Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad intelectual de Jin, esto lo hago sin fines de lucro.
Capítulo 1: ¡Vacaciones!
–¡No puedo creer hayamos llegado!– exclamó Momo, el viaje fue largo pero valió la pena, el lugar era precioso.
–¡Nunca había visto las montañas!– exclamó Mary viendo el lugar con emoción mientras tiraba de la manga de Seto en un intento por llamar su atención.
–Es natural, vivías en medio del bosque, y luego te mudaste a la ciudad– comentó él –, pero el mundo está lleno de lugares hermosos.
–¿En serio?– preguntó emocionada –¡Quisiera verlos todos!
–Estoy seguro de que los verás– le sonrió con ternura antes de darse cuenta de que los demás ya iban a media cuadra, algunos para darles su espacio y otros aburridos por las diarias escenas semi-amorosas de esos dos.
–Recuérdenme por qué tuvimos que hacer un viaje tan largo– solicitó Shintaro, al parecer no todos estaban tan emocionados con la salida.
–¡Amo aguafiestas!– chilló Ene desde el celular –¡Puede estar tranquilo, cuando regrese se reencontrará con su carpeta de porno!
Hibiya rió ante el comentario ganándose una mirada molesta por parte de Shintaro.
–Creo que deberías grabar el reencuentro Ene– comentó Kano divertido –. Con música de violines de fondo para más emotividad.
–¡Esa es una idea genial!– exclamó Ene conectando el celular para buscar una buena banda sonora, de seguro tendría muchas visitas en su canal de Youtube.
–¡Ya déjenme en paz!– suplicó Shintaro ganándose más risas burlonas y chistes.
Una vez terminado el chiste Momo respondió la pregunta de su hermano –Necesitábamos unas vacaciones, pensé que era el momento ideal para utilizar estos bauchers con los que me pagaron aquel mediocre comercial de palillos de ropa– Comentó alegremente con los tickets en su mano.
Shintaro simplemente exhaló resignado –Bien… Podría no estar tan mal…– concedió.
Pasaron unos 20 minutos más, Seto cargaba a Mary quien se había cansado por la larga caminata. Los demás simplemente se quejaban del calor y cansancio por caminar con todo el equipaje.
–Tengo hambre…– murmuró Konoha con su usual tono de voz monótono.
–Creí que había dicho que eran apena unas cuadras desde la estación obaa-san– comentó Hibiya.
–¡No me llames así!– le gritó Momo dando vuelta el mapa que llevaba –Por aquí debería haber un pequeño lago– explicó deteniéndose en la intersección de dos calles.
–Pues yo veo casas, columnas, concreto, pero nada de un lago– comentó Hibiya con sorna –. ¿Estás segura que recuerdas como leer un mapa? Obaa-san~
El mapa hecho una bola golpeó la cara del niño –¡Hazlo tú si te crees tan listo!– gritó la aludida en un ataque de ira.
–¡Te mostraré el poder de la juventud!– declaró él estirando el mapa con confianza.
Sólo resta decir que una hora después seguían caminando, el mapa había pasado por las manos de Seto, Shintaro, Kano, y Mary. Hasta se lo ofrecieron a Konoha en un intento desesperado, pero ninguno era capaz de encontrar siquiera el norte. Y el lugar estaba tan aislado que no había un mapa en la red el cual Ene pudiera consultar valiéndose del GPS.
–Este lugar me resulta familiar– comentó Mary inocentemente al pasar delante de una casa.
–Tal vez porque es la quinta vez que pasamos por aquí– explicó Shintaro con la misma cara de zombie cansado y asoleado que los demás.
–¡Esto es terrible!– exclamó Momo desesperándose al borde de las lágrimas –¡Yo sólo quería que todos lo pasáramos bien! Y ahora estamos perdidos…
–No llores Momo… Encontraremos la forma…– aseguró Mary viéndola con pena desde la espalda de Seto.
–Eso es verdad, encontraremos a alguien a quien preguntarle– aseguró Seto, no muy seguro ya que ese parecía un pueblo fantasma.
–¿Y tú por qué estás tan callada?– le preguntó Kano a Kido quien caminaba unos pasos más atrás que el resto del grupo.
Todos voltearon a verla percatándose de ese detalle, la líder no había dicho ni una palabra desde que bajaron del tren en la estación, de hecho durante el viaje tampoco dijo demasiado.
–No tenía nada que decir– murmuró.
–¡Tal vez danchou pueda guiarnos!– exclamó Momo recuperando sus energías, cualquier esperanza era bienvenida en esos momentos.
–¡Sii Kido, tú puedes!– festejó Mary siendo secundada por los demás.
–Tengo hambre…– volvió a mencionar Konoha siendo completamente ignorado.
Kido recibió el mapa, el cual observó por mera inercia –¿A qué hotel vamos?– les preguntó, había estado completamente perdida en sus pensamientos desde que Momo propuso la salida así que sólo había escuchado el nombre de la ciudad que visitarían y nada más.
–Danchou, ¿no recuerdas?– preguntó Momo sorprendida, Kido no solía pasar por alto esos detalles –Vamos a la posada "Amai pinku"– respondió cuando la aludida negó.
–Ah…– murmuró ella mirando las calles frente a ella –Creo que… deberíamos doblar a la derecha en esa esquina, caminar tres cuadras y una más doblando a la izquierda.
El Dan completo, incluso Konoha la miraban fijamente, nadie le había informado el nombre de las calles del hotel, y no podía haberse ubicado en los pocos segundos que miró el mapa. De todas formas le hicieron caso dirigiéndose a ese lugar, sabiendo que no podía ser el correcto pero, era eso o quedarse ahí parados calcinándose con el sol.
–Creo que Kido finalmente enloqueció– le susurró Shintaro a Ene.
–Ha tenido que cuidar de todos ustedes por mucho tiempo, supongo que algún día debía pasar– coincidió Ene hablándole a través de los auriculares.
Sin embargo al llegar al lugar indicado el el enorme cartel con el texto "Amai pinku" rodeado por pétalos rojos los recibió.
Ocho pares de ojos se clavaron en Kido.
–Fue suerte– murmuró ella entrando en al local antes que alguien preguntara.
Continuará.
Y así comenzaron las tan merecidas vacaciones del Dan, ¿qué aventuras les esperarán? Pues la verdad ni idea, pero aún así me hace feliz regresar a los long-fics, la idea es que no sea muy largo, pero si de uno capítulos cortos como este.
Espero haberle dado unos minutos de entretenimiento a alguien.
Gracias por leer.
Trekumy.
