216- The Mistress Always Spanks Twice
El caso los había dejado muy pensativos, y a pesar del modo juguetón del diálogo, cierta tensión se palpaba en el diálogo de Kate y Castle...
-En verdad sientes que te torturo tanto?- le dijo Castle a Kate mientras caminaban en dirección al estacionamiento.
-Bueno… en ocasiones lo haces…- dijo ella sonriendo de costado, divertida de la forma en que él parecía reflexionar.
-Realmente estás saliendo con alguien?- le dijo, la preocupación evidente en sus facciones.
-Por qué te interesa tanto?- jugó ella, amaba dejarlo así, sin una respuesta.
-Bueno… somos… compañeros… solo… me gusta estar al tanto…- le dijo él.
-Te dije varias veces que mi vida privada… es privada… no me gusta estar hablando de eso…
-No confías en mi?
-No se trata de eso… quiero separar las cosas…- le dijo ella pensativa.
-Entonces hay alguien…- dijo él con un gesto de desilusión.
-Y si lo hay… qué?- dijo ella y se detuvo, mirándolo a los ojos.
-Solo… quería confirmarlo…
-Qué pasa Castle? Acaso estás celoso?
-Celoso?- dijo él fingiendo orgullo.
-Hasta hace un tiempo me dijiste que era tu esposa laboral…- dijo ella y sonrió, tratando de evitar la sensación que la asaltaba cada vez que hablaba de eso.
-Acaso crees que tengo derecho de estarlo?- Castle también adoraba ese juego de palabras, y se sentía en ventaja, aunque reconocía que ella también era rápida.
-Lo que pienso es que quizás te crees con derecho…
-Eso sería muy egoísta…- dijo él cuando llegaban al auto de ella.
-No me respondes… - dijo ella y alzó la ceja, apoyándose suavemente en el auto.
-Qué quieres saber? Si me muero de celos pensando que alguien te espera en casa? Alguien que realmente obtiene lo que yo quiero de ti? – le dijo acercándose un poco, sin romper el contacto visual.
-Y qué es lo que tú quieres obtener de mi?- le dijo ella y desvió su mirada a los labios de él.
-Es tu fantasía no la mía…- dijo él consciente de la forma en que ella lo miraba.
-Es tu suposición… sobre mi fantasía…- dijo ella corrigiéndolo.
-Es cierto…- dijo él y se acercó un poco más- creo que tú piensas que yo solo me quiero meter en tu cama…- le dijo él cada vez más cerca.
-Y eso no es cierto?- dijo ella y cuando tuvo que torcer el cuello hacia atrás para mirarlo a los ojos, se dio cuenta de que estaba atrapada entre el auto y él.
-Te gusta pensar que si para defenderte… pero muy en el fondo sabes que no es así… - le dijo sobre sus labios.
-Otra vez… no me respondes…- dijo ella sin achicarse.
-Podría decirte que… no solo quiero meterme en tu cama…- le dijo rozando sus labios apenas con los de él, haciendo todo lo posible por contenerse.
-Ah… - dijo ella y se sintió estúpida, se había quedado sin palabras y la verdad era que solo podía ser consciente de sus labios.
-Aunque creo que…- dijo y levantó una mano, acariciando su cara con suavidad mientras sentía su nerviosismo- meterme en tu cama es lo único que me falta…- le dijo y cuando estaba a punto de dejarse llevar por la pasión que sentía, ella lo interrumpió.
-Castle…- su voz era apenas audible, pero lo sacó del trance.
-Mmmh?- dijo él casi entregado.
-Estamos en el estacionamiento del precinto…- le dijo con respiración entrecortada.
-Si…- dijo él y se separó un poco de ella- quieres que continuemos esto en otro lado?- le dijo y ella sonrió, estaba segura de que él diría eso.
-No, gracias…- el hecho de que él se alejara le había permitido recuperar la compostura, aunque aún le temblaban las piernas.
-Es cierto… tu novio debe estar esperándote…- dijo él y miró en suelo, casi con desilusión.
-Castle…- dijo ella y se detuvo hasta que él la miró- no hay novio…- le dijo y lo vio soltar un suspiro, aunque disimulado.
-En serio?- dijo él y sonrió.
-No… por ahora…- dijo ella y buscó las llaves en su cartera. El se quedó observándola un momento, indeciso sobre qué decirle.
-Es bueno saberlo…- le dijo finalmente y ella buscó sus ojos.
-Por qué?- le preguntó sin pensar, su curiosidad era más importante.
-Estás segura de que quieres saber la respuesta?- le dijo él deseando que ella le dijera que si.
-Sabes una cosa?- le dijo ella y ahora fue su turno de acercarse a él- a veces me muero de ganas por saberla… pero a veces… a veces siento que no es el momento…- le dijo y su semblante se ensombreció.
-Depende de ti, entonces…- dijo él y le guiñó el ojo.
-Y dime…- dijo ella con una curiosidad que parecía no tener fin- tú crees que me gustaría esa respuesta?- le dijo y alzó la ceja, sintiendo que lo ponía entre la espada y la pared, él tendría que hablar sin decir nada.
-Espero que si…- dijo él y sonrió.
Kate sonrió cuando él se dio media vuelta y se dirigió a su auto. Estaba segura de que no faltaba mucho para que tuvieran una conversación realmente importante, una que involucrara sus sentimientos… y casi no podía esperar a que eso sucediera.
Cada vez era más difícil mantener a raya todos sus sentimientos por él, y sobre todo, cada vez que él estaba cerca. Él había sido claro, lo que le pasaba con ella no era algo pasajero… ahora tenía que animarse a admitir que quería algo que fuera trascendental en su vida… y eso no era tarea fácil…
