Hola todos, como les va, como han estado?

Bueno este es mi primer Fic, así que no sean rudos conmigo. Esta rated T por ahora pero más adelante estara en M. Es una historia Jori, espero les guste. No prometo actualizar tan seguido, no me gusta escribir bajo presion. Bueno no los aburro más y lean.

VICTORIOUS no me pertenece y todo eso bla bla bla


TORI POV

Han pasado dos meses desde que Jade esta así, dos meses en los que no he podido escuchar sus chistes o su risa, dos meses en los que no he visto esos hermosos ojos que tiene, dos meses en los que mi corazón se ha ido apagando poco a poco.

Al principio el tiempo se me hacía eterno, y mis emociones no dejaban de ser un revoltijo andante. Tenía tanta rabia con ella, rabia, porque ella no se había cuidado, rabia porque tal vez ella pudo haber prevenido esto. Rabia por ser tan testaruda y orgullosa.

Pero ya de nada me sirve estar brava con ella, ella no me escucha, no me ve y es algo que me duele. Me rompe. Quiero pedirle que me perdone, que sepa que le mentí, que sepa que ella es la causa de mis sonrisas, que sepa que la amo más que a nada en el mundo, que sepa que sin ella no soy yo. Pero ella no despierta, no se mueve, está dormida y solo puedo escuchar sus respiraciones y su corazón latir en la máquina.

No quiero que se vaya, no quiero que se aparte de mí, no estoy lista y sé que nunca lo estaré. Todavía tengo la esperanza de que despertara, de que volveremos a ser lo que éramos, de que volveremos a ser nosotras si ella me lo permite.

No dejo de llorar, no puedo. Cada vez que me tranquilizo y siento que las lágrimas ya no van a salir, me equivoco, salen aún más. Quiero ser fuerte por ella y por mí, pero no puedo, algo me punza en mi corazón, los recuerdos y las palabras siguen rondando en mi cabeza.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando escucho algunos pasos.

¿Tori? ¿Estas despierta? — Escuche a Cat preguntarme en un susurro. Sabe que si me altera, las cosas no salen bien.

Sí, sabes que no puedo dormir. — Respondí, abriendo mis ojos con gran pereza. Me senté y la vi a ella sentada a mi lado, con dos cafés y panecillos en sus manos.

¿Cómo sigue? — Pregunto desanimada y me ofreció un café.

Lo cogí junto con un panecillo de la bolsa. — Igual, no hay mejorías.

Frunció sus cejas y su labio.— Sabes… deberías comer algo más aparte de cafés y panecillos.

No quiero comer nada aparte de cafés y panecillos. — Le respondí de inmediato, sonando bastante irritada.

Te vas a enfermar, no creo que a ella le hubiera gustado que...— La interrumpí tan rápido como pude — Ella no está despierta, acaso no la vez. —Dios, como me molesta que me diga algo sobre ella de esa manera.

Cat bajo su cabeza e hizo un puchero desanimada.

Le respondí muy feo.

Suspire. Debes aprender a controlarte, Tori… — Cat perdón, no quería hablarte de esa manera. A veces… se me olvida que solo quieres ayudarme. — Cogí una de sus manos y la apreté con delicadeza.

Ella alzo la mirada y me sonrío un poco.

La envidio, ojala yo pudiera sonreír de esa manera, aunque sea una vez.

Descuida, Tori. Pero si deberías de comer otra cosa. — Me reprocha de nuevo, sonando bastante preocupada.

Cat yo… — Ella me interrumpe — Lo sé, lo sé, pero no queremos que te enfermes. Sabes que si te enfermas no te dejaran venir.

Me tense de inmediato. No me pueden alejar de ella.

Cat noto mi reacción y apretó mi mano para darme tranquilidad. — Hey, si te traigo algo de comer decente... ¿tratarías por lo menos de comer un poco?

Tal vez Cat tenga razón, si continuo comiendo solo café y panecillos resultare enfermándome y definitivamente es lo último que necesito en este momento.

No prometo nada pero lo intentare. — Aunque dudo bastante que me de hambre. El apetito no me ha llegado últimamente.

Ella suelta mi mano y saca su celular. — Le enviare un mensaje a Robbie para que te traiga algo de comer. — Empezó a teclear con gran alegría. ¿Todavía es tarde para cambiar de opinión?

Me levante y me estire un poco. Tenía mi cuerpo entumecido, ya llevaba un buen rato ahí sentada.

Exhale al terminar, y me acerque a la cama para mirarla dormir.

Tenía ese tubo en la boca, cables nuevos por todos lados, y hace poco le colocaron un separador especial detrás de su cabeza. — Suspire.— Espero que pronto puedan quitarle ese tubo, y ponerle una suave y cómoda almohada en su cabeza.

Solté una risa pequeña, una risa llena de ironía. Porque aun con todo eso se ve tan linda, tan tranquila, tan ella.

Sabes, después de todo sigues siendo muy hermosa, bebe. — Susurre suavemente, en un intento de que tal vez muy en el fondo me escuchara.

Me senté al lado de ella, cogí una de sus manos con cuidado y la puse en mi regazo. Empecé a jugar con sus deditos por un rato, hasta que entrelace nuestros dedos. Extrañaba su sonrisa tonta y su forma de voltear los ojos cuando cogía sus dedos para entretenerme. Aunque nunca me lo dijo, sé que le gustaba que lo hiciera. Lo podía notar en sus ojos.

Me quede mirando nuestros dedos juntos, mientras que mi cabeza volvía al pasado.

Así debieron estar todo el tiempo. — Pensé.

Y es en ese momento donde me viene esa melancolía, donde algo dentro de mí se retuerce, donde los recuerdos se apoderan de mi de nuevo.

FLASHBACK

Me gusta mucho venir aquí vega, es uno de mis lugares favoritos. Aquí siento que me puedo olvidar del mundo por un momento.

Es precioso. — Me acerque un poco a ella y repose mi cabeza en su hombro mientras que observaba al mar.

Al principio note que se puso un poco rígida, pero al cabo de un rato se relajó y apoyo su cabeza en la mía. Así nos quedamos por un rato hasta que ella aparto su cabeza.

Sabes, eres la primera persona que traigo aquí. Te debes sentir malditamente feliz. — Halago divertida, alce mi cabeza y la mire sorprendida.

¿De verdad soy la primera? ¿Ni siquiera Beck? — Le pregunte curiosa.

No ni siquiera el. — Respondió sonriente.

Me sentía tan feliz y mi corazón empezó a latir con fuerza.

Gracias por confiar esto conmigo. — Volví a apoyar mi cabeza en su hombro y seguí mirando el mar tratando de calmar mi corazón.

No, gracias a ti por ganarte esa confianza. — Sentí que mis mejillas se ruborizaban.

Después de unos minutos sentí su mano derecha cogiendo mi mano izquierda. La coloco en su muslo y empezó a jugar con mis dedos. Volteo mi mano y con su dedo índice trazo todas las líneas que había en mi palma. Lo hacía tan delicadamente que en algunas ocasiones me daba cosquillas. Después junto su mano con la mía, queriendo comprobar quien la tenía más grande. Por supuesto la de ella era más grande por solo unos centímetros. Empecé a mover mis dedos un poco para poder entrelazarlos y sin previo aviso ella lo hizo más rápido y entrelazo nuestros dedos. Su mano era firme y tibia. Mi corazón empezó a latir aún más rápido.

Me quede mirando nuestros dedos un rato, me encantaba que estuvieran así. Sentía tanta paz y tranquilidad con ella. Y así nos quedamos un buen rato, mirando el atardecer.

FIN FLASH BACK

Sentí como mis ojos empezaban arder, como el dolor en mi corazón aumentaba, y como las ganas tan tremendas de que ella despertara se multiplicaban.

Unas cuantas lágrimas empezaron a correr por mi mejilla. Daría lo que fuera por vivir eso de nuevo.

¿Tori? —Me llamo Cat. Limpie mis mejillas con mi manga, y volví a mirar nuestros dedos entrelazados.

¿Qué pasa Cat? —Pregunte suavemente, luchando para no dejar salir más lágrimas. Pero mi voz ronca me delato...

Bueno… es que yo… quería recordarte que dentro de un mes es…— La interrumpí cuando me di cuenta de lo que estaba hablando. — Lo sé, no creas que se me ha olvidado. — ¿Cómo puede pensar que se me puede olvidar algo tan importante?

Veras, es que estaba pensando... bueno todos estábamos pensando...— Empezó a tartamudear un poco, algo asustada — Recuerda que en si fue idea de Sinjin hace algún tiempo, y dijiste que no cambiarías de opinión...— La mire curiosa, algo sonriente al ver lo nerviosa que estaba. ¿Así se siente, Jade? — En que podíamos traer algo, ya sabes, para hacer el ambiente.

¿De dónde saca los ánimos esta niña?

Suspire— Como quieras Cat. Trae lo que quieras. —Le reste importancia, y cerré mis ojos.

!YAY! ¡Les contare a todos! — Respondió con tanto entusiasmo que pude soltar una pequeña risa, ella sigue siendo Cat.

Con mucho cuidado coloque su mano en su lugar, me levante y organice un poco las sabanas. Le di un beso en la mejilla y volví a sentarme en el sillón. Me arrope con una de las cobijas.

Observe a Cat en la puerta hablando por teléfono. Estaba entusiasmada al saber que iba a organizar algo como eso con los demás.

Me pregunto cómo sacara las energías o el entusiasmo para organizar algo de ese tipo. Yo con sinceridad, no podría. — Me acurruque más con la cobija y volví a mirar a Jade.

Escuche como Cat se despedía en el teléfono y fije la vista en ella.

Guardo su celular y se acercó a mí. — Saludes de tu hermana. — Me sonrió bastante y se sentó a mi lado.

Gracias. Más tarde hablare con ella. — Me senté y rodee mis piernas con mis brazos.

Me dijo que le avisará a los otros y que empezaría a comprar algunas cosas. — Cogió otro panecillo y lo mordió con ternura.

Apoye mi barbilla en mis piernas. — Que bien. — Fingí algo de entusiasmo al responder. Después de todo, sé que a ella le emociona toda la idea de poder organizar algo así para Jade.

¿Quieres que traiga algo en especial? —Pregunto, con un poco de nostalgia en sus ojos.

Algo para que ella despierte.

No, nada en especial. — Respondí indiferente.

Ella asintió y empezamos a hablar.

Hablamos por horas. Me contó cómo estaban las cosas en Hollywood Arts, de algunos proyectos que estaban por programar y algunas historias de su hermano. Sinceramente por raticos no le ponía atención, no podía dejar de pensar en Jade.

Le llego un mensaje y saco su celular para ver. — Es un mensaje de Robbie, dice que ya está aquí con tu comida. — Empezó a colocarse los zapatos y le respondió a Robbie.

Dile que si esta con Rex, que ni se acerque a la habitación. —Advertí de inmediato, sonando bastante enojada.

No me voy aguantar los comentarios de Rex. No me creo con la fuerza de voluntad para no arrojarlo por la ventana.

Ok, ok. — Acepta alzando las manos al aire y sale de la habitación.

Al rato, entraron murmurando sobre cosas que no entendía. ¿Que se traían estos dos? Espero no sea mala idea tenerlos a todos aquí en el cumpleaños de Jade...

Hola Tori. — Robbie me saluda sonriente y me da un beso en la mejilla.

Hola Rob. — Lo salude de igual manera.

Espero te guste, Tori. — Me alcanzo la bolsa con la comida y me sonrió con ternura.

Gracias. A los dos. — Abrí la bolsa y empecé a comer un poco.

André viene con Beck dentro de unos minutos. Están terminando un trabajo. — Explico Cat, sin apartar la mirada de su celular.

De acuerdo. — Mordí algunas cosas y bebí del jugo. Todo estaba rico, pero no tenía apetito de nada. No quería comer, pero lo hacia delante de ellos para que no se preocupen por mí.

Lo último que quiero es molestarlos, ellos tienen cosas que hacer.

Robbie y yo tenemos que irnos, debemos terminar un trabajo y está super largo.— Hizo una mueca disgustada y miro a Robbie. — ¿Cierto?

Si, está bastante largo. Necesitaremos vacaciones después de esto. — Respondió el, sonando aburrido y cansado.

Claro chicos, yo entiendo, no se preocupen. — Lo último que quiero es molestarlos, ellos tienen cosas que hacer. Entiendo a Robbie, unas vacaciones de todo esto no caerían mal. Pero solo si Jade esta conmigo.

Robbie salió primero de la habitación, no sin antes darle un beso en la frente a Jade. El chico también la quería, así ella hubiera sido a veces tan ruda con él.

Sabes, ella le hubiera cortado los labios a Robbie con unas tijeras. — Comento Cat desanimada, mirando a Jade fijamente.

Si, lo sé.

Ella suspiro desganada, se veía triste de nuevo. — No descuides tu celular, hablaremos por TheSlap. Nos vemos mañana. —Me dio un beso en la mejilla y se acercó dónde estaba Jade — Despierta pronto Jade, te estamos esperando. — Le dio un beso en la mejilla y se dirigió a la puerta.

Oye Cat — La detuve cuando me acorde de algo. — Recuerda que no puedes traer nada rosa y que sea de sabor de vainilla, es su favorito.

Ella sonrió un poco — De acuerdo Tori. Lo anotare en mi celular ya mismo. Hablamos más tarde.

Cuídate Cat.

Cuando salió de la habitación, deje la comida a un lado. — Unas vacaciones con Jade serian estupendas.— Murmure con ansias. Me recosté en el sofá y cerré mis ojos un rato. Beck y Andre estarán aquí pronto.

.

1 MES DESPUÉS

¿Tori? , Tori despierta ya van a llegar los demás. —Abrí mis ojos lentamente y vi a Beck con el gorrito que le puso Cat hace algunas horas.

Perdón, debí quedarme dormida, ¿Qué hora es? — Pregunte con pereza y empecé a rascarme los ojos.

Si eso note, no te quise despertar, pensé que querías descansar un poco. — Observo su reloj. — Mmm, faltan 10 para las 3.

¿Ya vino la enfermera? — Me acomodo un poco el pelo y estire mis brazos.

Si hace 20 minutos, bajo un poco la calefacción, dijo… que no le hace bien a su… salud. —Explico el con lentitud.

¿Por qué? ¿Paso algo? ¿Los monitores sonaron? —Me levante y me fui directo hacia la cama, pero Beck me detuvo con sus brazos.

No, no, tranquila, solo le bajo porque estaba muy alta, eso es todo, cálmate. — Aseguro con tranquilidad y me soltó.

Suelto un suspiro cargado de desesperación y miro el suelo. Es por eso que no me gusta dormir, si algo le pasara mientras estoy dormida, no podría perdonármelo nunca.

Iré al baño, si llegan los demás diles que no hagan desorden y que no se les ocurra jugar con el control de la cama. —Advertí con firmeza.

Como mandes Capitán. — Respondió un poco burlón. Enderezando su espalda y dándome un saludo de capitán.

Entre al baño de la habitación. Me cepille los dientes, me peine y me enjuague un poco la cara. Al terminar, me mire al espejo. Tenía unas ojeras horribles, estaban un poco negras, parecía un oso panda.

Hoy vendrían todos, Mis papas, Cat, Trina, Robbie, André, Beck, Sinjin, Sikowits, Lane, y Rex. Acepte a Rex si prometía no decir cosas que me sacaran de mis casillas.

La señora West y Nicolás dijeron que vendrían a la "reunión" un poco tarde, ya que Nicolás tenía una presentación en la escuela.

Ellos vienen muy seguidos a visitar a Jade. Sobretodo el pequeño Nicolás. El viene a veces solo, ya que la señora West no tiene mucho tiempo por todo el trabajo que tiene en la empresa, pero aun así, hace un gran esfuerzo para estar aquí.

Yo la entiendo, debe ser difícil mandar en una empresa tan grande desde que el señor West falleció.

Nicollás y yo nos hemos conocido muchísimo en este tiempo. Hablamos muy seguido, casi las 24 horas del día. Hablamos de diferentes cosas, el me comparte lo que quiere y lo que piensa, lo que no le gusta y a lo que le teme. Incluso me ha contado varias cosas de cómo el y su familia vivieron hace un tiempo atrás. Es un niño muy inteligente y tierno. Es casi una mini versión de Jade. Casi, por supuesto.

En cuanto a Jade, si hubo una mejoría en este mes que paso. Todos nos pusimos muy felices cuando le quitaron el tubo de la boca. El doctor dijo que su cuerpo había adquirido un poco de fuerza, así que ya no necesitaba eso.

Un día uno de sus dedos se movió, llame al doctor tan rápido como pude, pensé que eso significaba algo muy bueno. Pero desgraciadamente el doctor me dijo que eso era muy normal, que eran reflejos del cerebro o algo así. Dijo que no le diera mucha importancia a eso.

Ese día llore, llore más de lo normal. Cuando vi que su dedo se movió algo en mí se encendió, pero en cuanto el doctor me dijo esas palabras, eso se apagó.

Volví a la escuela por obligación, mis padres dijeron que no podía perder más tiempo. Claro que tuvimos una gran pelea, no podían obligarme a ir a la escuela cuando ni siquiera me puedo concentrar en algo que no sea Jade. Pero al final me toco aceptar.

Pero me hice amiga de una de las enfermeras y le pedí que con el más mínimo cambio me llamara. Tenía que poder tener algo de seguridad desde lejos, o si no terminaría volviéndome loca en clase.

Después de la escuela siempre vengo aquí, duermo aquí y hago mis tareas aquí. Prácticamente vivo aquí.

Unos pequeños golpes en la puerta del baño interrumpieron mis pensamientos.

¿Tori, estas bien? — Pregunto André, sonando bastante preocupado.

Sí, descuida André, ya salgo. — Suspire y enjuague un poco más mi cara. Mientras pensaba, una lágrima se había escurrido por mi mejilla sin darme cuenta.

Me seque las manos y la cara. Volví a suspirar antes de salir.

Hola chicos, ¿cómo van? — Pregunte fingiendo una sonrisa.

Mientras saludaba a todos, note que había globos por toda la habitación, y unas cuantas cosas en la mesa de la habitación. Me acerque y observe.

Todos trajeron algo, yo traje los globos. — Informo mi hermana llegando al lado mío.

Gracias Tri, es un bonito gesto de tu parte. — Agradecí mientras seguía viendo cada detalle. Era muy lindo.

André trajo las decoraciones de "Feliz Cumpleaños", Beck trajo toda la colección de la película la "Tijerina", Robbie trajo ese vaso grande de café relleno con bombones de chocolate, Cat trajo las tijeras que le había regalado aquella vez en navidad y bueno el pastel. Las cartas y ese peluche lo trajeron Lane y Sikowits. Nuestros papas trajeron la pizza y las bebidas.

La voltee a mirar. — Son todos muy amables, se los agradezco de corazón y sé que ella también.

Hable un rato con mi papas, no los había visto desde el fin de semana pasado. Me contaron que Trina los volvía locos en algunas ocasiones y que les hacía falta en la casa. Ellos también me hacen falta, pero ahora Jade es mi prioridad.

Comimos un poco de pizza, hablamos con todos por horas, hasta que llego Nicolás y la señora West.

Fui a saludarlos.— Hola pequeño, hola señora West. — Nicolás se acercó y me dio un gran abrazo. Después se dirigió hasta el otro extremo de la cama de Jade y se sentó a su lado.

Sabes que me puedes decir Clarease, Tori. —Me recuerda ella con amabilidad. Volteo a mirarla y noto que tiene dos bolsas en su mano.

Perdón señora We… Clarease. — Me corrijo rápidamente. Aunque Jade y yo hubiéramos terminado, a ella no le importaba que la llamara por su nombre.

Ella sonrió un poco.— Descuida, espero no haber llegado tarde.

No claro que no, no hemos partido el pastel, siéntase cómoda. — Explique suavemente y señale el sofá.

Clarease, puede dejar las bolsas en esta mesa.— Robbie se acerca a ella y estira sus manos para coger las bolsas.

Oh por supuesto, gracias cariño.

Me dirigí hacia la cama, me senté y consentí con mi mano su mejilla.

¿Cómo estuvo tu día hoy Tori? — Me pregunta Nicolás desde el otro lado de la cama.

Suspire — Ya sabes, como todos los días Nico. ¿El tuyo?— Pregunte.

Muy bien, mi… presentación fue todo un éxito.

Te felicito, te dije que si podías. Le pedí a tu mamá que la grabara, más tarde cuando todos se vayan la podemos ver los tres, si quieres claro.

Sí, me encantaría.— Respondió entusiasmado.— ¿Quieres ver lo que le traje? — Pregunto curioso.

Claro, me encantaría.

Buscó algo en su maleta por unos minutos y después saca una foto enmarcada. Cuando la tome en mis manos, sentí que el corazón se me salía por la boca, todo dentro de mí se retorció en dolor. — Es una foto en donde Jade estaba entre la mitad de Nico y yo, cada uno dándole un beso en la mejilla y ella haciendo una mueca. No pude contener las lágrimas, voltee mi cabeza hacia la ventana y cerré mis ojos para calmarme. No podía llorar delante de todos, no hoy.

Tori, yo… — Empezó el, un poco preocupado.

Descuida Nico, es un gran regalo, sé que a ella le encantaría.— Seque mis lágrimas con mis dedos, respire un poco y lo mire con una sonrisa fingida. Le entregue la foto.

Se quedó mirándome con unos ojos que gritaban "perdón, no era mi intención." Tuve que sostener mi sonrisa por más tiempo.

¿Puedo poner la foto en la mesita que está a tu lado?—Pidió permiso señalando la mesa con su dedo.

Claro, ven, dámela.—La cogí y la puse en la mesa en donde estaban las dos rosas que le había comprado esta mañana a Jade.

Bueno ya es hora de cantar el "Happy Birthday" — Informa Lane desde el sofá. Todos se acercaron un poco más hacia la cama de Jade y empezamos a cantar.

"Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a Jade, feliz cumpleaños a ti. Que los vuelva a cumplir, (Rex) chan chan chan, que los siga cumpliendo (Rex) chan chan chan, hasta el año diez mil. — Todos aplaudieron con gran entusiasmo al terminar la canción, yo solo no podía dejar de mirarla.

Alguien me toco el hombro y cuando voltee, vi a Cat, Clarease y Beck con un pastel muy grande en forma de tijera con las palabras, "Feliz Cumpleaños Jade" por los costados y en un papelito decía "Despierta, todos te extrañamos".

Sonreí un poco, esto no me lo esperaba. Sople las velas varias veces y con mi dedo índice me unte un poco la punta con la crema que tenía el pastel y en un modo juguetón le unte la nariz y el cachete.

Mordida, mordida.— Empezó a cantar Rex. Muy rápido sentí que Robbie le puso la mano en la boca.

Cogí un pañuelo que estaba al lado de la foto y la limpie con cuidado.

Sentí que Nicolás empezó a llorar y le dije que viniera a mis brazos. Salto de la cama y vino hacia a mi muy rápido. Lo abrace, lo abrace tan fuerte como pude.

La extraño mucho, Tori. — Sonó bastante triste, llorando con su cara en mi cuello.

Lo se, Nico, yo también. — Apoye mi barbilla en su cabeza.

Note que Cat, Beck y Clarease empezaron a llorar. No sé si los demás estaban llorando, estaban detrás de mí y no quería voltearme, estaba aferrada a Nico.

Después de unos minutos que parecieron eternos, todos nos calmamos y comimos un poco de pastel.

Sikowits y Lane fueron los primeros en irse, después fueron mis papas, Trina y la señora West. Nico dijo que se quedaría aquí hasta que Clarease saliera de la oficina. André y los demás nos quedamos viendo la Tijerina y comiendo los bombones que había traído Robbie. Cuando se acabó la película, cada uno le dio un beso en la frente a Jade y se fueron a sus casas.

Solo quedábamos Nicolás y yo.

Sabes aún sigo sin entender porque le encanta esta película.

Te apoyo, es buena pero da mucho miedo.— Despeine su cabello en una forma juguetona y saque la película.

Lo sé. — Bajo su cabeza y suspiro desanimado.

¿Pasa algo? —Pregunte preocupada. Deje la película a un lado y me acerque más a él.

Tuve la esperanza… de que hoy si despertaría, ya sabes, porque… es su cumpleaños. — Solloza dejando que una pequeña lágrima se deslice por su mejilla.

Me quede callada. Me perdí por un momento porque no sabía que decirle, o que hacer.
Yo espera eso muy en el fondo, aunque fuera su cumpleaños, anhelaba la idea de verle a los ojos directamente, decirle que la amaba mientras le robaba un beso.

Pero claro, que estúpida soy al siquiera pensar eso.

¿Tori crees que ella despierte? Ya ha pasado tanto tiempo y ella nada que abre los ojos. — Eleva su mirada hacia mi dirección y noto su gran desespero.

Nicolás, yo tengo la fe de que si va despertar, solo tenemos que ser pacientes, ella va volver con nosotros. — Le hablo con tanta confianza que me siento una mala persona por mentirle. Sé que no debería mentirle, pero es que no me siento con la capacidad de decirle que ella despertara, pero que no volverá a mí. Tengo un 99% en contra…

P-pero es que…— Trata de decir, pero se muerde el labio.

Ven aquí. — Extendí mis brazos hacia él, invitándolo a que me abrazara. Cuando acepto el abrazo, empezó a llorar.

Empecé a consentir su espalda.

Ella no merecía esto.— Dice entre sollozos, con la voz quebrada.— P-porque no fue al médico cuando se sentía mal, porque fue tan testaruda.

Lo abrace un poco más fuerte, se cómo se siente. — Nico, las cosas pasan por algo, todos aprendemos algo en la vida de una forma u otra.

— Si, pero ella no pensó en nosotros, ni en mamá, ni en sus amigos, ni en ti, ni en… mí.

Lo deje de abrazar y lo obligue a mirarme a los ojos. — Jamás digas que ella no pensaba en ti, escúchame muy bien Nicolás, jamás. Ella te quiere mucho y pensaba en ti todo el tiempo. Es solo que a ella le toco aprender a no ser testaruda de esta manera. — Oh vaya.

Suspiro desganado, algo cansada de hecho y frunció el labio. — Tal vez… tengas razón. — Sobo su nariz y se secó sus lágrimas. Me dio un beso en la mejilla. — G-gracias.

Le consentí el pelo — Ahora ven, quiero ver tu presentación. — Pedí rápidamente, cambiando de tema.
Tanto revoltijo de emociones me haran perder la paciencia… y la cordura.

Estábamos viendo la presentación cuando de repente mi celular sonó. Era un mensaje de texto de la señora West.

Nicolas, es tu mamá, te está esperando abajo. — Le explique y le puse pausa al video.

¿La terminaras de ver?— Pregunto con ambas cejas levantadas.

Asentí — Claro que sí, mañana te diré que pienso de ella. —Le guiñe un ojo y medio sonreí.

De acuerdo.— Empezó a recoger sus cosas, se colocó los zapatos y se dirigió a la cama de Jade. — Feliz cumpleaños, hermana, espero te haya gustado la reunión. — Le dio un beso en la mejilla y se alejó.

Lo acompañe hasta el ascensor y nos despedimos allí.

Organice mi cama improvisada y me puse la pijama. Leí por unas horas.

Varias veces vino la enfermera a revisar si todo estaba en orden.

Después de leer un rato, termine de ver la presentación de Nicolás al lado de Jade.

Sabes, estarías muy orgullosa de él. Es bueno.— Coloque el computador en la mesa y empecé a consentir su mejilla con mi mano.— Creo que después de todo aprendió algo más de ti, no solo tiene el buen corazón que tienes, también el carisma y la voluntad.

Me quedo mirándola por un rato, hasta que no aguante más y deje salir las primeras lágrimas. Cogí su mano con cuidado y la bese, después bese su mejilla, después la otra, después bese su frente y por ultimo bese con mucho cuidado sus labios. Puse mi frente en su hombro y seguí llorando.

No sabes cuánto me duele verte así, cuanto me duele no poder hacer nada para que estés mejor. —Le digo con lágrimas en mis ojos y la voz bastante quebrada.— Ojala no hubiera pasado nada.

Llore hasta que ya no me salieron más lágrimas, hasta que sentí que mis fuerzas se iban apagando. Seque mis ojos, cogí su mano y le di un beso. Me acerque hasta su odio y susurrando le dije: — Necesito que despiertes, bebe, tengo mucho que decirte. Todos te extrañamos, todos necesitamos algo de ti. — Me quede callada por unos momentos y continúe. — No te atrevas a dejarnos, no te atrevas a dejarme… no te lo perdonaría nunca. — Me aleje un poco y solté su mano. — Feliz cumpleaños, mi amor. — Le di un beso en los labios y me fui hacia mi cama improvisada.

Cogí mi celular y le envié un mensaje a Nicolás.

"Estoy segura de que Jade estaría muy orgullosa de ti. Me encanto tu presentación. Dentro de unos años tendré que decirte súper estrella. Bien hecho, enano"

Guarde mi celular y me quede viendo el techo, hasta que pronto sentí mis ojos pesados.

VARIAS SEMANAS DESPUÉS.

Hola Angélica, ¿cómo estás? — Salude amablemente y le sonreí por cortesía. Es una de las mejores enfermeras que hay aquí.

Hola Tori. Bien, ya sabes trabajando. — Respondió alegre — Llegaste más temprano hoy.

Sí, hoy nos dejaron salir más temprano. — Explique un tanto animada y deje mi maleta en el sofá.

Frunció el ceño — ¿Y esa rosa? — Pregunto señalando mi mano, mientras observaba su libreta.

Oh, es para Jade. — Respondí amablemente.

Pero si ayer le trajiste una, mírala. — Señalo la rosa con su esfero y me miro con dulzura.

Lo sé, pero me pareció que esta está más linda. — Saque la otra rosa del florero y coloque la nueva en él.— Mira, Angélica, te la regalo.— Le di la flor "vieja" y ella la tomo con mucho gusto.

Eres muy amable Tori. Ya me tengo que ir, ya sabes, si necesitas algo solo dímelo. — Asentí y ella salió de la habitación.

Me senté a su lado — Hola bebe . — Le di un beso en los labios. — Hoy tuve un día pésimo. Me pelee con Trina por una bobada, Cat me pego sin querer con una de sus pelotas de "piedra" en la cabeza, Sinjin me unto con una de sus comidas "masticadas pero no tragadas" y en el almuerzo sonó una de nuestras canciones… Si "Take a hint", llore por un rato hasta que Beck me encontró y me consoló. — Me quede mirándola por unos momentos hasta que tome una de sus manos y la tome con firmeza. — Suspire pesadamente — No sabes cuanta falta me haces. Es un poco difícil estar allá y no tenerte cerca... No me emociona mucho estar en clases desde que no estas… no es lo mismo. Nada lo es de hecho… Te extraño tanto. Por favor, bebe despierta pronto. Por favor… — Apoye mi frente en su hombro y me quede así por uno minutos.

De pronto, sentí que algo se movía. Levante la vista y vi que sus respiraciones eran más pesadas de lo normal.

¿Jade? — Pregunte atónita.

Sentí como me apretó la mano y me paralice por unos momentos. Estaré soñando, será otro reflejo del cerebro, será que…

Y fue en ese momento que vi su cabeza moverse unos cuantos centímetros.

Mi corazón empezó a latir muy rápido, estaba a mil por hora. No sabía qué hacer, no sabía cómo reaccionar, no sabía ni que pensar.

¿J-jade...? — Su cabeza empezó a moverse unos cuantos centímetros más y vi como sus ojos empezaban a moverse.

¿Jade puedes escucharme?— Pregunte rápidamente, sintiendo de todo en mi interior.

En ese momento apretó mi mano. Yo la solté con cuidado y puse mis manos en sus hombros — ¿Jade? ¿Bebe?

Empezó a abrir un poco los ojos.

No aguante más y empecé a llorar de la felicidad. ¡Había despertado, por fin había despertado!

Todo dentro de mí estaba encendido, todo dentro de mí sufría una batalla entre angustia y felicidad.

Puse mis manos a cada lado de su cara. Y tomando fuerzas hable. —¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Cómo te sientes?

¡Gracias, gracias por no irte al cielo, gracias por no morir! ¡Gracias!

Empezó a parpadear un poco, pero no decía nada, y no podía abrir los ojos por completo.

No aguante las ganas y la abrace, la abrace con fuerza por unos minutos y la volví a mirar a los ojos.

¿Jade?—Pregunte de nuevo. ¿Porque no responde?

Me miraba confundida, frunció el ceño un poco — ¿Q-quien… quien eres tú?


¿Les gusto? ¿Lo odiaron?

No sean rudos conmigo. Diganme lo que piensan en un RR (;