Confesión del criminal

Notas de Autor: ¡Muy buenas! Esto lo he escrito en la madrugada, y al decir madrugada me refiero a toda, no he dormido para nada.

La idea nació mientras veía "Chicago", el musical. Me gusto tanto el concepto que no pude dormir una vez que la chispa se encendió. Espero que les guste tanto como a mí, me tomo algo de trabajo, tenía que plantear bien las situaciones y todas esas cosas. La idea inicial está ahí, pero aun no estoy seguro como es que esta historia seguirá o cual será su final, lo cual lo hace más divertido porque todo se hace mas orgánico y espontáneo, se va adaptando a cada una de las situaciones que se dan.

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Capítulo 1 – Jugando al fugitivo

Salgo desesperado de la casa en la que solo he vivido por seis meses. Corro, aterrorizado por lo que acabo de hacer. No quise, pero ese viejo desagradable me obligó. Sigo corriendo, con el único rumbo que se me pueda ocurrir, el cual es la casa de Sasuke.

Falta poco, me repito, esperando que nadie se dé cuenta aun de la barbarie que he cometido. Tarde o temprano empezará a apestar, pero mientras más tarde, más conveniente para mí. Ruego que nadie me haya visto salir de ese lugar, pido a Dios que no haya habido ningún testigo que haya siquiera escuchado el sonido de la bala, pero imploro que haya muerto por completo.

Después de correr como orate por todas esas calles vacías debido a la madrugada, llego a la casa de Sasuke. Toco el timbre con desesperación, sin despegar mi dedo hasta no cerciorarme de que se haya despertado y este en camino a abrir la puerta. Abre la puerta, finalmente.

- ¿Qué haces acá, Naruto? – pregunta confundido. Noto que no estaba durmiendo, sino tendría la cara de alguien que ha estado durmiendo.

- Lo maté, Sasuke, maté al viejo Jiraiya.

Su cara irradia pánico. Me dice que pase, que pase rápido antes que alguien me vea entrar. Ya adentro, me pide detalles acerca de la matanza.

- Él llego apestando a alcohol, y quería que hagamos el amor, yo me rehusé. Pero él era más fuerte que yo, si es una mole gigante. Se acerco hacia mí y empezó a amordazarme, y pensé que me violaría. Me lanzó hacia la cama, y recordé que tenemos una pistola escondida debajo de ella, por lo que lo único que se me ocurrió en ese instante fue sacarla y dispararle. Quería solo herirlo, quería darle al menos en el brazo, solo para que se detuviera, pero mi puntería es una mierda, y terminé dándole en el corazón. Tenía miedo en ese momento, sabía que lo había matado, así que pensé que lo más factible seria asegurarme que ya estaba en el otro mundo, así que le disparé en la cabeza también.

Sasuke escucha todo lo que digo y parece no creerlo. Ni yo lo creo aun, no sé qué estaba pasando por mi cabeza, creo que empezaba a odiar tanto a Jiraiya que esa es la razón por la que el gatillo pudo ser presionado con mayor facilidad.

El tiempo corre y Sasuke no está que me da ninguna idea aun. Por eso es que he venido acá, para pedir ideas o soluciones. Traerlo a la vida ya no es posible, y aunque lo fuera las cosas están mejor sin ese viejo en este mundo. Pero… ¿qué pasa si alguien me vio salir despavorido? ¿Qué tal si alguien oyó las balas y llamó a la policía por miedo a lo que estuvo pasando?

- Debes huir – me dice Sasuke, al fin diciendo algo luego del largo silencio – tienes que huir de acá cuanto antes. Si es que te atrapan y saben que lo mataste te pueden dar hasta cadena perpetua.

Lo que esperaba que dijera era quizás un "huyamos".

- No – digo a su propuesta - no creo que sea lo más inteligente.

Trato de calmarme, pensando a mil por hora mientras mis piernas no dejan de temblar. Si es que escapo ahora, la policía asumirá que yo soy el responsable del crimen, lo cual es la verdad pero no precisamente lo que se deba saber. Tengo que asumir que alguien me vio salir de esa casa al menos una vez en los últimos seis meses, después de todo yo era el jovencito que el viejo pervertido estaba manteniendo a cambio de una relación sentimental y de sexo.

- Lo mejor será quedarme acá – digo.

- No, no te puedes quedar acá, me tomaran como tu cómplice – responde.

Puede tener razón, pero puede no tenerla también. Sasuke debe saber más de esto, él estudia derecho en la universidad, pero eso no significa que yo no sepa lo que estoy haciendo, después de todo, desde hoy puedo ser llamado "asesino".

Piensa. Puedo decir que el viejo me quería violar, puedo decir la verdad y ellos me tendrán que creer, tiene que creerme…

- No te creerán porque te has estado tirando a ese tipo por dinero – me interrumpe, casi llamándome puta.

Entonces veo que a este idiota le importo poco, si es que nada. Pero eso no me debe importar, solo debo convencerlo a que me de estadía solo por esta noche, al menos hasta que amanezca y tenga una mejor imagen acerca de lo que se tratará mi plan para salirme de esta sin ningún problema. Será difícil, pero tengo que intentarlo.

- Por favor – le suplico a Sasuke con lagrimas en mis ojos, eso siempre funciona.

- Esta vez no funcionará – me dice – tengo examen mañana. Vete de una vez, que sino yo mismo llamo a la policía.

Este imbécil no cederá. En este momento ya no recuerda todo lo que pasamos, claro, cuando se trata de problemas uno ya no tiene amigos con los que contar, y menos esos amigos con derechos.

- ¿Qué clase de examen? – pregunto, tratando de adentrarme en ese tema y dando por secundario el del asesinato. Lo que sea con tal de quedarme con Sasuke.

- Oral – responde cortante.

Oral. Esa palabra me recuerda muchas cosas, y a él también. Me mira, dándose cuenta de la sola palabra que acaba de decir y lo que eso significa para ambos.

- Es increíble que pienses en algo así en un momento como este – me dice, teniendo razón – acabas de matar a una persona, a un desgraciado, pero a una persona al fin y al cabo.

- Sabes que siempre dije que lo mataría, no lo aguantaba.

- Mereces todo esto por ser un chiquillo que prefiere la vida fácil y que estaba dispuesto a dormir con alguien tan desagradable como Jiraiya con tal de que este te pagara todas las tarjetas de crédito y lujos.

Quiero jugar a sacar los trapitos sucios. Yo sé jugar a eso.

- Pues no te quejabas cuando él trabajaba todas las noches y tú ibas a escondidas a buscarme.

Se queda callado. Lo callé, eso suena mejor.

Se resigna y me dice que me puedo quedar por hoy ahí. En la mañana me aseguraré de que ese tiempo se vuelva más prolongado, después de todo amo a Sasuke me hubiera venido a vivir con él cuando me lo pidió, el único inconveniente es que me gusta vivir bien, algo que Jiraiya si podía ofrecerme y Sasuke no.


Ya ha amanecido. Prendo el televisor y me veo que si, ya la prensa se ha enterado de que Jiraiya ha muerto, y además se ha convertido en todo una noticia debido a que el vejete ese era un escritor bastante reconocido, ganador de premios y galardones y toda esa mierda. Me alegra ver que no hay testigos, y que solo han encontrado la pistola en la escena del crimen. Recuerdo que toda mi ropa está en esa casa, y no solo mi ropa, también mi identificación y todas mis pertenencias. Me golpeo la cabeza pensando en cuál será mi declaración en la policía, será mejor que piense rápido porque tarde o temprano me encontraran. Será mejor que me encuentren ellos antes que yo me entregue, si yo me entrego será muy soy-un-pobre-e-inocente-chico.

Sasuke fue muy temprano a dar ese examen, espero que llegue pronto.

Justamente pienso en él y justamente llega a la casa.

- Ya se dieron cuenta – le digo – lo acabo de ver en las noticias.

- Significa que ya es hora de que te vayas.

Actúa, Naruto, has algo, sino podrías pasar el resto de tu vida en la cárcel, eso no sería lo que tu madre hubiera querido para ti.

- Vamos, Sasuke – digo, acercándome a él y tratando de persuadirlo – me tienes que ayudar, tú siempre has estado ahí para mí y yo siempre para ti, me debes ayudar con esto, nos queremos mucho.

Pero no parece funcionar, ni siquiera me mira. Tendré que optar por lo otro.

- Si me ayudas te pagar él.

Entonces si voltea y me mira a los ojos. Convenido de mierda, sabía que todas esas tonterías acerca de los sentimientos y la sensibilidad que supuestamente tenía eran invenciones suyas, en el fondo es como todas las personas, solo tiene interés en el dinero. Bueno, no soy el más indicado para hablar de ese tema en ese tono.

- Tengo una cuenta independiente a la de Jiraiya – empiezo a hablar, esperando así convencerlo – La abrí hace bastante, a escondidas, para cuando algo como esto pasara.

- ¿En serio siempre pensaste en matarlo?

- Cada vez que él y yo teníamos relaciones.

Acordamos cierta cantidad y me dice que está dispuesto a ayudarme siempre y cuando todo se cumpla de forma leal y correcta. Le digo que lo único que él tendría que hacer es dejar que me quede en su casa hasta que me encuentren, y cuando lo hagan, lo cual tendría que ser pronto, conseguirme un buen abogado que esté dispuesto a tomar mi caso y ganarlo. Punto.

Por una parte no me da nada de pena haber matado al viejo, pero por otra sí. Su escritura, los libros que ha publicado, he matado a un grande. Eso es la única cosa de la que me puedo arrepentir. Quizás no hubiera sido mucho dejar que viva por un mes más, para que escriba las memorias que nunca empezó porque creyó que aún le quedaba mucho de vida. Pobre, nunca pensó en mi, nunca se le pasó por la cabeza que quizás a veces yo no estaba de humor para irme a la cama con él, si se hubiera dado cuenta de eso aun estaría caminando, vivo. Además el senil ese era tan malo a la cama, no creo que haya habido siquiera una vez en la que yo haya tenido ganas de hacerlo con él, solo lo hacía por necesidad, quizás cuando veía que mi ropa ya estaba muy usada y necesitaba una renovación de guardarropa, era entonces cuando lo seducía y, mientras él me penetraba, yo pedía por dinero, nunca obteniendo un "no" por respuesta.

Pero Sasuke, con él si lo hago gratis.

Sigo viendo la televisión, viendo si es que siguen con alguna transmisión sobre el ya fallecido escritor. Pero ya no hay nada. Espero que el mundo ya se haya olvidado de su muerte.

No debo salir de esta casa para nada. Sasuke está en su rincón, aun estudiando, como siempre. Que fácil está que se gana ese dinero, solo me tiene que dar hospedaje mientras me encuentren, y si lo hacen decir que yo no dije nada, que solo vine de visita por unos días y que no mencioné nada acerca de ningún asesinato.

A pesar de mis nervios, aun estoy con energías para molestar al que fue alguna vez mi novio.

- Ya que aceptaste dinero para darme estadía, ¿también aceptarías dinero para bailarme desnudo?

No sé cómo puedo, cualquier persona en mi posición estaría hundida en los nervios, pero eso no me pasa a mí. Siempre pensé que era un poco más humano, pero al parecer no tengo sentimientos.

- Tengo que estudiar, y lo sabes – me dice, sin despegar los ojos de su librito – ya te dije que no todos la tenemos fácil con un viejo que nos mantenga.

Parece que Sasuke nunca llego a superar en su totalidad el hecho que lo cambié por un hombre que era mucho menos apuesto que él pero que tenia mayores recursos económicos. Por eso ya no respondo a sus comentarios mordaces, quiero ser un poco empático y tratar de ponerme en sus zapatos, tratar de pensar en cómo me hubiera sentido yo si me hubieran hecho lo mismo. Si me hubieran hecho eso, en definitiva no ayudaría a esa persona en nada, mucho menos a esconderse de la policía. Sasuke vale oro.

De repente otra noticia surge de la televisión, de uno de esos "boletines de última hora"

- "Se ha identificado al presunto culpable" – narra la periodista – "su nombre es Uzumaki Naruto, y aparentemente las autoridades ya están en la busca de este individuo. Al parecer, este hombre y la victima fallecida abrían sido amantes por bastante tiempo"

Miro como mi foto es mostrada en televisión nacional y me siento como un criminal. Y lo peor es que soy un mal criminal. Un buen criminal no hubiera dejado huellas, abría hecho lo que sea para no ser descubierto, lo habría resuelto de una forma astuta y admirable. Pero yo no, yo salí de la casa corriendo, asustando por lo que cometí. Salí sin limpiar la pistola, dejando todas mis pertenencias regadas por todo el cuarto, prácticamente gritándole a la policía en la cara que yo, Uzumaki Naruto, fue el que cometió el crimen.

Mis preocupaciones empiezan a crecer. Sasuke mira las noticias también, dándose cuenta que la situación si es grave, y quizás arrepintiéndose de haber accedido a ayudarme.

- No te preocupes, eres inocente hasta que se pruebe lo contrario – dice, dejando su libro, parándose y dirigiéndose hacia mí, en el sofá.

- ¿Pero no ves? Tienen pruebas.

- Tienen pruebas de que le disparaste – dice – pero no tienen pruebas de que fuese sin razones. Tú dijiste de que pensaste que te violaría, puedes decir que estaba a punto de hacerlo y que disparaste en tu defensa, y eso no lo convertiría en un crimen.

- Pero estoy escapando, Sasuke, solo un criminal escaparía.

- Un criminal, o cualquier persona que estuviera asustada. No eres un criminal, eres una persona aterrorizada acerca de las consecuencias.

Tiene razón. A pesar de que quise matarlo, eso no significa que ellos deben saber que quise matarlo. Después de todo, esa pistola fue comprada por el mismo Jiraiya en vida, buscando seguridad en caso que ladrones entraran a su casa. Y seguro que también encontraron todo ese alcohol en la sangre del viejo, seguro que si, los médicos forenses siempre hacen ese tipo de exámenes.

Empiezo a llorar. Creo que sí, soy la persona que está aterrorizada por las consecuencias y no el criminal. Sasuke ve que mis lágrimas son verdaderas.

- Sé que me arrepentiré de esto luego… - murmura - … escucha Naruto, te ayudaré, pero bien. Hoy fue mi examen final, por lo que tengo algunas días libres hasta que las clases de mi último semestre empiecen otra vez.

Escucho atento lo que está a punto de decir mientras me limpio las pocas lágrimas que lloré.

- ¿Y…? – digo, para que continúe.

- Conozco a un abogado que estaría dispuesto a tomar tu caso, y que con seguridad lo ganaría, pero que vive en su casa de campo, a muchas horas de aquí. Él fue mi profesor en la universidad, pero ya se retiro de la cátedra y de toda labor judicial. Solo tú podrías convencerlo para que tome tu caso.

Lo escucho y tomo su idea como una no muy factible.

- ¿Pero que es lo especial acerca de este abogado? Yo podría pagar a cualquier otro, tengo el dinero suficiente en mi cuenta.

- Lo especial de este abogado es que nunca ha perdido un caso. Ha tenido cientos de ellos, algunos incluso imposibles de ganar, como aquel en el que la mujer mató a su esposo con veinticinco apuñaladas. Pero él lo hizo.

Entonces ya estamos hablando de algo especial.

A la hora siguiente ya estamos en camino hacia donde sea que el abogado ese viva. Sasuke ha sacado esa carcocha que llama auto y nos ha subido a ambos en él. No me puedo quejar, no sería prudente ya que Sasuke está haciendo esto para ayudarme (sin contar el dinero que recibirá una vez que lo haga).

- ¿Cómo dices que se llama? – pregunto.

- Nunca dice como se llamaba – me dice – Su nombre es Orochimaru.

¿Por qué es que se me hace ese nombre bastante familiar?

- Él y tu difunto marido eran rivales, o al menos eso leí mientras hacía mis investigaciones en internet. No se caían bien. Todo comenzó cuando Orochimaru trato de incursionar en el mundo de la literatura y no le fue bien, principalmente por la crudas críticas que Jiraiya le daba. Orochimaru nunca lo olvidó, siempre cuando daba clase hablaba de la repulsión que le tenía a ese autor, diciendo que su arrogancia y chabacanería al escribir le producía nauseas.

Esto es cuestión del destino. Si ese tal Orochimaru nunca ha perdido un caso y además odiaba a Jiraiya, esto es absolutamente perfecto. No puedo esperar a conocerlo.

Con las circunstancias puestas de esta forma, no hay chance a equivocaciones. Estoy siendo buscado por la policía en estos momentos, pero ellos no saben hacia donde me dirijo, no saben que me encamino hacia la prueba de mi total inocencia, incluso cuando esto es una total mentira.

Continuará...


Autor: Espero les haya gustado. Prometo y juro que se ira poniendo mejor, la primera entrega de algun fanfic siempre es la mas dificil debido a que se tienen que introducir algunas ideas o algunas cosas, pero les ira gustando, tengo bastantes bosquejos para esta historia

Espero sus comentarios. Como dije, tengo las ideas pero estas no estan plasmadas en piedras.

Gracias por leer.