PARA NO MANCHAR TU SANGRE

Advertencias

1. SPOILERS DE DEATHLY HALLOWS

2. Arriba dice que es una historia de Harry/Hermione y mis lectores asiduos saben que soy totalmente canon pues bien, los protagonistas son Harry, Hermione, Ron y Ginny en ese orden y en esta historia me permitire romper un poco lo canon así que las parejas son una sorpresa. No les digo que será un Harry/ Hermione pero tampoco les digo que será un Harry/Ginny Ron/Hermione: Las parejas son sorpresa, aguantense al final serán solo 5 capítulos.

Capítulo 1/5

La Madriguera siempre había sido un lugar bullicioso, lleno de risas, bromas y anécdotas vergonzosas protagonizadas generalmente por pelirrojos. En esa casa de varios pisos y ligeramente chueca, podías encontrar un maravilloso lugar donde todos te recibían con los brazos abiertos, donde siempre habría alguien dispuesto a ayudar, donde siempre podrías encontrar lo que fuera que quisieras buscar (comida, una cama mullida donde descansar) e incluso lo que nunca pensaste encontrar en toda tu vida: un mejor amigo para ostentar el título de hermano, un consejo de unos padres sustitutos, una chica menuda y pelirroja capaz de animarte con su sola presencia … amor. Era un lugar lleno de magia, literal y no literalmente porque si bien los platos se lavaban solos y había objetos que parecían tener vida propia, la principal magia de la casa residía en el hecho en el que era un verdadero hogar.

-"Un hogar perfecto"-pensaba en ese momento un chico joven, delgado y con gafas que justamente se había quedado de pie en la entrada admirando la casa como si fuera una mansión mientras se limpiaba los pies para entrar y sentía que la emoción lo embargaba. Había estado fuera menos de un mes por cuestiones de trabajo pero no había podido evitar sentir que había pasado demasiado tiempo. Tenia ganas de entrar y gritar que había regresado como si se tratará de su propia casa. Se detuvo en cuanto la idea le cruzo por la cabeza pues no podía hacerlo, porque después de todo no lo era y además no quería ser imprudente y causar un susto a los inquilinos. Sonriendo para sí mismo sin embargo, se convenció de que no quería asustar pero si sorprender por lo que no se molesto en tocar y abrió la puerta.

Sus planes se arruinaron cuando la vieja madera crujió levemente pero al chico no le importo; de hecho, no pudo evitar que su sonrisa se ampliara un poco más: amaba cada rincón de esa casa como si hubiera sido la propia y eso incluía todos sus particulares sonidos. Estaba pensando en eso cuando se dio cuenta de que el chirrido de la puerta había anunciado su llegada: enseguida se escucho una estampida proveniente de la escalera y los más jóvenes de la familia salieron a recibirlo:

-¡Harry!-dijo un chico alto, pelirrojo y de ojos azules. Su voz denotaba emoción pero a la vez una pizca de decepción-¡amigo al fin llegas!

Harry quiso devolver el saludo pero las palabras no salieron de su boca. Se limito a seguir sonriendo como tonto y devolverle la mirada amistosa a Ron. Un dejo de culpa lo invadió al darse cuenta de que había extrañado a su mejor amigo pero más había extrañado a la chica que lo miraba expectante junto a él.

-¡Te dije que era Harry-exclamo la chica y enseguida Harry sintió como se lanzaba a sus brazos-Ron esperaba que fueras Hermione pero sabia que eras tú, prácticamente puedo sentirte.

Harry sonrió nuevamente, sintiendo que la quijada parecía habérsele atorado en ese gesto y maldiciéndose por ello. Una voz en su cabeza le decía que en lugar de sonreír como tonto hubiera sido mejor que le dijera a Ron que le habían hecho falta sus bromas y no decirle nada a Ginny pero besarla como había querido hacerlo en esas semanas. La misma voz estaba gritándole que era un idiota cuando Ginny pareció leerle el pensamiento y se lanzo a besarlo como solo lo hacían cuando estaban solos. Harry se dejo llevar, feliz de que su novia tomara la iniciativa cuando él no podía hacerlo. El leve carraspeo de Ron los hizo recordar que no estaban solos y ambos se separaron más rápido de lo previsto; Harry vio como el pelirrojo hacia un gesto de asco. A continuación, la pelirroja se hizo a un lado como si supiera el protocolo y los dos chicos se acercaron y se abrazaron como si tuvieran tiempo sin verse.

-No le hagas caso a la enana, me alegra que hayas llegado

-Pero preferirías a Hermione ¿a que no?

-Bueno sí-dijo Ron separándose-pero solo un poco

Harry no pudo evitar reír cuando vio que Ron se sonrojaba ante lo último como si todavía fueran adolescentes. Estaba a punto de empezar a molestar a su mejor amigo cuando la puerta crujió de nuevo y por ella entro otra persona.

Ron prácticamente levanto a Hermione del suelo apenas la chica hubo cruzado la puerta. Harry, de tan buen humor, no pudo evitar notar lo familiar de la escena y sonrió por ver a sus dos mejores amigos tan felices: Hermione no se había quejado de la efusividad de su novio y en cambio lo beso en cuanto lo tuvo al alcance mientras que Ron parecía haberse olvidado de su sonrojo y de todo lo que lo rodeaba. Harry incluso estaba seguro de que el beso hubiera durado más si Ginny no hubiera tosido disimuladamente con el claro propósito de recordarles a ambos la presencia de otras dos personas.

-¡oh!... lo siento-dijo la castaña sonrojada y separándose enseguida. Ron miro a su hermana de mala gana y Ginny solo puso una sonrisita:

-se llama revancha Ron, re-van-cha

Ron frunció el entrecejo y el sonrojo reapareció en su cara y en sus orejas cuando su hermana se soltó a reír a carcajadas. Harry se sentía también al borde de soltar una carcajada pero decidió intervenir cuando capto que existía la leve posibilidad de que iniciara una pelea entre hermanos:

-¡Hermione! ¿Cómo has estado?

-¡Harry! Bien, bien… ¡oh los extrañe tanto!

Harry recibió el abrazo de su amiga con la misma efusividad y al hacerlo no pudo evitar notar que el aroma de Hermione seguía siendo tal y como lo recordaba. Su mente había empezado a viajar a sus recuerdos en Hogwarts cuando sintió que la chica se separaba de él para enseguida jalar a Ron para unirlo al abrazo. Los dos chicos se sonrojaron pero a Hermione no pareció importarle, al contrario, su sonrisa se amplio como lo hacia cada vez que los atrapaba en un abrazo de grupo. Harry vio por el rabillo del ojo como Ginny sonreía y les daba su espacio: era una de sus grandes virtudes entender el lazo entre los tres sin ponerse celosa y Harry la amaba más por eso. Después de un par de minutos, sin embargo, Harry no pudo evitar pensar que debían de ser una imagen demasiado melosa.

-Ni Fred y yo éramos tan unidos… y eso que éramos gemelos-los interrumpió George bajando las escaleras y mirándolos con repulsión- son unos exagerados y creo que tienen problemas ¿Cuánto hace que no se ven? ¿Una semana? ¿Dos?

Los tres se separaron levemente cohibidos. Hermione, casi tan roja como las orejas de su novio fue quien se atrevió a contestar antes de que Ginny lo hiciera:

-Para tu información llevamos tres semanas y…

-¿Tres semanas? ¡Vaya disculpa no tenia idea!-ironizo el gemelo con una risita-Imagino lo difícil que habrá sido

-Que tú nunca hayas tenido una unión de amistad tan…

-Hermione-la interrumpió nuevamente George con voz falsamente seria- Seamos honestos: eso no es unión, es dependencia

-¡George, cállate y avanza!-estallo finalmente Ron con las orejas aún rojas

-¡Es la verdad!-siguió diciendo su hermano-¿o no crees Ginny que…

-A mi no me metas-le contesto enseguida su hermanita-además ¿Qué no ibas a algún lado? –se volteo para ver a Hermione- ¿a mi no me saludas?

-A eso iba-respondió Hermione nuevamente sonriendo y las dos chicas se atraparon mutuamente en un gran avanzo. Harry sonrió y vio como Ron también lo hacia; George sin embargo las vio con otra sonrisa burlona:

-Y ahora va Ginny…-murmuro y apresuro el paso- por cierto hola Harry

Harry no pudo evitar reír cuando su novia le lanzo un hechizo a George que el gemelo esquivo a duras penas.

-definitivamente esta casa y sus habitantes son todo un caso-pensó cuando vio como su novia se disponía a seguir a su hermano al notar su primer intento frustrado.

El resto de la tarde se la pasaron los cuatro platicando sobre lo que habían hecho en los días anteriores. Ron contando como había sufrido teniendo que dividirse entre un gran envío de Sortilegios Weasley y la última prueba de la Academia de Aurores sin tener a Harry para echarle una mano o a su novia para darle ánimos; Hermione relato su breve viaje a Francia para tramitar quien sabe que cosas acerca de la historia de los Elfos y apresurar la Ley de Trabajo Justo; y Ginny represento con gracia su último juego como recién nombrada titular de su equipo. Harry los escucho a todos feliz de estar con ellos y disfruto enormemente poder relatarles su primera misión como estudiante para Auror, deteniéndose a propósito en el detalle de que lo mandaron primero porque era Harry Potter y esas preferencias le hacían tanta gracia como los adornos que Dobby había colgado con su cara hacia varios años.

Las horas debieron pasar muy rápido porque cuando Harry se dio cuenta ya había anochecido totalmente y el resto de los Weasley había regresado de sus respectivas ocupaciones. Pronto, Harry tuvo que ayudar a poner la mesa para la cena, responder las preguntas de sus suegros acerca de su viaje e intercambiar experiencias con los demás hermanos de su novia conforme iban llegando.

La cena, sin embargo, no solo fue tan exquisita como siempre sino que pareció haber sido planeada desde días antes. La mesa estuvo repleta de tantos platillos preparados por la Sra. Weasley que Harry se entretuvo comiendo y platicando hasta que no pudo comer más. Justo después del postre, Harry se vio deseando ya descansar en la cama que siempre ocupaba cuando iba de visita y la Sra. Weasley pareció adivinar el cansancio en su rostro pues los insto a dormir temprano para estar listos para el día siguiente.

A Harry, no obstante, ese recordatorio le espanto el sueño, había olvidado que el motivo de su visita tenía esta vez otros propósitos. De pronto le pareció que la casa se hacia más pequeña y que había menos aire.

-¿estas bien amigo?-le pregunto Ron cuando estuvieron en su habitación naranja- estas muy pálido.

Harry solo pudo levantar el rostro y asentir levemente. Ron sin embargo, no pareció muy convencido y como si supiera también leerle el pensamiento le dedico una mirada divertida. Harry pensó que seguramente todos los Weasley sabían leerle la mente cuando su mejor amigo le puso una mano en el hombro como si supiera exactamente lo que pasaba:

-Tranquilízate-dijo sonriendo- todos van a amarte, eres el "Gran Harry Potter" ¿recuerdas?. Mi hermana no pudo encontrar mejor partido y ya saben que eres su novio y mi mejor amigo desde hace años.

-Pero no es lo mismo- dijo Harry antes de poder detenerse, después de todo hablaba con Ron y quería desahogarse- me van a presentar ante los Weasley de todo el mundo como el prometido de la única mujer que ha nacido entre ustedes en varias generaciones-la voz se le atoro en la garganta- ¿Qué tal si creen que no soy…

-Eres Harry Potter-dijo Ron nuevamente ampliando su sonrisa y a la vez mirándolo divertido de sus nervios -van a amarte, créeme… y si a alguien no le parece, que lo dudo-aclaro- Ginny y yo nos encargaremos de convencerlo…

Harry sonrió ante el apoyo de su mejor amigo. Decidieron dormirse y ambos estaban tan cansados que lo lograron enseguida aunque Harry tuvo sueños toda la noche con una horda de pelirrojos persiguiéndolo por haberse atrevido a intentar casarse con su reina.


Al día siguiente, el ajetreo empezó más temprano de lo que el mismo Ron esperaba. Harry estuvo totalmente de acuerdo con él cuando se quejo por tener que levantarse a las 7am pero las ganas de quejarse se le fueron cuando los nervios regresaron. Bajaron a desayunar después de arreglarse con la clara advertencia de la Sra. Weasley de que "arreglarse" no significaba que se cambiaran aún. Harry constato en el desayuno que todos los miembros de la familia estaban radiantes, felices como hacia mucho tiempo que no los veía; pero los más alegres eran justamente su novia y su mejor amigo: Ginny, por supuesto, era la personificación de la dicha, prácticamente brillaba a cada palabra que decía y ninguna broma de George la hizo enojar en toda la mañana; Ron, después de desayunar, estaba también muy contento y como si adivinara la los pensamientos de Harry, no dejaba de darle palabras de aliento y de felicitación.

-Creí que no te hacia gracia que saliera con tu hermanita-se atrevió a decir Harry después de un rato. Agradecía a Ron todo su apoyo pero no podía negar que le parecía extraño que lo animara en lugar de recodarle que pusiera las manos donde todos pudieran verlas.

-Bueno-dijo el pelirrojo sin dejar de sonreír-tienes que entender: eres mi mejor amigo y ella es mi única hermana. Temía que si se separaban, tuviera que elegir y… no hubiera sido capaz.

A Harry los nervios se le mezclaron con una dosis de gratitud, quiso decir algo pero no pudo. Ron decidió continuar explicando:

-Además, me asustaba que no la tomaras en serio pero has demostrado que no es así…

El silencio se hizo entre ambos y los dos sonrieron sin saber que decir. La mesa que el pelirrojo movía con la varita cayó estrepitosamente haciendo mucho ruido y pareció despertarlos del momento cursi:

-Amo a tu hermana, Ron-fue lo único que Harry pudo decir y sintió como su cara se ponía roja.

-Lo sé-contesto el pelirrojo mitad sonriendo, mitad pensando-por eso me alegro por ambos. Toda la familia lo hace.

-Ustedes dos-intervino George de pronto, asustándolos a ambos ante su aparición repentina-Si tienen tiempo de dejar de decir cursilerías estaría bien que terminaran de poner las mesas.

-Suenas como mamá-le reprocho Ron, volviendo a apuntar su varita a la mesa que había caído.

-Y ustedes suenan como un par de princesitas-contestó su hermano, alejándose riendo con varias sillas siguiéndolo alegremente.

Los dos continuaron con su trabajo sin hacer ningún otro comentario. Al cabo de dos horas, todo estaba finalmente listo al menos lo que a ellos les tocaba. Cuando entraron a la casa, pudieron ver como la Sra. Weasley terminaba de condimentar la comida; Fleur con una pancita que denotaba su avanzado embarazo, platicaba con ella mientras Hermione y Ginny descansaban sentadas. Los dos hicieron el intento de unírseles pero la Sra. Weasley los descubrió antes de que lo hicieran:

-¡No! ¡No, No!-exclamo y con un movimiento de su varita les quito las sillas en las que pretendían sentarse- ¡A cambiarse! ¡Ya es hora!- Ginny y Hermione estaban a punto de reír cuando la madre de la primera las hizo levantarse-¡Y ustedes también! ¡Pronto! Tienen que estar frescos cuando los invitados lleguen.

Los cuatro subieron a regañadientes, las chicas seguidas por Fleur que ayudaría a arreglarlas. Harry y Ron se dieron una ducha rápida y se cambiaron con calma.

Como era de esperarse, fueron ellos quienes estuvieron listos primero. Harry bajo a la sala sintiéndose aún bastante nervioso y Ron lo siguió alegre, parloteando sin parar anécdotas de la familia. La Sra. Weasley se les acerco para componerles el cuello de la túnica ambos y el Sr. Weasley los animó, especialmente a Harry por supuesto, antes de salir al jardín. Harry vio como los invitados empezaban a llegar, la mayoría pelirrojos tal y como era de esperarse mientras su futuro suegro, Bill, Charlie, Percy y George los recibían. Ron seguía a su lado animándolo, al parecer ese había sido su trabajo asignado y Harry no pudo menos que agradecerle a quien hubiera tenido la idea. Estaba tan nervioso que más que su fiesta familiar de compromiso, parecía que iba a casarse esa misma tarde.

Las chicas tardaron al menos otra hora en bajar pero cuando lo hicieron a Harry no le cupo la menor duda de que había valido la pena. Ginny estaba más guapa que nunca y eso le parecía prácticamente imposible; Hermione también estaba bastante linda tanto que Ron, omitió totalmente a su cuñada y a su hermana para piropear a su novia. Fleur los dejo solos en cuanto se dio cuenta de que no la necesitaban y salió a buscar a Bill para recibir sus propios piropos.

-¿Nervioso?-le pregunto Ginny al abrazarlo y después de robarle un fugaz beso en los labios. A Harry ese beso le devolvió la valentía y sonrío con una seguridad que nunca habia tenido a la vez que contestaba:

-Un poco

-¿un poco?-Intervino Ron, dejando de bromear con Hermione- No ha dejado de temblar desde ayer en la noche

Harry se puso rojo y supuso que eso confirmo lo dicho por su mejor amigo pues éste empezó a reír a mandíbula suelta. Su novia lo miro con gesto de apoyo y dirigió a su hermano una mirada para que se callase. Hermione también miro a Ron instándole a guardar silencio pero Harry capto que también parecía bastante divertida.

-Todo estará bien Harry-dijo la castaña-no tienes porque estar tan nervioso

-Es lo que le he dicho-dijo Ron dejando de reírse-pero no parece entenderlo…

-No estés nervioso-le dijo Ginny aún con los brazos alrededor de su cuello y sonriendo coquetamente- mi familia ya te adora, solo conocerás a los que faltan…

-Ese es el problema-intervino Harry-conoceré a toda tu familia… a TODA ¿Cómo quieres que no me ponga nervioso? No creo caerles bien a todos

-Me caes bien a mi y eso es lo que importa-bromeo Ginny-y mis hermanos finalmente dejaron el propósito de vigilarte a todas horas…

-Pero…

-Pero nada amigo-lo interrumpió Ron-¡estas exagerando! Estás nervioso por conocer a la familia como si fueras el único ¿ves a Hermione nerviosa?

-Ustedes no van a anunciar que se casan- rebatió Harry

-Pero aún así-contesto Ginny- Hermione tendrá que ser presentada como la novia formal de Ron así como tú serás presentado como mí prometido…

Harry los miro dándoles la razón en al menos un punto: Hermione pasaría por lo mismo. Lástima que eso no lo hiciera sentirse ni un poco mejor.

-Bueno, es cierto pero-miró a su mejor amiga en busca de apoyo-¿Tú no estar nerviosa Hermione?

Pero Hermione no contesto. Parecía que le acaba de caer un balde de agua fría. Harry pudo adivinar fácilmente que acaba de entender que era cierto lo que acaban de decir.

-¿Hermione?

-¿Vas a… presentarme con TODA tu familia… hoy?-murmuro asustada mirando a su novio

-Emm… sí-contesto Ron confundido- o ¿Qué quieres que diga cuando me pregunten por ti? ¡¿"Oh no, no tengo ni idea de quien es"?

Hermione pareció petrificada.

-Pero… ¿Qué dirás?-continuo la chica- ¿Les dirás que soy tu novia?

-Obvio

-Pero…-Harry se dio cuenta de que Hermione empezaba a sonrojarse -… ¿Hoy? … No pensé mucho lo que iba a ponerme… no me recordaste el nombre de tus tíos… no…

-¡Pero si estas perfecta!-exclamo el pelirrojo- y…

-A mi tampoco me recordaste el nombre de tus tíos-dijo Harry de pronto, sintiéndose más ansioso y mirando a Ginny- ni tú Ron-agrego mirando a su mejor amigo

-¡Merlín!-siguió diciendo Hermione y Harry la apoyo en su exclamación

-¿Pero que les pasa?-Ron los miraba a ambos como si estuvieran locos. Harry empezaba a pensar que sí lo estaba- ¡Conocieron a la mayoría en la boda de Bill y Fleur!

-¡Pero no era tu novia!-exclamo Hermione nerviosa

-¡Ni yo tu prometido!-agrego Harry mirando a Ginny con las manos temblorosas.

La voz de la Sra. Weasley llamándolos acallo la discusión justo cuando los dos Weasley presentes iban a responderles a sus respetivas parejas. Harry intercambio una mirada nerviosa con Hermione y Ron antes de que los cuatro salieran al jardín y sintió que Ginny reía a su lado mientras le tomaba la mano.


Llevaban más de la mitad de la fiesta y Harry tenía que aceptar que no había ido tan mal. El brindis había salido perfecto gracias a Ron e incluso Hermione había podido controlarse y hablar de una manera apropiada cuando fue su turno. Los nervios ya habían desaparecido casi por completo; había disfrutado la deliciosa comida y en esos momentos descansaba después de haber estado bailando con su prometida. Tal y como Ron le había dicho, parecía que todos los Weasley lo amaban o al menos se habían comportado de maravilla cuando Ginny lo presento a cada uno. Todos estaban felices y entre esos "todos" podía incluirse a sí mismo.

-¡Oh que buena fiesta!-exclamo Ron, dejándose caer en la silla de al lado con Hermione- ¿Qué tal te la estas pasando amigo?

-Mejor de lo que creí-contestó Harry sonriendo sinceramente-gracias por los ánimos, creo que tenías razón… ¿Qué tal ustedes?

-¡También mejor de lo que esperaba!- respondió enseguida Hermione, librándose de Ron y sentándose en la otra silla al lado de Harry- ¡Ha sido genial!

-Odio bailar-interrumpió el pelirrojo-pero fuera de eso como dice Hermione

-Yo también detesto bailar-apoyo Harry haciendo una mueca pero es mi fiesta de compromiso así que he tenido que hacerlo

-Yo también y no es mi fiesta de compromiso

-¡Oh vamos! Si lo han disfrutado-intervino Hermione mirándolos incrédula- ¡acéptenlo!

-¿Qué han disfrutado que?-Ginny llegaba recién. Harry sintió que lo abrazaba- La fiesta es un éxito-agrego sin esperar respuesta. La pista esta llena

-Sí apenas y puedo ver a los que están del otro lado de ella-dijo Ron tomando un trago de la bebida de Harry

-Da gracias por ello-murmuro Ginny tan bajo que solo Harry pudo entenderla

-¿Qué?-pregunto su hermano

-Nada… y ¡deja de beberte el trago de mi novio!

-¿Cuál trago? ¡Es cerveza de mantequilla! Harry parece que tuviera 5 años

-Lo que sea-agrego la pelirroja y Harry vio como extendía su mano hacia su hermano-mejor ven, vamos por 4 botellas hablando de cerveza de mantequilla

-Ve con Harry-dijo Ron-Hermione y yo los esperamos

-O vamos nosotros y tú quédate con Harry-intervino Hermione mirando ceñuda a su novio. Harry no dijo nada pero le pareció una gran idea.

-No-contesto Ginny para sorpresa de los tres-vamos Ron acompáñame

Harry pudo captar que su novia parecía suplicante y mandona a la vez. Supuso que no fue el único pues Ron intercambio una mirada confusa con su novia y él antes de levantarse:

-Ahora volvemos-dijo

Ginny les sonrió y tomo a su hermano del brazo antes de perderse entre la multitud que bailaba. Harry los siguió con la mirada hasta que no pudo ver nada del largo cabello de su novia ni la alta figura de su mejor amigo.

-¿Crees que pase algo?-pregunto entonces a Hermione

-No lo sé-contesto la chica devolviéndole la misma mirada de preocupación-quizás solo quiere hablar con él de hermana a hermano.

-Lo dudo-dijo Harry sintiendo una mala corazonada-murmuro algo de que era bueno que no pudiera ver la mesa que esta del otro lado de la pista de baile y…

-oh-murmuro Hermione. Harry vio como sus ojos se empeñaban un poco.

-¿Qué? ¿Qué pasa?

-La tía Muriel-respondió Hermione cabizbaja- no le ha hecho gracia que sea novia de Ron

-¡¿Qué?!-exclamo Harry antes de poder contenerse- ¡¿Por qué?!

-Porque teme que Ron se case conmigo-contesto Hermione mirándolo a los ojos. Harry vio que estaba devastada por lo que estaba diciendo- Porque si Ron se casa conmigo… Ron es sangre pura y yo no… y si tenemos…

No pudo continuar y oculto su rostro entre sus manos. Harry se le acerco para consolarla y la abrazo, sintiéndose furioso con la Tía Muriel.

-Menuda estupidez-dijo- Ron seguramente le grito todo lo que…

-Ron no escucho, estaba platicando con su primo unos pasos lejos de nosotras -Hermione se enjugo las lagrimas y volvió a mirarlo a los ojos- y te agradecería que no se lo dijeras, no quiero que pelee con su tía…

Harry estaba a punto de decirle que no era justo, que él se lo diría a Ron en cuanto tuviera la oportunidad porque tenía derecho a saber que alguien la había lastimado. Seguramente Ron se pondría furioso y pondría a su Tía en su lugar. Harry no tenia duda de que se lo merecía; sintió algo arder dentro de él, deseo ir y gritarle a la tía Muriel que por eso había muerto Fred, que por eso se había librado una guerra hace tres años…

Estaba a punto de estallar cuando justo apareció ante ellos el objeto de su furia: La tía Muriel, junto con otras cinco personas, estaban ante ellos como si se hubieran aparecido de repente.

-Disculpen-dijo la anciana y Hermione limpio rápidamente sus lagrimas-quisiera tratar un asunto muy delicado con…

-Hermione no va sola a ningún lado-intervino Harry intentando controlar su furia y adivinando el tema que seguramente quería tratar con ella.

Para su sorpresa, la Tía Muriel sonrió y lo miro victoriosa:

-Perfecto porque el asunto que tenemos que tratar es con los dos así que sí gustan seguirnos…

Harry sintió que la furia se esfumaba y el corazón se la partía en pedazos:

Él tampoco era sangre pura.