¡Hola! Aquí su amiga Safiro editando el viejo y amado fic que la catapulto a la fama.
Kanon: ...
Bienvenidos sean a este fic navideño, a pesar de que ya paso xD Espero que no haya tantas faltas de ortografía como antes. Se aprecian todo tipo de comentarios.
Cambie no solo el formato, también agregue nuevas situaciones y más desastres, por así decirlo xD
Personajes de Masami Kurumada, fic no Yaoi y Santitos algo OoC.
Disfruten ;)
"Una navidad de locura"
Capítulo uno;
¿Navidad?
Edición: Feb 6, 2017.
Las Guerras Santas "según" habían terminado.
Todos los santos dorados estaban vivitos y coleando.
La Diosa Athena los había resucitado. Más bien, amenazo a su padre Zeus que si no le regresaba a sus santos caídos le diría a su esposa, la Diosa Hera; Todos y cada uno de los nombres de las amantes que tenia y de los cuales ella ni estaba enterada.
Además de que le pediría a Hypnos que le diese un vídeo de todos los sueños eróticos, que tenía su Padre (ósea Zeus) para enseñárselos a todos en el sagrado Olimpo.
Claramente Zeus, el Dios de Dioses, el mero mero zapatero del lugar, no se pudo negar a la petición de su caprichosa hija.
Ni tampoco a la de sus queridos, amados y preciosos hermanos mayores; Hades y Poseidón. Como también al señor de Asgard; Odín.
Ellos también protestaron, rogaron, chillaron, se humillaron, como la Diosa Athena, para que Zeus les devolviera a sus respectivos subordinados.
Aunque con una condición; Que firmaran un tratado de paz con Athena.
Zeus ya estaba hasta la madre de las peleas entre sus hermanos y su nena consentida.
Ahora la pequeña pelimorada, con vestido de quinceañera de barriada tenia a sus Santos, su Patriarca, su Santuario, su cuenta bancaria intacta y el nacimiento de barros en el rostro. Era feliz.
En el comedor del Templo Papal se encontraban todos reunidos; Santos Dorados, la copia del más sexy; Kanon, los cabroncillos Santos de Bronce, el explotado Patriarca Shion y Saori, mejor conocida por todos como Athena.
Una idea estaba rondando por la cabeza de la joven Saori. Y déjenme decirles que eso es un verdadero milagro.
Todo el mundo festejaba el día 25 de diciembre el nacimiento de Jesús, conocido también como Navidad, ¿Porqué no festejarlo también? sí los ateos también lo hacían ¿Porque ella no?
La idea ya estaba dando vueltas en su cabecilla hueca. Saco su Samsumg Galaxy versión Iron Man y se fue directo a Internet. En el buscador puso la palabra "Navidad"
Navidad: 25 de diciembre día en el que nació el niño...
"No me interesa" sin pensar más, se salto a lo más importante, según su instinto.
"En algunos sitios del mundo se realizan pastorelas, se cantan villancicos navideños, realizan posadas" Mmm interesante "En Estados Unidos, se festeja regalando y recibiendo" Genial "En las noches llega el gran Santa Claus y deja regalos a los niños que se portan bien"
Observo de reojo a sus desmadrosos Santos Dorados y a los de Bronce.
"Ya estuvo que no viene para acá..." pensó con tristeza.
"y son bondadosos, justos, que dan a los necesitados..."
"Ya me jodí" pensó la Diosa de la Sabiduría y Tacañería encarnada.
"La Navidad es para que toda la familia y amigos se unan y se demuestren amor, y festejen el nacimiento del niño Dios"
Sintió un poco de tristeza, toda su familia y amigos estaban dispersos en el mundo;
Afrodita, Diosa de la belleza y la sexualidad, había encarnado desde hace veinte años y se encontraba con su hijo Eros, Dios del amor, en el país del romanticismo y amor; Francia.
Su hermano Dionisio, Dios del vino y las fiestas, estaba en las Vegas acompañado seguramente por su otro hermano; Hermes, Dios de los mensajeros, comerciantes, ladrones y mensajero de los Dioses del Olimpo. Y no podía faltar su inseparable amigo, Momo, el Dios del sarcasmo.
Los tres desmadrosos (como se les conocía en el Olimpo) también habían encarnado desde ya hacía tiempo. Podría apostar su hermoso Santuario a que esos tres estaban de parranda en la Ciudad del Pecado ¿Sino que diablos hacían ahí?
Sus otros hermanos, con los únicos que se llevaba bien, y su padre se encontraban en el Olimpo y estaba segura de que si los llamaba, no saldrían del allí por "compromisos laborales"
En cuanto a los problemas con sus tíos Hades y Poseidón que a pesar de haber firmado un tratado de paz con ella, no limaban asperezas.
Al contrario, sus tíos habían logrado que Perséfone y Anfitrite se molestaran con la diosa de la Sabiduría, rompiendo su amistad.
Y qué decir de la esposa de su padre; Hera, la cual estaba furiosa por la negativa de Athena de entregarle la encarnación de su hijo; Ares. Más claro que el agua, Athena jamás permitiría que Hera se llevara a Saga, que por cosas del destino era la reencarnación del mentado Dios de la Guerra.
Total; sus hermanos estaban en el Olimpo al igual que unos cuantos amigos, otros regados por el mundo, en conclusión; No podría festejar la navidad con su familia.
"Alto." se dijo así misma "No necesito de mi familia de Sangre ni de los que son bastardos... Cosa que sonó muy feo..." reflexiono "para celebrar Navidad ¡Tengo a mis fieles caballeros! Que me aman, me adoran, me quieren y me protegen ¡Prácticamente soy todo para ellos! Con ellos festejare estas fechas. Ellos son como mis hermano y mi Padre. Ellos son mi familia"
Feliz ante su acertada idea, se dispuso a llevar a cabo su "graaan" plan.
Con voz exageradamente melosa, les llamo;
- Jóvenes Caballeros...- canturreo. Nadie escucho su dulce llamado, ni siquiera le prestaban atención.
Cada quien se encontraban metidos en sus propias conversaciones.
- ¡Ya deja de decir que soy gay!- el Santo de Piscis estaba al borde de un colapso nervioso por culpa de su mejor amigo, Ángelo conocido comúnmente como Mascara Mortal- ¡Te eh dicho hasta la madre que soy bisexual y metrosexual! ¡Metrosexual! ¡No afeminado ni gay, carajo! ¿Qué no entiendes, cabrón?- le gritó, jalándose su celeste cabellera.
- Metrosexual, Nemo es metrosexual...- canturreo el italiano, burlándose del pez.- Y ya te eh dicho, Nemo.- negó con el dedo índice, sonriendo con burla- Que a mí me vale. Yo se que te gusta más recibir que dar. No lo niegues.- le guiño un ojo.
- No entiendo porque diablos soy tu amigo.- bufó, dejando caer su cabeza sobre la mesa, provocando un sonido seco.
- Sensuales Santos Dorados e insignificantes Santos de Bronce...- canturreo la pelimorada.
Nadie le prestó atención. Ya que cada quien estaba en sus problemas ¿existenciales? ¿se podría decir?
- Hyoga, comete la sopa que te prepare.- habló Camus, mirando con frialdad a su alumno.
Hyoga tragó saliva al ver el plato que se presentaba frente a él. Una rica sopa de huevo, con hígado, corazón y riñón de pollo. Algo simplemente asqueroso.
- Maestro...- se quejo Hyoga, asiendo un puchero- No quiero sopa...- tartamudeo- Ya... comí mucho.- se sobo el estomago- ¡Eso! Ya comí mucho, Maestro.- murmuró con pesar.
- Hyoga, no me hagas enojar.- murmuró el francés, entrecerrando su mirada- Comete la sopa, no me pase hora y media preparándotela para que ahora me salgas con que no quieres. Sabes que comer esta sopita te hará bien, te hace crecer grande y fuerte. Como tu Gran Maestro.- Hyoga abrió la boca- Y hablo de mí, no del tarado de Crystal.- gruño- Come ahora, sabes que no es bueno desperdiciar.
- Sí, Hyoga, no es bueno tirar desperdicios.- se burlo Ikki, asiendo que Shun le diese un no tan discreto codazo en las costillas.
- Maestro...- repitió, mirándole suplicante.
- Que comas eh dicho.- el ruso sacudió la cabeza, cerro su boca, inflando sus mejillas. Camus entrecerró su mirada- Hyoga Galileo Socretes III Kuznetsov Garnier comete eso, ahora.- el pato negó con fuerza- Haber.- Camus con delicadeza le quito el plato a Hyoga con una pequeña sonrisa en sus labios, causándole un escalofrió a su pupilo- Abre la boca- pidió acercando peligrosamente la cuchara repleta de sopa, el rubio sacudió la cabeza- Hyoga,- suspiro- dime la primera letra del abecedario.
- No.- dijo rápidamente para después volver a cerrar la boca fuertemente.
- ¿Porqué?- arqueó una de sus finas cejas.
- Porque sí lo hago me meterá la cucharada de golpe.
- Ay, Hyoga- negó con lentitud- Hay otros métodos.- en la palma de su mano su cosmos comenzó a elevarse, provocando una pequeña esfera. Sin detenerse, con una rapidez envidiable, golpeo el pecho desprotegido de su alumno. Hyoga abrió la boca por el dolor y el frío que le recorrió el cuerpo, para cuando se dio cuenta ya tenía una buena bocanada de sopa en su cavidad bocal. Sufrió una arcada.- Buen niño.- Camus revolvió los cabellos del pato, con una sonrisa orgullosa en los labios.
- Mis amados Caballeros...- les volvió a llamar la pequeña Saori.
- ¡Miren! ¡Miren! ¡Mireeeen!- del otro lado de la mesa, Kanon mostraba a sus compañeros más cercanos, Shaka, Mu y Milo, su larga y hermosa melena azul- Otra vez Saga se termino el shampoo y la crema para peinar...- se quejo, viendo de reojo al mencionado- Miren como me quedo mi cabellito, todo reseco y sin brillo.- hizo un puchero- No está suavecito ¡No está suavecito!- exclamó tocándolo a tientas sin dejar de mirarles con los ojos abiertos de par en par- Tócalo Shaka.- le acerco al Hindú uno de sus mechones azules- ¿Verdad que es una tragedia?- le preguntó al santo de Virgo.
- Seee, es el fin del universo.- Shaka rodó los ojos ante el drama del gemelo menor.
- Espero, por la clemencia de Athena, jamás me pase lo mismo que a ti, compañero...- El escorpión le miro afligido, realmente lamentaba la precaria situación del geminiano menor.
- Caballeros...- volvió a repetir Saori, ya se estaba notando la vena de su frente
"Calma, Saori, recuerda hermosa." se dijo así misma "Cuenta hasta diez."
- Y eso no es todo,- volvió a la carga el menor de los gemelos- me quede sin agua caliente, porque el muy cabrón se quedo encerrado dos horas ¡Dos horas!- gritó alzando los dos dedos de su mano, enseñándoselos a todos- En el jodido baño.- gruño el colérico gemelo menor.
- Kanon,- Saga suspiro con fastidio- sí vas a seguir hablando de mi porque no te esperas a que me valla.
- Tu cállate no me hables, mal hermano.- volteo el rostro de forma dramática- De ahora en adelante retomo mi antiguo nombre; Kanon de Dragón Marino. Ya no soy caballero de Géminis, no hasta que te disculpes.
-Ya déjate de tonterías, Kanon.- gruño, pasándose una mano por el rostro- Tu sabes que cuando me baño son mis cinco minutos Milky Way y salgo hasta que se me antoje.- informo- Y aparte, te pregunte diez veces,- respiro- ¡Diez jodidas veces si te ibas a bañar y no me contestaste!- exclamó, moviendo las manos acompañando sus palabras- Así que no tengo porque pedirte disculpas, idiota.
- Que culpa tengo yo de que no hables fuerte.- se defendió, cruzado de brazos y con una mirada cargada de indignación y reproche.
-¿Que no te hable fuerte?- preguntó incrédulo, parpadeando varias veces- Sí te grite y tu seguías de lelo viendo el canal de las conejitas.- gruño- Mil veces maldita la hora en que contrate SKY.- apoyo la cabeza entre sus manos, con los ojos cerrados.
"Cuarenta y cinco, cuarenta y seis" contaba la deidad "Recuerda lo que dijo el psicólogo, no te alteres, no te alteres, noo te altereees"
Los gemelos siguieron con la discusión, mientras que en otro lugar de la mesa, Aioros les enseñaba fotos a Shura, Dohko, al Patriarca Shion y a los Santos de Bronce Seiya y Shiryu.
- Y esta es donde le estoy cambiando el pañalito...- El Santo de Sagitario mostraba orgulloso las fotos de su pequeño hermano el gato Aioria- Ese día le dio diarrea y aparte sufrió de una horrible rozadura en su hermoso, terso y suave traserito.- los otros caballeros hicieron una mueca de asco al ver la fotografía, a excepción de Shion- Crecen tan rápido.- dijo el caballero con un notable aire de tristeza.
- Tienes razón.- asintió el peliverde- Y dime, hijo ¿Que le pusiste para que se le quitara la rosada?- le preguntó el gran Patriarca sin ocultar la curiosidad que brillaba en sus hermosos ojos rosas.
- Le compre un talco especial para rozaduras.- repuso el caballero de Sagitario- No podía permitir que un traserito como el de mi Gatito usase cualquier porquería.- arrugo la frente.
- Pues, tuviste suerte. Cuando Kanon y Saga llegaron al Santuario, eran unos bebes de tres meses estaban así de pequeñitos.- acuno sus brazos, fingiendo cargar un bebé- Y aun no existía ese talco.- Aioros abrió los ojos espantado- Yo a Saga le ponía harina Maizena en su traserito.- el mencionado tocio- Con Kanon no tuve mucho problema, ya que casi nunca se rozo, a él le ponía pañal de tela ya que era alérgico al pañal plástico.- Kanon se encogió de hombros, deseando que se lo tragara la silla- En sus nalguitas le salían granos estilo picadura de mosquitos si le ponía pañal desechable.- gesticulo con las manos- Lo único difícil fue lavar los pañales, porque los dejaba bien cochinos, llenos de ca...
-¡Shion!- gritó Kanon, más rojo que un tomate, mientras Saga se carcajeaba a su lado. - ¡Dijimos que nunca hablarías de eso con nadie!
- No,- negó- dijimos que nunca le enseñaría tus fotos a nadie, más no que no hablaría de ello con nadie.- le recordó el Patriarca seriamente.
- ¡Arg!...Y tu maldita copia, deja de reírte.- miro a su hermano- O juro que les diré a todos que te orinabas en la cama a los cinco años...- se llevo ambas manos a los labios, fingiendo sorpresa- Ops- sonrio- se me salió.
-No Kanon,- hablo Shion- el que se orinaba en la cama no era Saga, eras tú.- sonrió con melancolía de solo rememorar esos momentos.
Saga se carcajeo con más fuerza, acompañado de la risa de los demás santos.
Si las miradas mataran Shion ya estuviese tres metros bajo tierra gracias al gemelo menor.
-Pssst..- Aioros llamo quedamente al Patriarca- ¿Me podrías dar una copia de las fotos de Kanon?
-Si.- le respondió este en un susurro al joven caballero de Sagitario- Al fin y al cabo él me dijo "no enseñar las fotos" más no me dijo; "No empreste ninguna foto" pasas luego por ellas.- le palmeo el hombro.
"Ahora sí, copia marca patito. Ya te llevo Radamanthys." se dijo así mismo el centauro, con una sonrisa maquiavélica en el rostro.
"Mil trescientos ochenta y nueve..." Sinceramente me sorprende que Athena sepa contar ¿A ustedes no?
- Ay hermanito, bien lo dice el dicho "El que obra mal, se le pudre el tamal"- Saga comenzó a reír con mucha más fuerza, mientras Kanon lo zangoloteaba de los hombros.
- Aioros deja de enseñar mis fotos.- el Gato se dio cuenta de lo que hacía su hermano el centauro, se cruzo de brazos y lo fulmino con su felina mirada.
"La paciencia es una virtud..." se decía una y otra vez la pobre Saori.
- Aioria, no cabe duda de que eras adorable.- Shura le acerco una foto donde el gato se encontraba abrazando un peluche de conejito, con las mejillas sonrojadas y sonriendo con inocencia- Y aun lo eres.- se burlo.
- Si Shura, aun soy adorable.- una sonrisa maliciosa apareció en el rostro del santo de Leo- Al igual que tu, que aun eres virgen.
"La cual desafortunada mente no poseo..." pobre Athena.
Milo se encontraba al lado del Gato y escucho la revelación respecto a Shura, se carcajeo.
El santo de capricornio atrapo del cuello al guardián de la quinta casa, provocando que este se comenzara a asfixiar por falta de aire.
- Aaaig... Aiorgrosgsss...- trato de llamar a su hermano el cual seguía enseñándole las fotografías al Patriarca.
- ¡Dijiste que no lo dirías nunca!- le dijo con furia el pobre y avergonzado peninsular.
Apretó con más fuerza el cuello al pobre gato, el cual se estaba poniendo morado por la falta de oxigeno.
- ¡Ya, Shura, lo estas matando!- Milo trataba en vano de separarlos- Alde... Ayúdame.- pidió desesperado al ver que todos estaban en su propio mundo y en sus propias discusiones.
Aldebarán que comía tranquilamente, simplemente tomo una jarra de agua vacía y con una puntería envidiable la lanzo contra la cabeza del pobre Español que no vio venir el objeto volador.
- Gracias, Alde.- Milo sonrió. Aldebarán asintió, regresando su atención al platillo que estaba frente a él.
- ¡Deja de reírte, Saga, o te juro que..!- a Kanon se le saltaba la vena de la frente por el enojo que estaba pasando, ya que el gemelo mayor no dejaba de reírse.
"Dos mil ciento uno, dos mil ciento... ¡A la Mierda el maldito psicólogo!"
- ¡Con un demonio! ¡Háganme caso, bola de tarados!- les gritó la diosa de la sabiduría, asiendo que todos saltasen de sus asientos.
Saga dejo de reírse, Aioros dejo de hablar y enseñar fotos del trasero de Simba... Digo, Aioria. Ángelo dejo de hacerle bullying al santo de Piscis, Shura dejo de intentar ahorcar a el gato y Alde por poco y se atraganta con la patita de pollo que se estaba comiendo... Seee, sus queridos hermanos mayores.
- Y con esa boquita comes.- negó con la cabeza el caballero de Libra.- Nuestra antigua Athena era tan respetuosa y cariñosa, nada que ver con tu vulgaridad y malos gustos,- dijo recorriéndola de arriba abajo con su mirada- Saori.
-¡Que se callen!- vocifero la pelimorada- ¡O si no van a ver como les...!
-¡Sea lo que sea yo no fui!- exclamó Kanon alzando ambos brazos- ¡Lo hizo Saga!- le apunto acusadoramente con su dedo índice.
- ¡¿Que dijiste?!- le preguntó su gemelo.
Kanon no era nada parecido a su gemelo cuando este se enojaba. Saga parecía el mismo diablo en persona ya molesto (no por nada era la reencarnación de Ares). Kanon ponía mucho en práctica el dicho "Más vale prevenir que lamentar o Saga se va a encabronar o lo que es peor... ¡Me va a chingar!"
- Nada, fue el momento.- trato de excusarse ante los fríos ojos de su hermano.
Sus hermosos ojos color jade... Miaw... ¡Perdón! Ya estoy babeando el teclado y me estoy saliendo de la historia en cuestión. Pero, haber, alguien dígame ¿Cómo se puede ser tan sexy?
-Si, como no...- murmuró, rodando sus ojazos tan bonitos.
-¡Dije que silencio!- les grito su diosa.
-Ya verás llegando a Géminis.- le susurro Saga a Kanon.
-Bien.- dijo la Diosa Athena al ver a todos sus caballeros callados como una tumba- Ahora que todos están atentos, callados y no me van a interrumpir...- les miro de nuevo con seriedad- Quiero preguntarles- hizo una pausa dramática- ¿Me quieren?- y guardo silencio para escuchar la respuesta. Una respuesta que esperaba fuese positiva.
-Tú sabes que si Saori.- hablo Seiya- Yo te quiero más que a mi vida.- le miro con corazones en sus ojos- Sabes que yo te am...
-Sí, sí, ya sé.- le interrumpió Saori- Ahora ustedes.- volteo a ver a sus demás caballeros, ignorando olímpicamente al pobre de Seiya.
-Sí Diosa Athena, nosotros le queremos como a una hermana que encontraríamos en la basura, como a una hija no deseada, daríamos la vida por usted.- respondieron en modo automático.
- ¿Harían todo lo que yo quiera?- preguntó con melodiosa y dulce voz.
- Sí mi señora todo lo que usted, quiera...- dijeron todos al unisonó.
-Menos vestirnos de mujer,- se apresuro a hablar Ángelo. - Sí quiere eso, pidiéndoselo a Nemo. Que no tendrá ningún problema en hacerlo, al contrario, sera muy feliz.
El caballero de Piscis le salía humo por la boca, ante el comentario de su amigo de Cáncer.- Hijo de perra, ¿porque carajos no te mueres?- espetó en voz baja.
-Bien.- canturreo la joven Diosa dando saltitos de alegría en su lugar- Porque quiero que festejemos Navidad y que ustedes me ayuden a organizarla...
- ¡¿Qué?!
-Continuará-
Me siento feliz de poder mostrarles un trabajo "digno" de leerse y de estar en sus favoritos (digo yo xD). Porque de EL antes a EL ahora, hay mucha mejora (?)
Kanon: Ya, no te azotes.
Cherto nOn... Para las chicas que odian ver a Afrodita siendo bisexual, gay y demás, les prometo, les juro, que haré un fic que no encasille de esa manera al bonito pez. Pero en esta historia sí sera bisexual... ¡No se enojen! Porfavooor ;.;
Sin más que decir, espero que me dejen un bonito review y que les haya gustado como quedo! 8D
SafiroLeoninaDeGéminisBipolar y Kanon sensual papucho mio.
Kanon: Sigue sin hacerme gracia u.u
