Capitulo I: El regreso
Este no es un día como cualquier otro en Equestria mas precisamente en Canterlot, almenos no para Twilight Sparkle , hoy es el dia en que la princesa Luna y la princesa Celestia evaluarían su desempeño y responsabilidad, dejándole toda Equestria a su cargo aunque fuera solo por unos días esto significaba mucho para Twilight.
Estaba demasiado nerviosa para imaginar porque lo hacían, la única escusa que se le venía a la mente es que las dos tenían que hacer el viaje urgente y que necesitaban a un pony responsable que mantuviera las cosas en su lugar hasta que ellas regresaran.
-Muy bien Twilight, Luna y yo tenemos que salir de Equestria para reunirnos con los dragones y discutir los términos de sus migraciones, nada de otro mundo… Estas segura que podrás con esto?- dijo Celestia.
-Si! llevo preparándome 2 semanas, estudiando los planos del castillo, los cambios de guardias y hasta que hacer en caso de incendio- respondió.
-Ya te dije que eso era una broma Twilight- dejo escapar una pequeña risa mientras se tapaba la boca con educación -Recuerda que tus amigas son siempre bienvenidas, no es necesario que pases todo el tiempo estresada, siempre y cuando recuerdes que eres la pony a cargo.
-Si claro con Pinkie y Rainbow en el castillo juntas, y mas conmigo a cargo será una excelente idea para terminar en el calabozo- susurro Twilight con la cabeza baja.
-Twilight?- dijo Celestia con una sonrisa a pesar de que la había oído, pero tenia la intención de ponerla incomoda.
-Disculpe princesa solo estaba pensando en voz baja- Twilight sonrió con incomodidad intentado disimular.
-Se que las despedidas son difíciles pero el tren no nos esperara todo el día aunque seamos princesas- dijo luna mientras entraba por la puerta principal.
-Luna tiene razón tenemos que irnos, recuerda que cualquier problema puedes enviarme un mensaje a través de Spike, no podre responderte, pero puedo emprender el regreso antes si es grave- dijo Celestia mientras tomaba sus cosas para el viaje.
-Gracias princesa eso me tranquiliza un poco. Y no se preocupe cuando regrese estará todo como cuando se fue- respondió Twilight.
-Te deseo mucha suerte Twilight, nos veremos en 5 dias- dijo Celestia mientras comenzaba a caminar.
-Adiós Twilight y recuerda no entrar en mi habitación- agrego Luna
-Adiós! Que tengan un buen viaje!- grito Twilight.
Luna y Celestia se alejan poco a poco hasta salir por la puerta principal en camino a la estación de tren.
-Crees que se dio cuenta que la quieres como tu reemplazo?- dijo Luna en voz baja.
-Como nuestro reemplazo dirás… Aparte obviando que Twilight es una pony muy inteligente, dudo que se le haya ocurrido tal cosa. Es muy joven aun, pero esta será una prueba que deberá pasar si quiero estar segura de que podrá con ello- respondió Celestia en el mismo tono.
Poco a poco comenzaron a alejarse del castillo decididas a hacer el viaje y dejar a Twilight a cargo de todo. Eso es lo ella creía mientras las veía irse por la ventana.
-Solo tengo que acomodarme y los cinco días pasaran sin que me de cuenta- dijo Twilight mientras se paseaba por los largos pasillos del castillo con su sonrisa permanente que llevaba desde que Celestia había hablado del tema. No tardo en pedirle su primer plato de comida elaborada al mayordomo, ni en usar la piscina del castillo con total comodidad. Pensó varias veces en llamar a sus amigas para cenar juntas e invitarlas a pasar la noche allí, pero decidió que lo haría a la noche siguiente ya que prefería conocer bien todo el castillo antes de que Pinkie o Rarity revise cada una de las puertas y muebles del mismo.
La noche llego, ella sabía que tenia una enorme y cuidada cama en su cuarto, el mismo que uso siempre antes de que Celestia la enviara a Ponyville, pero de todas maneras era consciente de que no dormiría teniendo la biblioteca, el observatorio y el laboratorio del castillo solo para ella durante el tiempo y hora del día que ella quisiera. Sabiendo esto no se sorprendió cuando los guardias la despertaron a la mañana siguiente durmiendo encima de una pila de libros y pergaminos en la biblioteca.
Los guardias le explicaron que ella debía atender unos asuntos y llenar algunos papeleos, Twilight se emociono mucho ya que era su primera tarea como princesa. Aunque Celestia siempre le dijo que esas tareas eran aburridas, ella estaba mas que impaciente ya que haría el trabajo que solo Celestia había echo durante largo tiempo.
Un guardia se le acerco mientras caminaba escoltada hacia el trono que Celestia normalmente ocupaba para hacerse cargo de asuntos importantes, el guardia le dijo que una de las patrullas que pasaba cerca de Ponyville había visto un pony extraño armado con una capucha y una vestimenta extraña dirigiéndose hacia el castillo. Twilight de repente lo asocio con Secora ya que ella suele vestirse así, pero eso de que llevara un arma la incomodo un poco. El guardia también le dijo que era un unicornio ya que era lo único que se le podía ver fuera de la capucha que le tapaba toda la cara. El otro guardia que la escoltaba al parecer un poco mas experimentado en su trabajo le recomendó que no se preocupara ya que si se consideraba una amenaza la guardia real se encargaría de el o ella, Twilight siguió la recomendación del guardia, pero el otro, el que le había informado sobre el asunto no se quedo muy contento.
Varias horas pasaron y Twilight muy lejos del cansancio seguía allí en el trono firmando papeleos y leyendo cartas dirigidas al castillo ya que las dirigidas a Celestia las guardava hasta que ella llegara.
-Princesa se que le agrada hacer esto pero será mejor que se tome un descanso- le recomendó el guardia que la escoltava.
-Si, solo quiero armar una lista de los lugares que tengo que visitar mañana y…- respondió Twilight antes de ser interrumpida por un portazo de la sala principal, era un guardia al parecer muy agitado.
-Princesa! Nos ata…- dijo el guardia agitado, pero antes de que el guardia pueda terminar es lanzado violentamente contra una de las paredes de la sala dejándolo inconsciente, tras esto un pony que era exactamente igual al pony extraño descrito por el guardia apareció y comenzó a caminar hacia ella. Solo había una diferencia, esa "arma" no era una espada o una lanza como ella estaba acostumbrada a ver en los guardias, era un hacha, en su hoja había una media luna sostenida en el centro por un sol con unos rayos grandes y puntiagudos del otro lado de la hoja, todo esto excepto el mango al parecer de madera, estaba echo de oro solido. El hacha era tan grande que estaba cruzada en el lomo del pony que tenia la misma estatura que Celestia, Este extraño muy lejos de detenerse continuo caminado.
-Que esperan protejan a la princesa!- grito el guardia escolta con determinación.
Los guardias se abalanzaron sobre el extraño pero uno a uno fueron derrotados sin siquiera tocarlo, la humillación era tal que ni siquiera se detenía para sacar de combate a cualquier guardia que lo atacara sin necesidad de usar el hacha. La distancia entre el extraño y Twilight (que ya estaba empezando a ponerse muy nerviosa) se acortaba cada vez mas.
-Tranquila princesa yo lo detendré- dijo el guardia escolta con un pequeño temor en su voz.
Tan solo duro unos segundos antes de caer inconsciente al piso por un golpe del extraño. Twilight no vio mas remedio que correr pero en el momento en que se intento levantar un golpe seco en la silla le iso darse cuenta que el hacha del extraño de repente estaba clavada lo suficientemente cerca de su cabeza como para cortar parte de su melena. Cuando logro salir del shock que el lanzamiento de esa hacha había logrado, el extraño ya estaba lo sufrientemente cerca.
Con una de sus patas comenzó a presionarle el cuello a Twilight sin dejarle alternativa de escape o si quiera de respirar.
-Por favor… yo no…- exclamo Twilight, mientras intentaba zafarse con desesperación.
El extraño acerco su cabeza hacia ella lo suficiente como para que sus cuernos chocaran.
-Donde están Celestia y Luna- le susurro con una voz fría y escalofriante, pero a la vez muy clara.
Continuara…
