Buenas tardes, de nuevo estoy por aquí, daros las gracias por cómo me habéis hecho llevar la espera, me habéis dado muchas ganas de volver, y por eso, aquí estamos de nuevo, deseando que podáis empezar a leerla y esperando que os guste.
Gracias de antemano por leer porque sé que vais a estar ahí siempre, por el Caskett.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 1
POV KATE
Acababa de llamarme mi padre, estaba cansada de ir a las fiestecitas esas de la embajada, estaba cansada ya de decirle que era mayorcita para ir, y que además no compartía nada de lo que él apoyaba así que no pensaba seguir haciendo el paripé de salir en esas malditas fotos.
Cuando decidió que dejáramos España para irnos a vivir a Nueva York, nadie me consulto, nada, ahora que era mayor de edad no iba a dejar que me metiera en sus juegos. Estaba cansada ya de tener que mantenerme a su lado en todos los lados para la maldita foto, estaba cansada de tantas fiestas con gente que no conocía, incluso gente que me caía fatal o que iba en contra de mis principios, estaba ya cansada de que decidieran por mí.
Cuando entro en su despacho lo veo dejar lo que está haciendo y levantándose para darme un abrazo. Cuando me suelta veo a mi madre sentada allí en el sofá de las visitas, me sorprende verla ahí, y por la mirada que me esta echando, no me va a gustar que este aquí.
- ¿Qué pasa?
-Que bien, ni buenos días ni nada.
-Déjate de tonterías y dime que pasa.
-Pues verás…hemos recibido una amenaza.
- ¿Otra más? que novedad.
-Esta es seria, el departamento de seguridad se la esta tomando muy en serio.
- ¿Y? ¿Qué tiene que ver eso conmigo?
-Pues que todos tendremos que tener especial cuidado.
-Papa a por mi no van a ir.
-Por si acaso, no pienso correr ningún riesgo. Ya has visto lo que ha pasado en otros consulados, la gente ahora esta un poquito desquiciada por todo lo que esta pasando, no nos quieren aquí a nadie.
-Me da igual, yo voy a hacer mi vida igual.
-Bueno si, nadie va a impedir que lo hagas-dice y por su tono de voz veo que hay algo más ahí.
-Papa…
-Tom estará todo el tiempo contigo cuando salgas de esta casa.
-Venga ya, no me jodas-digo quejándome-no necesito una niñera.
-No es eso, es por tu seguridad, te dejara tu margen, no notaras que está ahí.
-Si ya, es muy silencioso él-digo quejándome, no soportaba a Tom, no al menos desde que tuvimos algo, por llamarlo de alguna manera y acabo como el rosario de la aurora.
-Va a tener que estar contigo todo el tiempo, a si que, tu madre y yo hemos pensando en contratar a alguien más, para que tengan dos turnos.
- ¿En serio? ¿No tengo bastante con aguantar a Tom?
-Lo siento cariño, pero tienen que estar alerta y las veinticuatro horas es imposible.
-Pero no voy a salir todo el tiempo.
-Ya pero aun así tendrá que estar aquí en casa o donde tu estés.
- ¿Al menos me dejaréis elegirlo?
-Lo siento, no es que no confiemos en tu criterio, pero…
-Joder…al menos que no desentone mucho de mis amigos ¿no? -digo mirando a mi madre.
-Yo me ocupo de elegirlo no te preocupes-dice mi madre levantándose y jugueteando con mi pelo-todo irá bien cariño, en cuanto pase todas estas revueltas podrás volver a la normalidad.
-Como si eso fuera bueno. Dijiste que esto sería solo por unos años. ¿Cuántos son unos años? -pregunto molesta mirando a mi padre.
-Cariño, aun al menos me quedan dos años en el cargo, ya los sabes. Luego si quieres podemos volver a casa.
-Creo que yo lo haré antes, no te molestes por dejar algo que quieres tanto papa-digo de forma sarcástica sacando toda mi irritación-ahora si, si no queréis nada más.
-No-dice mi padre y me dirijo rápidamente a la puerta donde me encuentro con la sonrisa de Tom, dios mi día no podía ir peor, eso era ya imposible.
POV RICK
Estaba cansado de esta vida. Había venido desde mi hogar, un pequeño pueblo de Carolina del Norte. Fairmont, siempre sería mi hogar, allí deje a mi familia, y de allí salí para cumplir mi sueño, quería ser el mejor escritor, o el mejor periodista, lo que fuera, solo necesitaba escribir, y escribir. Pero desde que llegue ya hace un año a Nueva York, nada de eso había sucedido, a no sé que escribir me refiera a recoger los pedidos de la gente que entraban en el restaurante donde trabaja. Al menos tenia para vivir y pagar el pequeño piso que compartía. Pero no podía empezar a soñar con eso, necesitaba ganar algo más de dinero, y quizás algo más de tiempo libre para empezar a escribir algo. Cuando acaba la jornada laboral estaba tan cansado, que no podía ni mantener los ojos abiertos.
Me tumbo en la cama ya agotado tras la larga jornada cuando escucho como se abre la puerta y llega mi compañero de piso. Cuando entra y me ve empieza a reírse.
-Dios mío, das pena.
-Gracias, con amigos como tu quien quiere enemigos-digo con una sonrisa forzada.
- ¿Mal el día?
-Bueno como otro día cualquiera.
-No entiendo como no dejas ese trabajo.
-Claro, si tu pagas mi parte del alquiler.
-Ni de coña, pero sigue en pie que te meta en el negocio.
-Puf, no creo que valga para ello.
-Venga ya, eres alto, sabes dos artes marciales, y no es necesario que lleves arma. Además, si es necesario te llevo al campo de tiro.
-Lo de dos artes marciales es muy relativo, hace mucho que no practico ninguna.
-Pues estoy seguro que aun así en cualquier pelea cuerpo a cuerpo me ganabas.
-Tu que confías mucho en mi-digo tirándome en el sofá.
-En serio, ahora hay grandes trabajos. En realidad, solo tienes que acompañar a alguien todo el tiempo, normalmente no hay ningún problema. Es un chollo de verdad, además de que cobras el doble de lo que cobras en ese restaurante. Podrías ahorrar, y quizás tener dinero guardado para tomarte un tiempo de relax y así poder escribir.
-No sé.
-Venga, acompáñame mañana, seguro que a mi jefe le caes bien y te da un buen trabajo, algo fácil y donde ganes dinero de sobra. ¿Qué me dices? No me vale otra vez un no así que…
-Lo pensaré-digo levantándome del sillón- ahora estoy demasiado agotado como para contestarte algo con coherencia Javier.
-Pues por eso tienes que contestarme ahora, mañana cuando estés descansado estoy seguro que me dirás que no.
-Pero será porque este fresco, así que…mañana hablamos-digo levantándome y dejándolo allí para irme a mi habitación.
Me dejo caer sobre la cama y cierro los ojos, quería descansar, solo quería cerrar los ojos y despertar de nuevo en casa, pero entonces mi móvil suena y veo el número de casa y recuerdo porque estoy aquí, y recuerdo lo que le costo a mis padres que yo estuviera aquí y toda la tontería se me quita de la cabeza.
-Hola mama-contesto la llamada y puedo oír a mi madre al otro lado y es como si hubiera vuelto a casa, es como si nada pudiera hacerme daño.
-Hola cariño, ¿Cómo has tenido el día?
-Bien, genial. De verdad todo va perfecto.
-No sabes lo contenta que estoy de saber que estas trabajando duro en el periódico, estoy segura de que algún día podrás mandarnos un artículo tuyo.
-Pronto mama estoy cerca, aunque ya sabes lo complicado que es todo esto, de momento el mérito se lo llevan otros-digo engañándola una vez más, no podía soportar que supiera que habían gastado todos sus ahorros en un billete para que cumpliera mis sueños y estuviera trabajando todo el día en algo que no me gustaba solo para poder mantenerme con vida, solo para poder dormir en una cama y poder comer. Era estresante y además me molestaba mucho tener que mentirles, pero decirles la verdad era aún peor, quizás algún día no tuviera que mentirles, que todo eso que le había contado no fuera una mentira, que todo sea real, que pueda hacer algo con lo que siempre he soñado.
-No quiero entretenerte, estarás cansado cariño. Mañana te llamo ¿sí?
-Claro mama, te quiero mucho.
-Y nosotros a ti. Pórtate bien ¿sí? Cuídate mucho.
-Lo haré mama, adiós-digo antes de colgar y me dejo caer sobre la cama cerrando los ojos, y entonces, antes de que me de tiempo a cambiar de opinión me levanto rápidamente y me encuentro a Javi en la cocina preparándose la cena, lo que hace que recuerde que no he cenado, es más, no recuerdo ni cuando fue la última vez que comí algo.
- ¿Te ha llamado el olor de mi comida? -pregunta con una sonrisa.
-Acepto, mañana te acompaño al trabajo.
- ¿Lo dices en serio?
-Si, creo que si-digo sorprendiéndome de nuevo y lo veo sonreír.
-Venga, te invito a cenar-dice mirándome con una sonrisa y a pesar del cansancio, me siento en la mesa, el dormir puede esperar.
CONTINUARÁ…
Bueno pues este es el primer capítulo, espero que os haya gustado, poco a poco os iré presentando a los personajes porque, aunque son nuestros niños, algunas cosas serán distintas. Gracias a todos por leer, feliz de volver, feliz de mantener el Caskett vivo.
Nos vemos el miércoles con más XXOO
Twitter: tamyalways
