Un mundo hermoso y desconocido.

Capitulo 1: Fiesta y una conspiración.

La venganza es de los sentimientos más dañinos que existen y es ese preciso sentimiento el que invade al duque de Weselton que después de la reina Elsa de Arendelle haya decido ya no tener más relaciones con su país la sensación de vengarse de ella y de todo su pueblo lo invadía. El duque se encontraba dando vueltas en su despacho tratando de encontrar la mejor manera cobrar su tan querida venganza pero no sería fácil derrotar a la ahora conocida "reina de las nieves", para eso necesitaba idear el plan perfecto.

- ¡¿Por qué me es tan difícil encontrar un plan para terminar con esa "reina de las nieves"?!- gritaba el anciano duque con furia mientras golpeaba uno de los estantes de libros de su despacho tirando varios de ellos. Cuando en un momento se percató de un curioso libro que al tomarlo y comenzar a hojear una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro - Tal vez así sea como deba deshacerme de ella, combatir magia con magia –

Arendelle 1840

Un nuevo y radiante día llegaba al colorido reino de Arendelle, luego de casi un año desde el incidente donde la reina Elsa congelara a Arendelle las cosas eran diferentes, los habitantes del reino habían aceptado los poderes su soberana, las puertas del castillo nunca más volvieron a cerrarse y ahora tanto la reina como la princesa pasaban la mayor parte del tiempo juntas tal y como antes.

En el castillo se preparaban para dar la fiesta del cumpleaños número 22 de Elsa para el cual faltaban pocos días y la princesa se encargaría de hacerle una fiesta cumpleaños inolvidable a su amada hermana. Con las invitaciones ya mandadas desde hacia ya varios días, decoraciones ya preparadas, comida e incluso una escultura de hielo, Anna solo le daba los toques finales mientras Elsa solo veía a su querida hermana correr de un lado para otro.

Ya a tan solo un día de la fiesta la reina se encontraba en su despacho cuando escucho un singular golpeo a su puerta.

- Puedes pasar Anna - contesto la rubia platino.

- Oh Elsa buenos días - saludo la pelirroja con su ya clásica actitud positiva e infantil.

- Buenos días igual, ¿hay algo que necesites Anna? - pregunto la reina al ver a su hermana un tanto ansiosa.

- Quizás adelantar el tiempo para que ya sea mañana para tu fiesta - decía Anna mientras se sentaba enfrente de su hermana - Aunque no creo que puedas hacer, digo aunque puedes crear hielo, nieve y ese tipo de cosas no creo que puedas manejar el tiempo pero sería interesante no crees – la pelirroja comenzaba a divagar provocando un ligera risa en su hermana que rápido Anna la noto – Espera ¿qué? No no era por eso que venía a verte, quería venir a preguntarte sobre de ¿cuál sabor quieres tu pastel de cumpleaños? Bueno sé que te gusta el chocolate igual que a mí pero pensé tal vez a Elsa le guste otro sabor además del chocolate y por eso dije "oh le preguntare a Elsa" porque…

- Creo que chocolate estaría perfecto – contesto la rubia antes de su hermana pudiera terminar su frase.

- Oh en ese caso todo esta ¡listo! – exclamo Anna con júbilo.

- Anna… todo esto que haces por mi es mi tierno y muy lindo de tu parte considerando que te rechacé por 13 años – decía Elsa con un cierto tono de melancolía recordando su pasado mientras Anna le daba una sonrisa cálida

- Elsa eso ya atrás, ahora todo es diferente – Anna se levantaba de su silla para acercase a su hermana y darle un abrazo que Elsa correspondía – Siempre estaremos juntas - .

- Siempre lo estaremos Anna – decía Elsa mientras se separaba de ella y una pequeña lágrima recorría su mejilla.

Por fin el día había llegado, barcos de diferentes reinos llegaban a Arendelle para la celebración del cumpleaños número 22 de la reina. Los invitados entraban al castillo y muchos de ellos se sorprendían al ver que un simpático muñeco de nieve los abrazaba dándoles la bienvenida, mientras que cierto repartidor de hielo se encontraba nervioso.

-Tranquilo estarás bien solo recuerda lo que practicamos – le decía Anna a un Kristoff muy nervioso.

- Aun no me acostumbro esto, ya se que llevamos casi un año saliendo juntos pero sigue siendo extraño para mí - el rubio resoplaba al saber que seria una larga noche para él provocando que la pelirroja riera ante la reacción de su novio.

- Se que esto es difícil para ti pero hey no te preocupes con ese traje que tienes pareces todo un príncipe - menciono Anna al ver a Kristoff vestido con un elegante traje que había conseguido para él.

- Bueno yo no puedo decir eso ti, tu siempre luces hermosa como toda una princesa – decía Kristoff al ver a Anna que usaba un vestido color verde lima algo parecido al que usaba hace un año en la coronación de su hermana, el comentario del repartidor de hielo provoco que la pelirroja sonrojara.

- Gra-gracias Kristoff – dándole un beso en la mejilla del rubio.

Mientras en otra parte del castillo, Elsa se encontraba en su habitación preparándose para la fiesta, lucia su clásica trenza francesa aunque ahora tenía unos detalles de copos de nieve, su vestido de "reina de las nieves" hecho de hielo por ella misma y como toque final su hermosa corona. Mirándose al espejo de su tocador no pudo evitar recordar lo que paso ya hace un año en su coronación, lo de sus poderes, Hans y el invierno eterno por un momento sintió que podía perder de nuevo el control pero también recordó el sacrificio que Anna hizo por ella y sobre todo "que el amor descongela". Sacudió su cabeza tratando de que esos pensamientos se fueran porque en esta ocasión sería diferente, que ya no había nada a que tenerle miedo y que todo eso había quedado ya en el pasado.

-Majestad ¿se encuentra usted lista? – preguntaba Kai afuera de su habitación.

- Si estoy lista en seguida salgo – respondía la rubia a su fiel mayordomo.

- Excelente –

La reina miro una vez más su espejo y sonreía al mismo tiempo que se ponía de pie y dirigiéndose a la puerta para salir y dar comienzo a la fiesta.

La fiesta comenzó como tal estaba planeada, baile, comida, música, regalos y felicitaciones para reina Elsa. En centro del gran salón las parejas bailaban y Anna no espero la oportunidad para bailar con su novio y aunque Kristoff no parecía llevar el ritmo poco a poco se fue adaptando al baile, por otro lado Olaf se estaba robando la noche deslumbrando a todos con sus increíbles pasos de baile provocando las risas de todos los invitados.

Anna se separó un momento de Kristoff para ir con su hermana e ir a entregarle un regalo especial.

-¡Feliz cumpleaños hermana! – extendiendo sus manos para darle una pequeña caja con un moño color rojo.

-Oh Anna muchas gracias y no tenías que darme nada – contesto Elsa al mismo tiempo que tomaba la cajita y comenzaba a abrirla, una sonrisa amplia se dibujó en el rostro de la rubia al ver que dentro de la caja había un collar hermoso con un copo de nieve en el centro de este – Anna esto es…es hermoso…gracias – la reina suspiro para luego abrazar a su querida hermana menor.

- No tienes porque darme las gracias además se te vera muy bien y luzcas más hermosa para cautivar para cautivar a algún "príncipe azul" – respondía Anna haciendo un ademan con sus manos provocando que Elsa levantara una ceja en señal de sorpresa.

- ¿Qué quieres decir con eso de "príncipe azul" Anna? – decía la rubia mirando a su hermana.

-Oh vamos Elsa eh visto que muchos príncipes, duques y condes se te han acercado pidiendo bailar contigo y tú los has rechazado – respondía la pelirroja.

- Anna… yo no se si estoy lista para…tu sabes estar en una relación - tartamudeaba un poco y bajo su mirada hacia sus manos – creo que el amor no es para mí – al decir esto Anna comprendió que a pesar de que la mayoría de las personas habían ya aceptado a Elsa y sus poderes aún quedaba ese amargo recuerdo de lo que había pasado hace ya un año en la memoria de su hermana y era natural que pensara que no podría estar con nadie.

- Oye no digas eso ya verás que pronto ese alguien aparecerá para ti Elsa, eres linda, hermosa, talentosa y eres una excelente hermana – la pelirroja sonreía para dale ánimos a su hermana – pero debes poner de tu parte así que prométeme que lo intentaras ¿si? – al ver a su hermana sonriéndole Elsa no pudo evitar sonreír también.

-Esta bien lo intentare pero no se ni como empezar – decía Elsa bajando la mirada.

- Tu déjaselo todo a "Anna la experta en el amor" –

- Y dime ¿desde cuándo eres tú la experta en el amor Anna?-

- Pues desde que salgo con Kristoff – Elsa ante el comentario solo rodo los y suspiro.

La madrugada había caído sobre Arendelle y en los muelles bajándose de una de las embarcaciones 3 figuras encapuchadas se acercaban al castillo sigilosamente.

-Muy bien entraremos, buscaremos a la reina y a su hermana, hacemos lo que nos dijeron y nos vamos de aquí ¿entendido? – decía una de las figuras con voz ronca.

-Lo entiendo vamos antes de que los guardias nos vean – afirmaba otro de ellos.

La fiesta había terminado bastante bien aun y que Olaf haya acabado con casi todos los postres y también de que Anna puso a charlar a Elsa con todo príncipe o duque que se encontró. Los invitados ya se habían retirado a sus respectivas habitaciones y en gran salón solo quedaban Elsa, Anna, Kristoff y Olaf disfrutando de las últimas rebanadas de pastel.

-Woow es el pastel más delicioso que eh probado en toda mi vida – decía Olaf hablando con la boca llena.

- Olaf amiguito no hables con la boca llena es de mala educación – Elsa miro a Olaf como si de un hijo se tratara.

- Oh losiento jeje -

- Así es mejor –

- Saben ahora que estamos nosotros quiero proponer un brindis por nuestra reina Elsa – decía Anna quien al mismo tiempo levantaba un copa con vino – Por ti Elsa que no solo eres la mejor hermana del mundo si no también una gran amiga y también una gran reina y también una gran pintora aunque ya hace tiempo que no haces un dibujo pero cuenta ¿no? Y si también escultora porque woow has visto tus esculturas de hielo Elsa son increíbles – todos comenzaron a reír aun con las copas arriba al ver que Anna divagaba - Oh si y eso también y espera ¿qué?... ah si por eso y mas ¡salud! –

- Salud por Elsa – brindaba Kristoff

- Salud – sonrió la rubia ante el detalle.

- Este vino no esta mal, creo que quiero un poco más, me podrías servir otra copa Kristoff – menciono Anna al terminar de brindar y Elsa la miro arqueando las cejas.

- Anna creo que no deberías de beber mucho recuerda lo que te paso la última vez que bebiste –

- Por favor Elsa solo paso una vez como iba a saber que ese licor era muy fuerte si alguien me hubiera dicho que…

El fuerte sonido de una de las ventanas del gran salón que daban hacia los jardines del castillo sorprendió a todos y más cuando vieron a 3 figuran encapuchadas que comenzaron a avanzar hacia la reina. De inmediato Elsa se puso delante de todos y con voz firme exigía saber quiénes eran ellos y que era lo que quería pero no obtuvo respuesta alguna.

Uno de ellos saca una ballesta y amenaza con dispararle a Anna pero Elsa crea una pared de hielo con sus poderes y le advierte que no intente nada y que le diga de una vez quienes son y que era lo que querían .

Ninguno hizo caso omiso a las amenazas de la reina y dos de ellos se lanzan contra Anna y Kristoff pero Elsa dispara un rayo de hielo al piso congelando a uno de ellos mientras que el otro llega a donde esta Anna pero Kristoff se interpone y comienza a luchar. Mientras que el hombre con la ballesta decide también participar dispara una flecha con dirección hacia Anna pero es detenida justo a tiempo por una pared de hielo.

-¡Olaf corre ve a buscar a los guardias rápido! – le grita Anna al muñeco de nieve que había estado en shock con todo lo que pasaba.

- ¡Hazlo ahora Olaf corre! – grito Elsa.

Olaf vuelve y corre tan rápido como puede pero el mismo hombre de la ballesta lo amenaza con dispararle y une vez mas la reina lo impide pero ahora creando una columna y empujándola contra él de la misma manera que hizo cuando estaba acorralada hace un año en su palacio de hielo. Kristoff seguía luchando con el otro hombre y mientras que el hombre que ya hacia congelado de sus piernas toma algo del saco grande que llevaba y lo arroja con todas sus fuerzas hacia la dirección de Anna, Elsa se percata de esto y trata de hacer algo pero es inútil una especie de cristal rojo golpea el piso creando un enorme agujero el cual comienza a jalar a Anna, ella trata de sostenerse de algo para no ser tragada por ese extraño agujero pero le resulta muy difícil ya que no hay nada firme de que sostenerse.

-¡Anna resiste! - grita Kristoff en el breve momento en que se libra de su oponente pero solo es por un instante.

Sin embargo los esfuerzos de la pelirroja son en vanos y la fuerza del vórtice comienza a jalarla más y más hasta el punto de que está a punto de caer en él y Elsa en una rápida decisión suelta al hombre de la ballesta y corre hacia donde está su hermana para tratar de salvarla.

-¡Elsa! – grita Anna al tomar la mano de su hermana.

-¡Anaa! – con el grito de la reina el vórtice desaparece y al mismo tiempo Kristoff logra noquear a su oponente, Olaf llega momentos después con los guardias apuntando a los hombres que los atacaron.

Kristoff aun presa de la adrenalina de la pelea trata de asimilar lo que acaba de suceder pero no logra ver ni Anna ni Elsa por ningún lado, su reacción inmediata es irse encima contra el hombre que tiene las piernas congeladas.

-¡¿Qué fue lo que les paso? ¿Qué fue lo que les hicieron? ¿Dónde están?! – el hombre comienza a reír a carcajadas y solo se escuchó decir al hombre.

-Ya no hay nada que puedas hacer-


Hola a todos los futuros lectores de esta historia, quiero presentarme mi nombre es Adrián y este es mi primer fic :) espero que les vaya a gustar y si ven algún error les pediría que me lo hicieran saber ya que pues apenas empiezo en esto de escribir fics. Por cierto esta historia esta basada en otro fic llamado "Dias con hielo de verano" de waterblue1.