Sen to Chihiro no Kamikakushi- No es ni será de mi propiedad, sólo he tomado 'prestados' los personajes de Hayao Miyazaki para escribir la siguiente historia.
Esperando que sea de su agrado… Comienzo con el fic.
Mas cuán pesante se
me hace este viaje
Al ver que su final, que tanto ansío,
Me
hará exclamar cuando pare y descanse:
¡Ya tan atrás has dejado
a tu amigo!
La bestia que me lleva, ya sin fuerzas
Por mi
penar, también con éste carga
Jadeando, como si algo le
dijera
Que prisa su jinete no demanda.
La espuela en sangre su
paso no apremia
Sino que ira en la piel le clava a veces,
Responde
el animal con una queja
Que de cuanto le hiera más me hiere.
Pues esa misma queja me recuerda
Que alante el dolor, mi dicha atrás queda
Eso fue lo que la joven de ahora unos dieciséis años le dedico a su amado dragón antes de salir de aquel mundo, donde solían ir los dioses, un lugar en el cual dejo un amigo, un ser a quien hasta ese día no tenía muy claro si fue un sueño o una realidad, pero fuera lo que fuera deseaba verlo nuevamente con toda sus ansias, añoraba poder abrazarlo, comunicarle lo que hace unos años no pudo, claramente se podía ver la tristeza en sus ojos, que miraban siempre hacia el cielo pero en una dirección donde no había ni una estrella ni una luz, como si la nada fuera su camino a seguir como si allí alguna vez alguien dejó un rastro para que fuese seguido, pero cada vez que estaba decidida a salir de su casa, y dejar a sus queridos padres su pecho se apretaba y no salía por temor a no volver, por temor a tener que despertar de un sueño que aún no empezaba y que probablemente no tendría fin sin antes intentarlo, pero por cobarde, sí, cobarde, no iba en busca de él.
-Es hora… de que me duerma.- Dijo entre suspiros, miró por última vez a través de su ventana, se acercó a la cómoda y apagó la luz, se aproximó a la ventana y con el último suspiro cerró las cortinas y cayó rendida en su cama, más no supo de ella hasta el amanecer, pero en su rostro de dibujaba una dulce sonrisa, probablemente un sueño placentero, de los días en que estaba en aquel mundo lleno de fantasías.
-Chihiro, despierta.- Su madre estaba arrodillada frente a ella, la miraba con unos ojos que sólo una madre puede dedicarle a sus hijos, ese amor incondicional y tan puro que viene más allá que el deber de quererla es sangre de sus sangre y fue creada en su vientre por nueve meses, podía verse que a pesar de carecer de una personalidad sumisa se apreciaba que adoraba a su hija y que todas las mañanas sagradamente iba a despertarla, nunca dejaba de asombrarse de lo bella que era ahora y de cómo habían pasado los años y no en vano, por que se podía apreciar claramente lo que estos hicieron en la dulce figura de la joven.
- ¿Mm?...- Chihiro abrió sus ojos y luego se los froto.- ¿Mamá?... ¿Qué hora es?-
- Es muy tarde para ser temprano, pero muy temprano para ser tarde, todo depende de cómo lo veas tú.- Dijo la madre de Chihiro sonriéndole mientras apoyaba su mano sobre el brazo de su hija, la dejo allí unos segundos para asegurarse de que estaba despierta y así mirándola muy de cerca y segura que no volvería a dormirse retiró su mano y se levantó y se dirigió a la puerta.-
- ¡Ouuuch…!- Tenía como rutina levantarse y tropezarse con sus zapatos, por más que le dijeran que debía ser ordenada, pero tropezaba siempre con la misma piedra.
-Baja en quince minutos más, te iré a preparar el desayuno, por cierto tu padre ya se fue al trabajo.- Antes que la mujer pasara por el marco de la puerta…
-¿¡¡Qué!!? ¿Me ha dejado? ¡No puede ser, me demoraré mínimo unos 20 minutos antes de llegar a la preparatoria!- Gritaba bastante exaltada, su madre sólo rió por la forma en que su adorable hija gritaba.
-No te preocupes, la señorita Madoka se ha ofrecido a llevarte, así que no te demores mucho, vendrá en unos treinta minutos para pasarte a recoger.-Diciendo eso volvió a la puerta y la atravesó esperando así poder ir a preparar el desayuno.-
-¿Madoka-san dices?... Nunca me imagine que mi superior se ofreciera a llevarme…-Comentaba bastante sorprendida.
-Cuando la veas le das las gracias de mi parte, y no te demores.-Dijo eso sin darse vuelta para no volver a perder de vista su camino que fue ya interrumpido varias veces.-
-¡Claro!- A pesar de que ella sentía que había una parte dentro de su ser que le faltaba, no iba a pasársela deprimida por la vida, tenía que seguir adelante o al menos actuar en frente de sus padres, que ellos no tenían la culpa de nada.
Luego de unos treinta minutos se ve un auto pararse frente a la casa de Chihiro, el chofer se baja y le abre la puerta a una joven que es de piel muy blanca, tan blanca como el papel, sus ojos de un tono verde agua hacían un gran contraste con su cabellera de color negro azabache, se bajo con gran elegancia y luego se acerco a la puerta para dar unos golpecitos con la misma gracia con la cual se había bajado, una dama muy refinada.-
-Buenos días señora Ogino, ¿cómo está?, por cierto ¿se encontrará Chihiro lista?- Dijo sin prestar atención a si la señora le dio respuesta a la primera pregunta, pero si muy atenta a escuchar la segunda-
-¡E- Estoy lista!- Se oía muy lejana la voz de Chihiro, luego se escucha el fuerte golpeteo de sus zapatillas de levantarse en las escaleras- Buen día Madoka-san-
-Buenos días Chihiro, ¿estás lista?- Decía con una voz muy suave y melodiosa, su cara era hermosa no había ninguna marca, era como de porcelana, muy lisa, ni si quiera una peca se asomaba por su blanca piel.-
-Sí, sí, Adiós mamá- En realidad sus palabras se escuchaban muy entrecortada por la forma en la que estaba arreglándose los zapatos, iba saltando en un pie hasta el vehículo mientras se acomodaba el otro pie-
-Hasta pronto Chihiro, y muchas gracias señorita Madoka, espero que no sea una molestia llevar a Chihiro- Yuuko agachaba un poco la cabeza para dar por entendido su agradecimiento.-
-No ha sido nada señora, para mí es un placer ir a la preparatoria en compañía de Chihiro, y si no le molesta nos retiramos, adiós- la joven después de despedirse, se subió al auto y el chofer se bajo para cerrar la puerta, hecho esto, se fueron en dirección a la preparatoria-
-Ya hemos llegado señorita Madoka-
-Gracias Ken-san, ¿serías tan amable de abrir la puerta?- Chihiro quien no estaba acostumbrada a tantos lujos sólo atinó a bajarse del auto sin decir palabra-
-¿Chihiro?- Madoka se dio la vuelta para agradecerle a su chofer y luego de despedirse de él siguió a Chihiro-
-¡Ah! Madoka-san, gracias, siento haberme bajado así pero olvidaba que era la encargada de poner las flores en la sala-Decía agachando nuevamente su cabeza sin olvidar sus modales por segunda vez.-
-No hay problema… Chihiro… quería pedirte un favor- Decía muy apenada-
-¿Sí? ¿Cuál vendría a ser Madoka-san?-
-Es… que… me gustaría, si no es molestia, que almorzáramos juntas-Sus mejillas se tornaron de un color rosado pálido.-
-Por mí no hay ningún problema, ¿le parece si nos encontramos en la cafetería a las 12:25 pm?-
-Sí, sí, a esa hora entonces nos encontramos- Parecía bastante feliz, la admiración que sentían las unas por las otras era algo que se veía claramente, pero ninguna de las dos era capaz de hacérselo saber.
-Bueno ahora me voy a mi salón, y vuelvo a agradecerle el que me haya traído.-
-No hay de que.-
Chihiro se fue directo a su salón, todavía era muy temprano para que comenzaran las clases, así que tenía tiempo de sobra para ir a recoger unas flores y ponerlas en el florero, cuando estaba a punto de salir con el florero para llenar dicho recipiente con agua se topa con Akito.
-Buen día Akito-kun-
-Hmph…- No es que a él le desagradará Chihiro es que ignoraba a todos por igual o al menos trataba.- Buenos días Ogino.- Al oír eso la joven se da vuelta y le sonríe de forma encantadora.
Chihiro siguió su camino, ya cuando venía de vuelta se encontró con su 'mejor amiga' en realidad nadie podía tener ese título, porque ella no le tenía a nadie mucha confianza, pero si admiraba a su superior, que era Madoka.
-¡Chihiro! ¿A que no adivinas?-Gritaba mientras corría con su pequeño maletín que contenía un montón de papeles que iban volando porque la propietaria lo había dejado abierto.
-¿Qué pasa Hikaru?- Preguntaba mientras posaba el florero que ya contenía el agua y las flores en la mesa del profesor.
-¡Viene un nuevo alumno! Pero al parecer es un dos mayor que nosotras.-
-Tendrá que ir entonces con Madoka-san ¿no?-
-Si es que… recuerda Chihiro hay cinco cursos por cada nivel, así que si le toca con nuestra superior sería una gran suerte, le podríamos pedir que nos lo presente en caso de que fuera atractivo ¿qué piensas? ¿Ah?-Decía con gran picardía, ella de por si se llamaba una persona afortunada porque nunca le hizo falta un novio, pero nunca duró mucho con ninguno es una persona muy autosuficiente y ellos se aburrían de que no los tomaran en cuenta, la mayoría de sus novios eran del mismo medio en el cual ella quería sobresalir que es el periodismo, suele ir a unos cursos en la universidad y allí es donde los conoce.-
-Que eres una obsesionada por los hombres… pero bueno supongo que querer conocer a alguien no tiene nada de malo, esperemos a que…- Antes de que Chihiro terminara es interrumpida por Akito.
-Vaya… bueno supongo que a las jóvenes a esta edad lo único que quieren es encontrar un novio-
-¡Aki-chan! ¿No sabes que no es bueno meterse en los asuntos de otros?-Hablaba con un leve tono de molestia, él y ella nunca se llevaron bien y no lo iban a hacer ahora.
-Vaya, Minazuki no es mi culpa oír tus gritos, y si lo gritas es para que el mundo entero los oiga y comente, así que tú eliges, o hablas más bajo o simplemente agacha la cabeza y escucha lo que te dicen, porque simplemente he comentado algo que claramente tu has gritado-
-Akito-kun… Hikaru-chan… por favor no empiecen…-Rogaba Chihiro.-
-¡No te metas Chihiro! Aki-chan deberías ser un poco más amable-
-Contigo me será casi imposible-
-Está más que claro que nos odiamos mutuamente, entonces evitemos todo tipo de roces que pueda haber, ¿de acuerdo?-
-Por mí no hay problema- Luego ambos miran a Chihiro como dando a entender que la única persona que tenían en común era a Chihiro como amiga o al menos intento por parte de Akito, que intentaba ignorarla-
-¿chicos…? ¿Por qué me están mirando así…?-
-Tendrás que escoger Chihiro… a Aki-chan o a mí-
-¡Hikaru! Eso no lo puedo hacer, a ambos los estimo, son mis compañeros de curso… me sería muy difícil ignorar a alguno de los dos, así que no me metan en sus problemas-Estaba bastante confundida, pero no por una estúpida pelea de sus compañeros iba a dejar de hablarle a uno para compensar al otro.-
-Sabes Ogino creo que por tu lealtad a tus amigos de alguna forma u otra logro respetarte y quizás apreciarte (pero sólo un poco) –
-Gracias Akito-kun-
-Mejor ni pregunto por mí, de seguro me odias Aki-chan-
-¿Ogino oíste algún mosquito? Siento que algo anda zumbando en mi oído-
-Ja, ja, muy graciosos.-
Después de esa conversación varios alumnos comenzaron a ingresar a sus salas, cuando al fin todos llegaron a la sala entra el profesor.-
-Buenos días Alumnos, esta vez no se sentaran, hay un acto, así que por favor vayan todos al auditorio.-
-¿Señor?-Hikaru estaba en busca de nueva información y esta era sobre el nuevo compañero que tendran los del tercer nivel.-
-¿Sí, Minazuki?-
-¿Es por el ingreso del nuevo alumno?-
-Sí y no, este acto es porque dentro de poco los alumnos de tercero tendrán que comenzar a prepararse para dar el examen de admisión a la universidad, y el rector de este establecimiento desea darles una charla donde hablará de las universidades más importantes, y todo alumno que quiera oír dicha charla podrá quedarse-
-¿Ósea que nos presentan al nuevo alumno y luego los que quieren se van y los que no se quedan?-
-Resumido, sí-
-¡Wow! ¡Chihiro! Quedémonos a la charla, así perderemos las dos primeras horas de Física, y de paso podremos ver detenidamente al chico nuevo-
-¡Señorita Minazuki! Por decir eso, usted vendrá a la sala sin tener la posibilidad de elegir de quedarse o no y espero que la señorita Ogino no se quede por la misma razón- Miró nuevamente de forma de reproche a Hikaru.
-Pero profesor… Yo… ¡Oh, vamos Sensei… no sea malo! Quienes se quedaran lo hacen por lo mismo-
-A diferencia de usted, señorita Minazuki, los demás alumnos si les interesa la charla y no la usan como una excusa para perder clases-
-¡Pero…!-
-No hay pero que valga- El profesor, que estaba bastante molesto se dirige al auditorio dejando así a una alumna muy descolocada, quien murmuraba cosas en contra del profesor.
-Bueno Ogino tal parece que mientras Minasuki anota los ejercicios de física nosotros perdemos las clases- Comentó Akito sin mirar a Hikaru-
-¡Arg! ¡AKI-CHAN BAKA!- Gritó una furiosa Hikaru-
-¿¡Cómo me llamaste!? Bueno puedes desquitarte como quieras, ya que probablemente seas la única que tenga clases de física, sin comentar que con eso podrás subir tus notas, porque si mal no recuerdo fuiste tú quien saco el peor promedio en física-
-¡BAKA!...-
-Akito-kun…. Hikaru-chan… ¡por favor! - Rogaba a ambos para que dejaran de discutir-
Cuando llegaron al auditorio también estaban llegando los del 3-C (el curso de Madoka) y en eso Chihiro puede ver la figura de su superior, era realmente una mujer muy hermosa, de figura delgada, alta y muy agradable se podía entablar con ella muy fácilmente una conversación amena y sin pausa.
-¡Chihiro!-
-Madoka-san… ¿sabes quién es el nuevo alumno?- Cuando Chihiro terminó su pregunta Akito la empujo levemente, disculpándose levantando la mano.
-No lo sé, Chihiro, ¿por qué no te sientas conmigo? Ven, ven por aquí hay un asiento- Chihiro fue tomada de la mano por sorpresa y llevada por su superior a un lugar en donde quedaban cinco asientos desocupados -
-¡Señorita Madoka-Sempai!- Gritaba una jovencita que llevaba dos trencitas y unos lentes-
-Arisu-chan, también ven, aún en esta fila hay varios asientos- Madoka esperó a que la chica pasará para luego ella seguir, Chihiro estaba un poco perturbada, quería estar sentada con sus amigos, porque en el caso de que Akito y Hikaru llegasen a sentarse juntos, la charla sería un verdadero desastre, porque a ellos no les importaba ni el lugar ni la razón, sólo comenzaba la pelea y no terminaba hasta que uno se aburriera y de por medio hay gritos e incluso si Hikaru se exaspera golpeará al aire y de paso a quienes choquen con sus brazos (generalmente es Akito el que termina lastimado por los golpes)-
-¡Akito-kun! ¡Hikaru-chan! Vengan, por acá, les he reservado dos asientos- Akito al ver que sólo quedaba un asiento al lado de Chihiro se apresuró, obligando a que Hikaru se sentará al lado de Arisu-
-Madoka-sempai ¿por qué nos sentamos con estos niños?-
-Arisu-chan, Chihiro es una persona a quien yo estimo mucho y los amigos de ella también son mis amigos-
-Ah, ya veo…-
-Oye, Madoka, ¿quién es esta?- Hikaru apunta a Arisu- por cierto si el tipo es guapo y entra en tu curso ¿me lo presentaras, verdad?-
Arisu al oír como trataban a su superior con tanta confianza decide ponerla en su lugar y de paso le pone cinta adhesiva en la boca- ¿Perdón? ¿Cómo has llamado a Madoka-SENPAI? Deberías respetarla, es tu superior y agradece a que estas cerca de ella y de que puedes aprovechar de su dulce compañía-
-¡Mmmm! Mmmm mmm mmm- Hikaru no podía responder por tener la boca tapada-
-¡Miren, miren ya va a empezar!-
-Buenos días, alumnos y profesores, estamos hoy reunidos en el auditorio con dos propósitos, el primero por el ingreso de un nuevo alumno a nuestro establecimiento y el segundo será un charla que de seguro a más de alguno le gustará escuchar, que es todo lo referente a las universidades a las cuales ustedes pueden optar y nombraremos también las áreas en las que se han especializado, pero bueno… de eso ya hablaremos, ahora por favor denle la bienvenida a Nigihayami Kohakunus, por favor ven, y saluda a tus compañeros- Decía mientras bajaba del podium, dejándole lado a Kohaku.
-Buenos días- Kohaku estaba en el podium y miraba hacia un punto fijo.- Mi nombre es Nigihiyami Kohakunus, mucho gusto-
-¿Ko… Kohaku…?- Chihiro estaba realmente impresionada, no esperaba que fuera él, tenía ganas de salir corriendo e ir a abrazarlo, preguntarle tantas cosas, cosas que probablemente dieran a una larga historia pero no le importaba sólo quería ahora estar con él, oírlo, mirarlo, tocarlo, y muchas otras cosas, sus ojos lentamente se inundaban de lagrimas- Madoka-san… por favor repíteme el nombre.-
-¿El del nuevo alumno? ¿Chihiro? ¿Estás bien? Tus ojos están llorosos.-
-Sí, es que me ha entrado algo…-Se excusaba mientras pasaba sus manos para quitas las lagrimas que de forma traviesa rodaron por sus mejillas.-
-El nombre del chico nuevo es Nigihiyami Kohakunus.-
-Entonces…Oí bien… -Por sus ojos rodaban lagrimas, no de tristeza, si no de felicidad esperó tantos años por verle y ahora el estaba allí, frente a ella, lo miraba y no creía el hermoso ser que estaba apreciando, él quien fue su único y primer amor estaba a un par de metros de distancia, no lo podía creer, deseaba con todas sus fuerzas salir de allí y estar con él abrazándolo y pidiéndole que no la vuelva a dejar jamás que no la suelte porque teme a tener que volver a sufrir esa soledad que tanto odiaba, lo quería para ella y para nadie más, egoísta pensó para sí, pero eso era lo que quería en esos momentos y sus sentimientos que fueron guardados muy en lo profundo de su ser comenzaban a emerger con mucha fuerza sintiendo una gran confusión algo que no explicaba bien.-
-¿Lo conoces?- preguntaba Akito que la había sacado de su trance y de su lluvia de recuerdos, todo se revivió en unos segundos, toda su aventura vivida pasó frente a sus ojos en tan sólo un par de segundos, miró a su compañero media confundida-
-¿Eh?...-Sólo gesticulo esas palabras, estaba completamente ida, rogaba porque todo lo que estaba pasando no fuera otro sueño, rogaba que no fuera una coincidencia, pedía a todos los dioses de todas las religiones que no fuera un sueño que alguien le diera una bofetada para asegurarse de que lo estaba viviendo de verdad y que si no era que no la despertaran jamás porque prefería vivir en una fantasía que en la monótona realidad.
-Nigihayami tu curso será el 3-C, por favor que un profesor se encargue de llevarlo con sus compañeros-Puntualizó el Director que estaba presto a realizar su charla de las universidades y sus implementaciones.-
-Yo me encargaré, ven conmigo Nigihayami, te presentaré a tus compañeros y luego si quieres te daré un recorrido, mostrándote donde están ubicados todos los salones.- El profesor ve a todo el 3-C muy revolucionado, especialmente las chicas, todas se peleaban por ver al nuevo chico que a sus ojos era realmente atractivo-
-Señorita Minazuki, haga el favor de venir conmigo al salón-Le indicó el profesor de Física a la joven que era conocida por su energía y dinamismo.
-¿No puedo quedarme con Chihiro?-Preguntó poniendo ojos de cordero degollado para ver si la dejaban y de paso apreciar la vista, porque bien estaba entretenida pensando en cómo fastidiar a los demás tuvo tiempo para ver relativamente bien al chico nuevo.
-No, porque sólo quiere perder clases con eso-Contesto sin mirarla si quiera y mientras lo decía se encaminaba a la salida llevando consigo a un par de alumnos que no estaban tan interesados en eso y preferían ciertamente el área de física antes que estar sentados escuchando un montón de cosas que no sean nada referente a las carreras que ellos piensan tomar.
-Nos vemos- Akito le sacaba la lengua y la despedía sin lamentarse, más sonreía para sí.
Kohaku después de ser interrogado por sus nuevos compañeros no veía lugar en el cual podía sentarse, pensó que debía haber buscado un asiento mientras estaba en el podium, de ahí tenía una vista panorámica pero ahora sólo podía limitarse a mirar a sus alrededores, cuando en eso se topa con una mirada.-
-¿Chihiro?...- Kohaku abrió sus ojos y la miró detenidamente, él esperaba poder acostumbrarse a la vida de los humanos para luego ir en busca de Chihiro pero no contaba con que ella seguía en ese lugar, en realidad él desconocía claramente de dónde ella provenía y que llegó al mundo de los dioses por casualidad, la miró un par de segundos y pudo ver que la chica que alguna vez fue niña ahora era una hermosa mujer que no tenía nada que envidiarle a nadie más todo lo contrario porque su belleza era incomparable con ninguna otra que él haya visto en toda su vida, sin contar que para él ella era la única persona para la cual tenía ojos.-
-Es Haku- Chihiro estaba segura, ese no era otro más que querido Haku, ella se levanto de su asiento, pero una mano la detiene, y no es otra más que la de Akito, la mira con una cara de reproche y la obliga a sentarse jalándole el brazo, Akito estaba realmente molesto, no tenía idea de quién era ese tipo que hacía que Chihiro sintiera ganas de correr hacía él.-
-Disculpen… tengo que ir a sentarme- Sin más Kohaku se dirigió a donde estaba Chihiro-
-¿Nigihayami-san? ¿Desea sentarse con nosotros?- Preguntaba Madoka, pero en esos momentos Kohaku no oía a nadie, sólo quería estar con Chihiro, tanto tiempo había pasado, y ahora que la miraba sabía que los años pasados hicieron con ella algo maravilloso, para sus ojos no había nadie más hermosa que ella-
-¡Haku!- Chihiro salto a sus brazos con lágrimas en los ojos.-
-Chihiro…-Él le devolvió el abrazo, y sintió algo que nunca había experimentado, su corazón daba mil latidos por minuto o al menos así se sentía.-
-No… no sabes cuánto te extrañe.- Su voz temblaba, no quería separarse de él, no quería creer que fuera otro juego de su mente, no quería saber si era sueño o realidad, sólo quería estar así, aferrada a él, como si su vida dependiera de eso.
-Hey, hey, espero que no se la pasen así. Ahora espero que Chihiro nos cuente el como ustedes se conocieron, porque al menos a mi me tienen con la duda- Decía un muy molesto Akito.-
-No es el deber de ella el tener que contarte el cómo nos conocimos, Chihiro tenemos que hablar ¿podremos salir ahora?- Haku la aparto un poco, y viendo que ella se había calmado un poco le sonrió.-
-¿Ahora? Emm… yo- Madoka la toca el brazo para que la mirara y asiente, como dándole a entender que debe ir- Haku… Supongo que sí, vamos, permiso, Akito-kun por favor cúbreme si el profesor llega a preguntar por mi ¿sí?- Aún se secaba las lágrimas, porque aún una que otra corría por sus mejillas.
-¿¡Qué…!? ¿¡Qué es esto!?... Chihiro no puedes salir-
-Akito-kun guarda silencio, por favor-Miró a Haku y le sonrió luego movió su cabeza en dirección a la salida, ya encaminados fueron al patio, era todo verde, bastante llamativo, había una pileta que funcionaba a medias, apenas tiraba un hilo de agua, pero después de todo ese era su cometido y lo hacía como podía, Chihiro se sentó bajo la sombra de un árbol de cerezos, no se podía apreciar bien porque acababa de empezar el invierno (8 de Agosto) y las hojas que este podía proporcionarles habían sido víctimas del otoño -
-¿Por dónde comienzo?-preguntaba Haku quien no dejaba de observarla, estaba perdido en sus ojos de color castaño, su cabello que lo invitaba a acariciarlo y esos labios que le pedían a gritos que fueran probados, pero tenía que calmarse primero las explicaciones luego los actos, aun que fuera frió tenía que hacerlo o si no nunca lo haría-
-¿Cómo… cómo lo hiciste para dejar a Yu-Baaba? ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me buscaste? ¿Hace cuanto que estás en este mundo? ¿Qué ha pasado en el mundo de los dioses? Haku… responderme…por favor – Su voz, que era una dulce melodía para los oídos del dragón, todo eso era una droga, una de la cual no quería ser curado, una que no tenía tratamiento alguno.-
-Deje Aburaya no hace mucho… un par de meses han pasado, el contrato que teníamos se termino y ahora soy libre, pero antes de eso tenía que arreglar unos asuntos con Zeniiba por eso no he venido antes, eso me tuvo muy ocupado- Se oía un poco aburrido por tener que explicar los tontos problemas que tuvo para salir de allí, se estaba auto convenciendo de que las explicaciones podían ser dadas cualquier otro día.
-¿Qué clase de asuntos?-Chihiro que estaba en la misma situación no podía dejar de apreciar a su antiguo amor, sus ojos eran tan intensos y sentía que cada vez que cruzaban miradas sentía que se iba hundiendo dentro de esa profundidad que mostraban dichos ojos.
-Zeniiba… bueno ella quería que la ayudará a que las cosas con Yu-Baaba no terminaran siempre en peleas, ella también quería estar con Bou, pero como imaginas Yu-Baaba no acepto, bueno y cuando al fin lo hizo pude venir a buscarte, en verdad no esperaba encontrarte tan pronto- Se sentó al lado de ella, seguía con una batalla interna y al parecer estaba optando ciertamente por tomar medidas drásticas.-
-Haku… Siempre te he tenido muy presente, todos los días pensaba… en ti, Aburaya, Yu-Baaba, Zeniiba, en el regalo que me dio y que aún uso… pero en quien siempre pensaba era en ti… Haku yo…-Chihiro apoyó su cabeza sobre el hombro de él, ese contacto tan ínfimo causo reacciones en ambos, en ella sus mejillas se tiñeron de rojo y él pudo apreciar más de cerca el rostro de la joven, su rostro era puro de lozanía y su cabello que era largo y sedoso, no podía evitar el querer tocarlo.-
-Chihiro… creeme que yo también pensaba en ti, solía hacer mi trabajo y en mis ratos libres pensaba en que podrías estar haciendo, o en qué lugar estarías y… con quien- Sonrió y mientras le dedicaba su dulce sonrisa dejo que su mano se aproximara al rostro de ella y lo comenzara a acariciar.-
-Haku, no podría estar con nadie más que con…- Chihiro toma las manos de Haku y lo mira esperando alguna reacción por parte de él-
-Chihiro, he vuelto por ti- Al decir eso Haku suelta las manos de Ogino para luego abrazarla- No quiero que te vuelvas a ir de mi lado-Su cabeza esta posada sobre el hombro de Chihiro, ella podía sentir como el suave aliento del dragón acariciaba su piel.-
-No me apartaré de ti… yo quiero estar contigo, porque eres la personas más importante- Se podían ver unas lagrimas que se asomaban nuevamente por los ojos de la joven, Haku al sentir que ella temblaba, la tomo por la cintura y posó su mano sobre su cabellera y comenzó a acariciarla-
-No lo hagas… no te apartes… yo…-Se sintió apenado antes de poder decir sus verdaderos sentimientos a la joven y busco una salida rápida y fácil.- ¿Chihiro quien era el que te tomo del brazo?-Trató de desviar un poco el tema, sufría viéndola derramando lagrimas y más si fue por su culpa.
-Akito-kun, es mi compañero… desde hace 6 años que nos conocemos, y tuve la suerte de volver a estar con él en la preparatoria-
-¿Suerte…? … Hmph.-
-¿Podría ser…? No… no creo… ¿Haku estás celoso?- Chihiro ahora se veía divertida, se secaba las pocas lagrimas que había derramado unos momentos atrás, seguía en los brazos de Kohaku y ahora estaban frente a frente-
-…-
-No lo tomes tan en serio, es sólo una broma, no podría pasar nada entre él y yo-
-¿Por qué no? ¿Acaso hay alguien más?-
-Claro que sí-
-¿Y…?- Kohaku había cambiado no había visto esa expresión, celos, por primera vez sentía que el verdadero Kohaku estaba frente a ella y se mostraba tal cual era no como en sus sueños, claro que sus sueños eran bastante más románticos, pero había una gran diferencia, que ahora estaba segura que lo podía oler, tocar, ver, sentir y eso la hacia feliz-
-Y… nada ¿qué más quieres que te diga? Además era yo quien hacía las preguntas, por cierto Haku… no paso nada en el Aburaya ¿o sí?-Si se trataba de ver quien le fue infiel a quien, ella también podía participar.
-¿Algo como qué?- Notó algo raro en los ojos de Chihiro como si en ellos tuviera la esperanza de algo.
-Ya sabes… Tú… alguna chica… quizás alguna amiga de Rin…-Ya que hablaban de las relaciones tenía que asegurarse de que no había pasado nada allá, nada que hubiese hecho peligrar el cumplimiento de su promesa.
-No, sólo me limitaba a hacer mi trabajo lo demás no me importaba, sólo me centraba en terminar lo más rápido posible, quería verte, así que me dedicaba a hacer lo que me correspondía y esperar a que los días pasaran para cumplir nuestra promesa-
-Haku…- Sus ojos se iluminaron, estaba segura que amaba a ese 'dragón', y ahora que estaba con él no iba a desperdiciar la oportunidad de hacerle saber lo que sintió y siente, luego de permanecer unos segundos en silencio se decidió- Tengo que decirte algo… que probablemente tú ya lo sepas…-
-¿Qué es? ¿Más preguntas?- Él estaba dispuesto a contarle todo con cada detalle, pero ciertamente más que ver como salían los sonidos de sus labios, prefería callarlos posando los de él sobre los de ella, pero no, todo a su tiempo, primero las explicaciones y luego los actos, así debía ser, pero no quería esperar más.
-Que…yo… te… te…. te…te… te…. te…- el rostro de la joven comienza a ruborizarse, y empieza a murmurar cosas sin sentido, como dándose fuerza a si misma para poder continuar con su declaración pero ya llevaba unos quince minutos así y al parecer el joven dragón comenzaba a mostrar cierta impaciencia más aún que ahora la joven comenzaba a bajar la mirada esto hizo que él la mirara con cierta incredulidad no entendía bien que hacía para que ella se comportará de esa manera, pero aún así tenía que esperar.
-¿Me vas a decir o no?- Él realmente ansiaba oír las palabras de Chihiro, pero como todos su paciencia tenía un límite y ciertamente la chica lo estaba llevando a ese límite-
Cuando escucho la pregunta, dio por entendido que debía decirlo ahora o nunca, porque no iban a estar ahí toda la mañana sentados escuchando murmullos, así que alzó la voz y dijo -Que yo te quiero- Después de eso cerró sus ojos y arrugó un poco la falda cuando apretó las manos sobre sus piernas-
-Yo también te quiero Chihiro- En su rostro se podía ver la confusión que pasaba en su ser, quizás ella le dijo ese te quiero con la intención de hacerle ver que lo quería como un amigo y su respuesta fue tan inmediata que se dio a entender que ambos malinterpretaron el significado de ese te quiero-
Ella lo notó y entendiendo lo que su rostro decía trato de reafirmar su declaración-Sí, pero no como a un simple amigo… si no que algo más, quiero decir… que me gustas, desde hace mucho tiempo, por eso no te he podido sacar de mi cabeza, Haku… yo… yo realmente te quiero, quiero decir… Haku…Kimi… wo… Aishiteru… Daisuki- Después de alzar un poco su mirada la volvió a bajar para disimular el rubor que cubría sus mejillas.
-Chihiro… mírame- Ella seguía con los ojos cerrados, Haku bufó y luego la tomo por el mentón e hizo que levantara un poco la cabeza, al hacer eso Chihiro abrió sus ojos-
-¿…. Qué…. Qué… piensas…?- Antes de que terminará su pregunta Haku posaba sus labios sobre los de ella, con sus ojos abiertos de par en par podía sentir como su rostro ya sonrojado comenzaba a tornarse de color carmesí, pero luego decidió aprovechar la dulce caricia que su amado Haku le estaba regalando, cerró sus ojos y le respondió y lentamente el beso que en un principio fue sólo un roce, inocente que comenzaba a volverse cada vez más apasionado, ambos se necesitaban y ahora que estaban juntos no querían volver a separarse, ella sintió por primera vez el sabor que tenían los labios de su querido Haku, lo que estaba pasando en esos momentos no se comparaba a ninguno de sus sueños, Haku quien estaba un poco incomodo se acerco más a ella haciendo que se separaran momentáneamente, pero sólo ayudo a que tomaran un poco de aire para luego seguir con el beso, ella poso sus manos sobre el cuello de él y en respuesta él la envolvió en un abrazó y su beso siguió era como un juego el cual ninguno de los pensaba perder aún que en realidad no habría ni un ganador y ningún perdedor, más fue como toda una ceremonia, siguiendo cada paso como si eso hubiese estado escrito, cada rincón era una ola de emociones, se tomaron su tiempo y había tiempo y no querían apurarse, todo fue lento, y ese momento quedó detenido en la gran eternidad, el tiempo comenzó a ampliarse y los segundos parecían minutos pero por más que eso quedara plasmado en el tiempo quería que durara más, era algo tan esperado y tan complaciente, cuando rompieron el beso se quedaron unos momentos mirándose, con el rubor en sus mejillas, estaban ahí, juntos y eso era todo lo que querían, estar así por siempre y que eso no se terminará nunca.
-…Ehhh… Haku… - Se alejo un poco de él, para luego apoyarse en el árbol que los proveía de sombra. Él la soltó y dejó de abrazar y se dejo caer en el pasto, se quedó allí mirando como pasaban las nubes- ¿Me permites tu mano, Haku?- él sólo inspiró hondo y luego alargo su mano, ella la tomo entre sus manos y entrelazó sus dedos con los de él-
-Chihiro…-Él se levanto y se acercó a ella.
-¿Sí?...-Ella estaba muy sonrojada más que por el beso por que le había dicho lo que sentía…-
Él se acerco a ella y en un susurro le dijo.- Te amo…-Y aprovechando la proximidad que tenía él con el rostro de ella, poso sus labios sobre la mejilla de ella, pudo sentir como ardían las mejillas de ella y no dudaba que las de él estuvieran en el mismo estado, ella al sentir que los labios de él se apartaban de su cara lo abrazo impidiéndole que se apartará de ella ni un centímetro más.-
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-Ahh… ¿Señorita Minazuki que tanto ve por la ventana? Y de paso nos da la respuesta del ejercicio n° 25- El profesor de física estaba ciertamente molesto, no sólo porque la clase pasada había sido todo un caos con los caracoles (un experimento que hicieron) donde tenían que calcular la velocidad e ir marcando el trayecto y el recorrido que hacia el caracol, entre otras cosas, pero ahora además la estudiante con más bajo promedio en su asignatura no daba señales de querer revertir dicha situación más bien se veía todo lo contrario.-
-¿Señor? ¿Dijo algo?- Hikaru estaba realmente sumida en lo que estaba pasando afuera, lástima que una rama le impedía ver que pasaba claramente, no podía ver los rostros de los dos que estaban fuera.
-¡Señorita Minazuki, salga! No la quiero ver en esta clase a menos de que se decida a prestar atención en clases y a desarrollar los ejercicios, ¿le queda claro?-
-Sí, sí ya lo sé, no me haga la lata ¿quiere?, por cierto señor, su corbata no va con el traje-
-¡FUERA!-
-Si ya lo oí, bueno al fin y al cabo logre lo que quería- Posa su mano sobre el umbral de la puerta- ¡Hora libre!- Dice eso mientras hacía la señal de victoria y luego se iba corriendo, quería saber quiénes eran los que estaban allá afuera, seguramente no le creerían que dos alumnos aprovechaban las horas para poder avanzar en su relación amorosa- ¡Nadie me lo va a creer!, maravilloso, maravilloso, con esto los del diario me dejaran entrar sin chistar, ¡por fin podré ser parte del periódico del colegio!, ¡sugoi, sugoi! ¡Una primicia! ¡Primera plana!- Seguía corriendo muy feliz.-
