Atención: El drabble es una continuación de la escena final del live action.


Al caer la tarde


Las primeras estrellas comenzaban a aparecer y el tiempo empezaba a enfriar, sin embargo, ni el clima ni el tiempo tenían importancia alguna, pues por primera vez en mucho tiempo, Naho se sentía completamente feliz. La presencia de Kakeru le otorgaba una sensación de ligereza y frescura por dentro de su cuerpo que la hacía sentir renovada, libre y completamente motivada.

Naho suspiró.

El viento soplaba tan fuerte en ese momento que la hizo acomodar su cabello detrás de su oreja mientras dejaba que éste jugara con el movimiento de su uniforme escolar. La castaña estaba completamente embelesada con los colores que pintaban el firmamento sobre las montañas, que no se dio cuenta de que todos habían comenzado a regresar sobre sus propios pasos.

-Naho- habló Kakeru apareciendo a su lado con una amplia sonrisa en su rostro.

-¿Mh?

-Hay que irnos…

Ella salió de su ensimismamiento y al ver a los demás bajando por la colina, asintió al ritmo del viento frío.

-Este día ha sido divertido- comentó él y ella jugueteó con su cabello con algo de pena

-Sí… Estar con todos es… divertido…y mirar el atardecer fue hermoso- ambos se mantuvieron en silencio durante unos instantes, luego carraspeó- estoy feliz de que estés con nosotros…

Él la miró de reojo y luego observó el caminar de sus compañeros que parecían no percatarse de su falta. Clavó sus ojos en el césped, pensativo y tras unos segundos, frenó sus pasos.

-Naho- llamó.

La castaña volteó casi de inmediato y sin previo aviso, Kakeru tomó sus mejillas con la suavidad de una pluma y acomodó sus labios en un rápido y tierno beso que había reprimido por meses. Al terminar, el pelinegro sobó su cuello y desvió la mirada visiblemente apenado, pero con una gran sonrisa en su rostro.

-Gracias por estar conmigo, Naho.