junto a su hijo menor, estaban en una oficina de la agencia enterándose de la situación de Bakugo.

—Cállese, viejo quemado —contestó Bakugo.

Endeavor gruño.

—Insolente…

—Paren los dos. No pierdan el tiempo —interrumpió Shoto Todoroki. Ambos héroes solo gruñeron—. Bakugo, esto sucede en cualquier momento de la vida de los héroes. No todos los cuerpos resisten los quirks que reciben, tal vez…

—¡Escúchame, mitad-mitad! No voy a retirarme, ¿me oíste? Hice demasiado para superar a cientos de bastardos y no voy a perder nada —exclamó imponente, pero a su vez, dolido—. No puedo…, ahora no.

Enji Todoroki abrió su boca sin mediar palabra al observar al héroe explosivo con el ánimo decaído. Su hijo sonrió levemente, recordando a ese temperamental estudiante que no parecía sentir empatía por nadie y solo se concentraba en él. Había cambiado, a su forma y manera de ser, pero lo había hecho.

—Kirishima y Bailey no dirán que están decepcionados de Ground Zero. Ella suele decir que tú ya eres su héroe número uno —Todoroki trajo a colación al esposo y a la única hija de Bakugo. Una niña de ocho años—. Pero si deseas cambiar el manejo tus explosiones por cómo manejamos el fuego —Shoto dio un vistazo rápido a Endeavor que parecía comprende la intención de Bakugo allí—. Puedes trabajar aquí.

Shoto extendió su mano a Katsuki. Este la aceptó y ejerció más fuerza en el apretón de lo normal. No era por su temperamento, era su sincero agradecimiento hacia los Todoroki.

De aquel particular momento habían pasado varios meses. Bakugo y Todoroki habían establecido jornadas de prácticas con Endeavor en los espacios disponibles de sus agendas de héroes, sin embargo, las excusas no se podían sostener y eventualmente las familias de cada uno debían cruzarse. Bakugo no estaba preocupado por compartir con la familia de Todoroki, sabía que se había casado con la cola de caballo y tenían un par de gemelos que solo eran dos años mayor que su hija. Además, Kirishima adoraba desde la U.A a Momo Yaoyorozu, ahora Todoroki, y el reencuentro le sentó bien a su marido y a la dueña del quirk para crear.

Tanto que parecían haber preparado una sorpresa para ellos para San Valentín y tanto Bakugo como Todoroki se habían olvidado de esa fecha. Ahora, estaban por salir de la agencia temprano debido a la interrupción del patrullaje y solo tenían escasas horas para saber qué regalarles a sus parejas.

—Podríamos preguntarle a Midoriya. Él sabe de estas cosas —señaló Todoroki observando la hora. Eran las cuatro y su horario habitual de salida era las siete. Cómo iban directo a la residencia de Bakugo, deberían llegar a las ocho y media. Eso les daba apenas tres horas para resolver su problema de San Valentín—. ¿Qué dices?

—Qué será muy evidente que le pedimos un consejo a ese estúpido nerd. Suele ser demasiado dulce con la cara redonda —Bakugo hizo gesto de vómito al recordar lo extremadamente detallista que Izuku era con Ochako—. Maldición, mi mente se llenó de mierda cursi y sosa.

Todoroki carcajeó levemente.

—¿Acaso tu esposo no es así?

—Sí, pero no es tan mierdoso —aclaró en defensa de Red Riot. Era cierto que podía competir en dulzura con Deku, pero su marido era su marido y soportaría que fuera un romántico sin remedio—. Y qué hay de la cola de caballo, ¿acaso no es cursi y romántica? Seguro deben aprovechar tus dos poderes en la cama, ¿eh?

Todoroki que estaba acomodando su casillero perdió la concentración.

—¡Bakugo! —gritó.

—He he, ¿acaso toque un punto sensible de tu vida marital, mitad-mitad? —indaga con sonrisa socarrona en el rostro. Todoroki aprieta los dientes, molesto—. Tsk, no soportas una broma, Todoroki —dijo cerrando su casillero y mirando a Shoto recobrar la compostura. Este miró hacia un punto al azar y luego miró al castaño—. ¿Qué tienes ahora…?

—Nada —exclamó sin expresión alguna—. Solo me pregunta si Kirishima se endurecía cuando estás abajo. Desde que están juntos ha sido un tema de debate entre los del grupo —agregó, encogiéndose los hombros.

Todoroki camino con tranquilidad por el pasillo hacia la salida, pero aceleró el paso cuando una ráfaga explosiva de calor por poca quema su cabello. Después, lo único que se oía en los casilleros eran los gritos histéricos de Ground Zero.