Verte con otros ojos

Se levantó a las ocho de la mañana, se vistió, se arregló para ir a trabajar, desayuno con Luna, su compañera de departamento y se dirigio hacia el ministerio, hoy sería un dia difícil.

Hacia un año y medio ya que ejercía de mediadora entre el estado y el pueblo. Aunque solo había trabajado con casos de mortifagos, todos aplaudían su desempeño. Si ya era conocida por ser parte del trió dorado, hoy no había nadie en el mundo mágico que no supiera quien es Hermione Granger, entro al ministerio por magnetismo, sus pies caminaban, ya no vestía como en sus años de colegio, llevaba unos tacos negros, una falda morada tiro alto, una camisa blanca y una túnica negra. Al llegar a la oficina saludo a Greta su secretaria, era una chica muy buena, era solo un año menor que ella, pero era su mano derecha.

-Hola Hermi, como andas? Lista para matar?

-No digas esas cosas, cualquiera que te escuchara pensaría que salimos a bailar. Es el trabajo Greta .- aun así sonrió. Ella siempre la hacia sonreír.

Empezó con el papeleo, hoy tenia una cita, pero no recordaba con quien, ayer había salido muy tarde y no había alcanzado a revisar, pero sabía que Greta le avisaría cuando esta llegaría. Pero a las tres no había señal de su secretaria.

-Donde se habrá metido?.- pero no pudo responder su pregunta, alguien toco su puerta.- Pase.

-Hola, buenos días Señorita Granger, es un placer verla. Me alegro que haya aceptado nuestra reunión.

-Señora Malfoy! Disculpe mi sorpresa, mi secretaria desapareció y se olvido de avisarme que vendría usted. - contesto sumamente sorprendida, no es que no estuviera acostumbrada de ver familiares de mortifagos, pero no esperaba que Narcisa llegara y la tratara como si fueran conocidas de la vida.

-Si no esta disponible, puedo volver en otro momento, venía a hablar con usted del caso de mi marido.

-No… tome asiento. He inspeccionado el caso de su marido. Pero no se de que quiere hablar conmigo.

-Iré directo al punto señorita Granger. Pero primero quiero pedirle disculpas por todo lo que mi familia la hizo sufrir. Y quiero dejarle claro que no creo que mi marido deba estar fuera de Azkaban pienso que es una condena justa.

-Y entonces? …

-Si, pero el no merece el beso del Dementor. Tu lo sabes y el ministerio lo sabe, el no mato a nadie.

-Señora Malfoy, entiendo su punto, pero usted sabe lo que paso en la cámara de los secretos y eso fue responsabilidad de su marido.

-Lo se. Pero no es todo como parece. Tome. Lea. -le extendió una carta.- Yo tampoco perdonare a mi marido por lo que hizo sufrir a nuestra familia, por culpa de él, mi hijo es un mortifago.

-A que se refiere señora Malfoy?

-Draco no quiere que te diga, no quiere que lo sepa nadie. Pero estoy muy agradecida con ustedes, si no fuera por el señor Potter y usted, mi hijo y yo estaríamos en Azkaban, asi que créame cuando le digo que he sido una mala madre, que no tuve que haber permitido que mi marido por cumplir un capricho, como un ciervo, siguiendo las ordenes de Voldemort, obligara a mi hijo a ser un mortifago, él no quería eso. Se que él se disculpo con ustedes, después del juicio, pero asi sigue siendo orgulloso y no quiere admitir que lo de Dumbledore fue solo porque lo amenazaron con matarme.

-Señora, yo no lo sabia.

-Lo se.- dijo mientras se retiraba.- Por favor, revisa el caso, aun después de todo lo que hizo, es el hombre que un dia ame y es el padre de mi hijo.

Despues de que Narcisa se fue Hermione no pudo dejar de pensar en Draco, si… ahora le diría Draco. No sabia por que, pero se sintió mal, nunca se le paso por la cabeza lo que el podía estar sufriendo, ya no lo odiaba, no desde que la mansión Malfoy no los delato, tampoco odiaba a Narcisa, porque si no fuera por ella, si no hubiera mentido de que Harry estaba vivo, no sabe que hubiera pasado, por eso los habían ayudado Harry y ella a no caer en Azkaban, pero… debería ayudar a Lucius? Se decidio! Si Narcisa quería su ayuda, ella quería saber la verdad de boca de Draco.

``Querida señora Malfoy:

Examinare el caso, leeré la carta que me dejo y veré si puedo ayudarla, pero. Me gustaría poder hablar con su hijo, dígale que lo espero mañana a las doce y media en mi oficina para hablar con él.

Atte Hermione Granger, de la oficina 034 legal del Ministerio de Magia´´

¿Qué pensaría Ron? Cuando le contara que se ofrecio a ayudar a los Malfoy. No! No le diría nada, él nunca le preguntaba sobre su trabajo, él solo le hablaba de su trabajo de auror, nunca le interesaba que hacia ella en la oficina, y hoy no seria diferente…