Título: En busca del sentimiento.
Resumen: Lucy ha sido usada por Sting únicamente para espiar a Fairy Tail. ¿Qué es lo que piensa al respecto?¿Cómo se siente Lucy al enterarse?
Personajes: Lucy Heartphilia, Sting Eucliffe, Minerva, Natsu Dragneel, Laxus Dreyar, Gray Fullbuster, Erza Scarlet, Levy Mcgarden, Happy, Charle, Wendy Marvel, Rouge Cheney, Makarov Dreyar, Mirajane Strauss, Lissana Strauss, Cana Alberona, Juvia Loxar, Evergreen.
Palabras: 1599.
Tipo: Long-fic. (En proceso)
Advertencias: Lenguaje vulgar, limme, spoilers, contenido adulto.
Canción Cap. 1: Everything Burns.
Autor(es): Anastasia ft. Ben Moody.
Sentimiento: Coraje.
Nº de palabras: 718.
En busca del sentimiento.
Capítulo 1: Arden mis lágrimas.
Estaba triste, aquella sonrisa que siempre adornaba su rostro había desaparecido. Ya hacía horas que se había encerrado en la habitación, intentando calmarse; pero prontamente descubrió que no era eso lo que ella necesitaba, todas esas lágrimas debían fluir, ella lo sabía.
La primera hora fue la más horrible, escuchando e ignorando como su mejor amigo Natsu aporreaba la puerta, intentando llegar a ella. Pero pronto Erza lo detuvo, diciéndole que Lucy necesitaba estar sola.
Ahora, acurrucada en un rincón de la habitación se dedicaba a pensar en lo sucedido, susurrando vanas palabras de una canción que no lograba recordar totalmente. Ya no escapaban lágrimas de sus ojos, hace tiempo que se habían secado.
Lucy empezaba a recordar lo sucedido, cómo él la había camelado con sonrisas y palabras bonitas durante los Grandes Juegos Mágicos. Él le había engañado, y ella había caído como una tonta. No fue hasta que por casualidad vio besarse a su novio Sting con su compañera de equipo Minerva y escuchó la conversación que vino después, en ese momento se enteró de cuán ciega había estado.
—Fue un plan maestro, Sting. —Comenzó ella, sin percatarse de la presencia que los escuchaba detrás de una columna—. Camelarte a esa hada zorra fue el mejor plan que se te podía haber ocurrido. Ahora Genma estará contento de toda la información que le llevaremos.
—Ha, ha. —Río él, divertido con la actitud altanera de su verdadera pareja—. Fue tan sencillo hacerlo, Minerva… Tan sencillo. Lucy habría caído rendido ante cualquier hombre que supiera conquistarla. Aunque debo admitirlo, ella besa bien. —Comentó en broma, sólo para molestar a su novia.
Hasta ahí había aguantado oyendo la conversación. Lucy echó a correr, tropezando múltiples veces debido a las lágrimas. Sting la había usado para espiar al gremio, y ella se lo había permitido. Se sentía tonta, usada, sucia.
Después de aquello se había topado chocándose contra Natsu, el cuál discutía con Laxus sobre su próximo duelo a muerte. Ellos instantáneamente se preocuparon, pero Lucy no estaba para hablar en esos momentos.
—Sting…
Aquello fue lo único que pudo articular antes de salir nuevamente corriendo. Ella sabía que Natsu iría a darle la paliza de su vida al rubio, pero grata fue su sorpresa al escucharlo patear su puerta, gritando que lo dejara pasar y le explicara qué había sucedido. Después de eso escuchó una explosión y supo que Laxus se había vengado por ella.
Las imágenes de Sting besando a Minerva pasaban como flashes por su mente, seguido de la palabra "sencillo", siempre repetida por los labios del Dragon Slayer Blanco.
Ya no había tristeza, la ira y el odio lo invadían todo ahora. Estaba realmente enfadada, como no lo había estado nunca. Sting la había usado y ella se lo había permitido… No, desde luego que aquello no quedaría así.
Con un grito ahogado Lucy se levantó con los ojos oscurecidos y comenzó a tirar cosas al suelo, patear los muebles, necesitaba canalizar su ira antes de llamar a sus espíritus y buscar a Sting, pues sabía que Laxus le había dado su merecido.
Pero la ira le cegaba, pronto la habitación estaba irreconocible, con eso no le bastó. Aventó los muebles y rompió todo lo que tenía a su alcance. Y cuando ya no quedaba nada más por destrozar, Lucy comenzó a gritar, iracunda.
Sus gritos eran desgarradores, llenos de odio. Quería quemar a Sting hasta que no quedasen más que cenizas, quería calcinar a Minerva y a Sabertooth por aquello. Quería que ardieran, quería que todo ardiera.
A partir de entonces ella caminaría sola, lo sabía. Aunque sus amigos estuviesen allí para consolarla, nunca llenaría ese vacío que Sting le había provocado. Nunca.
Por fin ahora se daba cuenta de que había sido un objeto, una niñita tonta y débil que solo servía para eso, para usarse. Ella se había entregado a Sting en cuerpo y alma, y recién se daba cuenta que para él nunca significó lo mismo. Que para él aquellos "Te amo" nunca significaron nada. Todo lo que había compartido con Eucliffe se podía ir ahora mismo a la mierda, porque Lucy sabía que cuando volviera a verlo, lo mataría. Lo quemaría hasta las cenizas.
Lucy solo quería que todo ardiera.
Till everything burns...
Everyone screams.
—Everything Burns: Anastasia ft. Ben Moody.
