Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Hola a todo el mundo, sé que he dicho que no iba a subir nada hasta terminar con Deidara, pero esta ya casi acaba y tenía esta idea rondando por mi mente desde hace algún tiempo. No soporté no poder hacerlo. Es un pequeño GaaSaku el cual es mostrado desde el punto de vista de Sakura, si les interesa leer como habría sido desde el punto de vista de Gaara me lo pueden decir y yo con gusto escribo esa perspectiva de esta linda historia, estaré esperando amablemente un pequeño y dulce comentario para saber sus opiniones de este arrebato de mi imaginación y una posible segunda parte de Gaara.
Admirador Secreto.
Jueves a las 11:45 de la mañana, una mañana común, de una semana común, de un semestre común. Todo en su vida escolar en su último curso estaba directamente ligado simplemente a leer, escribir, memorizar, golpear a sus idiotas amigos y salir de compras con sus queridas amigas. Nada en la vida podría hacer que su existencia pudiera cambiar o al menos tener algo que la haga sentir emocionada, bueno tal vez podría servir que esa clase de matemáticas con Kakashi terminara para al menos sentirse algo mejor.
Su atención estaba completamente dispersa en el paisaje que se encontraba a fuera de ese salón de clases y no en una ecuación de cálculo diferencia, las derivadas no le agradaban en lo más mínimo. Ella suspira y empieza a jugar con su rosado cabello mientras desviaba un poco la mirada al libro que se encontraba sobre su escritorio, no quería ser castigada solo por no prestar atención. Iba a analizar un poco el ejercicio de cuarta derivada pero esta atención fue interrumpida por un anuncio en los parlantes, solo significaba que la directora hablaría.
- Bueno chicos presten atención- dijo el maestro de matemáticas mientras se tiraba en una silla cerca de él, terminaría la clase después de ese comunicado.
- Buenos días alumnos del instituto educativo Konoha, sé que no es normal el hacer este tipo de intervenciones a sus clases y por ello pido perdón a los maestro- se escucha una pequeña pausa y lo que parecía ser papeles moviéndose- quería anunciarles que el día 21 de septiembre se llevará a cabo el esperado baile de inicio de Otoño, espero que todos los alumnos puedan asistir a este y se diviertan lo más que puedan- se escucha un suspira sobre el micrófono haciendo un sonido algo molesto para los alumnos- eso fue todo, gracias por su atención y perdonen las molestias a los maestros.
- Bien alumnos ya escucharon a la directora Tsunade- dije el maestro de cabellos grises mientras se ponía de pie- como no tengo deseos de continuar la clase la daré por terminada- empezó a recoger todos sus útiles de trabajo- ya pueden ir a comer sus almuerzos.
Sakura se sintió algo sorprendida por lo escuchado minutos antes, no tenía idea que dentro de poco sería el baile de inicio de Otoño, sintió algo de tristeza, sería el primer baile en que no tendría pareja con quien ir pero no le dio mayor importancia. Tal vez el faltar al último baile de su vida no sería para tanto. Observo a sus amigas acercarse de a poco a ella quien apenas estaba guardando sus cosas en su pequeño bolso. No sentía ningún tipo de apuro en salir de clase para escuchar lo que dirían.
- ¿Te sientes emocionada por el baile Sakura?- observo a su rubia mejor amiga mientras empezaba pararse y caminar.
- No digas eso Ino- sintió un leve golpe de la otra rubia del grupo- recuerda que hace poco… ya sabes.
- No se preocupen chicas- observo a las rubias y a una pelinegra quienes se habían puesto un poco incomodas- el que mi relación con Sasori no funcionara no tiene por qué hacer que actúen así.
- ¿Estás segura Sakura?- la pelinegra observó a su amiga algo preocupada- será el primer baile en que no tendrás con quien ir de manera asegurada.
- Por supuesto que lo estoy Hinata- observó a la chica de cabellos negros con una sonrisa- además existe la posibilidad de que reciba alguna propuesta.
- Para eso creo que al menos deberías hablar con más chicos y no solo con Naruto, Sasuke, Sai, Shikamaru y Deidara.
- No te preocupes Temari- suspiro la chica- incluso si no recibo propuestas para el baile puedo quedarme en casa jugando algún videojuego.
- Eso sí que no frente- la señaló con el dedo mientras se acercaban de a poco a los casilleros de ellas- tu iras aunque tenga que amenazar a media escuela a que te invite y a ti para que aceptes.
- No exageres cerda- rodo los ojos- ustedes tres pueden ir con sus novios y no se preocupen por mí.
- Sakura tiene razón Ino- hablo la pelinegra mientras se detenían frente al casillero de Sakura- aún queda mucho tiempo para que alguien invite a Sakura, y si no la invitan ella tiene el derecho de decidir qué hacer.
- Siempre eres la voz de la razón Hinata- Temari rio estruendosamente esperando que su amiga sacara su almuerzo.
Sakura rio por la preocupación exagerada de sus amigas y como estas intentaban hacerla sentir bien. Es cierto, su relación con Sasori no funciono como lo habían querido pero ahora eran buenos amigos y a ella le agradaba la chica en que él se había interesado, era considerado al pedir su opinión respecto a Tenten, los primeros dos años juntos fueron buenos pero eran mejor como amigos porque eso eran incluso como novios, nunca hubo nada más en su tiempo juntos. Observó con una sonrisa socarrona a sus amigas, cada una con novio. Naruto y Hinata eran la pareja perfecta y estaba dispuesta a cortarse una pierna a que se casarán en el futuro así como por Shikamaru y Temari, eran tan diferentes pero los opuestos se atraen de la mejor manera. Pero Deidara e Ino, ella a veces se preguntaba como rayos ellos estaban juntos si eran tan iguales… incluso físicamente pero al menos eran felices.
Seguía escuchando de fondo como las tres discutían sobre si ella debería ir o no al baile pero le daba tan igual que simplemente decidió girar su vista a su casillero, ese pequeño cubículo de metal color azul y el número que lo caracterizaba, donde metía cada mañana su almuerzo y los libros que usaría para sus clases. Introdujo su contraseña algo aburrida, su estómago había empezado a hacer señales de que necesitaba algo dentro de ella, abrió la puerta y se percató de cierto papel que había caído a sus pies el cual sus otras tres amigas también vieron caer con elegancia del casillero de cierta pelirrosa aunque una observó una melena roja esconderse detrás de una pared cerca a ellas.
Sakura saca su almuerzo de su casillero y prosigue a cerrarlo mientras Ino recogía el pequeño papel que había caído cerca de las cuatro para observarlo con atención, no le correspondía el leer el pequeño mensaje que posaba dentro de él pero no negaría que moría de emoción, tal vez esta era la clave perfecta para hacer que Sakura fuera al baile con ellas.
- Toma Sakura- Ino le extendió el pequeño papel mientras empezaban a caminar para poder almorzar, ella y las otras dos siempre cargaban el almuerzo dentro de sus mochilas- te corresponde a ti leerlo.
- Gracias Ino- agarro el papel entre sus manos viéndolo con algo de intriga.
- ¿Lo leerás de una vez?- preguntó Temari mientras observaba a los chicos sentados en una mesa cerca a ellas.
- Creo que deberías esperar a leerla frente a los chicos- sugirió Hinata con una sonrisa- si descubren que no les mencionaste la nota podrían actuar como tontos.
- Creo que Hinata tiene razón- suspiro Sakura viendo el pequeño papel doblado por la mitad- si no leo frente ellos posiblemente Naruto hará un berrinche junto a Deidara.
La pelirrosa observó a sus tres amigas quienes asintieron mientras reían, las cuatro sabían que los chicos podrían actuar como locos si no leía esa nota frente ellos, muchos dirían que sería por celos pero ella era consiente a que lo hacen más que todo por preocupación. Desde que su relación con Sasori terminó, esos tontos actuaban como un padre celoso pero nos los culparía, por esa forma de ser con ella los quería a todos ellos.
Observó a sus amigos hablar animadamente en la mesa donde acostumbraba a sentarse siempre para el almuerzo, todos felices y con pareja. No tenían de que preocuparse por el encontrar a esa chica a quien pedir ir al baile, o en el caso de Sasuke y Sai pedirle a ese chico que los acompañara. Suspiro viendo como los chicos reparaban en la presencia de ellas y más en el pequeño papel que tenía en su mano, observó como todos alzaron la ceja, aunque fuera pequeño ese papel siempre llamaría la atención si tenía algo en manos que no fuera su lonchera de su almuerzo.
Se sentó entre Sai y Sasuke mientras sus amigas se sentaban con sus novios, a ella siempre le había gustado sentarse entre los dos pelinegros para fastidiarlos, sabía que se querían y eran una pareja hermosa pero era mejor el fastidiarles con ella en medio, además de que no quería tener a más melosos cerca de ella, al menos a una pareja la tendría que separar así sea en la hora del almuerzo.
- ¿Cómo has estado feíta?- observo a su pelinegro pálido con una sonrisa.
- Excelente Sai- sonrio a su amigo- y antes que pregunten chicos, no se preocupen, lo del baile no me afecta.
- No íbamos a preguntarte sobre ese tema molestia- dijo Sasuke corrió su vista a un lado mientras se llevaba algo de arroz a su boca.
- Los conozco Sasuke- sonrio la pelirrosa- además conociéndolos como lo hago sé que Naruto y Deidara van a hacer un escándalo si no explico esto- alzo el pequeño papel entre sus demos mientras comía algo de ensalada.
- Eso es mentira Sakura- hizo un puchero el rubio de cabello corto mientras comía junto a su novia- pero da algo de curiosidad ese pequeño papel.
- ¿De dónde lo sacaste Sakura?- puntualizó Deidara observando el pequeño papel doblado por la mitad.
- Estaba dentro del casillero de Sakura- rio fuerte Temari mientras observaba a todos los chicos tensarse ante lo dicho.
- ¿Ya lo leíste?- suspiro Shikamaru mientras comía un poco de su almuerzo- esto puede ser algo problemático
- Gracias por tu entusiasmo Shikamaru- rio nasalmente Sakura- pero no, aun no lo leo.
- Hazlo ahora frente- Ino golpeo la mesa con su mano- ya vinimos con los chicos, hazlo.
Sakura negó con la cabeza mientras dejaba un poco de lado su almuerzo que ya se encontraba por mitad en esos momentos, sabía que tendría que leer ese pequeño papel antes de que sus amigos les dieran un ataque de histeria e Ino le arrancara el papel de las manos. Suspiro mientras abría con delicadeza el pequeño papel que se encontraba doblado a la mitad, observó como la hoja estaba tan mal rasgada que supuso había sido hecho al apuro, posiblemente minutos antes de que ella llegara a su casillero el papel había sido depositado en este. Abrió el papel y se sorprendió mientras un pequeño sonrojo adornó sus mejillas al leer el pequeño poema en él. Observó a sus amigos expectantes por su reacción, así que procedió a leerlo.
- Dejen de mirarme así, ya leeré- los observó por un momento con los ojos entrecerrados- "Sakura, cada que veo tus ojos suspiro, cada que veo tu sonrisa me sonrojo y observar tu corto cabello mecerse con el viento hace que me sienta derretir, por favor acepta este poema y darme una pequeña posibilidad de ganarte con este y los que vendrán. Tu Admirador Secreto"- terminó de leer con un pequeño sonrojo en su cara mientras guardaba el poema en su bolsillo de su falda del uniforme- ¿Qué opinan? Creo que lo aceptaré
Sus amigos estaban en completo silencio viéndola con los ojos abiertos, espero unos segundos cuando escucho el chillido más agudo que sus oídos habían podido soportar, sus tres amigas habían realizado tal muestra que supuso que les había gustado lo que recibió, al ver a sus amigos observó una pequeña sonrisa en sus rostros. Les sonrio mientras retomaba su almuerzo, esa cara de sus amigos solo significaba una cosa. Estaban tranquilos. Supo que ellos no harían nada, aún quedaban dos meses para el baile y estaban dispuestos a ver como se desarrollaba esa situación con los poemas.
Temari observaba a su amiga con una sonrisa después de haber realizado el chillido más agudo de su vida, estaba segura que había dejado sordo a Shikamaru pero le importó poco. Observó con cuidado su amiga pero algo llamó su atención, un mechón rojo se escondía detrás de una columna que quedaba de espaldas a su amiga. Sonrio ladina, ese mechón lo reconocería donde fuera pero no diría absolutamente nada, bueno tal vez le diría al dueño de ese mechón que su amiga aceptaba el poema.
- ¿Tienes idea de quién podría ser el admirador, Sakura?- observó Hinata con una pequeña sonrisa mientras terminaba de comer junto el resto de sus amigos.
- Creo que es el conserje de la escuela, Kabuto- rio por lo bajo mientras sus amigos también lo hacían- es broma, por supuesto que no tengo idea, podría ser cualquiera.
- Yo creo que es el presidente del consejo estudiantil- suspiro Ino- Nagato es guapo.
- Y sale con Konan- la interrumpió su novio mientras sonreía.
- Tal vez sea el capitán del equipo de futbol- susurro Hinata mientras veía a otro lugar- Kiba es amable y divertido.
- Pero es de lo que solo están con una chica solo un rato- suspiro Naruto observando con tristeza a su novia, sabía que Hinata era amiga de Kiba.
- Esto es problemático- exclamo Shikamaru- podría ser cualquier soltero en esta tonta escuela.
- Tal vez sea mi hermano Gaara- menciono Temari con una pequeña sonrisa- es soltero, no tiene ningún tipo de fama de mujeriego y desde el punto de vista de muchas es guapo.
- No te ofendas Temari- llamo la atención Sasuke- pero tu hermano es… como decirlo.
- Tu hermano es tímido, asocial y a veces parece que es un amargado, he llegado a pensar en ocasiones que es asexual ya que nunca ha estado con alguien- sentencio Sai con una falsa sonrisa en su rostro.
El silencio reino en la mesa donde todos estaban sentados, Sasuke se golpeó la frente con la palma de su mano, su novio era un completo insensible en la mayor parte del tiempo. Todos estaban en silencio viendo a la rubia que solo veía al pelinegro con expresión neutra. Sakura se levantó de la mesa junto a los demás con velocidad lenta haciendo lo posible que Temari ni Sai se percatasen que huirían cual gallinas del que sería, posiblemente el asesinato de Sai.
Temari observo al pelinegro frente a ella, su cara no tenía ningún tipo de expresión. Ella aceptaba los primeros tres argumentos del chico sobre su hermano, lo aceptaba. Pero que sea asexual no, ni muerta, ella sabía que ese maldito pelirrojo le gustaban las chicas y aunque nunca hubiera tenido una novia ella le conseguiría una… de alguna manera. Suspiro mientras se levantaba lentamente de la mesa, observo a sus amigos que ya estaban a una gran distancia de ellos dos. Observo al pelinegro y conto hasta tres… y salto sobre él para molerlo a golpes, no aceptaría que hablaran así de su hermano Gaara… pero de Kankuro si, él era su hermano menos favorito.
El resto del día pasó con gran normalidad, omitiendo el hecho de que Temari casi le rompe la nariz a Sai quien no entendía por qué la rubia había reaccionado de esa manera tan agresiva. El resto del día fue calmado. Sakura estaba en su habitación, echada en su cama cual ballena encallada mientras leía por décimo octava vez el pequeño poema que tenía entre sus blancas manos, buscaba algo que le diera idea de quien podría ser. No encontraba absolutamente nada, la letra era perfecta, cursiva y sin ningún tipo de error ortográfico, no tenía ningún olor distintivo y tampoco algún dibujo, suspiro frustrada, tenía curiosidad de saber quién podría estar interesado en ella.
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Habían pasado algunas cuantas semanas desde que Sakura había recibido su primer poema, exactamente cuatro semanas donde ella recibía un nuevo poema cada jueves en la hora del almuerzo, todos esos poemas iban siendo cada vez más tiernos, desde el que menciono como su voz sonaba al canto de un ángel hasta llegar al punto en que su forma de actuar parecía sacada de una actriz según el misterioso chico que le escribía, su admirador secreto la estaba intrigando cada vez más y su curiosidad era cada vez mayor, quería conocer a esa persona y poder hablar con él, tal vez escuchando por qué pensaba eso de ella o que rayos le veía podría darle una oportunidad. Después de todo era lo que él más quería.
Estaba otra vez en jueves, sus amigas se habían congregado como siempre a esperar a ver el nuevo poema con emoción, ese chico se notaba estar muy enamorado como para escribir cosas tan dulces de la pelirrosa… ojalá sus novios fueran así. Estaban las tres chicas expectantes, era hora del almuerzo y su pelirrosada amiga había estado mencionando constantemente el saber algún tipo de pista para reducir la cantidad de chicos que podría haber en la escuela. Por ese admirador secreto ya había rechazado unas cuantas invitaciones para el baile. Dudara que él pudiera escuchar sus quejas sobre las pistas pero tenía la pequeña esperanza de que así fuera, podría ser cualquier chico que pasara al lado de ella en los pasillo o con alguien con quien viera clases.
- Maldita sea Sakura abre ese condenado casillero- exigió Ino mientras sacudía a su amiga con gran fuerza.
- Vamos Ino- la tranquilizo un poco Temari- Esos poemas no son para ti como para que reacciones así.
- Pero no podemos negar que son muy lindos- sonrio Hinata viendo como su amiga de cabellos rosados se sonrojaba.
- Concuerdo- suspiro Ino soltando a su amiga- no puedo creer que alguien considere tu risa como si fuera parte de una orquesta de instrumentos de cuerda tocados por los dioses.
- O que tu cuerpo haya sido realizado por Miguel Ángel- mencionó Temari riendo- no es por nada Sakura pero tú no tienes precisamente un cuerpo de diosa.
- Chicas no sean tan crueles- intento calmarlas Hinata.
- Soy consciente que estoy algo subida de peso y no tengo pechos- frunció el entrecejo Sakura- pero es halagador el saber que alguien me considera hermosa.
- Tanto por fuera como por dentro- sonrio Hinata mientras las rubias asentían con la cabeza.
Sakura después de esto procedió a hacer lo que acostumbraba desde hace ya algunas semanas. Abrió su casillero, dejo que el pequeño pedazo de papel callera, recogía su almuerzo y cerraba su casillero para luego recoger el pequeño papel entre sus manos para irse donde sus amigos y comer tranquilamente antes de leer ese pequeño pedazo de papel. Ese día en específico habían faltado casi todos los chicos menos Deidara por algún extraño motivo, era el único en la mesa quien estaba comiendo animadamente sobre la mesa y sin ningún tipo de incomodidad al estar solo.
- Hola Deidara- saludaron las chicas mientras Ino le daba un beso.
- Hola chicas- saludo a las cuatro mujeres mientras hablaba con la boca llena.
- Eres un cerdo- dijo de reojo su novia mientras lo golpeaba la cabeza- traga antes de hablar.
- ¿Sabes por qué no vinieron los otros hoy?- puntualizó Temari mientras empezaba a comer.
- ¿Quieres la historia larga o corta?- rio el rubio nerviosamente al tener miedo de qué podría pasarle.
- La corta por favor Deidara- mencionó Hinata con una sonrisa, por esa reacción suponía que el chico moriría si daba la larga.
- Por error todos comieron algo en mal estado y ahora deben estar encerrados en los baños de sus casas- observo a un lado donde sus amigas no pudieran ver su rostro.
- Apostaron, ¿no es verdad?- sonrio Sakura para hacer sentir mejor al rubio.
- Por supuesto- sonrio el rubio- y yo gané.
- Espero que haya valido la pena- le observo Ino con los ojos entrecerrados- es raro que los demás no estén acá sabiendo que hoy Sakura recibe su nuevo poema.
- No te preocupes cariño- le sonrio el rubio a su novia- los chicos me amenazaron en que debía decirles que trata el poema.
- Bueno creo que con eso tendré que leer el poema- sonrio de medio lado Sakura- porque si no lo hago los chicos te matarán.
- Por favor Sakura- le sonrio Hinata para invitarla a leer.
- Como ordene mi público- rio por lo bajo la pelirrosa-"Tu forma de ser es dulce, tanto como el mejor caramelo alguna vez creado y daría lo que sea el alguna vez ser tratado así y descubrir tu dulzura así como tu descubras mi posible amargura. Tu Admirador Secreto. PD: he escuchado que quieres saber quién soy, solo te mencionaré que estoy igualmente en último año".
- Bueno tienes una pista- Ino alzo una de sus cejas- aunque no entiendo lo de amargura.
- Creo tener una idea- dijo Temari con una sonrisa imperceptible para sus amigas mientras observaba a alguien irse caminando por el pasillo- por amargura tal vez haga referencia a sus diferentes personalidades, Sakura es enérgica y parlanchina.
- ¡Oye!- grito Sakura con el entrecejo levemente fruncido- no soy tan parlanchina.
- Eso es lo que tú crees querida- le sacó la lengua Temari- bueno como iba diciendo. Tal vez él sea alguien tímido y mucho más serio, dos personas completamente opuestas.
- Creo que Temari tiene razón- meditó Hinata- No existe mejor forma de explicar el significado del poema.
- A mí me sorprende lo asquerosamente cursi que puede llegar a ser ese hombre- mofó Deidara mientras sentía un golpe en su nuca- ¿Qué te pasa mujer?
- Deberías aprender un poco del admirador de Sakura- Ino lo vio con los ojos entrecerrados- al menos él le dedica poemas cada semana, tu a lo mucho me dedicas un gas.
- Deidara, eres asqueroso- dijeran las otras chicas con el entrecejo fruncido.
El resto del tiempo pasó con gran normalidad, Deidara fue golpeado por asqueroso por todas las chicas menos Hinata que solo le recriminó a su manera. Ahora ella estaba de camino a su hogar en completa soledad, sus amigas habían ido a ver a sus novios y en el caso de Deidara e Ino a ver como se encontraban Sai y Sasuke, más vale que Deidara no les hubiera matado con lo que sea que les diera de comer, ella por su lado solo tenía deseos de llegar a su hogar y poder tirarse a dormir plácidamente para ponerse a estudiar un rato, dentro de poco serían los exámenes de admisión a las universidades y ella no tenía ni la más mínima idea de qué rayos haría con su existencia después de graduarse, estaba empezando a considerar seriamente el quedarse en su hogar y vegetar hasta que sus padres la echarán.
Observó el cielo, ya se encontraba algo estrellado, era esa época del año en que oscurecía desde muy temprano y las temperaturas ya empezaban a bajar de a poco al sentir cerca el otoño, dentro de poco empezaría a nevar en la ciudad y solo quedaban tres cartas de su admirador secreto junto con la pequeña posibilidad de que le envié una el día antes del baile, sea que lo conozca o no, ella iría a ese baile y se divertiría con sus amigos y le importaría poco quedar en ridículo frente toda la escuela.
Estaba caminando tranquilamente para llegar a su hogar cuando sintió como alguien la veía, pero no se sentía en lo más mínimo asustada, la mirada que sentía sobre su persona tenía la habilidad de transmitir cariño y seguridad, sonrio por lo bajo, no era la primera vez que sentía la mirada sobre ella cuando decidía irse sola a su hogar desde hace ya algún tiempo; estaba segura de que esa persona que la observaba desde la lejanía asegurándose de que llegase sana y salva a su hogar era Su Admirador Secreto.
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Estaba parada frente su casillero, sus piernas temblaban y sentía miedo, mucho miedo. Existía la pequeña posibilidad de que no hubiera un poema, una nota o lo que sea en ese casillero, en el último que había recibido hace solo una semana su admirador secreto le había dado a entender esa pequeña posibilidad, cortas palabras pero concisas y fáciles de entender "Tal vez sea el último mensaje, tal vez sea el primero de muchos, tal vez sea el inicio de algo o tal vez el final de algo que no inicio. Tal vez quede un mensaje o tal vez queden millones, eso dependerá de ti mi amada Sakura. Espera al jueves, puede haber un último mensaje en tu casillero o tal vez no existirá". Decir que estaba un maldito manojo de nervios era poco.
Suspiro pesadamente, estaba completamente sola en ese momento, sus adoradas amigas la habían traicionado solo para irse a discutir con sus novios en donde debían recogerlas y la respuesta era… en su casa. ¿Cómo había accedido a prestar su hogar para que sus amigas y ellas se organizaran para el baile? No tenía ni las mínima idea como había accedido y ahora en su guardarropas estaba un vestido blanco largo esperando por ella el cual tenía hasta cierto punto pocas ganas de ponérselo, pero si no lo hacía luego Ino la degollaba así que no tenía muchas opciones, más le valía a su admirador presentarse ese día para que valiera la puesta el vestido y su más grande pesadilla... tacones.
Mira su casillero con miedo, tenía una pequeña esperanza de encontrar ese pedazo de papel pero su miedo y estrés no le ayudaba de a mucho, introdujo de manera lenta la combinación de su casillero mientras sentía como su corazón latía con gran velocidad, amaba leer esas notas al hacerla sentir apreciada y la idea que no estuviera la asustaba y mucho ya que posiblemente se sentiría algo decepcionada. Iba a abrir el casillero cuando sintió una mano posarse en su hombro izquierdo causando que ella volteara su mirada y se encontrara con un bajo chico de cabellos rojos y ojos cafés que era nada más ni nada menos que su exnovio y amigo.
- Te ves algo asustada pelo de chicle- le hablo tranquilo el chico- ¿miedo de no encontrar el mensaje de tu admirador secreto?
- ¿Cómo rayos te enteraste de eso fosforito?- lo vio con los ojos entrecerrados.
- Mi prima me lo contó- le sonrio con diversión mientras se apoyaba sobre unos casilleros.
- Temari es una maldita chismosa- se quejó Sakura mientras se golpeaba la frente con la mano.
- Yo diría que está feliz por ti- la observo de reojo mientras jugaba con su balón de voleibol.
- Tal vez tengas razón- suspiro largamente- estos poemas y mensajes me han sacado una sonrisa todos los jueves.
- Y por eso te asusta el no recibir un mensaje ahora-río un poco.
- Quiero saber si lo conoceré mañana o me compre un vestido para nada- suspiro con algo de preocupación.
- No te preocupes- observó a cierto chico escondido detrás de una columna espiando a la chica de cabellos rosados- te puedo asegurar que está tu papel en ese casillero.
- ¿Por qué tan seguro?- lo vio con detenimiento- ¿acaso conoces al que me ha mandado estos poemas?
- Podría ser- sintió la mirada de la chica- como podría ser que no- río sonoramente- pero te aseguro que esta lo que quieres en ese casillero, ese hombre está muy enamorado. No cualquiera se esmera en conquistar a una chica con un poema cada semana sin falta.
- Tienes razón- le sonrio- otro en su lugar se habría cansado con solo dos poemas.
- Te lo aseguro- observo a la chica a los ojos- ni yo en dos años hice algo como eso.
- Espero lo hagas con Tenten- le sacó la lengua.
- No lo creo posible- bajó la mirada al piso- me rechazo, prefiere al primo de tu amiga Hinata, Neji creo que se llama.
- Ella no tiene idea de lo que se pierde- le sonrio para hacerlo sentir mejor- luego conocerás a alguna chica con la que aprecie el cariño que le brindarás.
- Puede que tengas razón Sakura- le sonrio- diviértete mañana con tu Romeo, yo tengo que ir a entrenamiento. Iré al baile en compañía de Kankuro.
- Por supuesto- le regalo una pequeña sonrisa- diviértete Sasori y no mates mañana a tu primo.
De su boca sale un suspiro un poco más tranquila, el haber hablado con Sasori le había ayudado ampliamente para bajar su presión y terror interno. Él tenía razón, no debía preocuparse, si alguien era tan constante con un poema era porque de verdad estaba interesado en ella y si no había nada en ese casillero no se echaría a morir, igualmente iría a ese jodido baile y se divertiría como nunca en su pútrida vida.
Volvió a fijar su mirada en el casillero que estaba a medio abrir y completo el paso que le hacía falta, lo hizo con cuidado de no pasar por alto absolutamente nada y evitar que dado el caso el papel se le cayera y ella no se percatara de ello. Suspiro largamente para controlar su corazón, no lo negaba estaba algo asustada, había esperado ver si ese papel estaría por toda una semana y como ese era el momento no aguantaba más. Abrió de a poco, lento y con cuidado y justo ahí, cayendo a sus pies estaba el pequeño pedazo de papel, una gran sonrisa salía de su boca, estaba feliz.
Con cuidado se agachó para tomar el pedazo de papel entre sus manos con miedo de que fuera un sueño y el pequeño trozo de papel desapareciera justo en ese momento. Lo toma entre sus manos con una sonrisa y enderezándose completamente procede a observar con cuidado el pedazo de papel entre sus manos para suspirar un poco nerviosa, ese era el momento de la verdad y saber si el vestido valdría la pena. Lentamente empezó a abrir el trozo de papel que estaba doblado justo por la mitad y una pequeña sonrisa y un sonrojo se dibujó en su rostro.
"Desde el minuto cero en que te vi suspiré por ti, no me atreví a decir nada, menos cuando te vi feliz con alguien más. Ahora que sola estas permíteme llevarte al baile como tu pareja, ¿es mucho pedir? Puede ser, aunque nos hallamos visto millones de veces no me atreví ni hola decir. Te esperaré mañana frente la piscina al lado del gimnasio a las 9 de la noche si aceptas conmigo convivir, mi amada Sakura. Tu Admirador Secreto".
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Eran las 8:30 de la noche e Ino gritaba, Temari reía a carcajada limpia, Hinata intentaba calmar a Ino y Sakura… bueno ella solo se dedicaba a existir justo en ese momento. Enserio, se preguntaba como rayos había aceptado que sus amigas se organizaran en su casa porque sabía que eso iba a pasar. Todas ya tenían sus vestidos puestos y se estaban maquillando e Ino gritaba porque no estaba el color de labial perfecto para ese momento y Temari se reía de la exageración de la rubia mientras Hinata la animaba con la idea de que tal vez existiera otro tono de labial que le combinara para su vestido, mientras ella únicamente estaba frente a su espejo terminando de cepillarse el cabello, se lo dejaría suelto pero como mínimo se lo alaciaría.
Estaba aburrida viendo el berrinche de su rubia amiga y tenía la esperanza de que los chicos se dignaran en aparecer lo más pronto posible. Posiblemente se irían en el auto de Sasuke y Shikamaru, los únicos con la capacidad y madurez de conducir sin poner en riesgo sus vidas; aunque existía la pequeña posibilidad de que ella volviera a casa por otro medio y tenía la remota esperanza de que no fuera caminando, sus pies no aguantarían los tacones toda la noche y menos el trayecto de la escuela hasta su casa.
Cuando decidió hablarle a Ino para que dejara de hacer escandalo observo como esta tiraba un embace con una crema el cual fue a parar en la pared justo a centímetros de ella quien en ese momento estaba impactada, los chicos no demoraban y hacían ese tipo de escenas, una vena palpitante apareció en la frente de la pelirrosa y lo siguiente que se escuchaban eran gritos, amenazas, risas, ruegos y lo más importante y resaltante del asunto, insultos. Los padres de la pelirrosa estaban impactados por lo que escuchaban desde la habitación de ella.
Dos automóviles se estacionaron frente a la casa de la pelirrosa y desde afuera se podía escuchar con claridad los gritos, insultos y risas. La frente azul de los chicos daba a entender que algo había pasado y no querían intervenir, pero sabían que debían hacerlo o Sakura los mataría si no estaban en la escuela justo a las 9, como su admirador le había pedido. Entre ellos se peleaban para saber quién tocaría pero cierto chico con peinado de piña lo había hecho mientras los otros cuatro discutían, tenían miedo pero no podían demorar. Los demás lo vieron como un suicida pero sintieron como el silencio se apoderaba del lugar y por unos minutos no se escuchaba absolutamente nada.
Las chicas abrieron la puerta, estaban hermosas así como los chicos también estaban bastante guapos, cada pareja se saludó con un beso, en el caso de Sakura saludo a la pareja de hombres para no interrumpir a los demás que estaban en el absorto mundo de la cursilería por ser el último baile que tendrían en la escuela.
- Bueno chicos es hora de irnos- anuncio Sasuke abrazando a Sai.
- Debemos llevar a la feíta a tiempo para que conozca a su Romeo- dijo Sai con una sonrisa fingida mientras Sakura le mostraba el dedo del medio.
- ¡Yo pido ir con Sasuke y Sai!- anuncio Naruto mientras arrastraba a Hinata al auto del pelinegro.
- ¡Bájate de mi auto grandísimo burro!- y Sasuke se subió a su auto junto con su novio mientras intentaba sacar al rubio del mismo.
- ¿Quieres ir con nosotros Sakura?- le preguntó Shikamaru a la pelirrosa.
- No gracias Shikamaru- le sonrio la pelirrosa- creo que necesito reír lo más que pueda para matar los nervios.
- Entiendo- dijo Deidara mientras entraba al auto junto con Ino- te apoyaremos si algo sale mal.
- Deidara cállate- lo fulmino Temari-nada saldrá mal, te lo puedo jurar.
- Gracias Temari- anuncio la pelirrosa subiendo al auto de Sasuke- espero que no sea una broma de mal gusto.
- No te preocupes Sakura- le dijo Hinata ya dentro del auto que empezaba a moverse.
Mientras en el otro auto los integrantes del auto se sorprendían al saber que Temari sabía exactamente quién era el admirador secreto de Sakura y no se dignó en decir una miserable palabra en todo ese tiempo, esa rubia era de temer y una gran confidente por lo que pudieron notar.
El trayecto en el auto de Sasuke paso con normalidad y tranquilo luego que Sasuke se diera a la idea de que no podría sacar al rubio del asiento, los cuatro integrantes del auto animaban a Sakura que era un manojo de nervios mientras Naruto decía alguna tontería para poder animar a la chica que estaba sonrojada y observando el reloj, faltaba poco para llegar y también faltaba poco para conocer al hombre más jodidamente romántico que le envió esos poemas por tanto tiempo.
Estacionaron el auto con cuidado y asegurándose que hubiera otro puesto al lado para sus otros amigos, Sakura profundamente para calmar a su acelerado corazón, Hinata la tomaba de la mano para ayudarla a calmarla. Bendita sea la elección que tomo, esa pelinegra siempre había servido para poder relajar el ambiente donde fuera que estuvieran.
- Bien chicos deséenme suerte- salio del auto la pelirrosa junto a sus otros cuatro amigos.
- Si algo sale mal sabes que acá estaremos- le animo Naruto con una sonrisa en su rostro.
- Ahora apúrate Sakura, tu admirador te espera- la empujó suavemente Sasuke con una sonrisa a su estilo más característico.
- Gracias chicos- les sonrio mientras empezaba a caminar- Díganle a Ino que no se le ocurra aparecer por ahí.
- Por supuesto- dijeron Sai y Hinata mientras la despedían con la mano.
Caminó lento, aún le quedaban 5 minutos, lo mínimo que podía hacer era ir lento para no matarse en esos diabólicos tacones. Observo a varias personas que ya estaban en el baile, otros apenas llegaban y a lo lejos logró ver a Sasori con su primo quienes la vieron y le sonrieron mientras la saludaban con la mano. Notó como Kankuro le decía algo a su primo pero no le interesó que habría dicho el pelirrojo. Se sentía mejor al notar esa sonrisa de apoyo en ellos dos, posiblemente el castaño también sabía; Temari era una chismosa.
Avanzó lentamente, estaba caminando por los jardines traseros de la escuela para poder llegar a la piscina que estaba al lado del gimnasio, su corazón latía con gran velocidad, estaba muy nerviosa, tenía miedo de que le hayan jugado una broma y se burlaran ahora de ella pero quería conservar esa esperanza de que fuera real. Observó la plataforma donde estaba construida la piscina y pudo distinguir lo que parecía una sombra de un chico. Había llegado la hora, suspiro una última vez y subió en donde estaría su admirador.
Ella se para a las espaldas de él notando como su pulcro traje de color blanco estaba un poco arrugado al estar sentado en esa plataforma para saltar, analiza como él se frota sus despeinados cabellos rojos con lo que supuso era nerviosismo; y también lo que supuso era como se frotaba la cara nervioso. Tal vez no era una broma como lo había creído en un inicio ese día. Sonrio con dulzura, ese chico había hecho lo posible para llamar su atención con esos poemas y diciéndole indirectamente que le parecía hermoso todo en ella. Aunque fuera el chico más feo del mundo ella lo aceptaría, lo que demostró era más importante que su físico en esos momentos. Con paso lento se posiciono detrás de él y colocó una mano sobre el hombro del joven de cabello rojo y traje blanco.
Él se dio la vuelta y al fin Sakura descubrió quien era su admirador secreto, sus ojos aguamarina y sus características ojeras junto con el tatuaje en la frente los conocía a la perfección, los había visto millones de veces cuando iba a la casa de Temari a realizar cualquier cosa. Era el hermano menor de ella y de Kankuro. Su sorpresa era grande, se habría esperado a cualquier persona menos a él, de hecho en ocasiones llego a pensar que no le agradaba; no lo negaría el chico frente a ella que le ofrecía una rosa en esos momentos siempre se había conocido por ser guapo pero nunca se puso a repararlo como lo hacía en esos momentos, menos aún con la idea de que él había sido el que le enviaba esos poemas.
- Te traje una rosa- Gaara se rasco la parte posterior de la cabeza mientras desviaba la mirada a otra dirección.
- Gracias, Gaara- le sonrio al chico mientras aceptaba la rosa y se la ponía en el cabello con un pequeño sonrojo- no imaginé que eras tú.
- ¿Estas decepcionada?- menciono el chico de ojos aguamarina bajando un poco la vista.
- Sorprendida diría- se rio un poco- te conozco hace ya varios años, no imaginé que te gustara.
- Si me gustas- dijo el pelirrojo con la mirada en el piso para ocultar su sonrojo- Me empezaste a gustar desde que te vi en casa que fuiste a dormir a la pijamada que había hecho Temari en casa la primera vez que fueron.
- ¿Enserio?- sorpresa era poco, esa pijamada había sido hecha alrededor de hace 4 años- pensaba que no te agradaba.
- Nunca supe cómo hablar contigo- suspiro mientras observaba a la chica a los ojos- cada que lo quería hacer sentía que terminaría viéndome como un tonto y cuando empezaste a salir con mi primo, sentía muchos celos por lo que nunca te hable más que para saludarte.
- Nunca lo imaginé- cada vez se sorprendía más- ¿No tuviste problemas con Sasori respecto a esto? Ya sabes, él y yo terminamos no hace mucho.
- De hecho fue él quien me dio la idea- se acercó un poco a la chica frente a él.
- Increíble- y Sakura empezó a comprender muchas cosas- bueno Gaara, ya que eres mi pareja, ¿vamos al baile?
- ¿De verdad quieres ir conmigo?- la sorpresa y el sonrojo del chico era alta, tanto que sus mejillas tenían el color de su cabello.
- Por supuesto- le sonrio la chica- no me gustaría más que ir con alguien que demuestra que de verdad me quiere.
- Me agrada escuchar eso- le ofreció el brazo a la chica para empezar a caminar- no existe nadie en el mundo que guste tanto de ti como yo.
- Eso lo vamos a ver- le sonrio la chica mientras le daba un pequeño beso en la mejilla- veamos que pasa después de este baile de inicio de Otoño.
La cara de todos era un poema, excepto claro la de Temari que se veía feliz al ver a su hermano menor y amiga juntos bailando en mitad de la pista. En definitiva, todos se habrían esperado a cualquier persona menos a Gaara, como lo había dicho Sai en una ocasión, él era tímido, asocial y un amargado pero con eso les demostraba que al menos le gustaban las chicas, y no cualquier chica; le gustaban las ruidosas, enérgicas y sociables pero sobre todo, le gustaba que tuvieran el cabello rosado y los ojos verdes.
Temari se burló de sus amigos quienes aún no cabían del asombro, incluso su novio estaba sorprendido, pero no le dio mayor importancia, al menos sabía que mejor admirador secreto no podría haber. Sakura era una chica con suerte; ahora faltaba conseguirle una novia a Kankuro y tal vez una nueva a Sasori, pero eso lo haría en otro momento. Ahora quería divertirse y hacer lo posible que sus amigos dejaran de ver con sorpresa a la pareja bailando frente a ellos.
- Es hora de divertirnos como ellos- les dijo a todos quienes salieron de su asombro.
Ese último baile de inicio de Otoño había sido una completa sorpresa para todos, en especial para Sakura que se veía feliz con lo que tal vez sería un nuevo novio.
FIN…
